Intervención del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis

La Moncloa, Madrid

Sr. Dastis.- Muchas gracias. El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el V Plan Director de la Cooperación española que abarca los años 2018 a 2021, que es el resultado de un mandato legal, de la Ley de Cooperación de 1998, y que pretende señalar las líneas directrices para el conjunto de los actores del Sistema Español de Cooperación.

Conscientes de ello, y aunque el Ministerio tenía preparado hace tiempo este proyecto de Plan Director, hemos respondido a las peticiones de los múltiples actores de la cooperación española y hemos llevado a cabo un proceso muy participativo, un proceso de debate que nos ha llevado a celebrar no menos de 16 seminarios para tener en cuenta las sugerencias, las contribuciones de Comunidades Autónomas, organizaciones no gubernamentales, sector privado, ya sea empresarial, ya sea de sindicatos; mundo universitario, etc.

Este Plan que pretende ser flexible y adaptable a medida que vaya transcurriendo su puesta en marcha, pretende construir sobre los logros alcanzados por el anterior, incide en la concentración geográfica ya marcada en dicho Plan, en particular América Latina, Magreb, África Occidental y Sahel, y pretende tomar también la agenda, el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible -la agenda 2030- como principio inspirador.

El Plan expone principios rectores y mandatos claros para todas las instituciones involucradas y se estructura en seis capítulos.

El primero aborda el nuevo contexto internacional, marcado por la progresiva implantación de la agenda 2030 y el Convenio de París sobre el Cambio Climático, y sobre la base de ese contexto se señalan los retos de la cooperación que, como ustedes conocen, son la pobreza extrema, la seguridad alimentaria, la desigualdad, la sostenibilidad medioambiental, los movimientos migratorios y las crisis humanitarias, etc.

El segundo capítulo, define el marco estratégico de respuesta de la cooperación española a esos retos, compartiendo la visión de los países de nuestro entorno, especialmente de la Unión Europea. Se parte, como he dicho antes, de la experiencia en los últimos años y se avanza en un enfoque integral que contempla el aspecto multidimensional de la pobreza y la construcción de la resiliencia, esa palabra relativamente nueva que lo que pretende es describir la ayuda a países y a instituciones afectadas por impactos negativos y suministrarles la posibilidad de reaccionar, de recuperar la situación anterior y adaptarse a las nuevas circunstancias.

Se articula el cumplimiento de los objetivos en torno a las cuatro P´s de la agenda 2030: Personas, Planeta, Prosperidad y Paz y -como digo- se pretende también poner en práctica mediante alianzas. No solo de manera autónoma la cooperación española sino con otros actores internacionales.

El tercer capítulo está dedicado a los actores con los que se desea contar para alcanzar nuestros objetivos, integrando en particular a la sociedad civil e incidiendo en la idea de las alianzas.

El cuarto, desarrolla una idea que el IV Plan Director ya esbozaba, es decir, la necesidad de estrategias diferenciadas para la cooperación en función de las características y la situación de los diferentes países. En este sentido, hay un grupo de países de asociación menos avanzados, otros de renta media también considerados países prioritarios y, finalmente, un grupo de países de cooperación avanzada que ya son países más desarrollados en los que la cooperación tendrá unas circunstancias y unas características diferentes, en particular, de carácter de asistencia técnica, de investigación y desarrollo, etc.

El quinto capítulo, habla de los recursos de que dispone el Plan Director, el marco presupuestario previsto, la arquitectura interministerial y las innovaciones normativas.

Y, el capítulo sexto, recoge los planteamientos relacionados con la necesidad de comunicación, seguimiento y evaluación, poniendo énfasis en las obligaciones de transparencia y rendición de cuentas.

En definitiva, se trata de un Plan que se ha querido sintético y ágil, adaptado al nuevo escenario de la creciente globalización que incorpora los objetivos de la agenda 2030, que está orientado a la acción y qué pretende responder a las inquietudes de los diferentes actores. Ha sido el Plan -como he dicho- más debatido de todos los planes hasta ahora, se pretende que sea un plan de todos y un plan para todos, consciente, como nosotros lo somos, de que la cooperación ha de ser una política de Estado y como tal la queremos abordar.

Gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)