Intervención de la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo

17.4.2019

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Sra. Carcedo.- Muchas gracias, buenos días. Espero que se me vaya aclarando la voz a medida que vaya hablando.

Efectivamente, hemos informado hoy al Consejo de Ministros de dos planes que veníamos trabajando en el Ministerio de forma muy intensa en los últimos meses.

El primero de ellos se refiere al Plan Nacional de Alzheimer que se elabora por primera vez y pretende afrontar el reto social y sanitario que plantea esta enfermedad. El segundo se refiere al Marco Estratégico para la Atención Primaria y comunitaria de salud que es el servicio sanitario que más ha sufrido durante la crisis y que --como saben-- fue valorado la anterior semana por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

Empiezo por el Alzheimer para trasladarles la gran preocupación del Gobierno por este asunto, por las consecuencias de la enfermedad, no solamente para las personas, no solamente los enfermos, enfermas que lo padecen sino, también, por el sufrimiento que tienen las familias y el entorno donde viven estas personas y a las que el Plan pretende dar respuestas de las capacidades que tenemos disponibles.

En cuanto al primer asunto, el asunto relacionado con el Plan del Alzheimer, quiero manifestar que es una enfermedad que tiene una prevalencia importante en nuestro país, que supera las 700.000 personas entre mayores de 40 años, pero que la previsión de prevalencia en el año 2050 --dado el incremento de la esperanza de vida en nuestro país-- se estima que puede afectar a en torno a 2 millones de personas. Además, las organizaciones internacionales como Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud, el propio Parlamento Europeo e, incluso, un mandato mediante una Proposición no de ley de las Cortes Generales recomiendan trabajar sobre esta enfermedad y sus consecuencias.

Las líneas de actuación del Plan Nacional de Alzheimer están alineadas con las propuestas de, estas organizaciones internacionales y son las siguientes:

En primer lugar, es necesario fomentar la investigación sobre los factores desencadenantes para conocer mejor por qué se produce esta enfermedad y qué mecanismos los desencadena.

En segundo lugar, debemos desarrollar políticas de promoción de la salud, así como avanzar en el diagnóstico precoz y la elección de los tratamientos más adecuados que tengamos disponibles, que pretendemos que puedan ser más en el futuro. Con el diagnóstico precoz, pretendemos que se pueda lograr la mayor precocidad posible en el diagnóstico, porque afecta mucho en el caso de la evolución estas enfermedades y se puede avanzar en la protección jurídica de estas personas. Quiero recordarles que ha habido un Anteproyecto de ley --que ha decaído como consecuencia de la convocatoria electoral-- que iba dirigida en esta dirección de incrementar la protección jurídica de estas personas, de todas las dependencias y limitaciones por razón de edad, pero que en el caso del hacerme tiene una importancia especial. Y, también, que se pueda aplicar la Ley de Autonomía del Paciente mediante la declaración de voluntades anticipadas sobre cómo quiere la persona que se le trate cuando la enfermedad esté evolucionada y también tenga, por tanto, tiempo para una y otra decisión, tanto la autonomía personal, la tutela, el acompañamiento, como en el caso de las voluntades anticipadas.

En tercer lugar, el Plan habla de que mientras no seamos capaces de curar esta enfermedad hay que mejorar los servicios asistenciales, tanto sanitarios --los disponibles-- como, también, los sociales y avanzar en la atención a estas personas en los distintos ámbitos y, también, a las personas que viven en su entorno familiar y social. Se han puesto en marcha diversas medidas de atención social, como la destinada a los cuidadores familiares --que ya saben aprobada recientemente-- para atenuar en algunos casos la interrupción de las carreras laborales, como consecuencia de muchas personas --especialmente mujeres-- que se ven obligadas a abandonar su trabajo para cuidar de estas personas.

En cuarto lugar, hay que trabajar en la sensibilización de la opinión pública y para esa labor contamos, también, y mucho, con la labor de los medios de comunicación y mejorar, también, las actitudes individuales de las personas tanto del entorno de los enfermos y enfermas como mejorar las actitudes y la opinión pública del conjunto de la sociedad.

En definitiva, se trata de generar empatía del conjunto de la sociedad con estas personas y con su entorno familiar y personal y, por eso, el Gobierno tiene mucho interés en que este Plan se pueda ir desgranando y aplicando para aliviar estas situaciones hasta que se consiga, mediante el conocimiento y la investigación, conocer mejor la enfermedad y podamos evitarla o curarla.

Como adelantaba, el segundo punto importante que este Ministerio ha traído hoy al Consejo de Ministros es la información relativa al Marco Estratégico para la atención primaria y comunitaria que, como adelantaba y conocen, ha sido comunicado y valorado en el marco del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

Aquí quisiera decirles que el Gobierno, también, tiene una gran preocupación por el debilitamiento que se viene produciendo en estos últimos años debido a los recortes, tanto de derechos como de como de recursos, al Sistema Nacional de Salud; por tanto, estamos impulsando medidas para revitalizar el Sistema Nacional de Salud y reforzar la Sanidad Pública en nuestro país, que es un garante muy importante para la ciudadanía.

La atención primaria de salud es un servicio público, que a través de 13.000 centros de salud, llega a toda la ciudadanía y a todo el territorio nacional. Por tanto, un instrumento para garantizar la universalidad y la equidad de nuestro Sistema Nacional de Salud. Para el Gobierno es urgente poner en marcha estas medidas que van en la línea de poner al día el Sistema Nacional de Salud, dada la situación actual, las demandas de la población y la situación de nuestra demografía y de las enfermedades que sufre la población hoy día y en la atención primaria de salud, en esta tarea que nos impusimos, es una pieza angular.

Esta urgencia, la necesidad de abordar esta puesta al día del Sistema Nacional de Salud, es compartida, también, por las comunidades autónomas, profesionales sanitarios y, también, por pacientes, usuarios, y asociaciones de vecinos porque, además, era necesario dar una respuesta desde las administraciones públicas a las movilizaciones que llevaron a cabo durante estos últimos años pacientes y profesionales de todos los territorios, que en los últimos meses están demandando el impulso a la calidad del sistema tras años de aplicación de políticas de austeridad.

Además, la atención primaria debe adaptarse para dar una mejor respuesta --como decía-- a las necesidades actuales de nuestra sociedad, la mayor prevalencia de enfermedades crónicas, y la mayor esperanza de vida con las consecuencias que tiene de mayor frecuentación de los servicios sanitarios, etcétera.

La atención primaria debe de disponer, también, de más y mejor tecnología. Contamos con unos especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria muy formados y cualificados y capacitados para interpretar nuevas tecnologías y, por tanto, tener una mayor capacidad de resolución en los centros de salud contribuyendo así a aliviar la presión sobre la atención especializada y contribuir a eliminar las listas de espera.

Igualmente, es preciso responder a las expectativas de los profesionales que reiteradamente las demandan con nuevas iniciativas en materia de organización, más formación, más docencia y, también más investigación. Materias estas que la propia Ley General de Sanidad preveía pero que en materia de atención primaria de salud ha quedado algo relegada y que hay que revitalizar.

Finalmente, la atención primaria es la clave del éxito de una planificación y organización del Sistema Nacional de Salud para una organización más eficiente del conjunto del Sistema Nacional de Salud. Es el principal referente de la ciudadanía ante los servicios sanitarios y, en definitiva, es la base de la sanidad pública y uno de los grandes elementos diferenciadores en calidad respecto a otros servicios, como pueden ser servicios privados. Este es un Marco que pretende la revitalización de la Atención Primaria de Salud y del conjunto del Sistema Nacional de Salud, por tanto. Este Marco incorpora 6 líneas estratégicas, 23 objetivos, y 100 acciones a corto, medio, y largo plazo, y así lo reconoce recoge la propia estrategia.

Citaré algunas de las principales medidas que incorpora:

En primer lugar, garantizar que las citas para la atención no urgente, la atención primaria de salud, se realicen en menos de 48 horas; es decir, que se limite el tiempo de espera para la cita en los centros de salud.

En segundo lugar, establecer la aprobación de las Ofertas Públicas de Empleo con periodicidad de, al menos, bienal para reducir la temporalidad, el objetivo de temporalidad por debajo del 8%.

Fijar como objetivo que en el 2022 los cupos que corresponden a cada profesional se sitúen en torno a los 1.500 pacientes en atención a adultos --para la medicina familiar y comunitaria, y en torno a 1.000 en la pediatría.

También, actualizar la Estrategia de Cronicidad del Sistema Nacional de Salud y el desarrollo de programas de atención domiciliaria centrados en las necesidades sanitarias y, también, sociales y, por tanto, establecer la coordinación necesaria con los servicios sociales de cercanía.

Establecer una asignación más eficiente de los recursos destinados a la Sanidad, incrementando los destinados a la atención primaria de salud, porque así estamos invirtiendo en promoción de la salud, en protección y, también, en control de enfermedades crónicas, que a su vez, evitan descompensaciones agudizaciones, lo que conlleva ingresos hospitalarios más frecuentes y, también, visitas a urgencias, niveles de atención más caros en el sistema.

Fortalecer e impulsar la formación, la docencia, y la investigación como antes adelantaba, o dicho de otra manera, que los centros de salud se conviertan, también, en unidades docentes para formar especialistas en el futuro y que la atención primaria de salud tenga más relevancia en la formación pregrado y, también, mucha más participación en la formación de todos los especialistas, no solamente en la medicina familiar y comunitaria sino, también, en el conjunto de especialistas para favorecer, también, la mayor coordinación entre la atención primaria y el nivel de atención especializada hospitalaria.

Por primera vez en 30 años hay un documento elaborado con aportaciones de pacientes, y profesionales, y de administraciones que plantean un nuevo Marco de Referencia para la Atención Primaria de Salud, que renueva y renueve el liderazgo de la atención primaria como eje fundamental del Sistema Nacional de Salud. Sepan que la ciudadanía otorga a nuestro Sistema Nacional de Salud una calificación de notable, casi un 7 sobre 10 puntos. Ello, a pesar de que el sistema atiende a toda la población, por tanto, tiene un desafío importantísimo de responder a todas las demandas de la ciudadanía, a personas que sufren patologías de todo tipo de gravedad y que son de orígenes sociales muy diversos, con unos condicionantes sociales, ambientales y económicos muy diversos.

A pesar de que el Sistema Nacional de Salud gestiona 13.000 centros de salud ---como antes adelantaba-- y consultorios y 457 hospitales públicos; y a pesar de que realiza al año 430 millones de consultas y resuelve 59 millones de urgencias a lo largo y ancho del territorio nacional.

Estos datos demuestran que el Sistema Nacional de Salud es uno de los logros más importantes de nuestra democracia y es, también, de los más valorados por la ciudadanía, y se ha erigido como una poderosa herramienta democrática facilitadora de la equidad y la cohesión en el país y que, además, promueve empleo público de calidad, medio millón de empleados públicos prestan sus servicios en nuestro Sistema Nacional de Salud. Que el sistema funcione no es casualidad, pero que siga siendo útil a la población hay que mantenerlo y actualizarlo, y en ello estamos trabajando cada día para seguir mejorando la calidad, equidad, universalidad de nuestro Sistema Nacional de Salud.

Una vez valorado y analizado el sistema, este marco estratégico o el conjunto del Sistema Nacional de Salud a través de su órgano de gobernanza, que es el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, se remitirá a la Agencia Estatal de Evaluación de Tecnologías Sanitarias para diseñar la implementación del plan y, también, la monitorización para su seguimiento y ver la eficacia de las medidas implementadas.

Y, por último, quisiera referirme a otro asunto que ha sido acordado por el Consejo de Ministros a propuesta de este Ministerio y que se trata de la autorización de la convocatoria de subvenciones correspondientes al tramo estatal del IRPF para la realización de actividades de carácter social en el ámbito estatal.

Estas ayudas suponen el 20% del total de la recaudación de la X solidaria en las declaraciones de la renta correspondientes al IRPF de 2017. Con la aprobación de esta resolución se pretende agilizar el proceso para que las entidades a las que van dirigidos estos recursos puedan preparar sus proyectos que presentarán para obtener la subvención correspondiente. En cuanto se conozca la recaudación definitiva el Gobierno publicará las subvenciones que se concederán en régimen de concurrencia competitiva y que se destinarán a actividades sociales, educativas o laborales.

Y esto es todo. Gracias por su atención.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)