Intervención de Teresa Ribera

23.6.2020

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Muy bien. Muchas gracias querida ministra portavoz y muchas gracias a todos. Es verdad que da gusto ver esta sala otra vez cada vez más poblada con todo el interés de los medios de comunicación por el seguimiento de la actividad del Consejo de Ministros.

Vengo esta mañana a contarles el Decreto Ley que hemos aprobado para el impulso de las energías renovables y la solución de algunas cuestiones pendientes en materia de transición energética. En un contexto que ha introducido bien la ministra portavoz, en un contexto de crisis asociada a la aparición, y la irrupción del coronavirus, que tiene una incidencia económica y social, de gran importancia en la recuperación de nuestra actividad económica, de nuestro tejido industrial, la capacidad de generar empleo, de modernizar nuestro sistema productivo dentro de los límites ambientales y de la sostenibilidad social, forma parte de las grandes preocupaciones, de las grandes prioridades del Gobierno. En ese contexto, activar las palancas que permitan desplegar la inversión verde es una de las grandes apuestas, es una de las grandes referencias que toman todos los países en nuestro entorno y en particular, la Unión Europea y nosotros mismos creemos que es una apuesta prometedora, con grandes beneficios para los que España está preparada, para los que España está en condiciones de poder aprovechar una nueva revolución industrial asociada, no solamente a la energía en sí misma, sino a otros muchos beneficios, con efectos tan distintos como el incremento de la competitividad de nuestra economía y sistema productivo, del ahorro en el recibo de la luz, el impulso del desarrollo y la modernización industrial, la generación de empleo sostenible y de calidad, muy frecuentemente ligada al territorio, la resiliencia, al reducir la dependencia de otras fuentes de energía importadas por parte de nuestra economía, resiliencia económica, y por supuesto, la mitigación del cambio climático o un aire más limpio en nuestras ciudades El potencial de las renovables es claro y es cierto que en un momento en el que tenemos que impulsar, que emprender la tarea de reactivar la economía, el despliegue de las energías renovables va a ser uno de los factores tractores a los que antes aludía, junto con la electrificación, la eficiencia energética, la digitalización, a la que también hacía referencia la ministra, y con ello la generación de empleo sostenible, perdurable, actividad económica e industrial en todo nuestro territorio. No estamos solos en esta apuesta, forma parte como decía antes, las grandes apuestas incluidas en el Pacto Verde Europeo, por tanto, también en la preparación de esa hoja de ruta para la recuperación económica que impulsa la Unión Europea y de la que nuestros presidentes y jefes de Estado hablan, para poder llegar a un acuerdo lo antes posible.

En realidad, son un caso de éxito industrial y tecnológico, en apenas diez años el coste de instalar un panel solar fotovoltaico se ha reducido en más de un 80% y en consecuencia, el precio al que se vende la energía que genera ese mismo panel se ha reducido en un 94%. Las energías renovables son ya, de hecho, la fuente de generación de electricidad más barata. También en España en la que con vientos mediterráneos y atlánticos y una media de horas de sol por encima de la media mundial, en torno a las 2000, están en una posición inmejorable, como decía antes. El análisis del efecto multiplicador de la inversión en estos sectores es claro, hay quien lo cifra en más de un 3%, es decir triplicando, más de 3,4%, triplicando la inversión inicial en energías renovables y en almacenamiento. Es en realidad una situación a la que España no puede renunciar, hay muy pocos países que cuenten con una situación como la nuestra, en la que el conjunto de la cadena de valor en el sector de las renovables está consolidada, es innovadora y cuenta con una gran capacidad de crecimiento. España es capaz de fabricar casi la totalidad de los elementos de un aerogenerador y el 65% de los componentes necesarios para que funcione una instalación solar. Hablamos por tanto también de Industria y de empleo, no solo de energía. Nuestra industria fabrica además el 90% de los bienes de equipo necesarios para digitalizar las redes y garantizar la integración de las renovables en el conjunto del sistema. Y toda esta cadena de valor está en disposición de crecer. De hecho, apostamos por su crecimiento liderando el impulso renovable que será protagonista, como decía, la recuperación. Pero para ello tenemos que garantizar certidumbre y estabilidad en el sistema. Tenemos que estar preparados para aprovechar esas oportunidades. Por ello el Consejo de Ministros ha aprobado hoy un Real Decreto Ley con una batería de medidas que les desgrano con la intención de activar, desde ya, este despliegue masivo de renovables para que actúen como fuerza motriz en la reactivación económica.

Destacaría tres grandes objetivos. El primero de ellos es eliminar barreras a su penetración. El segundo acabar con desajustes que se han ido acumulando en estos meses. El tercero agilizar trámites para que nuestro país cuente con un marco seguro, y con ello, atraer inversión poniendo en marcha los proyectos con la intención, conocen ustedes, de llegar a ser 100% renovables antes del año 2050.

Primera cuestión. Con este Real Decreto Ley queremos poner freno a los movimientos especulativos en el sistema que dificultan que proyectos reales puedan culminarse, y añaden sobrecostes injustificados, que a la larga acabarían trasladados al consumidor. Buscamos eliminar la llamada burbuja de los permisos de conexión a las redes eléctricas, estableciendo un calendario con cinco hitos distintos que todo promotor ha de cumplir. De esta manera queremos garantizar que el proyecto que está disponiendo de esa capacidad de conexión es un proyecto real y firme, y no solamente un permiso con el que se pretende especular en el mercado. Si no se logra acreditar uno de estos pasos el permiso de acceso caducaría de inmediato.

En segundo lugar, el Gobierno pone en marcha la maquinaria para que el sector de las renovables cuente con un nuevo sistema de subastas. El modelo vigente del año 2013 fue concebido y diseñado pensando en que generar un kilovatio hora renovable costaba más que el precio al que luego se vendía en el mercado y la situación actual es justo la contraria. Es urgente que contemos con un sistema que sustituya al marco anterior de primas, por un nuevo sistema que ofrece al promotor un precio por la energía a largo plazo que, de hecho, será más barato que el del mercado de hoy, en el caso de que las tecnologías más consolidadas como la eólica y la solar se vayan haciendo en ese mercado de subastas. Este sistema permite trasladar al consumidor de hoy de forma directa, los ahorros que supone producir electricidad renovable. Además, estas nuevas subastas renovables garantizan previsibilidad y estabilidad de ingreso a los inversores porque es importante el buscar, el ensayar, nuevos modelos de negocio en un contexto en el que los costes operativos de estas tecnologías son mucho más bajos y dificultan diseñar un modelo de negocio que permita recuperar la inversión. Por ello favorecemos que promotores de todos los tamaños grandes, medianos y pequeños puedan participar en el despliegue en igualdad de condiciones y con ello impulsar como decía antes empleo y actividad económica.

Por otro lado, el Real Decreto Ley prepara nuestra legislación actualizandola en base a la nueva normativa europea, para que nuevos modelos de negocio que están demandando ya el despliegue de renovables, y que probablemente sean objeto de atención prioritaria en el plan de recuperación, puedan disfrutar, aprovechar esas oportunidades laborales y económicas ligadas en muchos casos a la innovación, y carentes todavía de una regulación específica. Por ejemplo, dejamos regulado el almacenamiento, sistemas de baterías para almacenar la energía que se produce, por ejemplo en una planta solar, de manera que pueda ser empleada en un momento distinto aquel en el que la energía es producida. También se incorpora a nuestra regulación la hibridación, que permite combinar varias tecnologías renovables en una misma ubicación, por ejemplo solar y eólica, y con ello ahorrar costes de red, minimizando el impacto ambiental, pudiendo aprovechar al máximo el terreno ya ocupado. También introducimos aquellas precisiones, aquellos cambios que hacían imprescindible ser integrados en nuestro marco regulatorio tras ese plan de movilidad que ustedes conocieron la semana pasada. De hecho, todo ese impulso a una transformación en la industria de la movilidad, necesitaban de varias disposiciones importantes que han de ser incorporadas en norma con rango de ley. Por ejemplo, el incremento desde el 12 al 25% de las bonificaciones en el Impuesto de Sociedades a las actividades de innovación tecnológica, en plantas industriales, por tanto de la industria del automóvil y sus componentes, la libertad de amortización durante los años 20 y 21, o la posibilidad de utilizar hasta 100 millones de superávit municipal para la adquisición de vehículos de bajas emisiones, junto con otras disposiciones relativas a la promoción de la movilidad eléctrica, como puede ser el impulso a las infraestructuras necesarias para crear estaciones de recarga ultrarrápida en las carreteras, autovías y autopistas, un elemento fundamental para impulsar, otra importante palanca. El Real Decreto Ley declara de utilidad pública las infraestructuras asociadas a estos nuevos puntos de suministro. Por otro lado, damos pasos para garantizar que los proyectos renovables lleguen a zonas en las que se van a producir cierres de centrales de carbón que ya no son sostenibles económicamente, asegurando que la transición sea justa, permitiendo la reactivación de la capacidad de acceso de cada nodo en las zonas de transición justa.

Y en relación con los efectos de la COVID-19, incluimos algunas medidas para garantizar la liquidez del sistema eléctrico, al que se inyectará el superávit que se logró el año pasado y acompañaremos a algunos agentes del sector, como pueden ser las PYMES comercializadoras, que tendrían dificultades en esta contribución. Incluimos también, dado el impacto que ha tenido en el precio de la electricidad, la crisis sanitaria, medidas específicas para que los cogeneradores, los gestores de lodos y de residuos, cuenten con una retribución recalculada, dado que el precio del mercado eléctrico se vio desplomado, y el precio del CO2 seriamente alterado, y son las dos variables más importantes que determinaban su retribución. Por tanto, si no hubiera recálculo que cubriera este trimestre podrían encontrar dificultades de liquidez o de viabilidad en sus negocios. En el Decreto Ley también establecemos una obligación de seguir contribuyendo al Fondo Nacional de Eficiencia Energética que si no hubiera caído este año. Esto es particularmente importante, decía antes, inversión en renovables, inversión en eficiencia energética con gran efecto movilizador. En este caso nuestra estimación es que los más de 300 millones destinados a la eficiencia energética industrial el año pasado podrían estar multiplicando por tres su efecto en términos de mejora e inversión en la actividad industrial. Con este Decreto Ley y las normas que emanan de él pensamos que dejaremos listo un marco para avanzar cuanto antes hacia un futuro cien por cien renovable Pero además el Consejo de Ministros ha aprobado algunas otras medidas adicionales importantes relacionadas con el cambio de modelo energético Por ejemplo, hemos autorizado al Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía a que lance una convocatoria de ayudas destinada a energía solar fotovoltaica en Canarias, la convocatoria SolCan, dotada con 20 millones de euros, que ha sido trabajada y consensuada con el sector y el Gobierno canario. O como saben, al hilo de la aprobación del plan MOVES la semana pasada, la línea de ayudas a la adquisición de vehículos eléctricos y actuaciones de adaptación de las ciudades a la movilidad sostenible, integramos, incorporamos una pequeña modificación puntual para describir explícitamente que los particulares puedan adquirir desde ya mismo motocicletas eléctricas, puedan acogerse a las ayudas, dado que esta posibilidad existía para con los coches y no habíamos incluido por error esta previsión que puede beneficiar a aquellos que necesiten, que quieran adquirir una motocicleta eléctrica. El último comentario que me parece importante destacar es que hemos aprobado un conjunto de decisiones orientadas al impulso de las renovables, que permitirán que esos pilares de la Revolución Industrial que está ocurriendo ya y de la que España puede beneficiarse, como decía antes, puedan acompañar, facilitar, no solamente la reactivación económica del país sino estar bien posicionados, bien preparados, para una recuperación, que además de ser verde, contará, esperemos, con el espíritu con el compromiso de impulsar un modelo de prosperidad en el que la renovación, la innovación en el ámbito industrial, asociado a los bienes de equipo verdes, de transición, es uno de los pilares fundamentales, no solamente en España, sino en el resto del mundo. Muchas gracias.