Intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante los medios de comunicación junto al canciller de la República Federal de Alemania, Olaf Scholz, tras la celebración de la XXV Cumbre Hispano-Alemana

5.10.2022

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A Coruña

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Buenas tardes.

En primer lugar, quería dar la bienvenida a la delegación alemana, al canciller, mi querido amigo Olaf Scholz, y, por supuesto, también a los ministros y ministras del Gobierno de Alemania y a las vicepresidentas y ministros del Gobierno de España y Embajadores, y a los medios de comunicación de ambos países por atender esta comparecencia.

Bienvenido, querido Olaf. Es un placer recibirte en Galicia, en A Coruña, en esta XXV Cumbre hispano-alemana.

Es la tercera vez que nos reunimos personalmente este año tras la visita que hiciste a Madrid en el mes de enero, al poco de tu elección, y la interesante reunión que tuve, además, el honor de poder participar en agosto en Meseberg. El próximo día 14 también nos vamos a desplazar, pero por motivos más de nuestra familia política, a Berlín.

Y además, como recordaba en su intervención durante la cumbre bilateral el canciller Scholz, este mismo mes de octubre van a tener una visita de Estado los Reyes de España, sus Majestades los Reyes, a Alemania, donde van a participar en el X Foro Empresarial hispano-alemán y en una importante feria, la más importante del mundo o de las más importantes del mundo, que es la Feria del Libro en Frankfurt, en la que España es el invitado de honor este año.

Creo que si esto ejemplifica algo es precisamente las relaciones estrechas, la buena sintonía, la complicidad tan profunda que hemos podido ir desarrollando ambas naciones, ambos países a lo largo de estos últimos meses, estos últimos años, que ha sido, sin duda alguna, lo están siendo, muy difíciles, muy complejos.

Unas relaciones que se sustentan sobre bases sólidas, que tienen que ver con lo que representan nuestras sociedades, que son solidarias, que están comprometidas con el proyecto europeo, que son emprendedoras, que son abiertas, que son diversas, plurales, respetuosas y democráticas. También a la intensa interacción económica, donde saben que Alemania es nuestro principal proveedor y nuestro segundo cliente comercial, en un proyecto, como decía antes, europeo compartido y en una visión común del orden internacional basado en reglas y en el multilateralismo, que, por desgracia, hoy está siendo socavado por el régimen de Putin.

Y creo que esta buena relación entre España y Alemania es una muy buena noticia para ambos países, pero también lo es para Europa. Y es lo que quisiera subrayar en esta intervención, porque no podemos olvidar que esta cumbre tiene lugar en un momento de extremada complejidad en el continente y, por tanto, también para nuestras sociedades. Las consecuencias humanitarias, geopolíticas, sin duda alguna económicas y sociales desatadas por la guerra de Putin en Ucrania, en suelo europeo, son especialmente preocupantes. Lo están viviendo en primera persona los ucranianos y ucranianas, a los cuales siempre mandamos un mensaje de solidaridad.

Pero nuestras sociedades también en forma de inflación, de alza de los precios, de la energía, de la inseguridad en el aprovisionamiento y la incertidumbre, que además viene abonada por la salida de una crisis tan difícil como fue la crisis sanitaria derivada de la pandemia de la Covid-19.

En fin, Putin sigue decidido a empeorar las cosas para Ucrania, para Europa y también creo que para la propia Rusia.

Su escalada reciente con la movilización parcial de su población, sus bombardeos sobre la población civil, que son crímenes de lesa humanidad y, sin duda alguna, España está apoyando esa interposición ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya para que estos crímenes de lesa humanidad no queden impunes y, por tanto, aquellos que lo han perpetrado pues acaben rindiendo cuentas ante la justicia.

Y sin duda alguna, también los referéndums simulados en las zonas ucranianas ocupadas y el decreto de anexión ilegal de las mismas no auguran nada bueno. Lo hemos dicho en muchas ocasiones, pero creo que es importante decirlo también en esta cumbre bilateral: desde luego, España no va a reconocer nunca esta modificación unilateral de las fronteras, que es contraria al derecho internacional y va a seguir ayudando al pueblo de Ucrania en su defensa de la democracia, de la libertad, de la legalidad internacional y de los derechos humanos.

Estamos, como saben, aprobando un octavo paquete de sanciones contra Rusia, presentado por la Comisión la semana pasada.

La situación en Ucrania afecta, como he señalado antes, al bienestar y a la calidad de vida de nuestros ciudadanos y por eso, tanto el canciller Scholz como yo mismo, junto con nuestros ministros de Energía, pues hemos hablado en profundidad de la cuestión energética, que es algo que nos preocupa y mucho.

Hemos de avanzar con determinación en la reducción de la dependencia de los hidrocarburos rusos. Lo estamos haciendo. Hemos, también, de seguir avanzando en la descarbonización y la transición verde, a la cual estamos comprometidos ambos gobiernos.

Y también esta es una posición que ha defendido el Gobierno en España desde hace mucho tiempo, incluso antes de la propia invasión de Ucrania por parte de Putin, la reforma del mercado eléctrico europeo y lograr precios razonables, asumibles para nuestras industrias y para nuestros consumidores, en especial aquellos más vulnerables.

Como saben, España tiene una escasa dependencia del gas ruso, pero es evidente que en este contexto, todos debemos ser solidarios y arrimar el hombro.

Somos, lo he dicho muchas ocasiones, europeístas no por necesidad, somos europeístas por convicción. Y lo somos a las duras y a las maduras.

Y para nosotros Europa es ante todo, una comunidad de valores, hoy cuestionados desde muchos frentes. Ni en los momentos más duros y tampoco más complejos de la historia reciente europea ha flaqueado nunca el compromiso español con la Unión Europea. Y ahora, cuando más se necesita de él, desde luego, España está más dispuesta que nunca a ayudar, ayudar a todos los países, ayudar a Europa.

Lamentablemente, como saben, pues la falta de interconexiones, de infra estructuras de conexión con Europa nos impide aprovechar toda la capacidad que tenemos regasificadora, todo el potencial que tiene España, yo diría la península ibérica de electricidad, de gas y en el futuro no muy lejano de hidrógeno verde.

Hemos abordado esta cuestión, la necesidad de desarrollar estas interconexiones energéticas, que es el único modo que tenemos de conseguir un verdadero mercado energético europeo integrado. Y es algo por lo que estamos abogando ambos gobiernos.

También hemos abordado el debate sobre las reglas fiscales a la espera de que la Comisión Europea presente su propuesta en las próximas semanas. Saben que España firmó un "non paper" con el gobierno holandés, donde, entre otras cuestiones, defendemos disponer de unas reglas fiscales más claras, más comprensibles, en las que el crecimiento y la estabilidad presupuestaria y la consolidación fiscal vayan de la mano.

Tenemos, en definitiva, una clara voluntad de abordar éste y otros debates alejados de la dinámica de bloques, como pudo ocurrir en crisis pasadas, como fue la crisis financiera.

Y en este sentido, estoy convencido de que los asuntos europeos, cuando Alemania y España caminan de la mano, existe un gran potencial para desbloquear resistencias y alcanzar acuerdos y avanzar, en definitiva en la integración.

También hemos tratado asuntos de seguridad y de defensa. Saben que tenemos una estrecha colaboración en el ámbito bilateral, también en la OTAN, desde luego también con el concepto estratégico de la OTAN y la brújula estratégica de la Unión Europea. Es fundamental fomentar la mayor colaboración entre ambas organizaciones.

Tenemos una visión ambos gobiernos de esa cooperación complementaria que tiene que tener la Unión Europea con la OTAN.

Y por último, no me quiero extender mucho más, quiero señalar que hemos dado luz verde a un plan de acción hispano- alemán que yo calificaría de ambicioso, que estructura renueva la relación bilateral a través de múltiples iniciativas en los distintos ámbitos y que ha sido elaborado con la participación de todos los ministerios, los que están aquí presentes, pero también otros muchos ministerios que pertenecen a ambos gobiernos. Tienen una vocación eminentemente práctica que recoge actuaciones concretas que se deben desarrollar conjuntamente.

Y me van a permitir que todo este plan pues lo centre como un ejemplo de algo a mi juicio importante, y son los documentos que hemos firmado hoy, que han tenido ocasión de poder firmar la vicepresidenta segunda del Gobierno de España en materia sociolaboral, y también el ministro de Universidades en el ámbito de la formación dual y también la formación universitaria, a la cual miramos con muchísima atención a la experiencia alemana, y también la formación a lo largo de la vida, porque son ámbitos de la máxima relevancia para los gobiernos de España, porque son ámbitos de la máxima relevancia para nuestros países la formación, la recualificación, la cualificación ante, lógicamente, las oportunidades que representa y los riesgos, tanto la digitalización como la transición ecológica en la que estamos inmersos desde Europa y también ambos países.

Termino, y termino como empecé agradeciendo al canciller Scholz y también a sus ministros y ministras y a toda la delegación alemana por participar en esta cumbre en A Coruña.

Son días muy intensos, con agendas interminables, momentos muy difíciles que está atravesando el Gobierno alemán. También el Gobierno de España. Y en ese sentido creo que cobra un valor mayor el que podamos tener este tipo de encuentros. En este caso en España, en A Coruña, en Galicia, y que nos llaman a seguir trabajando por estrechar aún más la relación tan estrecha que tienen nuestros, nuestros pueblos.

También por el progreso de la Unión Europea y por algo muy importante y es la unidad, la unidad y la defensa de la legalidad en el ámbito internacional, que no es sino defender nuestro sistema de valores, que es la democracia, la libertad y el respeto a los derechos humanos.

Quiero terminar agradeciendo la presencia, como he dicho antes, de los miembros del Gobierno de Alemania y simplemente recordar que esta es la primera cumbre que celebramos desde el año 2013.

Bueno, yo creo que esperamos que no tardemos otros nueve años en celebrar otra cumbre bilateral y que pronto nos podamos encontrar, querido canciller, en Alemania.

P.- [Hans von der Burchard, Politico] La primera pregunta se dirige al presidente Sánchez. El anuncio de Alemania de lanzar un escudo defensivo de hasta 200 mil millones de euros ha causado un gran revuelo en Europa. Existe la preocupación que un país rico como alemán pueda permitirse este tipo de apoyo y que esto pueda llevar a distorsiones del mercado. ¿Comparten esta preocupación? Y otra pregunta para los dos ¿Cuál sería la mejor vía para asegurar un abastecimiento energético asequible? ¿es viable y es útil un tope al precio del gas?

Presidente.- Bueno, muchas gracias por su pregunta.

Creo de las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania, aunque nos afectan a todos los países, es evidente que han afectado a países mucho más expuestos, más dependientes del gas y de los hidrocarburos rusos que a otros.

España, por cuestiones históricas y también por lejanía geográfica, tenemos, digamos, una diversificación mayor de países suministradores del gas de lo que inicialmente ha sido Alemania. Y de hecho, el propio canciller ya ha reconocido que en un tiempo récord Alemania ha ido reduciendo esa dependencia tan importante que ha tenido de forma histórica del gas del gas ruso.

Por tanto, somos, en primer lugar, empáticos con la situación que atraviesa Alemania como consecuencia del mayor impacto que tiene esta guerra sobre la economía, la industria y los hogares alemanes.

En segundo lugar, porque es la principal economía europea, por tanto, a todos nos interesa que a Alemania le vaya bien en términos económicos.

Y la tercera consideración que me gustaría hacer es, bueno, pues trasladar una reflexión que ya aprendimos también durante la pandemia. Durante la pandemia empezamos a tener debates sobre las respuestas nacionales que se tienen que dar, pero lógicamente tenemos también que dar una respuesta a nivel europeo. Para defender algo muy importante, y es lo que se dice en inglés el level playing field, en definitiva, el mercado único. Es decir, que de esta crisis nos salgamos con países con diferencias económicas mayores que al final y a la postre lo que hacen es, bueno pues que el funcionamiento del mercado único no sea tan eficiente.

Y creo y comparto, estoy convencido de que el Gobierno alemán tiene en cuenta también estas consideraciones de que tenemos lógicamente que seguir dando una respuesta europea a una crisis que, aunque sea de forma simétrica, nos está afectando a todos. Y en segundo lugar, que preservemos uno de los principales, digamos, de las principales conquistas de Europa, que ha sido y es el mercado único y su correcto funcionamiento.

Respecto a la segunda de las preguntas. A ver, yo creo que España ha sido desde el primer momento muy claro -incluso antes de la pandemia, de la pandemia perdón, de la invasión de la guerra en septiembre del año pasado-, sobre la necesidad de abrir un debate para abordar una reforma estructural del mercado eléctrico europeo.

Las posiciones son claras. Hemos escrito y hemos hecho públicas cuáles son nuestras posturas, cuáles son los planteamientos que tenemos. Creo también que el paso que se ha dado en el último Consejo de Energía del pasado viernes, dando luz verde, por ejemplo, al desacople con un precio máximo para las energías infra marginales, es un buen primer paso, y creo que tenemos que continuar dando pasos para explorar la posibilidad de poner un precio límite al gas que importamos, mediante sistemas que habrá que estudiar bien para que no desincentiven la llegada de gas a Europa, como por cierto, han señalado distintos ministros de Energía de diferentes países de la Unión Europea, entre ellos el Gobierno de España.

P.- [Paula de las Heras, Colpisa] Si buenas noches. Yo les quería preguntar si han abordado la posible participación de España en la construcción del escudo antimisiles europeo que está liderando el canciller Scholz. En todo caso, si no lo han abordado hoy, si el canciller Scholz tiene interés de planteárselo al presidente Sánchez en algún momento próximo. Le quería preguntar al presidente Sánchez si el antimilitarismo de Podemos supone para usted un condicionante en la respuesta que pueda dar a este asunto. Y si le preocupa el malestar que en las últimas horas ha expresado su socio de coalición por el aumento del gasto en defensa recogido en los Presupuestos Generales del Estado para 2023, del que dicen que no estaban informados. Y bueno, aprovechando que tenemos aquí a los dos principales líderes socialdemócratas europeos, quería preguntarles, al hilo de lo ocurrido en Italia, si tienen ustedes preocupación porque la ultraderecha se pueda beneficiar del malestar social que están detectando las encuestas en sus países.

Presidente.- Muchas gracias Paula por sus preguntas. Trataré de ser muy, muy sintético en las respuestas.

Primero. Sobre el escudo antimisiles, que efectivamente ha sido objeto de algún recorrido en los medios de comunicación, lo he dicho antes en mi primera intervención. La relación que tenemos, tanto desde el punto de vista bilateral como desde el punto de vista europeo y como desde el punto de vista de la OTAN entre Alemania y España, es extraordinaria. Es múltiple y, por tanto, no hemos tratado este tema. No ha sido objeto de discusión entre ambos líderes. Pero en todo caso, cuando sea objeto de debate, pues lo estudiaremos, como no puede ser de otra manera.

En relación con la segunda de sus preguntas, a ver, yo creo que tenemos siempre que recordar lo evidente, pero lo evidente es que el Gobierno de España, en un contexto tan complejo desde el punto de vista económico, social, geopolítico, presentó ayer, aprobó en el Consejo de Ministros un nuevo presupuesto para el país.

Y yo resumiría en tres términos estos Presupuestos Generales del Estado.

El primero es el de la estabilidad.

Son los tres de los Presupuestos Generales que presenta el Gobierno de coalición en una legislatura donde no nos ha faltado de nada, si me permiten la expresión coloquial. Hemos tenido una pandemia, la erupción del volcán, fenómenos climatológicos adversos y desgraciadamente, esta guerra tan trágica que está viviendo Ucrania en primera persona, y luego todos los países europeos y también el conjunto del mundo por toda la crisis alimentaria y la crisis energética que viene deriva de ella. Por tanto, creo que la estabilidad es un activo que ofrece el Gobierno con estos presupuestos al país, en un momento de extraordinaria incertidumbre y extraordinaria complejidad del escenario internacional y sus consecuencias económicas.

En segundo lugar, protección, protección.

Estamos haciendo unos presupuestos con una inversión social sin precedentes en nuestra historia y lo estamos haciendo para proteger a la clase media trabajadora de nuestro país, a la mayoría social de este país.

Y en tercer lugar, fiabilidad y la fiabilidad también en un contexto en el que se exige a todos los aliados un mayor compromiso y un mayor aporte a la seguridad internacional, pues el Gobierno de España lo que hace es cumplir con esos compromisos, que son compromisos, por cierto, no solamente derivados de nuestra pertenencia a la Alianza Atlántica, sino también son compromisos que hemos asumido en la Unión Europea gracias a ese gran acuerdo que alcanzamos todos los Estados miembros, que se llama La Brújula, la Brújula Estratégica, que no es más sino la estrategia de defensa que va a articular la Unión Europea durante los próximos años, con lo cual esos son los tres términos protección, estabilidad y fiabilidad.

Y en tercer lugar, a ver, en primer lugar, nosotros somos respetuosos con lo que decide el pueblo italiano de manera democrática.

Y en segundo lugar, creo que todos los gobiernos de todos los signos políticos, tenemos el mismo desafío. Y el mismo desafío es el de proteger a la clase media y trabajadora, que ya está un poco fatigada de tantas crisis acumuladas en tan poco tiempo.

Es que hemos salido de una pandemia. Teníamos un escenario económico radicalmente distinto al que tenemos ahora y debemos abordar los efectos geopolíticos, humanitarios, económicos y sociales de una guerra en suelo europeo, que es algo que no vivía Europa desde la Segunda Guerra Mundial, con lo cual hay que empatizar lógicamente con la mayoría social de nuestro país y de Europa, que están cansados de tantas crisis y que lo que quieren son respuestas de solidaridad, de justicia social, que es lo que está planteando el Gobierno de España.

P.- Muchas gracias, señor Canciller. Antes de ayer habló con el presidente francés. De momento, el señor Macron se declara de forma negativa sobre el proyecto Midcat. ¿Qué posibilidades ve junto al presidente del Gobierno español de que pueda cambiar esta posición o que se vaya impedir esta construcción? ¿Usted va a planificar un gasoducto por el Mediterráneo? Y, señor Sánchez, hay un debate sobre un posible suministro de tanques españoles de producción alemana a Ucrania. El presidente de la Comisión Europea en el Parlamento alemán [sic], Anton Hofreiter, dice que España haría este suministro, pero el Gobierno Federal ha dicho que no, y este tipo [inaudible] dice que tiene informaciones fehacientes del Gobierno español de que el Gobierno Federal alemán ha dicho que no. ¿Eso es correcto o no?Presidente.-

[Inaudible] No, nosotros lo que hemos reiterado, fuera de bromas, todas las propuestas, todas las peticiones provenientes de Ucrania se estudian por parte del Gobierno de España, faltaría más.

Hemos reiterado en todo momento, cada vez que se nos ha requerido nuestro compromiso con Ucrania en todos los frentes, el humanitario, el de los refugiados. Siempre se nos olvida, pero en España tenemos también 140.000 refugiados y refugiados ucranianos que tienen los mismos derechos que cualquier otro nacional.

Y por supuesto, también el equipamiento militar. Hemos proporcionado, lo tengo aquí apuntado, para España esto es un esfuerzo extraordinario, formidable, sin precedentes 400 toneladas de equipamiento militar hasta el momento. Eso, para las capacidades militares que tiene España, es un esfuerzo histórico sin precedentes, evidentemente también del lado del desafío que tenemos en las fronteras europeas. Y los últimos envíos, pues durante este mes han comprendido una batería antimisiles, munición, equipamiento invernal, también vehículos de transporte acorazados y además estamos colaborando, comentaba la ministra de Defensa en el adiestramiento básico para las Fuerzas Armadas ucranianas. Contribuimos con un 9% al Fondo Europeo de Apoyo a la Paz dotado con 2.500 millones de euros.

Creo que España está respondiendo como debe, como un socio leal, solidario con Ucrania y con las capacidades y las posibilidades que evidentemente tiene nuestro país.

P.- [May Mariño, Servimedia] Buenas noches. Yo voy en clave más económica. Tengo una pregunta para los dos sobre las reglas fiscales. Después de las palabras que les hemos escuchado, ¿entonces están Alemania y España más cerca ahora de la posición para la reforma de las reglas fiscales? ¿Creen que ya ha llegado el momento de recuperarlas?

Y luego, para el presidente Sánchez, después de la respuesta que ha dado con el plan de ayuda de 200.000 millones de Alemania, ¿cree que ese plan supone una distorsión para el mercado único? ¿Pone en peligro un poco la situación en Europa?

Y una en clave nacional, después de conocer hoy el Banco de España, que ha rebajado sus previsiones económicas respecto a las que hizo el Gobierno, ¿Cree que pone en cuestión los Presupuestos que se aprobaron ayer? ¿Han sido desde el Banco de España muy pesimistas y, en cambio, el Gobierno muy optimistas o qué? ¿Por qué no cuadran esas cifras y si se pone en peligro los Presupuestos? Gracias.

Presidente.- Gracias, May, por tus preguntas. Voy a aprovechar, abusando de la confianza, complementar algo al colega alemán que ha dicho el canciller Scholz sobre las interconexiones.

Hay que recordar que las interconexiones es un compromiso asumido por los países afectados en una cumbre en Madrid en 2015, donde yo no era presidente del Gobierno, tampoco el presidente de la República Francesa era Emmanuel Macron. Y ya en 2018, en Lisboa, con el presidente Macron, con el primer ministro Costa, con el comisario de Energía de entonces y también con el Banco Europeo de Inversiones y lógicamente, con la presencia del Gobierno de España, asumimos unos compromisos y esos compromisos son claros. Lo que dicen es que en 2020 debíamos tener unas interconexiones que representaran el 10% y, en 2030, el 15%.

Bueno, no es que estemos en el 10%, tampoco estamos en el 8%, tampoco en el 7%. Estamos por debajo del 5%. Más en el tres que en el cuatro. Claro, esto a lo mejor en un contexto internacional pacífico, tranquilo, pues sería un elemento, digamos, de preocupación, pero es que ahora mismo España cuenta con una capacidad de regasificadora que podríamos poner a disposición de Europa.

La gran paradoja es que España y Portugal somos una isla energética porque no estamos interconectados, pero tenemos una regulación europea. Por tanto, lo que pide España y lo que pide, lógicamente, la Península Ibérica es estar interconectados, estar integrados en el mercado energético.

Creo que eso es bueno para Francia, es bueno para Alemania, es bueno para Europa y, sin duda alguna, en un momento como el actual, a nosotros, a todos los europeos, nos daría una mayor tranquilidad porque tendríamos más alternativas energéticas.

Y desde luego creo que ese corredor de hidrógeno, porque no es solamente gas, es también el hidrógeno, por el cual está apostando fuertemente España. Queremos que en 2030 España sea una potencia de hidrógeno verde, que pueda producir el 10% del total de la Unión Europea de hidrógeno Verde. Estamos haciendo todo lo que estamos haciendo precisamente para eso, para ser una potencia exportadora de energía limpia a partir de las energías renovables. Pues creo que es algo que no compete a una cuestión bilateral entre la Península Ibérica y el gobierno de Francia. Esto es un problema y es un desafío y es un reto y es un compromiso europeo, europeo.

Y si lo entendemos como europeo, estoy convencido de que podremos encontrar la solución más adecuada y también la solución más rápida, porque ya estamos fuera de tiempo. Y creo que es importante que en la celeridad también demos una respuesta contundente.

Bueno, en relación a las preguntas que ha comentado May, dos cuestiones. La primera, sobre el mercado único. He dicho que, evidentemente, respetamos la decisión del gobierno alemán y que lo que pedimos es que desde todos los ángulos, todos los países, las soluciones que pongamos encima de la mesa para proteger a nuestras empresas, a nuestros ciudadanos, sean decisiones que fortalezcan el mercado único.

Creo que además hemos tenido una experiencia muy reciente con la pandemia, con los fondos europeos, también con los fondos SURE. El canciller, hoy canciller, era ministro de Economía y Finanzas entonces, y junto con la vicepresidenta Calviño en el Eurogrupo, crearon ese fondo a nivel europeo para ayudar a nuestras empresas y, sobre todo, a los trabajadores y trabajadoras. Y por tanto, España siempre va a abogar, como lo hace Alemania, por esa doble perspectiva, la nacional y también, lógicamente, la europea.

Y respecto a las previsiones del Banco de España, vamos a ver. La previsión de crecimiento para el año 2023 - la tengo aquí apuntada - que ha planteado el Gobierno de España, y además la vicepresidenta lo ha dicho en muchas ocasiones, es prudente. Está en línea con la de otros organismos internacionales. El Fondo Monetario Internacional prevé un crecimiento económico para el año 2023 de España del 2%. La Comisión Europea del 2,1%, es decir, la misma que está planteando el Gobierno de España. Y en todo caso, como hace todo Gobierno, actualizaremos nuestras previsiones, pues como muy tarde [inaudible] en abril del próximo año, en función de cuál sea lógicamente la situación económica de nuestro país una vez analizado el primer trimestre de 2023.

Pero en fin, más allá de si es un poco más o un poco menos, lo que sí que queda claro en esta previsión que hace el Banco de España, como todas las previsiones de los organismos nacionales e internacionales, es que España va a continuar creciendo el próximo año y eso creo que tiene mucho mérito en un contexto tan complejo, tan incierto como el que está viviendo la economía europea y la economía global.

P.- [May Mariño, Servimedia] Se me ha olvidado, estando en Galicia, sobre la pesca [inaudible].

Presidente.- No, no, bueno, he hablado con el ministro de Agricultura y evidentemente el recurso se ha interpuesto, y está trabajando bilateralmente el Ministerio de Agricultura con la Comisión Europea para encontrar una solución.

Muchísimas gracias a los medios de comunicación y, por supuesto, también a ambas delegaciones.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)

(Intervención original en español)