Intervención del ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal

Madrid

Sr. Nadal.- Buenas tardes o buenos días a todos ustedes.

El Consejo de Ministros ha aprobado la creación de un grupo de trabajo entre diferentes ministerios para coordinar y apoyar la política de transformación digital de la economía española. Este es uno de los temas, yo creo, más trascendentales y que mayor atención, no solo política sino también mediática, merece, porque todos sabemos que llevamos un cambio tecnológico muy importante desde finales del siglo XX; pero es lo que claramente va a definir nuestra capacidad competitiva y nuestras profesiones del futuro. Está transformando nuestra sociedad, les está transformando a ustedes, los miembros de los medios de comunicación, y está, incluso, planteando grandes debates desde el punto de vista de derechos individuales y grandes debates sociales en todos nuestros países.

Queremos darle un fuerte impulso a la concienciación y a la necesidad de mejorar nuestra capacidad en el mundo digital, y que España sea un actor importante dentro de Europa y dentro del mundo, y, por tanto, sea un gran partícipe de esas revoluciones tecnológicas que están produciéndose ahora mismo y, dentro de ellas, yo creo que la digital, con diferencia, está siendo lo que va a marcar de cara al futuro esa capacidad de mejorar el bienestar, tanto en nuestros servicios públicos, como en nuestras rentas privadas, como en el tipo de profesiones a las que nos vamos a dedicar. Como decía anteriormente, también está revolucionando y cambiando qué tenemos que aprender, la educación, y también, los que ya estamos trabajando, qué tenemos que seguir aprendiendo a través de nuestra formación profesional.

La revolución digital, como les decía anteriormente, está en marcha y genera grandes oportunidades para impulsar la competitividad y el bienestar social de nuestras sociedades, pero tenemos que poner nuestra sociedad a punto. La Comisión Europea ha previsto que hasta 2020 la creación del mercado único digital suponga un impacto de 415.000 millones de euros en el PIB europeo y, como decía anteriormente, genera todo tipo de retos, todo tipo de debates, y la necesidad de irnos modernizando, la necesidad de ir cambiando hacia un mundo digital y que aprendamos las habilidades digitales necesarias para este cambio que se está produciendo y que se va acelerando.

Si en los últimos veinte años se ha modificado sustancialmente la manera de relacionarnos entre nosotros y los instrumentos con los cuales estamos realizando nuestra producción, los nuevos servicios y las nuevas aplicaciones, lo que viene por delante con la revolución tecnológica, que ya está ocurriendo, probablemente trasforme nuestras sociedades y nuestros modos de vivir todavía más de lo que ha sido en los veinte años anteriores.

España se sitúa más o menos por el medio; es decir, somos un país que tiene ventajas, pero también tiene desventajas. Tiene situaciones en las cuales tenemos carencias y, al mismo tiempo, estamos muy bien posicionados respecto a otros países en algunos aspectos muy importantes, además. Hay una relación directa entre PIB por habitante, nivel de vida, y digitalización, y es una relación que va en los dos sentidos. Cuando se es más rico, se tienen más recursos para apostar por la digitalización y eso, a su vez, ayuda a que se mejore la economía, se mejoren los procesos productivos, se mejoren las cualificaciones profesionales y mejoren las rentas; es decir, somos más digitales cuando somos más ricos pero, al mismo tiempo, somos más ricos cuando somos más digitales. ¿Cuál es nuestro objetivo? Entrar en este círculo virtuoso de ir mejorando la sociedad y nuestra actividad económica.

Si miramos el peso del sector digital en España no estamos demasiado mal; de hecho, estamos bastante bien. Estamos por delante, por ejemplo, de Francia, de Alemania o de Italia. Nuestros sectores digitales pesan en nuestro Producto Interior Bruto más que en estos países europeos pero, sin embargo, estamos lejos de Reino Unido, Estados Unidos, Suecia o Países Bajos; es decir, respecto a países nórdicos y países anglosajones tenemos una cierta desventaja, sin embargo, sí somos un país muy importante y con bastante liderazgo dentro de la Europa continental.

¿Qué más elementos tenemos en España como ventaja? Que disfrutamos --ha sido una política de años, yo creo que muy bien llevada por sucesivos Gobiernos-- de las mejores redes digitales, tenemos las mejores redes digitales, de toda Europa y la segunda o tercera, tercera más bien, después de Corea y de Japón, en el mundo.

Si miramos en 2011 en lo que era cobertura de hogares por fibra óptica… La fibra óptica, como saben, es la tecnología de última generación, que no solo es que nos permite ir a más de 100 Mb, más de 100 megabytes por segundo, sino que tiene una capacidad de crecimiento enorme, va a avanzar enormemente y va a llevarnos a lo que se llama la "sociedad del gigabyte"; la sociedad en la cual los intercambios de comunicación van a poder ir sin demasiado problema a 1 Gb. Es un salto tecnológico enorme respecto a la situación que tenemos en este momento. Hace apenas siete años estábamos entre los países con mayor dificultad en Europa en despliegue de redes y en 2017 tenemos la fibra más extensa de toda Europa, con 33 millones de accesos, y esto hace que España lidere Europa en fibra óptica y nos va a permitir también ser uno de los países líderes en 5G, que es la tecnología inalámbrica correspondiente. Si la fibra óptica nos lleva a la "sociedad del gigabyte" en redes fijas, el 5G nos va a llevar a la "sociedad del gigabyte" en redes móviles.

Esto ¿para qué sirve? Para un montón de aplicaciones que veremos en el futuro. Algunas las podemos intuir, otras ni siquiera sabemos dónde están, porque serán procesos de innovación que se produzcan. Por cierto, hay mucho interés de desarrolladores de este tipo de tecnologías en venir a España, porque saben que tenemos muy buena red fija y que vamos a tener una de las mejores redes móviles porque, en este caso, son simbióticas.

¿Por qué España tiene tan buenas redes fijas y va a tener tan buenas redes móviles? Primero, porque tenemos un mercado de telecomunicaciones muy competitivo. Un ejemplo muy evidente es que España es el sitio donde se inventó el "paquete convergente". Los operadores de telefonía en nuestro país nos ofrecen simultáneamente una red fija en fibra óptica, una red móvil, televisión, teléfono y con gran capacidad. Esto, por decirlo así, es casi un invento español y somos el país más avanzado, con diferencia, en la promoción de este tipo de ofertas. Ya otros países están yendo por detrás, pero eso demuestra que tenemos un alto grado de competencia dentro de nuestro sector.

En segundo lugar, tenemos un marco regulatorio que ha permitido invertir, e invertir mucho, lo cual ha hecho que tengamos esa capacidad de expansión. Y, por último, es verdad que se ha puesto dinero público, muchas veces con cofinanciación de fondos comunitarios, y que esto ha permitido una extensión, de forma que España ahora mismo tiene el 76,1 por 100 de su población cubierta por redes fijas de última generación. Como decía, esto en Europa no lo tiene nadie. El siguiente país es Francia con un 25 por 100 y, por poner un ejemplo, el Reino Unido solo tiene un 2 por 100.

Ha sido un esfuerzo muy grande en estos últimos años y nos ha situado en la punta europea y mundial. Hace poco estuve yo en el Congreso de Fibra Óptica de Valencia y todo el mundo estaba preguntando cómo hemos hecho el modelo español. El modelo español se ha hecho haciendo las cosas bien, con buena regulación y aprovechando todas las posibilidades que tenemos de extenderlo. Y no es fácil hacer en España una red tan amplia, porque es un país cuyo centro es poco denso. Tenemos toda la población concentrada en la costa, en la zona de Madrid y en el valle del Ebro; pero el Centro, la Meseta y el norte de Andalucía, Extremadura y Aragón no están tan densos de población y, sin embargo, vamos llegando cada vez más hacia este tipo de poblaciones. De hecho, con el plan PEBA, que es el Plan de Banda Ancha, hemos logrado llevar en este último año a 3,5 millones de hogares y empresas, y 4.000 poblaciones, la fibra óptica.

Además de eso, tenemos un programa complementario, como ustedes saben, para las zonas ya muy, muy, remotas, como alta montaña y zonas muy dispersas, que ya está en marcha; un programa para que se pueda llegar, por lo menos, a 30 Mb. Se está ya licitando y saben ustedes que se va a poder hacer, en la mayor parte de los casos, a través de antenas parabólicas. Lo que hacemos es ayudar al consumidor a comprar todo lo que necesita, generalmente la tecnología por satélite, aunque podrían ser otras tecnologías alternativas también, y que puedan recibir, al menos, 30 Mb en cualquier lugar. Pero de lo que estamos hablando es de ir avanzando en los núcleos de población, en todos los pueblos, hacia esa fibra óptica que llegue a todos los pueblos.

Otro de los elementos en los cuáles ha habido un esfuerzo por parte de España, también liderado desde el sector público, es la utilización en la Administración Digital. Somos uno de los países de Europa con mejor Administración Digital. Nos decía el ministro de Hacienda: especialmente la Agencia Tributaria. También es verdad. Especialmente la Agencia Tributaria y otros ámbitos de la Administración Pública están tremendamente digitalizados. La capacidad de interacción del ciudadano con las administraciones públicas a todos los niveles, a través de los sistemas digitales, es amplísima. Otro ejemplo de ello es la utilización de la factura electrónica. España es uno de los países que más utiliza, dentro de Europa, la factura electrónica.

Sin embargo, también tenemos otro dato que a mí me parece muy relevante y que da grandes esperanzas para el futuro digital de nuestro país. Entre los graduados que se sitúan entre las edades de veinte y veintinueve años --estos son los análisis o las estadísticas que hace la Comisión Europea--, España está bastante bien situada en personas que están graduadas en ingenierías, matemáticas, ciencias o nuevas tecnologías. Es decir, es un país en el que la gente joven que se forma tiene una mayor tendencia que en muchos otros países de Europa a estudiar tecnologías digitales, tecnologías avanzadas, matemáticas, etcétera. Esto ayudará a tener mucha gente bien formada en temas como robótica, algoritmos, computación, programación, Big Data y todos los nuevos elementos que están generándose hoy en día como cambios tecnológicos importantes dentro de nuestro país.

Ahora bien, como decía, no todas las noticias son buenas. Tenemos muy buenas noticias en capital humano, tenemos muy buenas noticias en redes y tenemos muy buenas noticias en políticas públicas; sin embargo, hay algunos cuellos de botella importantes en nuestro país para que demos un salto a ser un país del máximo nivel, de la máxima relevancia, en el ámbito digital.

Por ejemplo, tenemos más problemas que otros países para financiación --el capital-riesgo en España está poco desarrollado-- y tenemos menor capacidad --es un problema general en Europa, pero en España no nos quedamos atrás-- en cuanto a la capacidad de financiación de los proyectos digitales y los proyectos innovadores. Por ejemplo, a pesar de que tenemos amplias redes y tenemos amplias capacidades de relacionarnos con la administración, la utilización del comercio electrónico es menor en nuestro país por parte de nuestra población que no la gran mayoría, pero sí la mayoría de los países europeos. Hay países europeos en que el comercio electrónico está más desarrollado y, por tanto, se piensa incluso más globalmente, porque el comercio electrónico no solo es nacional, se convierte rápidamente en europeo y, no digamos, internacional.

En el número de usuarios de Internet también estamos un poquito por debajo de la media, es decir, el número de personas dentro del conjunto de la sociedad española que utilizan Internet debería mejorar. Esto es lo que se llama la "brecha digital". Hemos mejorado mucho en "brecha digital", tanto por sexos, como por edades; pero todavía nos queda un camino que recorrer. Vamos avanzando más que otros países en la reducción de esta "brecha digital" pero, sin duda ninguna, tiene que haber un esfuerzo educativo y social y, también les digo a ustedes, mediático, en promocionar el uso de tecnologías digitales y conseguir que esta sociedad se incorpore.

Lo mismo sucede con especialistas en tecnologías de información y comunicación. Si bien veíamos que en los graduados y en los licenciados, sobre todos jóvenes, el porcentaje de estudios en tecnologías digitales es de los mejores de Europa, sin embargo, en el conjunto de formación de la población no estamos especialmente bien especializados en tecnologías digitales. Esto también tiene que ver con la necesidad de una mayor formación continua y con la necesidad de ir incorporando sistemas digitales a nuestra vida diaria en nuestros puestos de trabajo, con mayor profundidad, con mayor capacidad de lo que ahora lo estamos haciendo.

Con toda esta imagen de una España en la que tenemos grandes ventajas, como pueden ser la redes, la capacitación de nuestro personal más cualificado, una buena administración digital y otras cuestiones que he hablado, y las carencias que tenemos, hemos identificado, por decir así, cuatro áreas para este grupo de trabajo que tiene que elaborar un plan con una serie de medidas concretas para ir avanzando. Lo primero que voy a decir es que todos los ministerios ya están trabajando en la digitalización desde hace tiempo porque, si no, no tendríamos los resultados que ya estamos teniendo a día de hoy. Lo que hace este grupo de trabajo y el plan que va a hacer es coordinarlos, poner las medidas más en común, buscar las sinergias presupuestarias y dar un impulso en todos los ámbitos de lo que es la política digital y hacer de nuestro país, como decía anteriormente, un país con más capacidad y con más fuerza dentro de esta revolución tecnológica.

Lo primero, por supuestísimo, es seguir avanzando en las infraestructuras y en las tecnologías habilitadoras. Las infraestructuras, ya he hablado anteriormente, son redes fijas y redes móviles, especialmente el 5G, y las tecnologías habilitadoras son aquellas tecnologías base que luego tienen muchísimas aplicaciones en todos los ámbitos de la vida y en todos los sectores, como pueden ser la robótica, la inteligencia artificial, el Big Data o el lenguaje natural. España tiene que ser la gran potencia mundial en conseguir que los sistemas hablen en castellano, segunda lengua de comunicación del mundo, y, por tanto, los desarrollos tecnológicos que se hagan en lenguaje natural en castellano tienen que tener un carácter muy, muy, español. De hecho, estamos dedicando muchos recursos en la Administración Pública en esto.

El tema del español como lenguaje --me recordaba el ministro portavoz cuando antes estábamos hablando de esto-- tiene que ser otra de nuestras grandes industrias. No solo pensemos en el español como lenguaje, como algo que nos permita la expansión universal de nuestra lengua y, también, evidentemente, un recurso económico, sino también en que es un recurso tecnológico, que eso es precisamente también lo que queremos desarrollar dentro de este mismo plan.

Y, por supuesto, toda la aplicación al Internet de las cosas: cómo conseguir que tengamos conectados en red y utilizar de manera mucho más eficiente desde la lavadora o la nevera, en nuestra casa, pasando por cómo funciona el sistema eléctrico, en general, del conjunto del país, o como regular muchísimo mejor el tráfico y evitar los atascos --con esas mismas autopistas que ahora tenemos y esas carreteras que tenemos se pueda optimizar muchísimo mejor el tráfico-- y conseguir, de esta manera, que vivamos mejor con los mismos recursos que tenemos, porque que eso, precisamente, es la eficiencia y el avance tecnológico. Y no les voy a hablar, por ejemplo, de la economía colaborativa, el coche compartido o esta serie de cuestiones que están siendo ya una realidad y lo van a ser mucho más en los próximos años.

En segundo lugar, es el emprendimiento y el acceso a la financiación, como decía anteriormente. Necesitamos, no solo que el conjunto de los sectores económicos de nuestro país participe en la revolución industrial y metamos más digitalización al turismo, a la industria, a la agricultura, a la ganadería y al comercio minorista, sino que también tenemos que tener una industria digital más fuerte.

No sé si saben ustedes que tenemos nichos de mercado muy importantes en nuestro país en digitalización: por ejemplo, en animación o, por ejemplo, en fabricantes de fibra óptica y de los componentes de fibra óptica. Hay empresas españolas que en el mundillo, en su ámbito sectorial, son muy conocidas y yo creo que es importante que el gran público conozca que tenemos grandes actores digitales, no solo europeos, sino globales, dentro de nuestras fronteras. Pero tenemos que tener más, tenemos que tener un país en el que ese peso del producto interior bruto de la economía digital vaya aumentando. Y es muy importante mejorar la financiación, como decía anteriormente, aunque ya existen programas, por ejemplo, el que está haciendo desde el Ministerio de Economía el CDTI.

Muy importante el talento y competencias, mejorar la educación, introducir en el ámbito educativo, desde primaria hasta las últimas etapas de la educación, las nuevas tecnologías. Digamos que todo el mundo tiene que ir familiarizándose con la robótica, con los algoritmos, con los procesos de programación, con los sistemas de procesos, con el conocimiento del manejo de datos y la utilización de datos. Eso va a estar en todas y cada una de las profesiones en nuestro país, si no está ocurriendo ya. Por ejemplo, ya estamos haciendo muchas cosas, pero hay que seguir avanzando en ello y mejorándolas, como es el Plan de Formación TIC, dotado con sesenta millones de euros, que tiene el propio Ministerio de Empleo para formación específicamente a los trabajadores españoles en tecnologías de la información.

Un tema muy importante es que necesitamos seguridad y confianza. La ciberseguridad es al mundo digital lo que es el gran trabajo que hacen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad al mundo analógico. No podríamos tener turismo si no tenemos una España segura y no podemos tener una industria del futuro, unos servicios del futuro y una administración pública muy digitalizada con unos servicios públicos que avancen en digitalización, si no tenemos una red segura.

España es un país muy reputado a nivel internacional en ciberseguridad. Recibimos ataques como todo el mundo, pero son bien controlados y no tienen efectos importantes, precisamente porque tenemos un buen sistema de ciberseguridad; pero, sin duda alguna, ninguna actividad económica, si es insegura, puede operar. El esfuerzo que se está haciendo en ciberseguridad es importante y se tiene que avanzar en ello, y en esto hay una colaboración clara entre los diferentes ministerios y no se les escapa a ustedes que, tanto el Centro Nacional de Inteligencia, como el Ministerio del Interior o el propio Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, se dedican a esto todos los días y es necesario seguir avanzando en sistemas de coordinación y eficacia.

Por último, ¿en qué ha consistido el Grupo que se ha creado? Yo creo que es lo menos importante, porque es un Grupo de coordinación interministerial, es trabajar juntos en lo que hasta ahora hacíamos de una manera más individualizada. Tampoco ajenos unos ministerios a otros pero de manera más individualizada, y se va a coordinar mucho mejor. Se crea este Grupo de Trabajo, que está presidido por el secretario de Estado para la Sociedad de la Información y de Agenda Digital, con el objetivo de crear este plan con una serie de medidas concretas, coordinar las iniciativas y promover todas esas cuestiones que les he estado anteriormente contando.

Hay nueve ministerios que participan en el mismo, aparte del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital:

- Economía y Competitividad, muy encargado de los temas de innovación tecnológica, sobre todo, en la parte más física: robótica, aplicación a la industria, etc., etc.

- Hacienda y Función Pública, en la cuestión de Administración electrónica.

- Presidencia y Administraciones Territoriales, pues aquí la coordinación con Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales es imprescindible.

- Empleo y Seguridad Social, como decía anteriormente. Aparte de para los servicios sociales, hace poco tuvimos una reunión de coordinación para darle ya el impulso definitivo a la tarjeta social, como un ejemplo; pero también los programas de formación para trabajadores y para parados.

- Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, por la importancia que esto tiene y cómo va a revolucionar el medio rural. Sin duda ninguna, las zonas más remotas, con unas buenas redes y la capacidad de poder tener servicios que les permitan gestionar mejor sus servicios públicos y tener más aplicaciones y mayor productividad en su actividad privada, les va a mejorar.

- Sanidad y Servicios Sociales, evidentemente, por las cuestiones de su competencia. Hoy mismo, en el índice del Consejo de Ministros, hay un convenio entre el Gobierno y la Junta de Andalucía para desarrollar con 46 millones de euros, lo cual es una cantidad muy importante, la que yo creo que va a ser una de las mejores sanidades digitales del mundo, con un programa muy ambicioso que va desde el diagnóstico y la gestión de pacientes a la utilización de los recursos hospitalarios. La verdad, es un proyecto de innovación y de investigación muy interesante.

- Y, por supuesto, al Ministerio de Fomento al que le debemos las troncales, que eso me lo dicen todos los funcionarios, magníficos ingenieros y funcionarios, de la Secretaría de Estado. Si por cada AVE que hubiésemos hecho y por cada carretera que hemos hecho no poníamos al mismo tiempo la fibra óptica, no tendríamos hoy la red de fibra óptica que tenemos. Todo el esfuerzo inversor que se ha hecho en infraestructuras de transporte ha venido paralelo a un esfuerzo inversor en infraestructuras digitales y es muy importante que invirtamos en infraestructuras digitales y mantener este liderazgo que hasta ahora tenemos.

Yo creo que es un tema del que vale la pena hablar, es un tema al que vale la pena ponerle el foco, que los españoles seamos conscientes de que tenemos muchas ventajas y de que nuestro futuro y nuestro bienestar van a depender, en gran medida, de cómo triunfemos y seamos un país que tenga éxito en esta revolución digital. Estamos poniendo muchas cosas de nuestra parte y estamos teniendo grandes éxitos reconocidos en el ámbito digital en el mundo entero, pero hay carencias que tenemos también que cubrir. Yo creo que es muy importante que, además de todas esas cuestiones que a todos ustedes les interesan todos los días, y que son muy interesantes, también hablemos de modernizar España y colocar a España en el siglo XXI, porque el esfuerzo que están haciendo muchos españoles, muchas veces muy callado, vale la pena que se ponga en valor.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)