Intervención de Carolina Darias

19.4.2022

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Muchas gracias, ministra portavoz, medios de comunicación, saludos cordiales a todos los que se encuentran aquí, en esta sala de prensa del Complejo de la Moncloa.

Comparezco, como ha dicho la ministra portavoz, tras la celebración de este Consejo de Ministros en el que les participo, la aprobación del Real Decreto, en virtud del cual se modifica la obligatoriedad de las mascarillas en nuestro país.

Como saben, el uso de las mismas se encuentra regulado en la Ley 2/21, concretamente en su artículo 6.º, donde se establece, se establecía, los supuestos obligatorios y las excepciones a las mismas.

Y también recordarán que en el apartado, en la disposición 7.ª de la misma Ley, habilitaba al Gobierno de España para la regulación o la modulación mediante un Real Decreto, en aras a la flexibilidad de la medida, siempre en función de la situación epidemiológica en cada momento.

En base a ello, como también recordarán, el Gobierno de España, el Consejo de Ministros, aprobó el pasado mes de marzo el Real Decreto 115, en virtud del cual las mascarillas dejaban de ser obligatorias en el exterior, salvo determinados supuestos.

Y hoy, en el Consejo de Ministros de hoy, hemos aprobado un Real Decreto en virtud del cual las mascarillas dejan de ser obligatorias, salvo en determinadas excepciones.

Y ello porque nos encontramos en un contexto epidemiológico favorable, que posibilita la flexibilización del uso de uno de los elementos más simbólicos de la pandemia: las mascarillas.

Sin duda alguna, motivada por la altísima cobertura vacunal, como también ha comentado la ministra portavoz, de nuestro país. Estamos hablando de que el 92% de la población mayor de 12 años en nuestro país, tiene pauta completa, o lo que es lo mismo, 39 millones de personas. Estamos hablando que casi el 80% de las personas mayores de 40 años en nuestro país, tiene dosis de refuerzo, más de 24 millones de personas con dosis de refuerzo. Y también que, prácticamente, más del 50% de los niños y niñas entre 5 y 11 años tienen también pauta completa, en torno a 1,5.

Y además de esta altísima cobertura vacuna que ha venido cambiando las características de la evolución de la pandemia, todos los indicadores principales de seguimiento de la misma, se encuentran en un nivel de riesgo bajo en la mayor parte del territorio.

Y, además, algo que nos parece fundamental, que la gravedad de la enfermedad ha descendido de manera importante, como consecuencia, principalmente, del impacto de las vacunas positivo en nuestras vidas.

Así, de acuerdo con la propuesta de las personas expertas de la ponencia de alerta, como también les comenté, participamos en el Consejo Interterritorial que celebramos en la ciudad de Toledo, el pasado 6 de abril. Allí compartí con los miembros del Consejo Interterritorial que elevaría, en el día de hoy, este Real Decreto y como saben, contó con la práctica unanimidad de todos los miembros asistentes.

El Real Decreto que hemos aprobado en el día de hoy, dispone la eliminación de la obligatoriedad de las mascarillas, salvo en determinados entornos, que, en razón de la vulnerabilidad de las personas, van a seguir siendo obligatorios.

¿En qué espacios, entornos, van a seguir siendo obligatorias, y, por tanto, es la excepción a la regla general de que dejan de ser obligatorias? En primer lugar, en los centros, en los servicios y en los establecimientos sanitarios, en la redacción dada por el Real Decreto 2003, que establece la autorización para este tipo de centros, por tanto, si acuden a él, verán en el anexo de qué centros estamos hablando.

Para que se hagan una idea, cuando hablamos de centros sanitarios estamos hablando de hospitales, de centros de salud, cuando hablamos de servicios sanitarios, podemos estar hablando, por ejemplo, de un centro de transfusión de sangre o cuando hablamos de establecimientos sanitarios, estamos hablando, por ejemplo, de farmacias.

Bien, pues en todos estos ámbitos será obligatorio, para las personas que trabajan en ellos, para los visitantes, salvo en el caso de los hospitales, las personas ingresadas en su habitación, que como parece lógico, no tendrán que utilizarla.

También serán obligatorios en los centros sociosanitarios. Pensemos en una residencia de mayores, como se entiende que es el espacio, la vivienda de estas personas, no será obligatoria para las personas mayores que viven en ella, sí lo serán para los trabajadores, y en el caso de las visitas, cuando estén de visita y por tanto compartan zonas comunes.

También serán obligatorias en los medios de transporte aéreo, por ferrocarril, por cable, en los autobuses, en las guaguas, en mi caso, me entenderán, y los transportes públicos de viajeros, y en los barcos, cuando no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros en el mismo.

Digamos que esto son las excepciones a la regla general de la no obligatoriedad de las mascarillas. Pero hay un vector importante en este Real Decreto y es la recomendación de un uso responsable de la misma. Así se establece un uso responsable de las mascarillas en la población vulnerable, estamos hablando de personas mayores de 60 años, estamos hablando de personas inmuno-comprometidas, estamos hablando de personas que presenten alguna enfermedad de riesgo importante o en mujeres embarazadas. También en profesorado con algún factor de vulnerabilidad se aconseja un uso responsable. En los eventos multitudinario o en las aglomeraciones, y también se aconseja un uso responsable en el entorno familiar o en reuniones de celebración privada cuando estemos con personas que presenten o que tengan algún factor de vulnerabilidad en los mismos.

Por lo que se refiere a los ámbitos escolares, significarles que no se usará en ningún caso. En los ámbitos escolares las mascarillas dejarán de ser obligatorias, ya no lo eran en los recreos, y ahora pasarán también a serlo en todos los ámbitos de los centros educativos.

En relación al entorno laboral, que es un asunto que ha suscitado interés, con carácter general, no resultará obligatoria. Creo que esto es un elemento muy importante a subrayarlo, en el entorno laboral, con carácter general, las mascarillas no serán obligatorias.

No obstante, los responsables en materia de prevención de riesgos laborales, y de acuerdo con la correspondiente evaluación del riesgo del puesto de trabajo, podrían establecer las medidas preventivas adecuadas que estimen conveniente, incluido, entre ellas, el posible uso de las mascarillas, si así se derivará de la evaluación.

Me parece también importante compartir con ustedes que este Real Decreto que hemos aprobado hoy, deja sin efecto el Real Decreto 115, que les comenté que aprobamos en el mes de febrero, el día 8, y que, por tanto, dejan sin estar efectos algunas medidas de las contempladas en aquel. Por ejemplo, ya no serán obligatorias en eventos multitudinarios, pensemos, lo que se nos viene a la cabeza, partidos de fútbol, partidos de baloncesto, tanto si son al exterior como en el interior. Eso si se aconseja un uso responsable.

Entenderán que tras dos años de pandemia les diga que hoy es un día importante. Es un día importante en el que seguimos superando etapas, y ello, porque la medida adoptada en el día de hoy, en este Consejo de Ministros, es un paso más en la evolución de la pandemia.

En este tiempo hemos venido utilizando, como ustedes bien saben, distintas medidas para ir dando la respuesta estratégica que en cada momento precisaba la situación epidemiológica en la lucha contra la COVID.

La de hoy también lo es, una respuesta estratégica, en función de la situación que tenemos en estos momentos. Y siempre, siempre lo hemos hecho de la mano de la ciencia, de la mano de la evidencia generada en cada momento, con las propuestas de las personas expertas, tanto del Ministerio de Sanidad, como de las comunidades y de las ciudades autónomas, hemos hecho adoptando las medidas que cada momento requería.

Es verdad que la pandemia sigue todavía entre nosotros, pero es verdad también que evoluciona de manera positiva, y los indicadores marcan un nivel bajo con carácter general, estable, en la mayoría del territorio.

Con este Real Decreto que hemos aprobado en el día de hoy, seguimos avanzando. Lo seguimos haciendo desde la prudencia, pero también desde la gradualidad de la progresividad en cada una de las medidas que hemos ido tomando quienes conformamos el sistema de salud en cada momento.

Las mascarillas, sin duda alguna, son, han sido, una de las medidas más identificables a lo largo de estos dos años y dejarán de ser obligatorias, si bien, como les he comentado en esta intervención, seguirán entre nosotros, entre nosotras, como un elemento de protección, especialmente a las personas vulnerables, que es un vector fundamental en la actuación de todo el Gobierno, de todas las autoridades sanitarias, en la protección de las personas vulnerables.

Su uso responsable es un signo, un signo más, de la cultura de cuidados que ya forma parte de nuestras vidas. La ciudadanía ha tenido un comportamiento ejemplar siempre, en todo momento, lo queremos reconocer y especialmente también en el uso de las mascarillas. Estamos convencidos que seguirá siendo, este uso responsable de las mismas. Muchas gracias.