Intervención de Nadia Calviño

2.8.2019

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Sra. Calviño.- La razón de mi comparecencia aquí es, precisamente, que hoy he podido dar cuenta, hemos podido, he podido tener una discusión, una conversación en el Consejo de Ministros sobre la situación económica en nuestro país debido a que en las últimas semanas se han publicado determinadas estadísticas relevantes, hoy mismo se han publicado los registros de la Seguridad Social pero en las últimas semanas, la encuesta de Población Activa, la Contabilidad Nacional trimestral. Distintos organismos han revisado al alza las previsiones de crecimiento de nuestro país y, normalmente, además, en junio o julio es el momento en el que hacemos un poco el balance y hablamos de cuáles son las perspectivas en lo que queda de año, un año que presenta una serie de características o de desafíos que hacen interesante, quizá, poner en contexto los distintos datos y dar una visión completa de cuál es la situación económica de nuestro país.

Como ven, en la primera de las diapositivas y hemos venido señalando, la economía española está en una fase positiva del ciclo. Encadenamos 22 trimestres de crecimiento interanual, es decir, 5 años y medio, 19 de esos trimestres por encima del 2%. Las últimas cifras que hemos tenido el segundo trimestre apuntan a una tasa de crecimiento del PIB del 2,3% y eso quiere decir que seguimos creciendo por encima de nuestro potencial según estiman todos los organismos económicos nacionales e internacionales, con una tendencia que se ve en el gráfico de forma muy clara de unas tasas de variación del PIB que se van moderando progresivamente a medida que madura ese ciclo económico.

En definitiva, la economía española da muestras de una mayor estabilidad que en ciclos anteriores, no solo porque se van corrigiendo desequilibrios heredados de la crisis como el paro, la deuda pública y, sobre todo, la deuda privada sino, sobre todo, por el buen comportamiento de nuestro sector exterior que sigue teniendo una contribución positiva al crecimiento económico a diferencia de lo que ocurría en ciclos anteriores.

El crecimiento de España está, por supuesto, muy ligado a la evolución económica de la Unión Europea, sobre todo la Zona Euro, y a cualquier tipo de tensión que surja en el ámbito internacional. Por lo que respecta a la segunda parte del año todos los organismos prevén una reactivación de la actividad económica internacional, una reactivación en la Zona Euro y, en particular, de la economía alemana y hay una serie de incertidumbres o de hitos importantes en el calendario: el aumento de las tensiones proteccionistas, la fijación de una fecha para que se produzca la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el "Brexit". No son tanto incertidumbres como certezas o realidades que tenemos que incorporar dentro de nuestra evaluación de la situación económica.

Todos los organismos indican que España está capeando mejor que otros países esta situación menos positiva en el ámbito internacional, de hecho, los datos que hemos tenido esta semana apuntan a una tasa de crecimiento en el segundo trimestre del año de la Zona Euro del 0,2%. España ha registrado un 0,5%. En tasa interanual estamos hablando de un 1,1% para la Zona Euro y un 2,3% para la economía española -como les acabo de decir--, es decir, que España crece a un ritmo prácticamente del doble de la media de la media de la Zona Euro.

El positivo comportamiento registrado por la economía española los primeros meses del año ha llevado a que los organismos nacionales e internacionales revisen al alza las previsiones de crecimiento para 2019. Como ven ustedes en esta diapositiva, estas previsiones están entre el 2,3% y el 2,4% del Banco de España y otros organismos internacionales. En este escenario se ve la prudencia extrema de la previsión del Gobierno que hemos venido manteniendo.

En este contexto el mercado laboral mantiene su dinamismo. Hoy hemos conocido que el número de afiliados a la Seguridad Social ascendió en julio a 19.533.000 personas que es la cifra más alta de cualquier mes de cualquier año. Hay más afiliados que nunca y se ha recuperado el empleo destruido durante la crisis. La cifra de mujeres trabajando está por encima de los 9 millones. Además, se crea mayoritariamente empleo indefinido y a tiempo completo y se observa una reducción del empleo temporal y a tiempo parcial. Este dato de hoy del registro de la Seguridad Social está en línea con los datos que habíamos venido conociendo de las otras fuentes de información sobre el mercado laboral. La tasa de creación de empleo con respecto a un año antes está entre el 2,4% de la Encuesta de Población Activa, el 2,5% de la Contabilidad Nacional, y el 2,6% de la Seguridad Social. Tasas entre el 2,4 y el 2,6 que están por encima de la previsión de crecimiento del PIB y del crecimiento del PIB estimado en el primer y segundo trimestre del año, como he señalado anteriormente.

Además del dato importante del aumento de la ocupación, en el ámbito del mercado laboral hay que señalar, también, el positivo comportamiento de la población activa. Hay más personas que quieren trabajar y buscan activamente empleo, lo cual es muy positivo en cuanto a la capacidad de crecimiento potencial de nuestra economía y, también, con respecto a las expectativas y perspectivas de los ciudadanos. Hoy estaba mirando un dato que, quizá, sea interesante compartir con ustedes: el número de personas en edad de trabajar, es decir, entre 16 y 64 años es prácticamente el mismo que antes de la crisis y, sin embargo, hay un millón más de personas en el mercado de trabajo, tanto trabajando como buscando empleo y, por otra parte, se ha producido un cambio en la estructura de este empleo en nuestro país, que es importante. El sector de la construcción representaba un 13% del empleo en 2008 y ahora representa menos del 6,5%; es decir, hay 1,4 millones de trabajadores menos en el sector de la construcción. Son datos que nos permiten calibrar cuáles son los cambios que se han producido y el comportamiento de nuestro mercado de trabajo.

Con este comportamiento positivo de la ocupación, a pesar del aumento de la población activa, de la gente que busca activamente empleo, en julio se ha registrado una continuación de la senda decreciente del desempleo, del paro. En julio la cifra de parados registrada es, aproximadamente, de 3 millones de personas, es una cifra demasiado elevada, tenemos que continuar reduciendo el paro y, por tanto, cada uno de estos trabajadores que están buscando empleo y no lo encuentran es un objetivo desde el punto de vista de nuestro Gobierno, pero no hay que dejar de observar que el paro se ha reducido en 123.588 personas en el último año y que estas cifras de evolución de la Seguridad Social están más o menos en línea con el resto de los indicadores.

Según la EPA -y termino aquí-la tasa de paro se ha situado en el 14% en este segundo trimestre, es la más baja de la última década y está en línea con las estimaciones del Gobierno de poder cerrar el año con una tasa de paro media por debajo del 14%, en el 13,8% para ser precisos.

En resumen, España está capeando mejor que otros países la actual situación, menos positiva, en el ámbito internacional. Nuestra economía sigue creciendo de forma robusta pero, eso sí, dentro de una tendencia de moderación del ritmo de crecimiento a medida que ha ido madurando el ciclo económico. Seguimos creciendo sustancialmente más que los países de nuestro entorno. Los distintos organismos y analistas internacionales y nacionales han revisado al alza las previsiones de crecimiento para nuestro país, lo cual es un síntoma de la mejora de la confianza en nuestra economía, en nuestra sociedad. El crecimiento se está acompañando de un notable dinamismo del mercado laboral registrándose este record de 19,5 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social pero, no obstante, debemos huir de la complacencia y actuar con prudencia como ha venido haciendo el Gobierno desde el primer día, en primer lugar, por las incertidumbres y las certezas, los retos que se presentan en el ámbito internacional; además, porque no sería prudente fiar todo al ciclo económico. La economía está en una senda de progresiva moderación del crecimiento desde 2015 aproximándose a su potencial y, por eso, es imprescindible adoptar reformas como las que ha señalado la ministra Portavoz hace un momento: apostar por la Educación, apostar por la Innovación, acompañar el proceso de Transición Ecológica de nuestra economía, el proceso de Digitalización de nuestra industria. Esto requiere medidas, requiere reformas que son imprescindibles.

En definitiva, tenemos que aprovechar la buena marcha de nuestra economía para abordar estas reformas y no tenemos un minuto que perder. Está claro que cuanto más tiempo estemos con el Gobierno en funciones, más se retrasa la adopción de esas medidas y esas reformas que son necesarias para prolongar el crecimiento económico y, además, hacerlo cada vez más sostenible y más justo.

No tener un Gobierno con una capacidad para abordar estas medidas tiene un coste, un coste que es particularmente lamentable en este contexto de incertidumbre y de menor crecimiento que requiere, cuanto antes, un Gobierno plenamente capaz que se rompa el bloqueo -como señalaba la ministra Portavoz--, que tengamos la capacidad de iniciativa para abordar las reformas que nuestro país necesita.

Muchas gracias.