Intervención de María Jesús Montero

24.3.2020

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Buenas tardes a todos y a todas.

Empezamos esta comparecencia para dar cuenta de los asuntos que hemos tratado en esta mañana en el Consejo de Ministros. Me acompaña en esta ocasión el ministro de Sanidad.

Como se pueden imaginar, la respuesta a la crisis del coronavirus ha centrado de nuevo toda la reunión del Consejo de Ministros, dada la gravedad de la situación que atravesamos.

Esta semana de hecho hemos entrado en una fase decisiva en el abordaje de la crisis. Una crisis que nos está poniendo a prueba de manera inimaginable al conjunto de la sociedad española. Una crisis ante la cual tenemos que estar unidos y esperanzados en que las medidas que se están adoptando son las que nos van a permitir salir victoriosos.

Son días tremendamente difíciles, que requieren de todo nuestro esfuerzo colectivo como país, de nuestra capacidad de resistencia como sociedad, creo que los españoles así lo están demostrando, pero también de nuestra disciplina individual y colectiva para seguir, a rajatabla, las recomendaciones de los expertos.

Seguir en casa, reduciendo la transmisión del virus, protegiendo a nuestros mayores y ganando un tiempo que es imprescindible para nuestros profesionales, para el sistema sanitario.

Hoy, desde aquí, queremos desde el Gobierno expresar toda nuestra solidaridad y afecto a las familias que han perdido a un ser querido durante estos días, o que tienen a alguien enfermo y que siguen con angustia su evolución esperando que haya mejoría. Toda España, quiero que sepáis, que os acompaña en vuestra pérdida y en vuestro desvelo.

No nos vamos a cansar de transmitir nuestro aliento y ánimo a todos los que están batallando en primera línea contra el virus:

En primer lugar, por supuesto, a los profesionales sanitarios, que están realizando, y me consta, un esfuerzo titánico, extraordinario, para cuidar y curar a nuestros enfermos, pero también para acompañar con ternura, con delicadeza y con dignidad, a aquellos pacientes que, desgraciadamente, fallecen y que a veces no tienen un familiar a su lado.

Creo y deseo que esta situación se pueda resolver en el menor plazo de tiempo posible.

Y de hecho, esta crisis va a cambiar muy posiblemente nuestra escala de valores sobre determinados aspectos, y esperemos que, pasada esta situación tan angustiante, esta experiencia sirva para lograr una sociedad más cohesionada, más humana y más justa. Una sociedad más consciente del papel imprescindible que juega el Estado del Bienestar y los profesionales que trabajan en él, sobre todo y especialmente los profesionales sanitarios.

Muchos colectivos, en estos días, están ahora cobrando el protagonismo que merecen, cada día, pero, quizás ahora se hace más evidente, por su enorme contribución al bienestar colectivo. Por ejemplo, el de los investigadores, que luchan contra reloj para encontrar una vacuna o un tratamiento eficaz que nos proteja.

Pero también el de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que se están dejando, literalmente, la piel para mantener nuestra seguridad; también los trabajadores de las tiendas y supermercados, que son fundamentales para que las medidas de distanciamiento funcionen; a los agricultores que siguen suministrando los productos de alimentación necesarios; a las profesionales de la limpieza, que se desviven por mantener desinfectadas las instalaciones; o a los empleados de los servicios diplomáticos que están afanándose en la repatriación de todos los españoles.

También es necesario y justo, en el día de hoy, resaltar el compromiso de muchos empresarios que están poniendo su capacidad productiva y logística al servicio del país, para que seamos capaces de reorientar la actividad industrial hacia aquellos productos que son prioritarios en estos momentos, estamos hablando de mascarillas, de ventiladores; o de más elementos y productos sanitarios que en los próximos días también pueden ser necesarios.

A aquellos trabajadores que garantizan los servicios esenciales como las telecomunicaciones, la energía o los sistemas logísticos.

Y por supuesto, quiero agradecer y hacer especial mención, a las miles de personas que, voluntariamente, están compartiendo el talento, la capacidad de ingenio, el tiempo, para entretener a nuestros niños en estos días, para ofrecernos música, libros, consejos para mantener la forma física, o para una tarea tan importante como hacer llegar la compra a personas mayores o que tienen alguna discapacidad.

Todo suma. Todos los esfuerzos de todos y cada uno de nosotros y nosotras suman. Nuestro país está respondiendo a la altura del desafío, demostrando que tenemos unos extraordinarios servicios públicos, un gran músculo de iniciativa social y empresarial y una sociedad madura y cívica.

Esta semana continuaremos reforzando la coordinación institucional, tanto a nivel interno en nuestro país como externo, en Europa y con el resto de países. Porque la respuesta definitiva, lo hemos dicho muchas veces, a esta crisis global necesariamente tiene que ser global o no será.

El jueves, de hecho, hay convocada una reunión del Consejo Europeo extraordinaria, a la que asistirá nuestro presidente por videoconferencia, e igualmente se van a celebrar múltiples reuniones sectoriales con las comunidades autónomas. Europa y comunidades autónomas son nuestras líneas de coordinación prioritarias. Y nuestra intención es continuar esta línea de comunicación permanente de ida y vuelta con los responsables autonómicos durante todo el tiempo que dure esta situación.

También me gustaría recordarles el ingente esfuerzo que estamos realizando por facilitar recursos de liquidez a las comunidades autónomas y al tejido productivo y empresarial.

Una movilización de unos 200.000 millones de euros la mayor movilización de recursos de la historia democrática de nuestro país, la situación lo requiere, con el objetivo de generar red de protección social que nos permita a su vez conservar lo más sagrado, las vidas humanas, la salud, pero también el empleo y la economía, para que cuando superemos la crisis sanitaria, que seguro que entre todos lo haremos, dispongamos de una base firme sobre la que recuperarnos y empezar a crecer de nuevo. Ojala esta situación llegue cuanto antes.

Entrando en el detalle del Consejo de Ministros, el Gobierno ha acordado solicitar del Congreso de los Diputados autorización para prorrogar el Estado de Alarma hasta las 00:00 horas del día 12 de abril. El Estado de Alarma se someterá a las mismas condiciones establecidas en el Real Decreto aprobado el pasado 14 marzo y que supuso el inicio de este período excepcional. Somos conscientes de la dureza que tiene prorrogar esta situación pero creemos que es absolutamente imprescindible para seguir combatiendo el virus y ganar definitivamente esta batalla.

La solicitud será debatida y votada en el Congreso mañana mismo, día miércoles, sesión en la que el Gobierno espera contar con el apoyo de todas las fuerzas parlamentarias.

Yo creo que la ciudadanía española quiere ver al conjunto de sus responsables políticos unidos, sumando esfuerzos en esta lucha contra el coronavirus, y así tenemos que responder: con fuerza y, también, con unidad.

Posteriormente, la extensión efectiva del estado de alarma, si cuenta con el aval del Congreso, requerirá de una nueva aprobación por parte del Gobierno. Para este fin, se convocará un Consejo de Ministros extraordinario este próximo viernes.

Como ya avanzó el presidente del Gobierno a los presidentes autonómicos y al conjunto de la sociedad española el pasado domingo, la ampliación de la declaración de alarma hasta el 11 de abril es una medida drástica, insisto en que somos conscientes de ella, pero necesaria.

Somos absolutamente conscientes de las incomodidades, inquietudes y desazón que genera esta situación de confinamiento para las familias españolas, pero las autoridades sanitarias, los expertos coinciden en que es una medida efectiva en la lucha contra el coronavirus.

Por eso todos los esfuerzos están volcados en doblegar la curva y para que con ello seamos capaces de recuperar la normalidad de nuestros conciudadanos y del conjunto de la sociedad, para ello es imprescindible mantener el Estado de alarma y seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Seguro que con la disciplina y el esfuerzo demostrado hasta ahora por el conjunto de españoles y españolas seremos, entre todos, capaces de vencer a este virus.

En otro orden de cosas Consejo de Ministros ha aprobado hoy la distribución por comunidades autónomas del Fondo Social Extraordinario, dotado con 300 millones de euros el pasado Consejo de Ministros.

Como saben, el Ministerio de Hacienda autorizó la aplicación del Fondo de Contingencia y la concesión de un suplemento de crédito en el ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2020 todo ello por un importe de 300 millones que se transferirá a las comunidades autónomas básicamente para reforzar sus políticas sociales y de atención a familias, especialmente aquellas en situación de mayor vulnerabilidad. Nos referimos a personas mayores, dependientes, personas sin hogar, familias monoparentales o situaciones similares.

Los recursos de este fondo que se transferirá, insisto, a las comunidades autónomas solo puede utilizarse para hacer frente a situaciones derivadas del COVID-19.

De hecho se financiarán proyectos y contrataciones laborales necesarias, imprescindibles, para el desarrollo de prestaciones como: Refuerzo los servicios de proximidad de carácter domiciliario, facilitando la vida de los ciudadanos, fundamentalmente mayores. En segundo lugar el incremento y el refuerzo del funcionamiento de los dispositivos de telasistencia domiciliaria, queremos que nuestros mayores se sientan acompañados.

En tercer lugar, trasladar cuando sea necesario al ámbito domiciliario los servicios de rehabilitación. Y así mismo reforzar los dispositivos de atención a personas sin hogar, adquirir medios de prevención, o ampliar las plantillas de centros de servicios sociales o centros residenciales.

Como ven, la mayor parte de estas medidas están dirigidas especialmente a la gente mayor. En cualquier caso, este Fondo Social se puede utilizar para cualquier política que las comunidades autónomas consideren imprescindible y urgente para atender a las personas especialmente vulnerables durante esta crisis.

Lo hemos dicho, y lo volveremos a sostener: este gobierno va a tomar las medidas sociales necesarias para que nadie se quede atrás en esta crisis, y para proteger todo lo a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.

Encontrarán el desglose de los 300 millones por comunidades en la Referencia que se publica del Consejo de Ministros, la población, no obstante les adelanto, es la variable más relevante que determina este reparto, aunque también se tienen en cuenta factores como la dispersión o el porcentaje de población mayor de 65 años entre otros parámetros

Igualmente, este Consejo de Ministros ha aprobado el reparto acordado en el mismo Consejo Interterritorial de Servicios Sociales de otro fondo social extraordinario dotados 25 millones €, Este fondo se destina a ayudas que garantizan el derecho básico de alimentación de niños y niñas en situación de pobreza o de vulnerabilidad. Se trata de niños que recibían en sus centros educativos una beca comedor, y que ante el cierre de los mismos, se encuentran desprovistos de esta comida esencial.

Las ayudas van a consistir en transferencias económicas directas o en prestación directa de distribución de alimentos.

Serán beneficiarias las familias con alumnado desde educación infantil hasta secundaria a quienes las comunidades autónomas o los servicios sociales hayan concedido becas o ayudas para el comedor escolar durante el presente curso académico.

Estas ayudas se prolongarán mientras permanezcan clausurados los centros educativos, sin perjuicio de la revisión en función de la duración de esta circunstancia.

También encontraran el en la referencia del Consejo de Ministros. Además del criterio poblacional en este fondo se han tenido en cuenta otras variables como el criterio de reparto de AROPE

Por ultimo hoy se ha aprobado el desarrollo de una de las medidas de apoyo a Empresas y Autónomos recogida en el Real Decreto-ley de medidas urgentes para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19 aprobado el pasado martes.

Recuerden ustedes que se trataba de una Línea de Avales que se doto con 100.000 millones para apoyar la financiación, sobre todo, de empresas, pymes y autónomos. En concreto, el Consejo de Ministros ha aprobado las condiciones para poner en marcha el primer tramo de esta línea de avales por un importe de 20.000 millones de euros.

Damos así cumplimiento al compromiso con las empresas, especialmente con los trabajadores autónomos y las pymes, de poner en marcha un sistema de liquidez que preserven la actividad productiva y sobre todo el empleo.

Estos avales, van a tener carácter retroactivo para operaciones concedidas desde el 18 de marzo, garantizando tanto los nuevos préstamos como las renovaciones de los ya estaban activos. Y servirán para atender las necesidades de financiación derivadas, entre otros, de pagos de salarios, facturas, necesidad de circulante u otras necesidades de liquidez, incluyendo las derivadas de vencimientos de obligaciones financieras o tributarias.

La mitad del primer tramo de 20.000 millones en estos avales estará reservado para garantizar los préstamos de PYMES y autónomos. El aval garantizará el 80% de estos nuevos préstamos y renovaciones que se soliciten por estos colectivos. Insisto PYMES y autónomos. Para el resto de empresas, el aval cubrirá el 70% del préstamo nuevo concedido y el 60% de las renovaciones. Este aval va a tener una vigencia igual al plazo del préstamo concedido por parte de la entidad financiera y con un plazo máximo de cinco años. Encontrarán también sobre este elemento más características técnicas en la referencia del Consejo de Ministros, solo decir que el Gobierno confía en que esta medida ayudarán a nuestras empresas a resistir los efectos negativos que esta emergencia de salud está ocasionando en el tejido productivo del conjunto de nuestra sociedad.

Y el último apunte que quiero hacer es que el Consejo de Ministros ha aprobado un acuerdo para efectuar de la provisión de vuelo directo de Italia a España aquellos compatriotas, aquellas personas que se tienen que repatriar. Dada la evolución de la epidemia y con objeto de facilitar el regreso desde Italia a España de españoles y españolas que se encuentran en este lugar, se hace necesario modificar el acuerdo de 10 de marzo que prohibía los vuelos directos entre ambos países para incluir esta situación entre las excepciones contempladas. Por ello y previa autorización del Ministerio de Sanidad se podrá levantar la prohibición de vuelos de aeronaves que transporten exclusivamente ciudadanos españoles o registrados como residente en España, limitando su entrada a los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Las Palmas de Gran Canaria, Málaga y Palma de Mallorca. Hay que recordar que las personas que llegan a España en vuelos directo desde Italia tendrán que guardar un periodo de cuarentena en su domicilio y sus casos serán monitorizados por las autoridades sanitarias.

Sobre el resto de temas que se han aprobado en el día de hoy en el Consejo de Ministros y que no están relacionados con lo que nos ocupa que es esta emergencia de salud, encontrarán información adicional en la referencia del Consejo de Ministros. Paso ahora, por último, la palabra, como decía a mi compañero el ministro de Sanidad Salvador Illa, que les pondrá al corriente de la situación sanitaria en el día de hoy.