Intervención de María Jesús Montero

2.3.2021

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Pues, buenos días a todos y a todas y quiero en primer lugar, mostrar mi alegría, mi satisfacción por reencontrarme de nuevo con parte de vosotros, aquí en esta sala de prensa del Consejo de Ministros. Poco a poco vamos recuperando una cierta normalidad, siguiendo las instrucciones, como no puede ser de otra manera, de las autoridades sanitarias, pero ojalá que ya queda poco tiempo para que lo habitual, lo que desde luego forme parte de nuestra agenda, sea este encuentro y poder vernos las caras directamente y contestar también directamente a las preguntas que puedan surgir después de esta mi primera intervención para dar cuenta de los asuntos que hemos tratado en el día de hoy en el Consejo de Ministros.

Decirles que, en primer lugar, y antes de entrar en el orden del día, como viene siendo habitual, el Consejo de Ministros ha conocido, de la mano de la ministra de Hacienda (Sanidad), los datos recientes de la evolución de la pandemia, en donde quizás la cuestión más destacada sigue siendo que los contagios van bajando en relación con la incidencia acumulada en estos últimos siete días. Esto siempre es una noticia positiva que nos tiene sobre todo que servir de acicate, de ánimo, para seguir atendiendo las recomendaciones sanitarias, porque justo ir en esa buena dirección tiene que ser también una motivación para no relajarlo. Si somos capaces, como estamos demostrando, de mantener las medidas de precaución, seremos capaces también de frenar el virus, la enfermedad y también los fallecimientos como consecuencia de la misma.

El Ejecutivo, y así lo hemos comentado en la reunión, sigue siendo consciente del hartazgo y del cansancio que tiene gran parte de la sociedad española, puesto que son ya muchos meses, a nivel mundial, donde estamos con las conductas particulares, individuales, conteniendo esta propagación del virus, pero yo diría que la noticia buena, la esperanza, es que cada día vamos conociendo más y mejores noticias respecto de las vacunas, del único instrumento terapéutico que la comunidad científica ha puesto a nuestro alcance. Las vacunas son, efectivamente, la ciencia, nuestra salvación para estos problemas de salud que no tenían cura antes de que el talento pudiera ocuparse de ello.

Quiero decirles que España es uno de los países que más ha avanzado en materia de vacunación y que estamos registrando, gracias al esfuerzo de las comunidades autónomas con la coordinación del Ministerio de Sanidad, estamos siendo capaces de administrar las dosis a un ritmo suficiente, habiendo en este momento ya más personas vacunadas con la primera dosis, qué personas contagiadas. Y esto plantea un punto de inflexión, un antes y un después, porque hay que esperar que en el futuro, en las próximas semanas, en los próximos meses, esa cifra siga incrementándose. El número de personas que están recibiendo ya la vacuna, siempre correspondiéndole, según los criterios que ha marcado el Consejo Interterritorial.

Y además, conforme pasan también los días, creo que podemos constatar una evidencia clara, de que las vacunas son un medicamento seguro, una ayuda inestimable para poder controlar esta pandemia, porque los estudios están demostrando, evidentemente, la reducción de los ingresos hospitalarios, como por ejemplo ha ocurrido con el entorno de las residencias de mayores, y por tanto, también en la capacidad de poder frenar el avance de esta enfermedad.

Ahora bien, mientras no tengamos la suficiente inmunización colectiva, es decir, un número suficiente de personas que hayan recibido ya la vacuna, no podemos relajar las medidas, ni dejar ningún tipo de grieta para que el virus se cuele. Es muy importante seguir insistiendo a toda la ciudadanía, que efectivamente tenemos que extremar estas precauciones. No podemos relajarnos, ni es el momento de concentraciones masivas, ni de manifestaciones que no guarden la debida distancia de seguridad y también que permitan disminuir los contactos efectivos, que como siempre, es lo que se recomienda.

Por ello, y ya les comento el segundo punto que hemos abordado antes entrar en el orden del día, de cara al próximo día 8 de marzo, una fecha importantísima en la agenda de toda la sociedad española, especialmente en la agenda del Ejecutivo, digo que, cara a este día 8 de marzo el Gobierno quiere lanzar un mensaje contundente y queremos decir que hay que celebrar y reivindicar el feminismo con voz alta, con voz clara, pero tenemos que hacerlo sin poner en riesgo ni en duda, ni la seguridad ni la salud de nuestros compatriotas.

Yo creo que ustedes son perfectamente conscientes, recuerdan que hace un año, el 8 de marzo, fue señalado de forma injusta por algunas formaciones políticas, de manera interesada, como origen de la pandemia en España, aunque por esa fecha, como también recordábamos, se celebraban partidos de fútbol, concentraciones de personas, conciertos e incluso mítines.

Este año, siguiendo las recomendaciones de los expertos y de esta autoridades sanitarias, la celebración del Día de la Mujer será diferente, será distinta, pero no por ello, y esto es lo importante, menos reivindicativa.

El Gobierno sabe y conoce el largo camino que todavía nos queda por delante para conquistar la igualdad real, la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Y, además, y con mucha más intensidad en estos momentos de la pandemia, donde, como siempre, es en las mujeres donde se concentra el mayor sufrimiento, las mayores brechas salariales o los mayores abandonos de los puestos de trabajo.

Precisamente por eso, y por esta fecha, el Gobierno de España en el día de hoy, ha aprobado una declaración institucional con motivo de este Día Internacional de las Mujeres, en la que recordamos y en la que hacemos firme nuestro apoyo al movimiento feminista y a sus demandas. Expresamos en esta manifestación, en esta declaración, nuestro compromiso para convertir esas reivindicaciones en políticas útiles, reales, para el conjunto de la sociedad, de manera que este reto de transformación social y económica que tenemos por delante no pierda de vista esta mirada de género y por tanto, se impulse también desde esa perspectiva, en definitiva, desde la igualdad.

Los datos que conocemos constatan que las dificultades que tienen las mujeres en el acceso al trabajo, a la promoción laboral, a la precariedad o a las pensiones, suelen ser en peores condiciones que nuestros compañeros varones, y también seguimos constatando que son ellas las que mayoritariamente se ocupan de las tareas domésticas y de los cuidados. Eso, a pesar de que se han producido importantes avances en todas las materias y en todos los ámbitos que rodean la igualdad, pero las mujeres seguimos contando con una menor representación, por ejemplo, en los órganos de mayor poder político, judicial o económico.

Y nos sigue preocupando, con especial interés en el día de hoy, la violencia que se ejerce sobre las mujeres por el simple hecho de serlo. Tenemos que lamentar una violencia que ha supuesto ya el asesinato de 1081 mujeres a manos de su pareja o expareja desde el año 2003. Y tengo también tristemente que decir que hoy mismo lamentamos la muerte de otra mujer en Torrejón de Ardoz, presuntamente a mano de su expareja. Con esta, si se confirma, serían ya cuatro las mujeres asesinadas a lo largo de este año que acaba de comenzar, por lo que vuelve a ser una señal de alarma para que en ningún caso bajemos la atención o bajemos la alerta sobre las mujeres, y, por tanto, persigamos cualquier tipo de discriminación, de violencia, en definitiva, de ataque contra la mitad de la población que la necesitamos para seguir avanzando en igualdad y en progreso.

Yo creo que será unánime la condena de la sociedad a esta violencia machista, y espero, también, que los trabajos que viene desarrollando este Ejecutivo para ir de forma progresiva, eliminando todas las causas reales que nos hacen diferentes, que nos permiten no estar en pie de igualdad con los varones, que seamos capaces, un año más, de poner el acento en ella, reivindicarla y el Gobierno tomar buena nota a través de políticas, que, como decía al principio, realmente sean útiles.

Podrán consultar esta declaración íntegra del Día Internacional de la Mujer en la referencia del Consejo de Ministros. No es una fecha más, como digo, una fecha trascendente, especialmente importante, para este Ejecutivo.

Entrando en detalle en el resto de temas que hemos aprobado en el marco del orden del Día del Consejo de Ministros, quiero hacer referencia a cinco de ellos.

El primero, la información a propuesta de la Vicepresidencia Segunda y Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, sobre el informe presentado con las directrices generales de la Estrategia de Desarrollo Sostenible para el año 2030.

Recordarán ustedes que la Agenda 2030 se adoptó ya en el año 2015 y supuso una puesta en común, un análisis compartido de 193 países, entre ellos, justamente el nuestro, España, con el objetivo de señalar los grandes desafíos, los grandes retos a los que se enfrentaba y se enfrenta la sociedad a nivel internacional y por tanto, la sociedad española. Retos tan importantes como la pobreza, la eficiencia energética, la emergencia climática, la desigualdad o la necesidad de una transición digital que realmente sea justa y que permita fortalecer las relaciones laborales.

Todas estas materias tenían que ser objeto de atención por parte de todos estos países, y en el informe que hemos presentado en el día de hoy, un documento amplio, participativo, vivo, y que ha permitido recoger iniciativas de muchos grupos que han participado con el Gobierno en la recopilación de todas estas cuestiones, me estoy refiriendo a comunidades autónomas, ayuntamientos, el sector privado, la sociedad civil, básicamente la que está organizada en torno a las organizaciones no gubernamentales u organizaciones del Tercer Sector. Todas esas aportaciones son las que se plasman en este documento, que permite vislumbrar muy bien los retos y los desafíos a los que nos enfrentamos.

Por ejemplo, en él se resalta la necesidad de abordar la precariedad laboral, la brecha de género, la emergencia ambiental, la financiación o el fortalecimiento, la revalorización de nuestros servicios públicos, algunos de ellos, aprendizajes que hemos ido adquiriendo a lo largo de esta pandemia.

Unos retos que siempre han sido muy importantes afrontar, pero que cobra un especial relieve justo en estos días y justo en estos meses, donde la situación de la pandemia ha puesto también al descubierto, como siempre, la mayor vulnerabilidad de aquellos grupos de población o de aquellos colectivos, que realmente tienen condiciones peores que la media de la población y que los poderes públicos tenemos que preservar y tenemos que proteger con especial interés.

Dentro también de todo este documento se podrán recoger nuevas consultas y nuevas aportaciones, para que cada uno nos identifiquemos en él con el proyecto de país que entre todos queremos construir y que, desde luego, estará vigente durante la próxima década.

El informe está disponible para todos ustedes en la referencia que se publica tras la celebración de este Consejo de Ministros, donde encontrarán algunos elementos desarrollados de lo que acabo de comentar y muchos otros que por razón de tiempo no les puedo comentar.

La segunda materia, que también el Consejo de Ministros ha aprobado, ha sido la interposición de un recurso de inconstitucionalidad contra el artículo 88 de la Ley de la Comunidad Autónoma de Cataluña, de medidas fiscales, financieras, administrativas y del sector público, y de creación del impuesto sobre instalaciones que inciden en el medio ambiente.

Quiero decirles que había un total, en esta ley, de 7 artículos que podrían ser declarados o que, a juicio de este Ejecutivo, se podrían declarar como inconstitucionales, pero tras las reuniones celebradas con el Gobierno de Cataluña en el marco de la Comisión Bilateral de Cooperación, hemos llegado a acuerdos sobre 6 de ellos, que ya se han corregido en la norma correspondiente, y justo quedaba este artículo 88, en donde después de las conversaciones con la Generalitat, el Gobierno de España cree y piensa que cede las competencias autonómicas, porque crea una nueva categoría que se afecta por el mínimo personal del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

Quiero recordarles que las comunidades autónomas tienen amplias competencias sobre esta materia, sobre este impuesto, justo para elevar este mínimo personal y familiar del IRPF, pero siempre dentro de los conceptos que ya están definidos, que ya están en la arquitectura del propio impuesto, por lo que no pueden crear nuevas categorías que no están recogidas en ese marco general.

Esto significa que Cataluña tiene competencia para elevar hasta el 10% este mínimo personal y familiar, si así lo desea, en algunos de los supuestos que se contemplan ya en las categorías que regulan este impuesto y que están relacionados con la edad del contribuyente, con los hijos o con los mayores a cargo.

Sin embargo, Cataluña en la ley, crea esa nueva categoría, ese nuevo paradigma, que son contribuyentes a los que les suma la base liquidable general y también del ahorro, diciendo que si son igual o inferior a 12.450 euros, procede actuar de una forma o de otra. Para este nuevo grupo se eleva el mínimo de 5.550 euros a 6.105 euros.

Desde el Gobierno transmitimos en la comisión bilateral que Cataluña podía optar por otros caminos para beneficiar a ese colectivo que pretendía beneficiar. Tiene margen para hacerlo. Por ejemplo, a través de una deducción autonómica en la cuota de ese impuesto.

Por eso, repito, que el problema no está en elevar este mínimo personal que propone Cataluña, sino en crear una nueva categoría que no se contempla en la normativa general. Por tanto, excediendo las competencias de comunidades autónomas en esta materia, el Gobierno de España actúa en consecuencia.

El tercer tema que quiero informarles en el día de hoy ha sido la luz verde que hemos dado al nuevo Estatuto General de la Abogacía, que se ha presentado por parte del Ministerio de Justicia, que entrará en vigor el próximo día 1 de julio y que implica una nueva regulación en las condiciones de colegiación de los profesionales de este sector. Se modifican, de hecho, las normas de funcionamiento de los Colegios de Abogados y de su Consejo General.

El nuevo Estatuto, a criterio del Ministro de Justicia, representa un cambio adecuado, necesario para la modernización de la prestación de servicios, que tiene a cargo la abogacía y la adaptación plena a las necesidades actuales y a las expectativas que tienen los ciudadanos. Hay que tener en cuenta que han pasado ya 20 años desde la aprobación del anterior Estatuto.

Entre otras modificaciones, se somete el gobierno de estos colegios profesionales a principios de democracia, autonomía y transparencia. Y además, por primera vez se regula la formación continuada y especializada como uno de los derechos de los profesionales de la abogacía.

Otro cambio que se introduce en el Estatuto es la obligatoriedad de que los Consejos y los Colegios de la abogacía ofrezcan una amplia difusión de sus servicios a través de la página web y también la prestación de servicios de orientación jurídica a través de los medios tecnológicos, bien sea correo electrónico a través de internet o de cualquiera de otras capacidades tecnológicas que ponga a disposición de los contribuyentes.

El Estatuto pone en el centro de toda su regulación a las personas que tienen que recibir estos servicios, es decir, a los ciudadanos, dedicando especial atención, justo a la protección de los consumidores, quienes van a tener un servicio claro, transparente, disponiendo de una ventanilla única y con un servicio de atención a colegiados y a ciudadanos que podrán responder a sus quejas, e incluso a sus reclamaciones.

Igualmente, se va a fomentar que estos servicios profesionales de la abogacía tengan estándares de calidad, alto nivel en la prestación de los mismos, por lo que se introduce un nuevo régimen de responsabilidad disciplinaria. A través de este régimen, la organización colegial habrá de velar por la ética, por la dignidad profesional y por el respeto debido a los derechos de los particulares, sancionando los incumplimientos de estos deberes, que incumben a profesionales de cara a su relación con los clientes.

Creo que el último dato que quiero destacar es que el Estatuto incluye un mandato dirigido a la conciliación y a la promoción de la vida familiar y profesional, incorporando medidas efectivas que promueven la igualdad efectiva de hombres y mujeres en la provisión y en la participación de estos órganos colegiales.

El cuarto tema, que quería también llevar a su ánimo en el día de hoy, es que hemos dado luz verde en el Consejo de Ministros para la compra en nuestro país, para España, de 17 millones de dosis adicionales de la vacuna que se fabrica por la empresa Moderna.

Saben que nuestro país adquiere estas vacunas en el marco de un nuevo proceso de negociación de la Comisión Europea con esta empresa farmacéutica, con el objetivo único de ampliar el número de dosis disponibles para avanzar en la estrategia conjunta europea de vacunas del conjunto de países miembros.

La compra por parte de la Unión Europea en esta ocasión va a alcanzar los 150 millones de dosis, que se van a entregar en los dos últimos trimestre de este año 2021, y contempla, además, el acuerdo, la posibilidad, de optar a otros 150 millones también de dosis adicionales.

Para el Gobierno de España, seguir participando en esta adquisición de estas vacunas es fundamental, de hecho, nos corresponden 17 millones de dosis, como les decía, de las que 5,7 van a llegar en el tercer trimestre y 11,3 en el cuarto trimestre, de forma que se irán administrando de manera progresiva.

La cantidad que acabo de anunciarles se va a sumar a los 16 millones que ya España podría disponer gracias a esa compra inicial que se acordó el pasado mes de noviembre con esta industria, con esta empresa Moderna, por parte de la Comisión Europea. Esto va a permitir que las comunidades autónomas sigan cumpliendo con su calendario vacunal, una cuestión trascendental, muy importante para volver y para combatir la situación del virus y volver a nuestra normalidad.

Y les puedo decir que a día de hoy se han distribuido ya un total de 4,5 millones de dosis de las vacunas de Pfizer BioNTech, Moderna y AstraZeneca y casi 4 millones de dosis ya han sido administradas.

De ahí que al principio de mi intervención agradecía el trabajo de todos los profesionales sanitarios y también de las autoridades sanitarias. Ya hay en nuestro país en torno a 1,3 millones de personas que han recibido la pauta de vacunación completa y en los próximos días esta cifra se incrementará.

El objetivo sigue siendo vigente, el que la ministra de Sanidad ha ido comunicando de forma reiterada en las últimas semanas, el objetivo es que a lo largo del verano la población esté vacunada al 70%, lo que ya es una cifra considerable por parte de los expertos. Un objetivo en el que todos vamos a seguir colaborando, trasladando el reconocimiento, como digo, del Gobierno, a la labor ingente que realizan los profesionales sanitarios.

Decirles, en relación con este punto sanitario también, que el Gobierno ha aprobado la contratación por el procedimiento de emergencia del servicio de almacén y distribución de la vacuna de AstraZeneca por un importe de 1 millón de euros, una contratación imprescindible para que los medicamentos puedan llegar con calidad y, por tanto, con toda su eficacia a los puntos de reparto.

El Gobierno de España, hasta la fecha, ha invertido casi 1.900 millones de euros en las diferentes vacunas que han ido apareciendo en el mercado de la mano de la Comisión Europea, y quiero decirles, que es objeto de este Gobierno seguir adquiriendo las dosis que se pongan a nuestra disposición, insisto, para que podamos cumplir con esos objetivos de vacunación que entre todo nos hemos marcado.

El quinto y último punto que también quería comentar por ser de una materia de especial interés siempre como en la ciencia, es que el Gobierno ha aprobado la creación de un grupo de trabajo para realizar un estudio de diferentes actuaciones que impulsen la proyección y la difusión del legado de nuestro científico por excelencia Santiago Ramón y Cajal.

Una iniciativa en la que el Gobierno, consciente de la importancia de impulsar la ciencia en España, busca promover un espacio a la altura del talento de nuestro insigne investigador Santiago Ramón y Cajal, una persona que fue Premio Nobel en Fisiología y Medicina en el año 1906, y también el padre de la neurociencia actual.

Justamente el Instituto Cajal, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, alberga este llamado legado Santiago Ramón y Cajal y son un conjunto de piezas, de pertenencias, básicamente del área de laboratorio, que el propio Santiago Cajal quiso que fueran almacenadas, que fueran custodiadas, como símbolo de las primeras investigaciones científicas que se hicieron en España y que se centraron en el funcionamiento y el conocimiento del sistema nervioso central.

Este grupo de trabajo va a contar con personas de los ministerios de Presidencia y de Cultura, pero se invitará a estas reuniones a miembros de las reales academias y también de las academias, representantes de otros departamentos ministeriales y personas destacadas y expertas del tejido económico, empresarial o social de nuestro país. Siempre es un motivo de orgullo la ciencia. Creo que Santiago Ramón y Cajal la representa mejor que nadie, como una de las figuras emblemáticas de nuestro talento y de nuestro bagaje científico.

Y por tanto, con ello concluyo los temas que quería comentar de esta reunión mantenida en el día de hoy, trabajando y dándole a todos los ciudadanos ese mensaje de esperanza, que siempre viene de la parte del conocimiento, del talento y de nuestros investigadores.