Portavoz.- Gracias, ministra. Ministra de Hacienda.
Sra. Montero.- Sí, pues brevemente. Buenos días a todos y a todas para complementar alguna parte más específica del capítulo de ingreso, y del capítulo del gasto que forman parte asimismo de este Plan Presupuestario.
Pero, antes de entrar, si me permiten, en el contenido del documento quiero recordar el contexto en el que se elabora este Plan Presupuestario porque tendrán en su memoria que el Partido Popular y Ciudadanos pactaron un presupuesto en 2018 que no se ajustaba al objetivo de déficit que se había comprometido con Bruselas, del 2,2% del PIB. De hecho, no hay ninguna institución, ningún economista, ningún analista objetivo que defienda que el Presupuesto de PP y Ciudadanos cumplía con la senda de déficit. Y, de hecho, la Comisión Europea o el Fondo Monetario Internacional, la propia AIReF ya advirtieron que el déficit de 2018 sería superior al comprometido, y que se situaría en torno al 2,7%, como ha expresado mi compañera la ministra de Economía.
Teniendo esto en cuenta, el pasado 20 de julio, el Gobierno aprobó una nueva senda de consolidación fiscal que consideró realista y prudente, dada la situación económica de España, y propuso, frente al objetivo del 1,3 que es el que correspondería en la agenda antigua, propuso un objetivo del 1,8 para el año 2019. Y, también recuerdan que, como saben, el Partido Popular y Ciudadanos, yo diría que en un ejercicio de irresponsabilidad han decidido boicotear la reforma de la Ley de Estabilidad, oponiéndose a la mayoría que se ha expresado en el Parlamento.
Por tanto, seguiremos trabajando para hacer posible que prosperen los cambios normativos que permitan continuar esta nueva senda, pero lo importante, en el día de hoy, es que justamente, lo que hacemos con este plan presupuestario es corregir el incumplimiento, yo diría que flagrante, de los objetivos y de las normas comunitarias, además, recuperando los derechos sociales que se debilitaron con el periodo de recortes del Gobierno anterior.
Y digo esto porque yo diría que es significativo destacar qué hubiera sucedido en lo que llamamos escenario a políticas constantes, es decir, si no se hubiesen aprobado los Presupuestos del año 2019, que es lo que tenía previsto el Partido Popular, pues recuerdan que en más de una ocasión dijo que los Presupuestos 18 eran ya la garantía del cumplimiento de esa legislatura. Qué hubiera ocurrido si el Gobierno de Pedro Sánchez no pone encima de la mesa un nuevo Plan Presupuestario con respecto a las cuentas que tenían elaboradas. Pues lo que hubiera ocurrido es que el déficit público para el año que viene se hubiera situado en el 2,2%.
Esto es, digamos, una parte de los cuadros que se remiten también para el estudio, si así lo desea Bruselas, en donde ellos ya habían constatado que, efectivamente, si este año acabamos en el 2,7, lo que se produciría en ese escenario de la inercia sería un objetivo del 2,2. Y, sin embargo, la propuesta de este Gobierno comporta un mayor compromiso con Bruselas, con un objetivo del 1,8. Quizás esta es la parte más significativa del contexto en el que se mueve este Plan Presupuestario.
Por ese motivo, el Gobierno ha propuesto una senda realista, porque lo contrario hubiera supuesto quitar 11.000 millones de euros de gasto, con el consiguiente efecto de lastre para la recuperación económica, y, también, para la creación de empleo. Digamos que esos escenarios fueron los que se dialogaron por parte de mi compañera Calviño en la Comisión Europea para llevar a su ánimo que, efectivamente, íbamos a desarrollar un esfuerzo en los mismos términos que se había pedido anteriormente por Europa, pero adaptado a la realidad de la cifra. Porque las cifras del Presupuesto 2018 no eran unas cifras reales, por no aplicar otro tipo de adjetivos.
Por tanto, el Plan Presupuestario, que ustedes podrán consultar, pivota sobre esta nueva senda de consolidación fiscal que propone el Gobierno; es decir, que intentamos que esa inercia que llevaba el Presupuesto aprobado por parte del Partido Popular y la propia previsión que había hecho el Partido Popular, se reconduzca hasta la senda realista del 1,8% del PIB incorporando el acuerdo presupuestario que se pactó con Unidos Podemos el pasado jueves.
Se trata de un Pacto que, respetando como pueden ver los compromisos de estabilidad, recupera derechos sociales, blinda el Estado del Bienestar e incorpora mayor rendimiento, mayor eficiencia y progresividad en el sistema fiscal.
De hecho, la política tributaria, incorporada en el Plan Presupuestario, incrementa la contribución de los que más tienen elevando esta progresividad del sistema, reduce los impuestos a las pequeñas empresas y grava nuevos sectores de actividad en línea con las recomendaciones comunitarias o con la fiscalidad para el siglo XXI.
Por tanto, es una política fiscal responsable en donde la clase media y trabajadora no pagará más impuestos sino que todo lo contrario, se articula un sistema de protección que permite empoderarla y que permite el salto social que siempre, dentro de este amplio contexto de ciudadanos, tenemos que posibilitar.
Y, de hecho, como me comprometí en el pasado Consejo de Ministros, voy a intentar detallarles el impacto de las medidas fiscales que figuran en el Plan Presupuestario.
En la partida de aumento de 2 y 4 puntos el IRPF para rentas superiores a 130.000 y 300.000 euros respectivamente. Asimismo, en las rentas del capital que sube 4 puntos del IRPF, si superan los 140.000 euros --no me detengo porque ya lo explicamos-- estas medidas, ambas, generarán 328 millones adicionales de recaudación.
Sobre el Impuesto de Sociedades, donde se establece el tipo de mínimo para empresas que facturan más de 10 millones y bajaremos dos puntos el Impuesto a las pymes que tengan una cifra de negocio hasta el millón de euros, es decir, el apartado de Impuestos de Sociedades, la recaudación que se espera es de 1.516 millones.
Con el Impuesto a Transacciones Financieras, se aportarán 850 millones. Y con el Impuesto a los Servicios Digitales, se generarán 1.200 millones.
De otro lado, elevaremos el Impuesto sobre el Patrimonio para aquellos que declaran bienes superiores a 10 millones de euros, lo que generará una recaudación de 339 millones.
La bajada del IVA de los productos de higiene femenina y de los servicios veterinarios generará un ahorro fiscal de 53 millones.
En el ámbito de la fiscalidad medioambiental se avanzará en la equiparación del gasóleo y la gasolina, en líneas con las recomendaciones de Europa, lo que permitirá ingresar 670 millones.
Y, por último, para fomentar un sistema tributario más justo, se aprobarán un conjunto de medidas de lucha contra el fraude fiscal. Entre otras, la actualización de la lista de paraísos fiscales, la extensión de la lista de morosos a los responsables solidarios, o el límite al pago en efectivo, que no podrá ser superior a 1.000 euros cuando una de las partes sea un profesional.
De otro lado, vamos a adoptar las mejores prácticas que existen en el mundo en la prevención de la lucha contra el fraude, por ejemplo, con la prohibición de los software de doble uso, o con la creación de una Unidad Central de Coordinación para controlar los grandes patrimonios.
Todas las medidas que figuran en el paquete de lucha contra el fraude fiscal, que formarán parte de una Ley que se presentará en breve, como Anteproyecto, en este Consejo de Ministros, todas ellas permitirán incrementar la recaudación en 828 millones de euros.
El total del conjunto de medidas tributarias y de lucha contra el fraude nuevas, que impulsa este Gobierno, elevarán la recaudación en 5.678 millones de euros, una aportación que contribuye, de forma importante, a cumplir el ajuste estructural que exige Bruselas.
Teniendo en cuenta que la recaudación del Impuesto sobre Transacciones Financieras se derivará a Seguridad Social, y que el Impuesto sobre el Patrimonio incide en las Cuentas autonómicas, el total de medidas de ingresos que afectan solo al Presupuesto del Estado, a la Administración General del Estado, que es la que está concernida con el techo de gasto, sumarán 4.489 millones de euros. El resto, como digo, irá a la Seguridad Social, y también a las cuentas autonómicas.
Pero esta recaudación tributaria, evidentemente, con motivo del ciclo económico, como ha explicado la ministra de Economía, también aumentará, y, de hecho, esta mejora de la recaudación, también unida a las medidas fiscales nuevas, es la que nos permiten reforzar el Estado del Bienestar como puso de manifiesto el pasado jueves con la firma con Unidos Podemos.
Algunos de esos compromisos de la parte del gasto que expresaré a continuación, tiene que ver con la actuación de las pensiones al IPC real, la elevación del 40% del gasto en dependencia por parte del Estado, del incremento del 22,3%, hasta los 900 euros del Salario Mínimo Interprofesional, o la recuperación del subsidio por desempleo para mayores de 52 años. Son una serie de medidas que se suman al copago farmacéutico y al permiso de paternidad, que no voy a volver a repetir en su exhaustividad, porque tienen ustedes debida cuenta en la rueda de prensa del jueves pasado.
Todas ellas mejorarán la vida de millones de ciudadanos y presentarán un impacto económico global de gasto que asciende a 5.098 millones de euros. De este importe, del total de las medidas, las que impactan directamente en el techo de gasto del Gobierno con los Presupuestos Generales del Estado, sumarán 1.922 millones. El resto será gasto del subsector Seguridad Social, o gastos de los subsectores de Administraciones Autonómicas.
De hecho, el Plan Presupuestario incorpora este conjunto de ingresos y gastos que acabo de comentar, y otros datos nos ponen de manifiesto que el gasto público total va a aumentar un 3,1%, alcanzando los 515.552 millones de euros y los ingresos públicos subirán un 5,7%, hasta los 493.000 millones. Es decir, el gasto se sube un 3,1 y los ingresos aumentan un 5,7. Por eso, yo creo que las cifras ponen de manifiesto el compromiso de España con la reducción del déficit público y la voluntad del Gobierno de acercarnos a los niveles de recaudación de nuestros socios europeos.
El diferencial entre ingreso y gasto en el año 2018 asciende a 32.950 millones, y el diferencial, con esta baja prevista, asciende a 22.223. Es decir, que se reduce de forma significativa el "gap" entre ingresos y gastos que contamos en España respecto al año 2018.
Todas estas cifras están en consonancia, como les decía, con lo que se aprobó en el Consejo de Ministros el pasado 20 de julio.
Y termino diciendo que todo este paquete permitirá que el techo de gasto de los Presupuesto del año 2019 sume 125.064 millones de euros, lo que implica un aumento del 4,4%. Y supone un incremento del gasto de 5.230 millones. Tienen ustedes en la documentación que se les ha entregado qué parte del gasto procede de medidas aprobadas por este Gobierno, y qué parte del gasto procedente del arrastre de los compromisos del Partido Popular por lo que no me voy a extender en relación con esto.
Y decía que terminamos esta intervención, a la espera de sus preguntas, trasladando algunas cifras de los beneficiarios de las medidas que se incorporan al Plan Presupuestario. De hecho, el compromiso con los ciudadanos, se pone de manifiesto en la actualización de las pensiones al IPC real, afecta a 8,7 millones de personas. La subida del 3% de las pensiones mínimas, 2,3 millones de personas; la supresión del copago farmacéutico, 6,8 millones de personas; el aumento de la prestación por hijo de familia, de las familias vulnerables, un millón de personas; o el aumento de 5 a 8 semanas del permiso de paternidad que, por ahora, son 190.000 las personas, --las familias, las parejas-- que se podrán beneficiar; o cuidadores de dependencia, que también son 180.000.
Estos son rostros humanos, personas que le ponen la humanidad a todas estas cifras que presentamos en el día de hoy, y que quedamos las personas presentes en la mesa, a cualquier pregunta que nos quieran formular.