El curso escolar 2021-2022 arranca con más de 8,2 millones de alumnos, cifra muy similar al anterior

8.9.2021

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En total, 8.216.711 alumnos inician estos días el nuevo curso. Se trata de una cifra similar a la del año pasado (+1.371), según el informe 'Datos y Cifras del curso 2021-2022', publicado hoy por el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP), con previsiones basadas en datos facilitados por las comunidades autónomas.

En la inauguración también han participado el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, la delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano, el alcalde de Zuera, Luis Zubieta Lacámara, el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, y el Consejero de Educación, Cultura y Deporte, Felipe Faci, entre otras autoridades.

El curso se abre con un renovado protocolo de medidas higiénico-sanitarias acordado con las autoridades sanitarias y las comunidades autónomas para hacer frente a la evolución de la pandemia de Covid-19. Este año, los centros cuentan con la experiencia del curso pasado y con el avance de la campaña de vacunación (más del 76,2% de los 12-19 años han recibido al menos una dosis y el 45,2% la pauta completa). A pesar de ello, el MEFP llama a mantener la prudencia en este nuevo curso escolar, en el que los centros recuperan la presencialidad total.

El alumnado que más crece es el de Educación Infantil de primer ciclo, con 16.757 niños y niñas más que el curso pasado (+4,3%), hasta los 407.182 escolares. El alumnado de Infantil de segundo ciclo continúa sin embargo el descenso por la caída de la población de 3-5 años, con 40.592 alumnas y alumnos menos (-3,3%), hasta los 1.191.336 escolares.

Igualmente se ve afectada por la caída de la natalidad la matriculación de Educación Primaria, con 46.300 alumnas y alumnos menos (-1,6%), hasta los 2.795.481.

En las otras etapas, el alumnado con mayor progresión es el de Formación Profesional, que suma 39.467 estudiantes (+4,1%), hasta los 1.013.912: de ellos, 523.309 son de Grado Superior; 409.880 de Grado Medio; 77.337 de FP Básica; y 3.386 de Cursos de Especialización. El aumento más significativo, dentro de los tres grados, corresponde al Grado Superior, con 25.749 alumnos más (+5,2%). El Grado Medio aumenta en 10.111 escolares (+2,5%) y la FP Básica en 1.241 (+1,6%).

Para dar respuesta a la creciente demanda de este tipo de enseñanzas, el Ministerio de Educación y Formación Profesional está impulsando, dentro del Plan de Modernización de la Formación Profesional, la creación de 200.000 plazas de aquí a 2023. El curso pasado se crearon ya 64.000 plazas y este año se suman otras 60.000.

Por otra parte, aumenta también este curso el alumnado de Bachillerato, que suma 16.006 matriculados más (+2,3%), para un total de 700.810 alumnos y alumnas; así como el de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), con 15.571 escolares más (+0,8%), hasta los 2.055.170. Los matriculados en Educación Especial son 436 más que el curso pasado (+1,1%), hasta los 39.098, y los de otros programas formativos suman 26 alumnos y alumnas más (+0,2%), hasta 13.722.

En cuanto a los centros escolares, este curso cuenta con 28.470 centros de enseñanzas generales, 19.155 de ellos públicos y 9.315 privados. Por tipo de centros, los más numerosos son los de Educación Primaria, que suman 10.260.

Más de dos tercios del alumnado está matriculado en centros públicos (el 67,4%, según datos avance del curso 2020-2021, últimos disponibles), el 25,2% en centros privados concertados, y el 7,4% en centros privados no concertados.

Este curso cuenta además con una inversión histórica en becas y ayudas al estudio, con un presupuesto de más de 2.000 millones de euros. Una de las novedades de esta convocatoria es el incremento de la cuantía de la beca básica para los alumnos de Formación Profesional básica, que pasa de 300 a 350 euros (la beca básica es aquella que reciben los alumnos y alumnas no universitarios que no obtienen beca asociada a la renta). Además, para los estudiantes víctimas de violencia de género, se suprime el requisito de la acreditación, por parte de alguna autoridad educativa, de que el menor rendimiento académico del solicitante esté directamente relacionado con la violencia sufrida.