Intervención de María José Montero

27.7.2021

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Muy buenas tardes a todas y a todos. Como siempre, un placer volver a esta sala y encontrarnos cara a cara conocidas.
Como ha comentado la ministra portavoz, mi compañera en el día de hoy, efectivamente, el Consejo de Ministros ha aprobado, ha llegado al acuerdo sobre el techo de gasto, el límite de gasto no financiero, como se diría técnicamente, y por tanto, el segundo acto fundamental que tenemos que hacer para poder poner en marcha el proyecto de presupuestos, es llevarlo al Congreso de los Diputados y como siempre decimos, que pueda ser aprobado en tiempo y en forma.
El primero de esos hitos fue la orden de elaboración del presupuesto, que ya se publicó, en donde los ministerios están trabajando intensamente, encargar las necesidades que tienen para el año 22, por tanto, ya las reuniones bilaterales con todos los departamentos, y hoy, el otro acto importante como es la aprobación del techo de gasto límite de gasto no financiero.
Yo les diría que si los presupuestos del año 2021 todavía reciente, porque hace escasamente siete meses, ocho meses que se aprobaron, fueron los presupuestos de la recuperación de la pandemia, en donde todos los recursos iban orientados, primero, a completar el programa de vacunación tan importante que ha hecho que nuestro país esté a la cabeza a nivel mundial, en vacunación. Y, en segundo lugar, dotarnos de un modelo de protección, tanto a nivel social, con el escudo al que se refería la vicepresidenta, como también con políticas que nos han permitido ser capaces de atender las necesidades, en este caso, de los trabajadores, y, por tanto, que los indicadores económicos que ella acaba de comentar, hayan sido los que en este momento podemos presentar, que son los que nos permiten elaborar las cuentas que en el día de hoy les vamos a presentar.
Sin duda la orientación que tiene el proyecto de presupuestos desde ya, desde este techo de gasto, va dirigido a consolidar ese crecimiento económico, pero también a orientar a este país hacia un modelo más productivo, más feminista, más ecológico, más competitivo, en definitiva, más justo socialmente, como hacemos con todas las política que vienen por parte del Ejecutivo.
Y antes de entrar en el detalle de las cifras, quiero recordarles también, porque coincide con este acto, que vivimos, es obvio, en una situación de pandemia que todavía atravesamos y que en el ámbito presupuestario hizo que la Comisión Europea produjera la suspensión de las reglas fiscales para el año 2022. Es decir, activó la salvaguarda para que pudiéramos seguir practicando los estados miembros, políticas de estímulo que no profundicen en la recesión económica, sino que nos permitan despegar, aventurar y anticipar todas las transformaciones que son imprescindibles para cada uno de los países, acompañándolo de unos recursos que, como usted bien conocen, se contemplan tanto en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, como en el resto de Fondos Europeos, tanto marco financiero plurianual como en el programa RIAC, que está ya en el año 22 próximo a su finalización.
Es por ello que este acuerdo sobre el techo de gasto, asimismo, contempla una solicitud al Congreso de los Diputados para que vuelva a apreciar que existe una pandemia y por tanto, se dan las condiciones para activar el artículo correspondiente de la Ley Orgánica, que nos permite no fijar objetivos de déficit, sino solo unas tasas de referencia, que son las que voy a comentarle a continuación.
Saben que siempre suele ser objeto de confusión, que es lo que se lleva al Congreso de los Diputados, lo digo un año más. No se lleva a la votación el techo de gasto, se lleva, en este caso, al no tener nueva senda de estabilidad por estar desactivada las reglas fiscales, llevamos la apreciación de la pandemia y por tanto, que sigamos en esa suspensión hasta que definitivamente, entendemos que para los próximos meses será la discusión, la suspensión por parte de Europa de estos parámetros de consolidación fiscal.
Decirles también que el hecho de que no existan estas reglas fiscales, y lo verán ustedes en la primera diapositiva, no implica, ni mucho menos, que no exista una responsabilidad por parte del Gobierno y por parte del conjunto de las administraciones en relación con la consolidación fiscal y presupuestaria del conjunto de las políticas.
Yo creo que esta idea, que repetimos en muchas ocasiones, va más allá de una declaración de intenciones, porque, como pueden ustedes ver, en esa diapositiva que hoy presentamos, estamos trabajando, hemos venido trabajando en una reducción progresiva del déficit público, después de la caída tan importante del PIB que se produjo en el año 2020, y por tanto estamos presentando unos indicadores, unas tasas sobre las que trabajamos, en cómo se va a comportar el déficit para el conjunto de administración y para el conjunto del Estado en los próximos años.
Como ven ustedes, del año 2020, frente al 2021 o 21 frente al 20, se produjo una bajada del déficit de 2,6 puntos porcentuales, llegando al 8,4, que es lo que se remitió en el Programa de Estabilidad comunicado a Bruselas, por tanto, es la tasa de referencia con la que queremos cerrar el año 2021, es la que utilizamos como un marco de comparativa con el presupuesto de este año, de manera que elaboramos el presupuesto con una tasa de referencia del 5% para el conjunto de administraciones públicas, de forma que bajamos este déficit 3,4 puntos porcentuales, una cifra que nos va a permitir en dos años una reducción de este parámetro del déficit de más de un 50% respecto a la cifra anterior.
Yo creo que si tienen ustedes en la memoria la senda de reducción del déficit que se protagonizó por parte de otros gobiernos, verán ustedes la eficacia de las medidas que se están poniendo en marcha, que, como bien decía la vicepresidenta, igualmente que no se acertó por los organismos internacionales en cómo finalmente iban a resultar los indicadores de desempleo o de PIB, igualmente ocurrió con el déficit, donde ustedes recuerdan que se aventuraba que en esta fecha estaríamos en el entorno del 11 o el 12%, cuando la realidad es que terminaremos en el 8,4 y para el año que viene, ni más ni menos, nos planteamos una reducción añadida que nos conducirá hasta ese 5%.
El Gobierno, recuerdan también, puso en marcha durante el año 2020 la mayor protección de la renta que hemos tenido en nuestra historia, un dato imprescindible para entender este presupuesto, y, recuerden, sólo le traigo este dato para que tengan un botón de muestra, el año pasado, la recaudación de IRPF, a pesar de la caída tan importante de la economía, se incrementó un 1,1%, de forma que avala que las medidas que se pusieron en marcha permitió la protección de esta renta a clases medias y a clases trabajadoras, y, por tanto, un elemento fundamental para contar con la evolución de los ingresos tributarios cara a este año 2021.
Ese ritmo de vacunación, esa perspectiva en relación con los ERTEs que comentaba la vicepresidenta, es lo que nos permitirá cumplir con los objetivos que hemos planteado a Bruselas.
Si observamos el reparto de este déficit, de esta tasa de referencia por sus sectores, insisto en que no son objetivos, son tasas de referencia, puesto que están desactivadas las reglas fiscales, van a observar que nuevamente la administración central es la que va a asumir la mayor parte del déficit público y lo entiende perfectamente, desde el inicio de esta pandemia, el Gobierno entendió que tenía que ser solidario con el resto de sus sectores y protegió de forma especial al resto de administraciones. No es casual. El resto de administraciones sustentan el estado del bienestar, políticas sanitarias, educativas, de servicios sociales o la política de pensiones, y siempre dijimos que al Gobierno no le importaba tanto el quién como el qué tenía que proteger y protegió a los subsectores de Seguridad Social y de comunidades autónomas y administraciones locales, como también ocurre con las tasas de referencia que les presentamos a continuación.
Ven ustedes que para las comunidades autónomas esta tasa se sitúa en el 0,6%, viniendo del 0,7, un solo escalón de solicitud de rebaja del déficit para este subsector, una cuestión que mañana tendremos ocasión de analizar en profundidad en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que nos permitirá abordar esta y otras cuestiones que alimentan ese orden del día.
E igualmente ocurre para los ayuntamientos, que, como viene siendo habitual, su tasa de referencia es de equilibrio, por tanto, se sitúa en el 0,0, cuestión que también tendremos oportunidad de debatir en el seno de la Comisión Nacional de Administración Local, que igualmente, como es habitual después del acuerdo del techo de gasto, se va a convocar también esa reunión en el día de mañana.
Y por último, la Seguridad Social, que también lo tienen ustedes en esa diapositiva, va a producir un cambio respecto a las estimaciones que remitimos a la Comisión Europea, porque recuerdan que cuando mandamos el Programa de Estabilidad teníamos previsto un déficit para Seguridad Social que superaba tres décimas, el 0,5 que tienen ustedes en esta diapositiva, alcanzaba el 0,8, y lo que hemos hecho quedarnos con ese déficit la administración central, que pasa del 3,5 que estaba en el Programa de Estabilidad, al 3,9, es redondeo de esas tres décimas que nos traemos de Seguridad Social, en la línea de ir asumiendo los gastos impropios y por tanto, dando cumplimiento desde ya a los compromisos que se han adquirido en el marco del Pacto de Toledo, para hacer sostenible nuestro sistema de pensiones, trasladar la tranquilidad que se merecen las personas mayores, sabiendo que seguiremos actualizando sus pensiones al IPC e intentando llevar a otros ámbitos gastos que no le corresponden a la Seguridad Social, y que están dentro de ese debate o de ese análisis de las cuentas que a veces puede confundir, respecto a la propia sostenibilidad de un pilar del Estado del bienestar que es de justicia, como es la capacidad de que nuestros mayores puedan mantener y puedan tener una vida digna.
Esto se refleja también en el límite del gasto no financiero que tenemos previsto para el año 2022, que se mantiene, lo ven ustedes, en unos niveles claramente elevados. Es decir, que estas cuentas del próximo año van a mantener el gasto y la inversión pública, al mismo tiempo que producimos una reducción del déficit. Por ello, el límite de gasto no financiero que se ha aprobado en el Consejo de Ministros se sitúa en 196.142 millones de euros, una variación del 0% respecto al año anterior.
Estamos ante un techo de gasto histórico que viene a fortalecer el conjunto de los servicios públicos, asignando recursos al conjunto de administraciones e impulsando el modelo, el cambio del modelo productivo que España necesita y de la mano del Plan de Recuperación de Transformación y Resiliencia.
Como ven ustedes, el dato es ligeramente superior al del año anterior, por tanto, nos encontramos con el techo de gasto más importante de nuestra historia democrática.
Podemos analizar este dato y creo que es conveniente hacerlo para no producir ningún tipo de artefacto con Fondos Europeos y sin Fondos Europeos. Si descontamos estos últimos, los recursos procedentes de la Unión Europea, aun así, el límite de gasto no financiero se sitúa en 169.787 millones de euros, lo que representa un 0,7% más que el año anterior. Es decir, que el gasto propiamente del Estado se incrementa ligeramente.
Quiero destacar también que ese límite del gasto del Estado incorpora una transferencia de 18.396 millones para el sistema de Seguridad Social, una transferencia un 32% superior a la que vimos el año pasado. Esto, como digo, es en línea de cumplimiento con las recomendaciones del Pacto de Toledo y por tanto, para sostener el pilar de las pensiones, como ustedes saben, una de las prioridades para este Gobierno.
Si nos fijamos, sin embargo, en los recursos comunitarios, el límite de gasto no financiero para 2022 incorpora 25.622 millones, 25.622 millones, para el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Esto implica un 2,5% más de anualidad para este próximo ejercicio.
El impacto global de los Fondos Europeos lo produce a la baja el RIAC, que recuerdan ustedes, es un programa extraordinario procedente de Europa, básicamente dirigido a las comunidades autónomas, por tanto, no está en el límite de gasto no financiero y solo se contempla la parte correspondiente al Ministerio de Sanidad, que es la que se preservó para el RIAC, que el año pasado estaba presupuestada en 2.436 millones y este año en 733 millones que es la segunda parte, o la segunda anualidad de ese conjunto de más de 12 mil millones. Las comunidades autónomas recibieron en este concepto 10 mil millones este año 2020 y recibirán otros 2 mil en el año 2022.
Insisto que estas últimas cantidades no se encuentran en el límite de gasto no financiero porque son capítulo 8, pero es importante recordarlo porque han sido unos presupuestos extraordinariamente útiles para hacer frente a la situación sobrevenida de la pandemia, y cuando termine el ejercicio presupuestario daremos cuenta de cuáles han sido los conceptos en donde las comunidades autónomas han utilizado estos recursos adicionales.
En definitiva, y a modo de conclusión, quiero resaltar que este acuerdo que se adopta en el día de hoy es el segundo paso en la aprobación de estos Presupuestos Generales que van a incluir, como ustedes han comprobado, un techo de gasto ambicioso, insisto en que dentro de la serie histórica, el superior, el mayor de nuestra historia y por tanto esto nos va a permitir absorber la reducción del déficit en estos años y por tanto, ir en línea con los compromisos adquiridos con la Unión Europea, y, también yo diría que lo que realmente aporta un nuevo valor añadido a las cuentas públicas, más de 25.600 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación.
Unos presupuestos que vienen en la dirección de consolidar esta recuperación económica, que van a permitir el blindaje del Estado del Bienestar y que serán clave para ensanchar la clase media, que es el verdadero motor de nuestro país.
Estamos empeñados, entre todos, en construir, como no, una España que será más fuerte, más justa, más productiva y también que ese límite de gasto, estas nuevas cuentas públicas, ojalá y así lo deseamos, contribuyan a ese fin.
Y en segundo lugar, les tengo que comentar de forma muy breve un segundo acuerdo que se ha adoptado en el Consejo de Ministros, además de todos los que ha explicado la ministra portavoz, que ha sido la aprobación de la oferta pública de empleo para el año 2021.
Una oferta pública que, por supuesto, camina en la misma dirección, que todos los principios que hemos comentado, tanto para la recuperación económica como para la elaboración del presupuesto, hacer un país más moderno, más productivo, más feminista, más ecologista y por tanto, les puedo decir que la oferta de empleo es también la mayor de la serie histórica, con un total, un volumen de plazas de 30.445, que vienen a estar dotadas, por una parte con 23.491 plazas correspondientes a la Administración General, de las cuales, 14 mil aproximadamente son de ingreso libre y 9.500 van a ser de promoción interna, a las que hay que sumar las que ya hemos venido aprobando, correspondientes a la Defensa y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que fueron 1920, Ministerio de Defensa y 5.034 de los cuerpos de Policía, y Guardia Civil, digamos, el conjunto de cuerpos que alimentan el Ministerio del Interior.
Como pueden ver ustedes en el gráfico que ahora vamos a proyectar, este número de empleos ofertados supone un 8,5% más que la oferta de empleo, que ya era importante, que se ofertó en el año 2020.
Creo que estas cuatro décadas de democracia han demostrado, y la pandemia lo ha puesto de relieve, la importancia de lo público en relación con la protección de las personas y sobre todo, ser capaces de ir articulando una administración moderna, ágil, transparente, que sea capaz de acompañar los retos de transformación que tenemos en el Plan de recuperación y que desde el primer día están en la agenda política de este Gobierno. Sin duda, sin el acompañamiento de los trabajadores públicos no sería posible la ejecución de esas políticas, así que también dentro de esa reforma y de esas políticas palanca, tenemos que hacer una administración del siglo XXI que sea capaz de responder a los retos de personalización en la atención de los ciudadanos, blindaje del Estado del bienestar, impulso de las grandes transformaciones, de los grandes retos que tenemos planteados como país.
Decirle también y este dato quiero que lo retengan, que en los últimos años se ha hecho un esfuerzo importantísimo para esas ofertas de empleo, y, de hecho, desde que el presidente Sánchez lo es, desde que llegó a Moncloa en el año 18, en las cuatro últimas ofertas de empleo, hemos ofertado 110 mil plazas, en total, que vienen a cubrir los huecos que se fueron creando con motivo de la gestión del anterior gobierno del Partido Popular, que ustedes recordarán, fue esquilmando los recursos de la Administración Pública, de manera que en este momento hay un 73% más de plazas convocadas que las que se hicieron en la legislatura que se protagonizaron, como decía, por el presidente Rajoy.
Un esfuerzo, como digo, muy importante también para el futuro.
En esta oferta de empleo ha primado la tasa de reposición, una indicación que viene derivada de los Presupuestos Generales del Estado, que recuerdan era de un 110%, es decir, más allá de las personas que se jubilan para los sectores de sanidad, educación, sectores prioritarios y también para los sectores de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, que habían sufrido una merma muy importante durante los gobiernos de la derecha.
Decirles que estas plazas, no solamente son trascendentes de forma cuantitativa, sino también en la parte cualitativa. De hecho, el 12% de la oferta de empleo se va a emplear en actividades vinculadas a la transformación digital, más del 10% a la modernización del sistema fiscal, un 8,4% a la reforma de la justicia y más de un 5% a sanidad o a infraestructura y ecosistemas resilientes.
También es importante el foco que se pone en las personas que trabajan en el desarrollo de políticas públicas. Y decirles también que hemos hecho una oferta muy vinculada al desarrollo de las actividades STEM, una prioridad también del Gobierno de España y por tanto, primando plazas vinculadas a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, un área en donde saben ustedes que es también voluntad del Gobierno que prevalezcan las vocaciones femeninas, porque hay un gap muy importante de personas dependiendo del sexo, de hombres, en este caso de varones respecto a las mujeres. Así que no sólo queremos que las universidades haya más chicas que estudien este tipo de especialidades, sino que la propia oferta de empleo intentará que sean también las mujeres, conservando los indicadores de mérito, pero que sean las mujeres las que vayan también entrando en este tipo de área que crece un 37%, fíjense en la cifra, con respecto al año 2021.
Y termino diciendo que esta oferta de empleo es reflejo de la filosofía con la que trabaja este Gobierno, una apuesta por lo público, un reconocimiento a sus trabajadores, una administración que tiene que ser moderna, adaptada a las exigencias de los ciudadano del siglo XXI y que incorpora un Plan de Recuperación que Bruselas ha calificado como sobresaliente, pero que nos sirve de guía y también de anticipación de los retos y de las decisiones que este Gobierno está tomando y las que quedan por venir, que tomará en el futuro.