Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros

Intervención de la ministra de Empleo y Seguridad Social en funciones, Fátima Báñez

5.8.2016

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La Moncloa, Madrid

Sra. Báñez.- España vive hoy una recuperación económica muy social. Todo el crecimiento económico se traduce en creación de empleo y podemos decir que gracias al esfuerzo solidario de toda la sociedad española hemos recuperado la mitad del empleo destruido por la crisis. Pero, sin duda, nos queda mucho camino por recorrer para que las oportunidades lleguen rápidamente a aquellas personas que quieren trabajar, que merecen trabajar y que seguro que van a encontrar esas oportunidades pronto.

El Gobierno y las Comunidades Autónomas seguimos trabajando en el ámbito de devolver rápidamente a los desempleados al mercado de trabajo. Es nuestra obligación y nuestra principal ocupación.

Hoy en el Consejo de Ministros se aprueban dos grandes instrumentos para hacer esa política de activación en España: el Plan Anual de Políticas de Empleo 2016, que se aprobó en Conferencia Sectorial el pasado abril, y también la convocatoria de formación de esos 250 millones para 2016 y 2017. Pero, si me permiten, quiero hacer un balance de cómo está hoy el mercado de trabajo.

Como decía, la recuperación en España es muy intensa y muy social: el paro se reduce intensamente: 739.000 personas paradas menos en España que en diciembre de 2011; el empleo crece vigorosamente: ya hay 1.700.000 personas más que trabajan y ya ha sido la mitad del empleo recuperado desde que lo destruyó la crisis; y esta semana hemos conocido datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social del mes de julio. Les recuerdo lo más importante: bajó el desempleo en 83.993 personas en relación con el mes anterior, que es la mayor reducción del paro en julio desde el año 1997; el desempleo se sitúa en la cifra más baja desde niveles de agosto de 2009 y en el último año, en carácter interanual, el ritmo de reducción del paro se ha acelerado al 9 por 100. Es el mejor dato interanual de un julio desde el año 1999 y en lo que llevamos de año, es decir, de enero a julio es la reducción de paro más importante de toda la serie histórica, con una bajada del paro de enero a julio de 2016 de 410.400 personas.

Eso es en el ámbito del paro y en el ámbito de afiliación a la Seguridad Social, de los empleos creados, hay que decir que hoy hay 17.844.000 personas ocupadas, tras aumentar en julio la afiliación a la Seguridad Social en 84.700 personas; el mayor ascenso en un mes de julio desde que se inició la crisis. Nos parece importante resaltar que, en términos interanuales, ha subido la afiliación del 2,92 por 100 del mes anterior al 3,06 por 100, con lo cual se está acelerando la creación de empleo en España.

Como les decía al principio de mi intervención, hemos recuperado el 50,7 por 100 de los más de 3.300.000 empleos que destruyó la crisis; por tanto, eso nos anima a seguir trabajando y también a dar esperanza a los que quieren trabajar y todavía no han podido hacerlo.

Sobre la calidad o la estabilidad en el empleo, hoy en España tres de cada cuatro personas que trabajan tienen un contrato indefinido y en media anual estamos en el 75 por 100. Por darles alguna cifra, eran en 2004 el 67 por 100 los contratos indefinidos sobre el total; en 2011, el 75 por 100 y hoy también estamos en el 75 por 100; pero antes de la crisis estábamos en el 68,4 por 100. Esa estabilidad en el empleo depende de la Comunidad Autónoma de que estemos hablando y de su tejido productivo, y también de sus medidas que suman a las medidas del Gobierno de España. No a todas les va igual y podrán consultar luego cuáles son las que tienen más calidad en el empleo y cuáles las que menos.

¿Estabilidad en el empleo? ¿A quién le va peor en el mercado de trabajo en España? Si entendemos como menor calidad a aquellos contratos de menos de un mes en nuestro país, pues bien, la cantidad de personas asalariadas con contratos de corta duración de menos de un mes suponen el 0,89 por 100 del total de personas que están trabajando hoy en España. En la línea de toda la serie histórica, nunca ha superado el 1 por 100. Si por segunda peor calidad entendemos aquellos que tienen contratos de menos de tres meses, cuando nosotros llegamos al Gobierno era el 3,58 por 100 del total de los que estaban trabajando y hoy son el 3,22 por 100; por tanto, vamos yendo a mejor.

Esto era el total de personas ocupadas y ahora hay un debate que también conocen bien: el número de contratos que se firman cada mes. Pues bien, el flujo de contratación indefinida en porcentaje de contratos indefinidos firmados sobre el total era del 4 por 100 en el año 1996, mes a mes; el 8,7 por 100 en 2004, después de Gobiernos del Partido Popular; se redujo al 7,7 por 100 en 2011 y hoy, en la actualidad, está en el 8,8 por 100. Acabó el año 2015 en el 8 por 100. Por tanto, está en la media de lo que han sido los últimos años de nuestro país.

Sobre estabilidad en el empleo, también se puede mirar ese flujo de contratación en el número de contratos indefinidos cada año. Pues bien, ahí tienen algunos datos: en 2011 el número de contratos indefinidos que se firmaron en todo el año fueron 1.110.000; el año pasado cerró con 1.509.000 y en lo que llevamos de año, de enero a julio, ya hay casi un millón de contratos. Es el mejor arranque también de enero a julio en los últimos ocho años. Por tanto, tenemos que seguir trabajando, pero también tenemos que poner en valor el esfuerzo que están haciendo, tanto las empresas en España después de una salida de la crisis, como los trabajadores en nuestro país.

Evidentemente, queda mucho por hacer y en eso es donde vamos a seguir trabajando y poniendo todas nuestras ganas y nuestra pasión por dar oportunidades a la gente que todavía está en el desempleo. Si miramos hoy una radiografía del mercado de trabajo, tenemos 3.683.000 parados y, según la circunstancias de cada uno, hay parados con duración en el desempleo de menos de un año, 1.900.000, y parados con más de un año en el desempleo, 1.693.000. Evidentemente, son nuestra prioridad; pero para darles oportunidades tenemos que ver también su cualificación, su nivel formativo y sus habilidades, porque de ahí será la rapidez de su vuelta al mercado de trabajo, de su capacidad de empleabilidad.

Pues bien, de ese número de parados, el 54 por 100 no ha terminado la Educación Secundaria Obligatoria y, de ellos, el 25 por 100 son menores de treinta años. Dar capacidad, nuevas habilidades, formación y capacitación a esa gente es vital para que vuelvan cuanto antes al mercado de trabajo, y en eso estamos trabajando, de manera coordinada e intensa, Gobierno y Comunidades Autónomas, porque la formación es clave para el empleo.

Por darles dos números, en los momentos más difíciles de la crisis, desde 2008 a 2013, en el caso de aquellos que tenían una educación superior creció el empleo, entre ese conjunto de personas, el 2,2 por 100; sin embargo, por ejemplo, entre los que sólo tenían la primera etapa de Secundaria en la educación se destruyó empleo en un 31,8 por 100. Por tanto, el empleo tiene mucho que ver con la formación y las capacidades de la persona. Hoy la radiografía del mercado de trabajo es una tasa de paro del 20 por 100 según la EPA y, en función del nivel formativo, porque ésa es la media de todos los ocupados en España, hay mayor o menos empleo. Por tanto, tenemos que seguir trabajando en la formación y en las políticas activas de empleo en general.

En cuanto a la evolución durante toda la serie, de 2007 a hoy, toda la crisis, entre los ocupados, según su nivel formativo, la mayor destrucción de empleo está entre aquellas personas que tienen menos formación en España. Los que tienen una educación superior o tienen más capacitación, sin duda ninguna, han seguido encontrando empleo pese a la crisis.

¿Cómo se diseña lo que es el marco de actuación de activación de los desempleados en España? Lo hacemos de manera conjunta y coordinada Gobierno y Comunidades Autónomas, porque así lo dicen la Constitución y los Estatutos de Autonomía. ¿Qué hacemos? Una coordinación y una planificación conjunta. El ámbito donde se desarrollan todos esos programas y esas políticas es la Estrategia Española de Activación 2014-2016, a tres años, que lo hacemos, como decía, de manera coordinada en la Conferencia Sectorial y, luego, año a año se diseñan en concreto las políticas anuales.

Eso es lo que presentamos hoy, y que decía antes la Vicepresidenta, que es el Plan Anual de Política de Empleo 2016. Se aprobó en abril en Conferencia Sectorial y es el gran instrumento de coordinación y de activación del Gobierno y de las Comunidades Autónomas. Luego, hay una serie de instrumentos que utilizamos que son la intermediación, la formación para el empleo, donde va la convocatoria que también presentamos al Consejo de Ministros y ha sido aprobada, y todas las políticas de bonificaciones a la contratación o políticas y programas específicos según sean jóvenes, parados de larga duración e, incluso, el Portal Único de Empleo, que es donde se ven todas las ofertas, públicas y privadas, de empleo, independientemente de que sean del Gobierno, con carácter nacional, o de las Comunidades Autónomas.

Me centro en lo que es el primer tema que hemos aprobado en el Consejo de Ministros: el Plan Anual de Políticas de Empleo 2016.

Como les decía, es el ámbito de trabajo conjunto y de coordinación y de decisión de Gobierno y Comunidades Autónomas. Desde el año 2012 hay un Plan Anual que fija objetivos comunes y prioritarios en todo el Estado, y los cinco objetivos estratégicos que tenemos para el año 2016, aprobados entre todos, son: primero, los jóvenes y, por supuesto, la implantación de la Garantía Juvenil en España, que es un ámbito de oportunidad para devolver al mercado de trabajo a nuestros jóvenes; en segundo lugar, favorecer a aquellos colectivos que lo han tenido y lo tienen más difícil en el mercado de trabajo, y aquí se centrarían los programas de parados de larga duración; en tercer lugar, que es capital para la empleabilidad de los trabajadores, la Formación Profesional para el empleo; en cuarto lugar, el vincular políticas activas y pasivas de empleo en línea con lo que se está haciendo en todo el ámbito comunitario, y, por último, el impulso del emprendimiento, que está siendo también una oportunidad de empleo para muchas personas en España.

Como he dicho ya, se aprobó en Conferencia Sectorial de abril de 2016. El total de los recursos para este año son 5.265 millones de euros. De ellos, las Comunidades Autónomas recibirán 1.800 millones de euros; el resto lo ejecutará el Gobierno de España. Y este año recibirán las Comunidades Autónomas 386 millones de euros más que el año pasado 2015.

Estamos trabajando, además, en optimizar los recursos, en hacer eficaces los recursos destinados a políticas activas de empleo. Les doy un dato: en España gastamos, entre el año 2008 y el año 2011, primera fase de la crisis, 28.500 millones en políticas activas de empleo y 115.000 millones en políticas pasivas de empleo. El resultado, en términos de eficacia, fue tres millones y medio de parados más en España. Por tanto, era importante evaluar lo que estábamos haciendo, en qué estábamos invirtiendo los recursos y, en función de esos objetivos y esos resultados conseguidos por lo que hacíamos Gobierno y Comunidades Autónomas, distribuir los recursos para el año siguiente.

Pusimos en marcha un programa, un cambio, que fue aprobado también en Conferencia Sectorial desde el año 2012, y desde 2013 en España ya los recursos que reciben las Comunidades Autónomas para políticas activas de empleo se vinculan a resultados. En el año 2012 se diseñaron unos indicadores de cumplimiento de objetivos comunes y, en función del resultado de la política de ese año, el año siguiente se vincularon los resultados: en 2013 fueron el 40 por 100 del total de los fondos vinculados a resultados y este año, 2016, de los 1.800 millones que recibirán las Comunidades Autónomas, en función de resultados serán el 70 por 100.

Esos cinco objetivos que les he descrito del Plan Anual de Políticas de Empleo se centran, se distribuyen, en seis ejes fundamentales de actuación: el primero es la orientación; el segundo, la formación; el tercero, las oportunidades de empleo; el cuarto, la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado de trabajo; el quinto, el emprendimiento y el sexto, el marco institucional del Sistema Nacional de Empleo. El 92 por 100 de los fondos de esos cinco mil millones se dedica a orientación, formación y oportunidades de empleo, insisto, de actuaciones entre Gobierno y Comunidades Autónomas.

En lo que es el eje dos, el eje de Formación, como les decía, como la formación es un factor decisivo para la empleabilidad de los trabajadores, para sus oportunidades, para su mejora del trabajo y también para su vuelta al mercado de trabajo cuando temporalmente están desempleados, la formación es clave también para la competitividad de las empresas. Hoy presentamos una convocatoria estatal de formación dirigida prioritariamente a trabajadores ocupados. Está dotada con 250 millones de euros para 2016 y 2017. Quiero resaltar que es la primera convocatoria estatal de subvenciones que se hace abierta en el cien por cien a la concurrencia competitiva entre las entidades de formación que hay en nuestro país.

Además, se consideran prioritarias las nuevas necesidades del tejido productivo. Estoy hablando de la digitalización, de las tecnologías de la comunicación y de la información, de la internacionalización, del emprendimiento o de la eficiencia energética. Es decir, priorizamos aquellos sectores, aquellos nichos de empleo, que van a ser más demandados a lo largo de este año y del siguiente por las empresas en nuestro mercado de trabajo. Como decía antes, el objetivo es claro, mejorar la empleabilidad de los trabajadores, y, con ello, también mejorar que nuestras empresas sean más competitivas en un mundo cada día más global.

Les decía que eran 250 millones en este año y en el siguiente. De ellos, para formación sectorial serán 216 millones; para Intersectorial, veintidós millones; para economía social, seis millones y para trabajadores autónomos, otros seis millones.

Quiero resaltar otro dato: es la primera vez que se reanualizan los fondos de las convocatorias de formación. Cuando los fondos de un año no se han gastado completamente o no se han ejecutado, mejor dicho, completamente, se van a reanualizar en el año siguiente, porque la formación es clave para nuestro país y para el empleo.

Y con estos dos temas doy por concluida la intervención.