República de Eslovenia
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
Buenos días y gracias a los medios de comunicación por atender esta declaración, y, por supuesto, también gracias a las delegaciones, en primer lugar, del Gobierno de España con su embajador. Bienvenido, Embajador, y gracias por el trabajo. Y, por supuesto, también a la delegación de nuestros queridos amigos del Gobierno de Eslovenia.
Bueno, primer ministro Golob, querido Robert, es un honor recibirte en España. Nuevamente, bienvenido.
Nuestros dos países, como saben, mantienen una extraordinaria relación, yo diría, como corresponde, entre amigos y aliados con intereses comunes, tanto en el plano bilateral, del cual hemos hablado, como también desde el punto de vista de nuestra pertenencia a la Alianza Atlántica, la Unión Europea, y algo muy importante también, que es la Unión por el Mediterráneo, donde compartimos valores y también intereses y objetivos.
Este año 2025 es un año clave para Eslovenia en el plano internacional. El próximo mes de octubre, va a presidir la cumbre de los países del Sur de la Unión Europea, lo que en términos coloquiales llamamos el MED-9. Y en diciembre va a presidir el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. No se me ocurre en mejores manos que pueda estar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que en las manos de Eslovenia, culminando, por tanto, su bienio como miembro no permanente de esta importantísima institución.
Yo creo que su liderazgo va a ser crucial para promover la paz en donde hoy hay conflicto, la justicia, la racionalidad, el respeto al derecho internacional… en un mundo tan necesitado de estas aspiraciones.
Brevemente, sobre las relaciones económicas entre España y Eslovenia, yo creo que se encuentran en un momento muy positivo. Somos dos países hermanos. Compartimos, como he dicho antes, una visión abierta, cooperativa, de las relaciones internacionales. Impulsamos esta agenda tanto en Bruselas, en las instituciones comunitarias, como también en los foros multilaterales en los que participamos. Y creo, honestamente, que tenemos no solo el margen, sino el potencial, además de la responsabilidad, de profundizar todavía más en esa relación en este contexto internacional que vivimos.
Sobre Gaza, saben que tanto Eslovenia como España comparten una visión clara sobre la dramática situación, la catastrófica situación, que atraviesa el pueblo palestino. Hace justo un año, ambos países reconocimos el Estado de Palestina.
Siempre hemos dicho que este reconocimiento, nuestra posición sobre Gaza, no es en contra del pueblo de Israel. Condenamos, por supuesto, los atentados de Hamás. Exigimos la urgente liberación de los rehenes. aún presos, cautivos, por Hamás. Pero, desde luego, si estamos a favor de algo, es del derecho internacional humanitario y del derecho internacional y la paz y la coexistencia pacífica entre pueblos.
Por eso, desde España, el pasado 28 de mayo reconocimos el Estado de Palestina, y Eslovenia lo haría también en fechas muy parecidas.
Ambos coincidimos en que la solución de los dos Estados es la única solución posible. Aquellos que muchas veces consideran que la solución de los dos Estados no es la solución, habría que preguntarles, como dice en muchas ocasiones el secretario general de Naciones Unidas, entonces, ¿cuál es la alternativa? No hay alternativa a una coexistencia pacífica entre Israel y Palestina, con sus dos Estados.
Y también la necesidad de alzar, coincidimos ambos, la voz ante la flagrante y diaria violación de derechos humanos y las más de 50.000 vidas perdidas a causa de los incesantes ataques de Israel contra la población palestina en este último año y medio.
Creo que ayer en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se vivió una escena absolutamente dramática y conmovedora para todos aquellos que amamos el derecho internacional y el orden internacional y el sistema multilateral, de un embajador que rompió a llorar, que quebró en esa intervención precisamente ante la indiferencia de la comunidad internacional, ante el atropello que está sufriendo su pueblo.
Abordamos esta cuestión, y quiero agradecerle también al primer ministro Golob, a Robert, el pasado 16 de mayo en Tirana, en la capital de Albania, la situación en Gaza. También nuestros ministros de Asuntos Exteriores, el pasado domingo en Madrid, en el Grupo de Madrid, para la preparación de la Conferencia del mes de junio en Nueva York.
Y defendemos, como saben ustedes, que toda la Unión Europea se sume al embargo de armas a Israel, la suspensión del acuerdo de asociación por considerar que se está violando el artículo 2 de respeto a los derechos humanos y, por tanto, también la extensión de las sanciones individuales, como estamos defendiendo ambos Gobiernos.
Sobre Ucrania, saben que, en coherencia con ese respeto al derecho internacional, también estamos apoyando a un pueblo que está siendo atacado por una tercera potencia, en este caso Rusia, en lo que representa su integridad territorial. Apoyamos al pueblo ucraniano, defendemos una paz justa y duradera basada, como he dicho antes, en el derecho internacional y en la Carta de las Naciones Unidas.
No puede haber dobles estándares ni cuando hablamos de Gaza ni cuando hablamos de Ucrania.
Yo creo que, en ese sentido, me permito hablar en nombre de los dos países, tanto Eslovenia como España estamos siendo coherentes cuando defendemos la misma posición y la misma coherencia en un lado como en el otro.
Vamos a afrontar asuntos importantes. Uno de ellos es el enfoque de 360 grados cuando hablamos del flanco sur de la vecindad meridional. De las amenazas también que sufre ese flanco sur, pero también de las oportunidades que tenemos respecto a ello.
Hemos tratado, y posteriormente hablaremos en la comida, vamos a hablar lógicamente del presupuesto de la Unión Europea, lo que se llama el Marco Financiero Plurianual.
La posición del Gobierno de España es que, dado que se ha puesto de moda el 2% del producto interior bruto cuando hablamos de algunas políticas como, por ejemplo, la seguridad y la defensa, bueno, pues pongamos también de moda el 2% del producto interior bruto de los Estados miembros para financiar todo el presupuesto comunitario con todas las agendas y todas las tareas que tenemos por delante.
En todo caso, creo que desde España es importante subrayar la relevancia que le damos a la política de cohesión, a la Política Agraria Común y, por supuesto, también al pilar social y a la transición ecológica, como país que ve en el cambio climático, en la mitigación y adaptación al cambio climático, no solamente un deber moral, sino también una oportunidad económica de hacer las cosas mejor de cómo se han hecho hasta ahora.
Finalmente, y no quiero tampoco extenderme más, valoramos especialmente el apoyo de Eslovenia a la ampliación de la Unión Europea, particularmente cuando nos referimos a los Balcanes Occidentales.
Nuestros dos países saben por experiencia propia lo que significó subirnos al tren de una Europa que ya estaba en marcha. Este año, querido primer ministro, España está celebrando el 40º aniversario de la firma de adhesión a la hoy Unión Europea, el salto de modernidad que supuso el impulso decisivo también para anclar a España, después de 40 años de dictadura, en el orden democrático.
Por tanto, desde esa experiencia histórica, España y Eslovenia comparten la visión de una Unión fuerte, cohesionada. Y defendemos, lógicamente, que la ampliación siga siendo una de las prioridades estratégicas para este mandato de las instituciones comunitarias.
En definitiva, tengo que trasladar mi gratitud y el honor de recibir al primer ministro Robert Golob, una voz siempre europeísta, una voz siempre constructiva desde su aproximación liberal y progresista a los debates que tenemos en el Consejo Europeo.
También trasladarles la confianza y el refuerzo que hemos estrechado durante estos años, como primer ministro él y yo también en mis responsabilidades españolas, para seguir afianzando, tanto desde el punto de vista bilateral y multilateral como europeo, nuestras agendas.
Así que muchísimas gracias, primer ministro, por venir a España, a Madrid, y lógicamente extender esa gratitud a la delegación eslovena.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)