Intervención del presidente del Gobierno en la presentación España Nación Emprendedora

11.2.2021

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Madrid

María, Carlota, Rosario, Paco, Alto Comisionado, ministros, ministras…también a todos los invitados que nos acompañáis, los altos comisionados, secretarios de Estado, secretarios Generales, Antonio, representantes de los agentes sociales…muchísimas gracias por acompañarnos en este acto muy importante para el Gobierno de España.


Si nos remontamos 40 años atrás, recordaremos que los pilares aparentemente sólidos del tejido productivo de todo el mundo y también en nuestro país, se vieron cuestionados por la irrupción de las tecnologías de la información en nuestras vidas, como bien recordaba antes María en su intervención, cambió nuestra forma de comunicarnos, totalmente, radicalmente, cambió nuestra forma de consumir, cambió hasta incluso nuestra propia forma de participar en la vida pública, en la política también.


Se transformaron los mercados, las finanzas, la convivencia, la ciencia y la educación, la comunicación de masas y eso, originó la adopción de nuevas políticas económicas a escala global. Esa fue una de las consecuencias. Aquello alimentó debates constantes en todos los sectores productivos, porque a lo largo de la historia siempre hemos buscado respuestas ante la llegada de lo imprevisible, a lo que antes hacía referencia tanto Carlota como Rosario en sus intervenciones, muy elocuentes, por cierto, para hacer frente a lo nuevo.


Ahora, nos ha irrumpido una tecnología nueva. No, no ha irrumpido, mejor dicho, una tecnología nueva, lo que ha hecho ha sido irrumpir un virus, que ha hecho tambalear todo aquello que conocíamos. El efecto es semejante, nos obliga a pensar y a tomar decisiones desde lo privado y también desde lo público sobre nuestro presente y nuestro futuro. Y una de esas decisiones tiene que ver con dos pilares. El primero tiene que ver con algo que Paco ha venido sosteniendo a lo largo de todos los años que le conozco y ya son unos cuantos, y es la necesidad de contar con una estrategia de nación emprendedora, que es lo que presentamos hoy como primer pilar. Y el segundo tiene que ver con algo que ha adelantado y ha anticipado antes María en su intervención, y es que me gustaría anunciarles que a lo largo de las próximas semanas llevaremos al Consejo de Ministros una demanda histórica de los startaupteros y es la primera ley de StartUps en España que va a ser una realidad en cuestión de semanas.


El Consejo de Ministros aprobará el anteproyecto de Ley de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes, que es como se va a llamar la Ley de Startups en escasas semanas, en muy pocas semanas.


Esta ley, ¿qué es lo que va a hacer? Bueno, pues esta ley reconocerá la especificidad que siempre se ha demandado por parte de las startups, de las empresas emergentes, como empresas con alto potencial de crecimiento y de creación de empleo. Por cierto, de más y mejor calidad, de riqueza, de innovación, facilitará también la tramitación administrativa, ayudará a retener y atraer talento necesario, va a impulsar también el acercamiento entre la formación profesional, la universidad y las empresas emergentes, y como comuniqué en la pasada edición del Web Summit, incluirá ventajas fiscales y también incentivos de inversión, que son cuestiones que también Paco, como alto comisionado, ha venido refiriendo en muchísimas ocasiones.


En síntesis, si el año 2020, como aquí se ha dicho, fue el año de la pandemia, fue el año del virus, también de una enorme resiliencia que, creo hemos demostrado no solamente a las instituciones públicas, sino también el conjunto de empresas aquí presentes, el tejido productivo aquí representado, el año 21 queremos que sea el año de la vacunación, que sea el año de esa gran recuperación que necesita nuestro país, de la mano de todos los emprendedores y de todas las emprendedoras.


Debemos seguir enfocándonos, pues todos en una única misión y es crear empresas, crear StartUps y crear empleo, empleo y más empleo, como bien antes hacía referencia Rosario. Para ello, yo creo que las StartUps necesitan de una estrategia, que es lo que presentamos hoy, y de un marco legal específico con esa primera ley de StartUps, una demanda, que creo que además de histórica, es altamente necesitada, como consecuencia del ecosistema que se ha ido creando, en muchas ocasiones, esa es un poco la percepción que yo he tenido cuando he tenido ocasión de poder hablar con vosotras y vosotros en meses pasados, algunas veces hasta incluso de espaldas a la administración pública, como si la relación con la administración pública fuese un obstáculo, fuese una molestia. Y lo que queremos es, como bien comentaba antes Paco, que lo hagamos juntos y que veáis en la administración pública un aliado más de certidumbre, de confianza para poder desarrollar todos esos proyectos y que esos sueños se hagan realidad.


A menudo conviene recordar cómo todo esto se ha acelerado. Vosotras lo habéis dicho de manera muy, muy elocuente. Hace apenas once meses, prácticamente un año, declaramos por primera vez el Estado de Alarma, esta emergencia sanitaria, que tiene una derivada también económica y social, a la que antes habéis hecho referencia y que nos ha dejado muchas lecciones, grandes lecciones, yo diría, lecciones que estamos asumiendo y de las que vamos aprendiendo con mucha humildad a lo largo de este último año y a medida que avanza el tiempo y evoluciona el virus, pues evidentemente somos más conscientes de esas grandes lecciones que tenemos que aprender y extraer conclusiones entre todos.


Y quisiera compartir dos de esas lecciones en este acto, como el punto de partida de lo que entendemos sobre la "España como nación emprendedora" y en consecuencia, como una nación de oportunidades. Yo también creo, María, que tenemos una enorme suerte todos los que estamos aquí, los millones de compatriotas, de haber nacido y de vivir en este gran país que es España. También, antes hacía referencia Carlota, no solamente al clima, pero cuando uno sale de España se da cuenta de las grandes potencialidades y de las grandes ventajas y sin duda alguna, también de la enorme suerte que tenemos vital de haber nacido, crecido y poder vivir en este gran país.


La primera de esas lecciones que me gustaría compartir con vosotros y vosotras, si me permitís que os tutee, es que una crisis se puede afrontar de muchas maneras, de muchas maneras. Se puede salir con más desigualdad, que es uno de los principales desafíos que tenemos y que no solamente es una cuestión de justicia social, sino también de resiliencia económica. Creo que esta es una de las grandes lecciones que tenemos que extraer de esta nueva crisis. Por lo tanto, se puede salir con más desigualdad o con menos desigualdad. Se puede superar con una economía anticuada, paralizada o con una economía digitalizada y competitiva. Se puede superar con la no política, que es la que permite seguir destruyendo el planeta que vivimos o con políticas públicas ajustadas a la realidad que contribuya al bienestar social y a una economía más sostenible.


La ciencia lleva muchísimos años diciéndonos que España es un gran país, con una enorme y rica biodiversidad, pero que también corre el riesgo de perder todas esas potencialidades como consecuencia del cambio climático. Y es verdad que nosotros somos una minúscula parte en este mundo, pero si no aportamos, como bien antes comentaba Carlota, nuestro granito de arena para hacer del mundo, un mundo más sostenible, pues evidentemente el impacto va a ser aún mayor en nuestra economía, en nuestro país, que en otros lugares.


Por tanto, la transición ecológica, y cuando hablo de transición ecológica, estoy hablando también de la transición digital y esa triple inclusión a la cual antes hacía referencia Paco, la integración, digamos, de esas transiciones desde el punto de vista de la perspectiva de género, que comentaba antes Carlota, desde el punto de vista social y desde el punto de vista territorial, para que no solamente nadie quede atrás, sino ningún territorio quede atrás, es muy importante en, al menos en la toma de decisiones, en el diseño de las políticas públicas de este Gobierno.


La segunda, es que una crisis tan colosal como la que estamos atravesando, no va a poder superarse sin unidad, sin el poder de las alianzas público-privadas. Si algo creo que queda claro en este tiempo es el valor de la unidad y el de forjar alianzas. Y en este sentido, aprovechando que está aquí el presidente de la CEOE, quisiera romper una lanza a favor de los agentes sociales y de los acuerdos muy difíciles que hemos tenido que hacer, con tensiones, presiones por todos lados, para dar certidumbre, confianza y sostener a un tejido productivo que, como bien antes recordaba a Carlota, se podía venir abajo, no por falta de competitividad,, sino por las exigencias de luchar contra un virus desconocido para la ciencia, aún más desconocido entonces, ahora menos desconocido, pero aún desconocido en algunas cosas, como estamos viendo, por ejemplo, con la cuestión de las variantes que estamos ahora mismo sufriendo en distintas partes del mundo.


Por tanto unidad. Unidad, yo creo que es lo que trasladó la Unión Europea en el acuerdo del mes de julio pasado, con ese gran Fondo de Recuperación, ese gran Plan Marshall que hasta entonces podía parecer una quimera, pero que hoy nos aterriza y no solamente hace que tengamos una visión, sino que tengamos los recursos. Y eso imprime también una gran responsabilidad a todos los departamentos. También a las empresas. Y en ese sentido me van a permitir los ministros y ministras que reconozca el trabajo del secretario General, de Manolo de la Rocha, porque creo que está haciendo un trabajo extraordinario, para poder también acoplar todas y ensamblar todas esas piezas. Hay mucha gente que es menos conocida, pero que es tan importante como la gente que somos más conocidos. Y Manolo, como con otros muchos, pues lo es.


Unidad de todas las administraciones en este espacio de cogobernanza. En muchas ocasiones yo hablo con otros líderes y se dice, bueno, pues ¿qué sistema, qué sistema institucional es más eficaz en la lucha contra la pandemia? ¿Uno descentralizado, uno centralizado? Bueno, yo creo que todas las democracias en Europa, unas más centralizadas, otras más descentralizadas, sabemos que este virus es un virus que exige la unidad de todos, ¿no?, tanto del sector público como del sector privado y también de todas las administraciones. Nosotros hemos optado y, yo creo que de manera inteligente, por esa cogobernanza, porque reconocemos el Título VIII de nuestra Constitución y, en consecuencia, compartir competencias.


Unidad también de los partidos políticos. Yo creo que ha sido una muy buena noticia y, eso también quiero compartirlo con vosotras y con vosotros. En fin, nosotros hemos tenido que hacer frente a esta pandemia con unos Presupuestos del año 2018 prorrogados. Eso, en fin, para cualquier empresario se puede hacer una idea del esfuerzo desde el punto de vista del trabajo y no solamente del despliegue de recursos, sino también normativo que hemos tenido que hacer en un tiempo récord con Consejos de Ministros, 2-3 a la semana, para poder plantear con eficacia los recursos para hacer frente a esta pandemia y a sus consecuencias económicas y sociales.


Hoy tenemos unos nuevos Presupuestos, unos Presupuestos, digamos, acordes con la coyuntura económica que tenemos y también con una visión de país que a mí me gustaría poner en valor. Y sin duda alguna, como antes comentaba, la unidad entre los agentes sociales y el tejido empresarial que nos ha llevado a firmar siete acuerdos para salvar empresas y también para proteger empleos. Y ahí, pues también quiero reconocer el trabajo de toda el área económica. Y aquí que nos acompaña José Luis y también Reyes, el trabajo que ella y él han desarrollado, han desplegado para poder proteger hasta incluso también a trabajadores autónomos, a las asociaciones, algunas de ellas nos están acompañando en este acto.


Bueno, yo estoy de acuerdo con esta economista que creo que el tiempo le ha dado la razón, Mariana Mazzucato, cuando dice que hay que financiar y respaldar desde los poderes públicos sectores decisivos, y que hay que llevar a cabo una modernización de nuestro Estado del Bienestar, porque efectivamente, muchas de las desigualdades que tenemos y, eso José Luis lo ha dicho en muchas ocasiones, tiene que ver con un diseño de las políticas públicas de redistribución que penalizan precisamente a los colectivos más vulnerables, como es, por ejemplo, la gente joven. Y aquí está el Alto Comisionado de Pobreza Infantil. Hace muy pocos días presentamos esa Alianza de la Pobreza Infantil del sector público y el sector privado y ya son cincuenta y tantas empresas y fundaciones las que están. Hace dos años, cuando empezamos había muy poca gente, muy pocas instituciones, muy pocas empresas. Muchas, haciendo muchas cosas, pero de manera muy dispar. Y nosotros hemos alineado. Pero bueno, ese es el ejemplo elocuente de la pobreza infantil, de los fallos que tiene nuestro Estado del Bienestar y por qué nuestras necesidades han cambiado y están cambiando continuamente, tenemos también que redefinir muchas de las políticas de nuestro Estado del Bienestar.


Podemos ver en nuestro país que aquello que creíamos urgente antes de la pandemia ahora mismo es apremiante. Y esto yo creo que lo veis en el sector privado y no lo vemos en el sector público. Es evidente que tenemos que reforzar nuestro sistema de salud, que tenemos que digitalizar nuestra economía, que tenemos que acelerar la transición ecológica, que tenemos que garantizar y fortalecer la cohesión social, la igualdad entre hombres y mujeres no pueden demorarse ni un momento más, porque efectivamente tiene unas damnificadas, no solamente en el presente y en el futuro que no podemos aceptar y es la participación de la mujer en el mercado de trabajo. En definitiva, es el momento de cerrar brechas y de avanzar.


Y por eso vamos a ejecutar ya el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En los Presupuestos Generales del Estado hemos incorporado más de 20.000 millones de euros para anticipar los recursos económicos que nos vengan de Bruselas. Y esto creo que demuestra que nosotros estamos apostando por una recuperación y revertir las consecuencias tan negativas en el sector económico y en el sector social de una manera pronta, presta.


El Plan, como sabéis, está avalado por 140.000 millones de euros procedentes de ese fondo Next Generation EU, que yo creo que es una enorme, inmejorable oportunidad de España para transformarse, para modernizarse. Yo en esto tengo que trasladaros mi ilusión. Estoy muy esperanzado, muy ilusionado. Tengo plena confianza, además, en los actores institucionales, en los actores económicos, sociales, para que este plan sea un éxito de verdad. Bueno, no es una declaración políticamente correcta, es que lo creo a pies juntillas. Una cantidad de la cual vamos a liberar en estos tres primeros años, como bien sabéis, 72.000 millones de euros de las transferencias directas programadas, previstas en este plan, bajo los principios de eficacia, el principio de sostenibilidad de impacto socioeconómico. Yo creo que, Antonio, sabes bien que el Real Decreto-Ley que hemos aprobado de gobernanza de estos fondos y sobre todo de ver cómo inyectamos rápidamente y quitamos todos estos cuellos de botellas, es fundamental. Lo vamos a hacer, como he dicho antes, a través de los Presupuestos Generales del Estado.


Sin duda, yo creo que hay momentos que cambian la historia de un país, yo siempre pongo como ejemplo los fondos estructurales de los años 80 y 90, que representaron 8.000 millones de euros en seis años y cambiaron el país, en infraestructuras, en competitividad. Pues estos son 140.000 millones de euros en seis años más el marco financiero plurianual y por tanto, los recursos económicos que vienen vía políticas para sectores tan competitivos como el sector agroalimentario, como, en fin, sectores de la ciencia, a través de los programas que financia la Unión Europea. En definitiva, tenemos una gran responsabilidad, porque tenemos una enorme oportunidad. Y eso es lo que yo les traslado a los ministros y ministras y ellos a sus equipos, y yo creo que además lo tenemos plenamente en mente y somos plenamente conscientes de ello.


Por lo tanto, hay momentos que cambian la historia de un país. Hay momentos en los que un país tiene que tomar decisiones trascendentales pensando no en los próximos meses, ni siquiera en los próximos años, sino en los próximos, las próximas décadas, en las próximas generaciones. Yo por eso llevo el pin de la Agenda 2030, porque me parece muy importante darle en estos tiempos tan convulsos, de aceleraciones tan rápidas de cambios, una perspectiva de diez años. Eso no significa no hacer nada en el presente, al contrario, el presente es muy urgente, pero tenemos que ser conscientes de cuál es el horizonte que le queremos dar a nuestro país.


Y por eso creo que es muy importante que también, no solamente la empresa, sino la política, pese a la coyuntura y la complejidad del momento, le demos perspectiva a los proyectos. Hay algunos que se enfadan conmigo porque dicen "es que su legislatura termina en 2023", "ya veremos los españoles que votan en 2023". Bueno, sí, es cierto, pero tendremos la obligación de diseñar futuros que trasciendan las elecciones, las legislaturas y que incluso se puedan encontrar distintos partidos, que sean pactos de Estado, ahora que estamos hablando del Pacto de Estado por la Ciencia como una de las grandes lecciones de esta pandemia. ¿Qué hubiera sido de nosotros sin el aporte de la ciencia y el remedio de la vacuna?


En fin, yo creo que la crisis de 2008 afectó, como bien antes ha recordado María, a España. Mermó la confianza de los mercados y de la ciudadanía, también en las instituciones democráticas. Y yo creo que esto es muy importante también tenerlo en mente, por eso le damos tanta importancia a la integración social y territorial de todas estas transiciones, porque es ahí donde está la base de la legitimación de nuestro sistema democrático.


Uno de los principales motivos fue nuestro modelo productivo, excesivamente dependiente de un sector muy competitivo al que nosotros defendemos, que es el sector inmobiliario, pero evidentemente, al igual que una empresa, un país no puede vivir solamente de un sector, o exclusivamente de uno o dos sectores.


Esta crisis, que es diferente, no puede afrontarse con las mismas recetas con que se afrontó aquella. Yo creo que el Gobierno de España lo tiene claro, también Europa. Creo que también todos los sectores económicos y sociales lo tienen claro. Yo creo que España es capaz de superar esta crisis, de modernizar las bases de nuestro sistema productivo, de marcar un hito en nuestra propia historia sin dejar a nadie atrás, con más igualdad, con más justicia social. Y esto, en definitiva es, si me permitís esta reflexión que puede parecer abstracta, lo que nos convoca en este acto, es la Estrategia de la Nación Emprendedora.


En primer lugar, la Estrategia de Nación Emprendedora, para mí es una pieza clave de la recuperación económica y social del país. Representa una misión de país utilizando ese término de Mazzucatto. Es una misión de país con un potencial transformador enorme, y es una invitación, como bien comentaba antes Paco, el Alto Comisionado, a que participemos todos: los autónomos, los agentes sociales, las universidades, los emprendedores, el mundo de la cultura… en fin, todos y todas.


Esta hoja de ruta para diez años pretende trazar el camino de las alianzas para hacer más robusto ese camino, y más sostenible en el tiempo. Pretende poner las bases para liberar y estimular desde el talento, la creatividad y la imaginación de todo nuestro país. Y porque al fin y al cabo, emprender es justo eso, ¿no? Juntar el talento con las ganas de crear, y creo que en ambos casos España está repleto, está a rebosar de talento y de ganas de crear.
En segundo lugar, por tanto, para mí lo primero es que esta es una pieza clave en la transformación y en la recuperación del país.
En segundo lugar, en este momento tan trascendental, recogiendo las palabras de Rosario, que hay también que elegir los momentos en los que uno emprende, yo creo que el parteaguas de la historia nos ha puesto a todos, en los distintos ámbitos de representación que estamos, en un momento histórico en el que tenemos que hacer todo lo posible por modernizar nuestro modelo productivo y apostar en España por tres palancas, yo diría.


La primera es la educación, a la cual antes hemos hecho referencia de alguna manera todos los intervinientes, yo creo que la educación es clave. La experiencia construye las bases, los pilares del aprendizaje. LabsLand empezó siendo una prolongación de la Universidad Deusto y hoy esta empresa ha desarrollado un método para que los alumnos y las alumnas puedan realizar prácticas de robótica, de física, de tecnología en laboratorios virtuales pertenecientes a universidades de cualquier país, sin necesidad de la asistencia física personal. Experimentan por Internet, en tiempo real. En 2016 ya habían virtualizado colegios de toda Europa. Con los centros cerrados, durante el confinamiento, el uso de la tecnología del LabsLand, pues se ha incrementado. Esta empresa ha demostrado ser un gran ejemplo de que no hay barreras para la educación. En abril ya colaboraba, el año pasado, con 24 universidades de 14 países diferentes y el Gobierno aspira, y este es el compromiso por nuestro lado, el Gobierno aspira, a que nuestro sistema educativo nutra para enfrentar cualquier reto vital y profesional a nuestros jóvenes.


Pensando, como decía, en las próximas décadas, yo creo que estamos poniendo los pilares de esa gran revolución educativa. Desde el punto de vista legislativo hemos aprobado la LOMLOE, que implica, entre otras muchas cosas, aterrizando y entrando realmente los temas, un cambio de la metodología pedagógica por parte de los maestros y maestras; implica también una revolución en la Formación Profesional, que va a encontrar también un acomodo legislativo en la Ley de Formación Profesional que vamos a aprobar en los próximos meses, y que yo espero que antes de que finalice el año tengamos ya resuelto; y lógicamente luego, cosas nuevas que van a entrar, como pueda ser redefinir la carrera de la docencia en nuestro país, que es otra de las tareas pendientes, de los deberes pendientes que tienen las administraciones.


Por tanto, la educación. Pensemos en las profesiones del futuro, acompasemos la enseñanza a la velocidad del mundo y para el desarrollo de una cultura emprendedora también, e innovadora, es fundamental la aplicabilidad de la formación es prioritaria.


Y por eso, la segunda palanca, además de la educación, es la investigación, el desarrollo y la innovación, a la cual antes hacía referencia Paco. Un empeño cuya responsabilidad debemos compartir con el sector público, también con el sector privado. Un empeño que entendemos como generador de conocimiento, de nuevos productos, de nuevos servicios. Yo creo que en ese sentido, el ministro de Ciencia está haciendo un trabajo extraordinario a través de CDTI. Tuvimos la ocasión hace pocas semanas de presentar las misiones de país en Alcobendas. Y me parece que ese es el camino que tenemos que trazar. Y sobre esta palanca se van a construir yo creo que las sociedades más prósperas y se va a sentar el crecimiento económico y la actividad empresarial. Y junto con ello, el emprendimiento innovador, que consideramos como el sector más productivo dentro de las economías avanzadas por ser el motor de la transformación de los sectores productivos tradicionales.
En suma, formación, habrá investigadores, investigadoras, habrá ciencia, tecnología propias, y ciencia y tecnología propias, harán posible que haya emprendedores capaces de desarrollar productos que mejoren nuestra sociedad y que crean riqueza.


Y por último, la Estrategia Nación Emprendedora tiene claras las metas que quiere alcanzar.


En primer lugar, acelerar los procesos de maduración de la inversión en nuestro país. Dos, convertir nuestro país en un paraíso para el talento, y eso quiere decir atraer el talento internacional y retener el nacional. Y, en tercer lugar, apostar por la escalabilidad de nuestras empresas, que es algo que comentabas tú, María, en relación con la financiación. Y en cuarto lugar, un sector público emprendedor. Tiene que ser emprendedor, el sector público, ágil, que empuje la innovación y promueva la productividad.


Y en esa conversación, a través de las misiones de país, por ejemplo, del CDTI, yo creo que el sector público puede asimilar muchísima innovación y puede aprender también cosas muy buenas del sector privado. Es decir, que esa apuesta que estamos haciendo desde lo público puede ser muy positiva para hacer más eficiente a nuestro sector.


Sectores que hemos denominado tractores y que son los siguientes: La industria; el turismo; la cultura y el deporte; la movilidad; la salud; la renovación sostenible, en el ámbito que antes comentaba Carlota, la energía y la transición ecológica; el financiero; la digitalización y las telecomunicaciones; la agroalimentación y la biotecnología.


Esos son los diez sectores que hemos definido como tractores en esta Estrategia Nación emprendedora.


España es la decimotercera economía más grande del mundo, según los datos del Fondo Monetario Internacional. Ofrecemos unos mercados domésticos muy atractivos, yo creo que de los más atractivos de Europa. Y hasta el impacto de la emergencia sanitaria, la Organización Mundial del Turismo situaba a nuestro país como el segundo destino turístico a nivel mundial, alcanzando en 2019 un récord histórico, como bien sabe la ministra.
En 2016 y 2018 el PIB real de España creció en torno a un 3%, superando la media de las economías de la zona del euro. Tenemos, por tanto, los motivos, yo creo que ilusionantes, para creer en nosotros mismos, en algunas ocasiones lo que siempre nos falta, el creer en nosotros mismos como un país con muchísimas oportunidades para salir adelante.


Podremos cumplir nuestras metas trabajando desde hoy mismo y lo estamos haciendo en la presentación de este acto, en los sectores tractores en los que España está muy bien, enormemente posicionada. Podemos y queremos competir a nivel global, esto también es muy importante, y sabemos que el impacto de la innovación puede generar mayores beneficios para la economía y la sociedad en su conjunto.


Pero ante todo, esta Estrategia de la Nación Emprendedora está diseñada para que tenga el mayor impacto social en nuestro país. Y esto es algo que Paco Polo, el Alto Comisionado está muy empeñado y que creo que es muy importante de subrayar. Al amparo de la Agenda 2030, queremos que nuestro país emprenda un nuevo camino que mejore la vida de todos, poner a las personas en el centro de la política, hablar no solamente del PIB, que es importante, sino de los seres humanos. Un desarrollo mucho más y mejor distribuido.


¿Y esto qué significa? Significa atender a las brechas que tenemos de manera transversal. Las brechas están ahí. Se han referido antes la brecha de género, la brecha socioeconómica, la territorial, la brecha generacional, a la cual también hace una mención especial esta estrategia.


Medidas, para conseguir todos estos objetivos, el Alto Comisionado recomienda 50 medidas contenidas en esta estrategia.


La primera es crear un programa internacional de atracción del talento, pero la atracción del talento femenino. El Alto Comisionado ha estado hablando durante estos últimos meses y a mí me parece que es efectivamente ese punto de distinción que nos distingue de otros muchos países que efectivamente tienen estos planes de atracción, pero no de talento femenino. Yo creo que lo que queremos es reducir la brecha de género e impulsar la cuarta gran transformación de nuestra política económica, que es la de la igualdad plena, real y efectiva entre hombres y mujeres. Apostar, en definitiva, por el talento de las mujeres es una cuestión estratégica de principios para el país. Apostar por superar esas desigualdades de género en los ámbitos STEM a los cuales antes hacía referencia Rosario. Por tanto, atraer talento, retener talento, pero sobre todo el de las mujeres. Prioritario.


La segunda medida. Bueno, pues lo que queremos hacer es crear la marca España Nación emprendedora. Yo creo que es una marca país que debe amparar todas las iniciativas relacionadas con el emprendimiento innovador. Esta marca debe generar sentimiento de pertenencia, que es algo muy importante en el conjunto de la sociedad. Posicionar mucho mejor a nuestro a nuestro país a nivel internacional, como una nación atractiva para vivir, para emprender y para invertir. Por lo tanto, además de la atracción y retención del talento de las mujeres, crear una marca específica España nación emprendedora.


Y en tercer lugar, una medida que yo creo que tiene un nombre sugerente que la medida RENACE, que es la Red Nacional de Centros de emprendimiento. Consiste en impulsar una red de incubadoras, aceleradoras, que podrán tener carácter público, privado o mixto, y en esta iniciativa, que se pondrá en marcha reforzando redes ya existentes allí donde las haya, debe favorecerse el emprendimiento y la innovación en toda la geografía nacional para hacer frente a esa cohesión territorial a la cual antes hacía referencia y por tanto multiplicar nuestra capacidad productiva en el país.


Antes María lo decía, yo creo que el hecho de que tengamos cinco ciudades bien posicionadas, lo suficientemente posicionadas en el ámbito que queremos que sea la vanguardia en el liderazgo, creo que es una enorme oportunidad para desplegar desde un punto de vista de cohesión territorial y multiplicar nuestras posibilidades.


Yo quiero subrayar que algunas de las medidas que he mencionado ya están poniéndose en marcha de manera transversal y que el resto de medidas, un buen número de ellas que se incluyen en este plan, van a contar con recursos de los Fondos Europeos para su puesta a punto. Esto también es muy importante subrayarlo.


Esta estrategia es una apuesta decidida para que los sectores más eficientes y más competitivos lo sean aún más y los menos lo sean más. Hay empresas muy pequeñas, por ejemplo, que no tienen capacidad financiera, antes habéis hecho referencia a ello, o logística, para sobrevivir cuando hay problemas de cualquier tipo. Lo hemos visto durante estos meses. Queremos ayudar a corregir esta debilidad. Nuestro interés no es reducir empresas viables, al contrario, lo que queremos es fortalecerlas para que puedan enfrentarse a todas las dificultades, ya sean las causas ajenas a su propia naturaleza, como también puede ser el ejemplo de la pandemia que estamos, que estamos viviendo.


No queremos cambiar la identidad empresarial que nos caracteriza. Lo que queremos hacer es reforzarla. Esto también me gustaría recordarlo. Lo que queremos es prepararla para cualquier circunstancia y frente a cualquier adversidad, con un espíritu precisamente innovador.


Y yo creo que España está llena de grandes logros empresariales, de grandes historias. Algunas las habéis compartido aquí hoy, pero hay muchas más. Esto también creo que es importante.
Estas historias, decenas de historias, constituyen los resortes fundamentales para la modernización, para el crecimiento de nuestro tejido productivo. Sostienen la transformación de nuestra estructura económica y son la oportunidad irrenunciable que tenemos para aumentar la productividad, la competitividad a través del desarrollo de tecnologías y sistemas innovadores.


Queremos responder sencillamente a la pregunta que antes planteaba en su introducción el Alto Comisionado: ¿Qué país queremos? ¿Qué país queremos ser de aquí a unos años?


Yo creo que queremos que España sea un faro para los emprendedores, para las emprendedoras, para las StartUps de todo el mundo. Creemos en España como una nación de oportunidades, que es, en definitiva, lo que representa esta estrategia. Esta estrategia lo que quiere también es atraer inversión, hacer de nuestro país un lugar en el mundo donde las StartUps no solamente puedan nacer, sino también recibir la suficiente financiación para poder escalar globalmente.


Queremos construir una España del siglo XXI, en la que todo el mundo tenga las mismas oportunidades de desarrollar su talento en la era digital.


No queremos un país que privilegia un 1% de la sociedad a costa de mermar las oportunidades del 99% restante, porque ese es un desarrollo económico absolutamente insostenible.


Queremos que la España de 2030 sea una nación innovadora y un foco de atracción para la inversión. Queremos que la España de 2030 sea ejemplar en lo que se refiere a la igualdad entre hombres y mujeres. Que estemos a la vanguardia también en el ámbito laboral para poder capitalizar el 100% del talento de nuestra sociedad. Lo que no podemos hacer es dar la espalda al 51% del talento de nuestra sociedad. Y esto creedme que lo tenemos muy en cuenta en nuestras políticas públicas.


Queremos que España en 2030 esté llena de oportunidades, también en el ámbito rural, no solamente en el ámbito urbano, en el norte y en el sur, sin distinciones.


Y decía al principio que hay momentos en los que un país tiene que tomar decisiones trascendentales pensando en las próximas generaciones. Y cuando digo decisiones, pues todos tenemos que tomar esas decisiones a nivel empresarial y a nivel también político. Ese momento también es este. Es ahora. Queremos una nueva nación emprendedora, la más social y la más justa de nuestra historia. Y creo, querido Alto Comisionado, que tenemos los mimbres para poder lograrlo.


Desde luego, para mí es un enorme privilegio, no solamente María, Carlota, Rosario, lo que habéis referido ministros, ministras, compañeros, amigos y amigas, sino también como presidente del Gobierno también siento ese momento y esa enorme responsabilidad y esa gran oportunidad que tiene nuestro país para dar ese salto de modernización que en definitiva es el salto de prosperidad y de progreso que merece y necesita nuestro país. Nosotros, desde el sector público, haremos todo lo posible en esa alianza con vosotras, con vosotros, para que España esté en el lugar que merece.
Desde luego hemos vivido meses muy complicados, nos quedan semanas difíciles por delante, pero estoy convencido de que entre todos y todas, afortunadamente cada vez nos queda más poco para que podamos dejar atrás esta pandemia. Y que este año sea el año de la recuperación.


Hagamos que esa recuperación tenga los valores que se han referido aquí en vuestras intervenciones. El valor de la integración, el valor de una visión futura, de un mundo mucho más sostenible, mucho más igualitario desde el punto de vista de la cohesión y de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, y de un mundo también mucho más digital, que incorpore precisamente esa digitalización no solamente en la conexión, sino en la toma de decisiones de muchísimas empresas que hoy son tractoras y que necesitan dar ese salto.


Creo que los ejemplos que habéis trasladado son muy elocuentes de por dónde tienen que ir los sectores tractores de nuestra economía. Desde luego, nosotros lo hemos entendido así y vamos a poner todos los recursos y toda nuestra voluntad y energía política para que eso sea posible.


Muchísimas gracias por venir a vuestra casa. Esta es la casa de todos los españoles y españolas, el Palacio de la Moncloa. Gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)