Intervención de Yolanda Díaz

13.10.2020

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Gracias, María Jesús, portavoz.
Gracias a ustedes por su presencia. Efectivamente, estamos ante un hito histórico con dos normas que van a cambiar la función legislativa de nuestro país, y si me permiten también que nos van a colocar en bueno, en la mejor posición acerca de la transparencia retributiva en el conjunto de los países de nuestro entorno.
España, tras la promulgación de estas normas, junto con el Real Decreto 6/19, se coloca, insisto, en el frontispicio de la transparencia retributiva y también en el franco, y en el debate que está ahora mismo en la propia comisión también se posiciona firmemente acerca de la materia que tiene que ver con los planes de igualdad en las empresas.
Dicho muy rápidamente a partir de hoy se acabó que un hombre y una mujer en nuestro país, en nuestras empresas, puedan percibir emolumentos, retribuciones diferentes. Esto es lo que propician estas normas que hoy publicamos. Se acabó. Esto desaparece de nuestra formulación jurídica. Pero digo más con estas dos normas damos un paso de gigante, pues lo que hacemos es eliminar una aberración que es jurídica, digamos que toda la época democrática ha transitado con normas muy relevantes en términos de igualdad, pero que abundaban en el aspecto declarativo de las mismas.
Ahora mismo lo que hacemos es avanzar, dotar al entramado jurídico de una norma que, bueno, lo que garantiza es la efectividad para la corrección de estas medidas en las empresas, pero no solo es una aberración jurídica, es también erradicar una aberración que es democrática, pues excluye y diferencia y vulnera los derechos fundamentales de la mitad de la población trabajadora, también ciudadana.
Se acabó también que la producción española en las empresas españolas las mujeres no podamos ejercer nuestros derechos de ciudadanía. Sin duda, cuando las brechas de género que tenemos les darán después los datos no sólo en la igualdad retributiva, pero en función de la estadística que empleemos, estamos cercanas al 22 por ciento, pero es que hay brecha en todos los elementos, tanto de tasa de actividad, como tasa de temporalidad, como tasa de parcialidad, todos los datos son muy malos, obviamente, si privamos, insisto, de estos derechos, estamos devaluando nuestro, nuestro sistema democrático.
El momento es ahora y es ahora, justo por lo que decía la portavoz, estamos viviendo momentos de enorme incertidumbre, de enorme tristeza, pero sin lugar a dudas, la vocación del gobierno es unívoca para para reparar una enorme desigualdad. Y la enorme desigualdad es que, como saben ustedes de esta crisis, no pueden, no podemos volver a salir más devaluadas las mujeres de lo que ya hemos entrado. Por tanto, el momento es ahora.
Si hay un rasgo de vulnerabilidad en la pandemia, en la COVID-19, justamente está siendo en dos sectores, en dos vectores sociales, que son los jóvenes y principalmente las mujeres. Por tanto, hay que corregir este este déficit, justamente en este momento y desde luego frente a la posición del Gobierno del Partido Popular antecedente que recordarán aquella frase del señor Rajoy diciendo que no se quería meter en eso, el Gobierno de España ha decidido justamente meterse en esto y por esta razón, justamente lo que hacemos es intervenir con medidas públicas de carácter profundamente democrático.
He de señalarles también que con esto damos cumplimiento a la recomendación europea de 2014, pero también nos insertamos en el debate actual, y es que saben que la propia Comisión quiere pasar de normas declarativas a justamente normas que obliguen. Y es el caso de lo que estamos tratando, que justamente se pretende hacer una directiva sobre esta materia.
¿Qué hacemos en estas dos normas? Sobre esta, fundamentalmente para darle el paso a la ministra de Igualdad.
En primer lugar, en la norma que regula la transparencia retributiva, lo que hacemos es garantizar el derecho a la información retributiva y esto es clave. Fíjense en toda, prácticamente toda la historia legislativa del derecho laboral español, apenas hay reclamaciones acerca de la desigualdad retributiva entre hombres y mujeres.
Es clave tener los datos de información sobre la cadena retributiva, porque es en la cadena reproductiva justamente donde se percibe todas y cada una de las discriminaciones que sufrimos las mujeres a lo largo de nuestra carrera profesional y de nuestra vida, ahí vamos a verlo absolutamente todo.
No solo es que no haya denuncias ni interposición de acciones en el ámbito en la jurisdicción social, hay muy pocas, muy escasas, sino que también son muy escasas las que tenemos en la propia administración, es decir, en la Inspección de Trabajo.
¿Qué hacemos ahora mismo? Hacemos lo que decía María Jesús, la portavoz, afloramos la desigualdad y por tanto, en lo que vamos a darles una herramienta a los trabajadores, a las trabajadoras, eso es sus empresas, para que puedan tener un dato clave, que es el derecho de información retributiva, que además ha de estar formar parte de un registro que a partir de la Vacatio, que saben que en esta norma es de seis meses, cambiamos el registro que ya teníamos de convenios colectivos, pasa a ser registro de convenios colectivos, de planes de igualdad y de igualdad retributiva, pues tendremos que dotar de todos estos mecanismos con carácter público en los mismos, de manera que cualquier trabajador o trabajadora pueda acceder a ellos.
Cualquier diferencia retributiva que pese en atención a las diferencias de categorías profesionales, de grupos profesionales, del tipo que fueren, puede alterar la carga de la prueba y por tanto será un indicio de discriminación, se estaría vulnerando el principio fundamental de igualdad en el trabajo.
Esta norma, como observan las dos normas, lo que hace es por el principio de efectividad, digamos que ahonda, va a ras de suelo de la empresa. Verán que son dos normas muy complicadas técnicamente, pero que justamente se meten en la filosofía y en el digamos que en todo el andamiaje de la propia configuración de cada sector y de cada empresa.
Justamente con los elementos de igualdad retributiva y del registro retributivo, también tendremos que examinar las correspondientes evaluaciones de los puestos de trabajo.
Parte de la gran dificultad que tenemos en la igualdad retributiva se residencia aquí en la deficiente valoración de los puestos de trabajo, hemos visto en esta pandemia cómo las mujeres en femenino han desempeñado puestos de trabajo que han sido absolutamente esenciales, claves y como señalaban, bueno, desde incluso la ortodoxia económica eran los puestos peor valorados en el conjunto de la sociedad y además, los que peores retribuciones tienen.
Y esto viene de una deficiencia que siempre ponemos el mismo caso práctico que tiene que ver con el caso de una limpiadora o de un cristalero cuyas funciones, formaciones y demás son idénticas. Sin embargo, en el caso del cristalero se evalúan y se positivizan unos requisitos que en el caso de la limpiadora justamente se utilizan en sentido adverso. Por tanto, es clave que también conste la evaluación de los puestos de trabajo.
Por tanto, es una norma que va a cambiar la filosofía del mundo de la empresa y en la que, además, permítanme señalarles que en términos económicos no es una norma neutra, es una norma en términos económicos muy positiva.
Para aportar también algún dato, como saben, pues perder el talento de la mitad de la población trabajadora no solamente es un error, sino que es una deficiencia en términos de eficiencia económica en las empresas. Es un rasgo que en nuestro país no se puede permitir.
Estoy segura que ninguna empresa española quiere prescindir del talento de sus trabajadoras.
Ya digo, sería un profundo error, pero es que además, las empresas, cuanto más iguales son y cuantas mejores políticas de igualdad desempeñan, más eficientes en términos económicos son, ya no en términos sociales, si no en términos económicos. Por tanto, aprendamos de los buenos ejemplos.
Y también por señalar que no hace falta que lo diga, que los países de nuestro entorno más iguales en este tipo de medidas son los que también tienen un PIB más elevado, es decir, que aprendamos, no dejemos a nadie por el camino, y justamente el hecho de igualar las retribuciones salariales lo que va a permitir es tener mayor recaudación en términos fiscales para el Estado, pero también tener por supuesto, una política de rentas más adecuada y en términos de cotizaciones a la Seguridad Social, pues más favorables.
Y termino con los planes de igualdad. Es otra norma muy compleja, pero observarán que se trata justamente de que todas y cada una de las empresas dispongan de planes de igualdad que han de tener con carácter anticipado un diagnóstico que ha de ser dialogado, negociado con los agentes sociales y un diagnóstico que parta de la premisa desde el control en la entrada en una empresa, es decir, el proceso de selección que no es neutro, como saben, el acceso al mismo, todo lo contrario, pues desde el acceso hasta la permanencia, la transición o la salida del propio puesto de trabajo.
Esto también es clave, han de ser negociados y obviamente, junto con los planes de igualdad, se van a incorporar las auditorías salariales. En definitiva, que, hemos decidido, en nombre del Gobierno de España, no solamente esperar a que el mundo cambie, sino justamente, como le había dicho al principio, intervenir en aras a la igualdad entre hombres y mujeres. Y desde luego, creo que hoy es un día de satisfacción porque, insisto, nos colocamos en lo más avanzado de los países de nuestro entorno y le cedo la palabra a la ministra de Igualdad.
Muchas gracias.