Intervención de Raquel Sánchez

Muchas gracias, vicepresidenta. Ministra.

Sra. Sánchez.- Muchas gracias ministra portavoz y vicepresidenta y buenas tardes a todos y a todas.

Y tal y como ya les ha avanzado la portavoz, el Consejo de Ministros ha aprobado esta misma mañana la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, que, en definitiva, se trata del documento que va a guiar nuestras actuaciones, las actuaciones del Gobierno en materia de movilidad y transporte los próximos años.

De esta manera damos también así cumplimiento a uno de los hitos marcados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, también, como indicaba la propia portavoz, vamos cumpliendo hitos.

Está esta Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada, se trata del primer instrumento para definir y para configurar lo que es la nueva política de movilidad nacional que reorienta el papel y el sentido del propio Ministerio de Transportes.

El Ministerio de Transportes ha sido conocido tradicionalmente como el ministerio que se ha encargado de proveernos de las infraestructuras y de las grandes obras necesarias, y eso seguirá siendo así, pero, desde luego, ahora tenemos que dar un paso más y centrarnos en optimizar también el uso de las actuales infraestructuras y ofrecer soluciones eficaces de movilidad a los ciudadanos y las ciudadanas. Por tanto, los ciudadanos tienen que ocupar el centro de todas nuestras acciones.

Decía, la estrategia es el primer instrumento.

Un segundo instrumento lo será la Ley de Movilidad Sostenible, una ley que estamos acabando de perfilar, que la intención es presentarla a primera lectura en el Consejo de Ministros de las próximas semanas, en breve, y que, desde luego, es la encargada, esta ley, de desarrollar y de regular los pasos que nos deben permitir el despliegue, en su conjunto, de esa estrategia.

Y un tercer instrumento de este nuevo marco de la política nacional de movilidad son los fondos europeos, la financiación que parte de la cual nos provee en gran medida los fondos europeos, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para hacer posible este nuevo concepto de la movilidad, que no amenace ni nuestro futuro ni tampoco nuestro planeta.

Como les decía, la estrategia parte de una premisa inicial que es situar la movilidad y entender la movilidad como un derecho básico de todos los ciudadanos, un derecho que todos debemos ser capaces de ejercer en igualdad de condiciones, con independencia de nuestro territorio de origen o residencia, vivamos en una ciudad, en un entorno rural, seamos hombres, mujeres, tengamos un nivel de renta alto y bajo.

Por lo tanto, la movilidad debe entenderse como un elemento de cohesión social y territorial y, por otra parte, también es un sector esencial para el crecimiento económico y para la creación de empleo en nuestro en nuestro país. Representa el 4,27% del Producto Interior Bruto y es el responsable o aporta más de 900 mil puestos de trabajo en nuestro mercado laboral.

Me gustaría también destacar, porque creo que es muy importante, que es el hecho de que el diseño de esta estrategia no ha sido fruto de una elaboración unilateral por parte del ministerio, sino que ha sido fruto de un debate abierto con los principales actores de movilidad y también con la sociedad en su conjunto. Se han realizado cerca de un centenar de eventos, se han organizado seminarios informativos con las comunidades autónomas. También ha participado la Federación de Municipios y Provincias y por lo tanto, el mundo local también ha estado muy presente en la configuración, en el diseño de esta estrategia, y se han incorporado las aportaciones que han surgido de este proceso participativo.

Por lo tanto, todos aquellos que tenían algo que decir lo han podido decir. Y en cierta manera esta hoja de ruta recoge esas aportaciones, así como también recoge los principios que están establecidos en el Pacto Verde Europeo, también los compromisos que hemos asumido como país en relación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el Acuerdo de París.

Este es un documento, es una estrategia extensa que contiene 9 ejes, se estructura en 9 ejes, 41 líneas de actuación y 148 medidas concretas. Entre sus prioridades por señalar y por citar la movilidad cotidiana, la conservación de las infraestructuras, la intermodalidad, el fomento de los modos de transporte y de fuentes de energía saludables y limpias, así como la innovación tecnológica.

Por lo tanto, tal y como también define su propia nomenclatura, su propio nombre, estamos hablando de una estrategia que representa seguridad, representa sostenibilidad y representa también conectividad. Y, por lo tanto, estos son los 3 pilares básicos.

Cuando hablamos de seguridad, hablamos de la seguridad en los desplazamientos, tanto de las personas como también de las mercancías y de los bienes para reducir la siniestralidad. Pero no solo hablamos de siniestralidad, hablamos también de la seguridad de las infraestructuras, la seguridad operacional, la seguridad en los casos de emergencia, la ciberseguridad, la seguridad sanitaria y también la protección contra los actos ilícitos.

Decía, no solo hablamos de siniestralidad, pero evidentemente nos preocupa la siniestralidad especialmente. Desde luego, conocemos y sabemos todos que, por desgracia, la carretera es el modo de transporte que más víctimas se cobra al año, en el año 2019 se produjeron más de 104 mil accidentes de tráfico con víctimas, en los que tuvimos que lamentar, como decía, víctimas mortales, 1775 personas que murieron en las carreteras.

Este hecho, ya de por sí, este dato es muy dramático, pero además será otro agravante, que es que la mitad, más de la mitad de las personas fallecidas, en concreto el 53%, fueron los usuarios más vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motoristas. El conductor y el vehículo normalmente suelen ser determinantes en estos siniestros, pero también, es verdad, que no se puede desdeñar el papel que juega el estado de la vía y también su interacción con el usuario.

Desde luego, que podemos afirmar que tenemos un sistema de transportes que es seguro, pero también esta estrategia nos permite mejorar en determinados aspectos y por lo tanto, creo que también merece la pena señalarlo.

El segundo pilar de esta estrategia hablábamos de la seguridad, el segundo pilar es la sostenibilidad, entendida en su triple vertiente, la social, la medioambiental y la económica.

Queremos conseguir una movilidad universal, inclusiva y accesible para todos y al mismo tiempo, garantizar también las condiciones de trabajo dignas para los profesionales del transporte y de la logística.

Pretendemos abordar y aprobar una asignatura pendiente, que es que la mujer ocupe el papel que le corresponde en estos sectores que tradicionalmente han estado y siguen estando muy masculinizado.

Una sostenibilidad que decíamos es social. Una sostenibilidad que debe ser también ambiental y que implica reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El transporte es responsable del 29% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero y el 27% de ese 29, se debe corresponde a la carretera.

También el transporte es el responsable de la emisión de los gases contaminantes, los óxidos de nitrógeno, que tan perjudicialmente afectan a la salud y a la calidad del aire, y, por lo tanto, estos retos, los retos medioambientales, también, desde luego, nos comprometen y marcan uno de esos ejes de esa estrategia.

Por lo tanto, fomentamos la descarbonización, la eficiencia energética, la economía circular, la resiliencia climática, en línea con los objetivos recogidos también en el Plan Nacional Integrado de Energía y del Clima.

Hacerlo posible, desde luego, implica incrementar la cuota de los modos de transportes más sostenibles, como el ferrocarril. Impulsar también el transporte público y la multimodal.

Y dar una sostenibilidad que también ha de tener en cuenta la realidad demográfica de nuestro país de España. Sabemos que el 80% de la población se concentra en los grandes núcleos urbanos, en las grandes ciudades, mientras que el resto, el 20% restante de la población se reparte en las 2 terceras partes del territorio.

Este documento, la Estrategia, también atiende a estas dos realidades, a la movilidad urbana, en esos entornos más densificados, pero también atiende a la realidad de la movilidad rural. Tenemos que ser exigentes, tenemos que redimensionar los servicios del transporte para conectar esas zonas, y desde luego, garantizar y frenar el éxodo que a veces han sufrido, y que nos plantean recurrentemente las zonas rurales.

Y una sostenibilidad que también debe ser económica, con el impulso a todos los sectores asociados a esta nueva movilidad descarbonizada y conectada.

Me refiero, por ejemplo, al sector del automóvil, que representa el 11% de la cifra de negocios total de la industria en España o al turismo, cuyo peso en el Producto Interior Bruto representa el 12,5% y agrupa casi el 13% de los afiliados a la Seguridad Social.

Hablábamos de seguridad, de sostenibilidad y el tercer pilar de esa Estrategia es la conectividad.

Los componentes fundamentales son, la digitalización y la aplicación de las nuevas tecnologías.

En este sentido, se articulan medidas para la gestión inteligente del transporte y también de las infraestructuras, así como para la automatización del transporte y la logística y el impulso del I+D+i.

Se incluyen numerosas acciones en este sentido, para fomentar la intermodalidad, la multi modalidad y la movilidad urbana e interurbana y una movilidad que, en cualquier caso, la columna vertebral de la misma tiene que ser el transporte público, como alternativa al transporte y al vehículo privado, complementándolo con nuevos servicios de movilidad compartida y de micro movilidad.

Por lo tanto, planteamos esa estrategia de la movilidad también desde esa perspectiva ambiciosa de hacer de nuestra movilidad una movilidad cada vez más conectada, a una movilidad cada vez más digitalizada y que permita también mejorar nuestro transporte de mercancías en todos los modos que se utilizan para mover esas mercancías, no sólo por carretera, que además aquí tenemos un gran reto, que es conseguir que el transporte de mercancías por carretera haga ese salto hacia el hacia el ferrocarril. Estamos a la cola de Europa, en ese sentido, y nos fijamos objetivos que nos permitan aumentar ese porcentaje de transporte de mercancías por ferrocarril frente a la situación actual.

Esta nueva movilidad debe permitirnos, por lo tanto, conectarnos con Europa, conectarnos mejor y conectarnos con el mundo. Reforzaremos el papel de España en la red trans europea de transporte y posicionarnos como una plataforma logística intercontinental y ello nos exige completar los corredores Atlántico, Mediterráneo y sus conexiones con los grandes puertos, con los nodos logísticos intermodales, con las zonas industriales y también con los aeropuertos.

Por lo tanto, creo que les he resumido más o menos las líneas generales los grandes ejes del documento, pero desde luego, me gustaría llamar la atención sobre el enorme potencial económico de esta nueva movilidad, de las oportunidades que representa para el tejido empresarial y también para la innovación en nuestro país. Creo que podemos sentirnos orgullosos de disponer de una excelente red de infraestructuras, tanto física como digital en nuestro país, somos líderes en el lanzamiento del 5G, en el ensamblaje y componentes en el sector de la automoción, contamos con empresas punteras en el sector de las máquinas-herramientas, del acero, en el sector químico, y, por lo tanto, además tenemos ciudades que están absolutamente comprometidas con la transición ecológica y digital.

Creo que, si cumplimos nuestras previsiones, si seguimos adelante con el cumplimiento de esos hitos y el despliegue de esos fondos, vamos a hacer posible que en 2030 la electrificación de la economía y la conectividad representen el 15% del Producto Interior Bruto.

Por lo tanto, en la comunión entre la movilidad, la sostenibilidad y la innovación debe apoyarse nuestro crecimiento. Muchísimas gracias.