Conferencia de prensa del presidente del Gobierno y del primer ministro del Reino de Marruecos después de la Reunión de Alto Nivel hispano-marroquí

5.6.2015

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

Madrid

Presidente.- Señoras y señores, muy buenas tardes y muchas gracias por su asistencia.

Comparezco ante ustedes en compañía del jefe de Gobierno del Reino de Marruecos, Abdelilah Benkiran, para informarles sobre la XI Reunión de Alto Nivel España-Marruecos, que acabamos de celebrar.

Quiero que mis primeras palabras sean de agradecimiento al presidente Benkiran y a su Gobierno por la voluntad y el compromiso demostrado a la hora de celebrar un encuentro que reviste especial importancia. Desde que ambos llegamos a la presidencia de nuestros respectivos Gobiernos --lo hicimos casi al mismo tiempo--, hemos logrado recuperar las reuniones o visitas de Alto Nivel de carácter anual: en 2012 celebramos una Reunión de Alto Nivel en Rabat; en 2013, S.M. el Rey Don Juan Carlos viajó a Marruecos y, en 2014, S.M. el Rey Don Felipe VI viajó a Rabat, en su primera visita fuera de Europa, tras su proclamación. Hoy nos hemos reunido aquí, en Madrid, para celebrar una nueva edición de la RAN.

El presidente Benkiran y yo hemos mantenido un encuentro bilateral muy provechoso, en el que hemos analizado la situación política y económica de nuestros países. Hemos constatado que las relaciones bilaterales pasan por un momento excelente, con un intercambio constante de viajes y visitas que fomentan la confianza mutua y permiten responder con agilidad y determinación a los retos comunes.

Hemos examinado la eficaz colaboración que mantenemos en materia de Justicia e Interior, destacando la lucha conjunta contra el terrorismo, el narcotráfico y la inmigración ilegal. Asimismo, hemos prestado especial atención al fomento de las relaciones comerciales y de inversión. Quiero recordar que Marruecos es nuestro principal cliente fuera de la Unión Europea, tras los Estados Unidos, y que España en el principal socio comercial de Marruecos. En 2014 los intercambios comerciales entre ambos países casi alcanzaron los diez mil millones de euros y más de diecisiete mil empresas españolas dirigieron sus exportaciones al mercado marroquí.

Marruecos ha desarrollado, con el apoyo de España, una relación privilegiada con la Unión Europea. Dotado de un estatuto avanzado, Marruecos recibe la mayor asignación financiera de la Vecindad Sur y es también el primer país en negociar el nuevo modelo de acuerdos de libre comercio, así como en firmar una asociación de movilidad.

En nuestro encuentro hemos analizado esta relación privilegiada, así como formas de mejorarla, destacando el papel que España puede desempeñar como miembro de la Unión Europea y socio de Marruecos.

Durante nuestro encuentro hemos pasado revista a diversos asuntos de la actualidad internacional. En relación con Libia, hemos coincidido en la necesidad de alcanzar una salida política y negociada al conflicto. Apoyamos la labor de mediación impulsada por el representante especial del secretario general de las Naciones Unidas, el español Bernardino León, y desde aquí agradezco públicamente a Marruecos las facilidades que ofrece a este proceso de diálogo.

Asimismo, hemos intercambiado opiniones acerca de la crisis migratoria que se vive en el Mediterráneo. Hemos dialogado también sobre la inestabilidad que afecta al Sahel y, en particular, sobre la situación en Mali, donde, como ustedes conocen, España lidera la misión europea de capacitación de las Fuerzas Armadas malienses.

La lucha contra el terrorismo yihadista es una prioridad compartida y un ámbito en el que colaboramos estrechamente. Es un fenómeno que pone en peligro la seguridad de nuestros ciudadanos y que amenaza el modelo de convivencia democrática de nuestras sociedades. No conoce fronteras y afecta, tanto al norte de África, como a Oriente Medio, Sahel o Europa. Nos afecta a todos y, como he señalado en reiteradas ocasiones, no representa al islam.

En el marco de esta RAN también se han celebrado varias reuniones sectoriales. Los ministros marroquíes y españoles han pasado revista a sus relaciones bilaterales, analizando proyectos conjuntos y explorando nuevas áreas de cooperación.

Finalmente, esta jornada se ha visto culminada con la adopción de una Declaración Conjunta, que les invito a leer, y con la firma de una serie de acuerdos en cuestiones de relevancia para ambos países, como la cooperación judicial, el fomento del turismo, la gestión de los recursos hídricos o los de la mujer, la infancia y la tercera edad.

Paralelamente a la celebración de esta reunión, esta mañana ha tenido lugar en Madrid un foro económico y empresarial coorganizado por la CEOE y su homóloga marroquí CGM. Los presidentes de ambas organizaciones han informado posteriormente de los resultados del foro.

Quiero destacar, por último, que la reunión que hoy hemos celebrado pone en valor nuestra cercanía a Marruecos; una proximidad más que geográfica, que se asienta sobre la profunda amistad y fiel cooperación que unen a nuestros Gobiernos y a nuestros ciudadanos.

Concluyo subrayando que reuniones como la de hoy contribuyen, sin duda, a fortalecer unos lazos arraigados en el tiempo, cuya proyección en el futuro nos conduce necesariamente por una senda común.

Y termino reiterando mi agradecimiento al presidente Benkiran. Creo que Marruecos ha hecho un esfuerzo muy importante a lo largo de estos últimos años. Es un ejemplo de país que tiene un crecimiento económico importante, que ha sido capaz de reducir los desequilibrios económicos que tanto daño hacen al bienestar de la gente, como pueden ser el déficit público o el déficit del sector exterior, y estoy absolutamente convencido de que, si seguimos colaborando e incrementamos nuestra colaboración, somos dos países con un futuro muy importante por delante.

Muchísimas gracias. Tiene la palabra el señor Primer Ministro.

Sr. Benkiran.- Gracias, señor y respetado Presidente.

En primer lugar, permítanme agradecerles por su recibimiento y su amabilidad. Me gustaría decir que hemos culminado este día de trabajo con una Declaración Conjunta y con esta reunión, acordando asuntos importantes dentro de una serie de asuntos que hemos tratado.

Las circunstancias que atraviesan nuestra zona y el mundo entero para Marruecos tienen un sabor especial. Todo el mundo sabe que es un país árabe islámico; pero, al mismo tiempo, es un Estado especial, que durante doce siglos ha vivido de una manera. Hoy en día nuestros vecinos saben y conocen que Marruecos es un país estable, es un país seguro, es un país que vive un nivel democrático avanzado en un Estado avanzado en cuanto a los derechos humanos y que tiene una actividad política importante. Todo el mundo le sigue admirando sus logros públicamente, a pesar y además de todas estas actividades que se desarrollan ahí.

En estas circunstancias, al mismo tiempo, Marruecos, como dijo el señor primer ministro español, que me ha ahorrado entrar en detalles… Aquí me ha agradecido todas las medidas reformistas que hemos tomado en Marruecos para mejorar la situación administrativa, la macroeconomía, las empresas, los hombres de negocios, o, al mismo tiempo, también en cuanto a los temas sociales, los estudiantes, las viudas o los pensionistas. Todo eso hace de Marruecos un socio al que todo el mundo le gustaría fomentar las relaciones con él.

Marruecos es un país vecino, es un país amigo, y España tiene, además de la amistad existente entre los dos países, una situación especial. En los últimos dos años hemos conocido muchas actividades en cuanto a profundizar y mejorar nuestras relaciones, y aumentar, incluso, la confianza y la colaboración entre los dos Gobiernos, sobre todo, en cuanto a seguridad y a la lucha antiterrorista. No ha habido ningún problema en los últimos años en cuanto a ese tipo de colaboración. También los ministros del Interior de ambos países están muy contentos en cuanto a la colaboración.

Nosotros también estamos muy contentos en cuanto a la relación existente entre ambos países y la colaboración, no solamente a nivel político, sino a todos los niveles. Yo creo que la confianza entre ambos países es muy importante.

En cuanto a las cuestiones económicas, España hoy tiene un puesto importante económicamente en el mundo en cuanto a la exportación, en cuanto al turismo y en cuanto a la colaboración en todos los aspectos, también a nivel social, a nivel turístico y otros. Todo esto, gracias a Dios, muestra un horizonte fructífero, así como también la colaboración judicial entre ambos países --aquí veo al ministro de Justicia, que me está mirando--. Esta colaboración en todos los aspectos es una colaboración fuerte, importante.

Además de hablar con el señor primer ministro, he hablado también con S.M. el Rey Felipe VI esta mañana.

Hoy, entonces, podríamos decir y podríamos acordar que no hay marcha atrás. Entre España y Marruecos hemos abierto un camino hacia un nuevo futuro para arraigar estas relaciones y hacer de ellas un instrumento para la colaboración entre ambos países y, así, demostrar que el Mediterráneo no debe de ser un motivo de separación, sino debe y tiene que ser un motivo de acuerdo, de colaboración y de intercambio comercial, y colaboración en todos los aspectos. Toda la Humanidad necesita este tipo de lógica y este tipo de discurso para que haya un futuro útil y bueno para todo el mundo.

También hemos hecho un llamamiento a nuestros hermanos españoles a aumentar sus inversiones en Marruecos en todos los campos y a trabajar para que todos trabajemos en otros países, sobre todo en África, teniendo en cuenta nuestros intereses y los intereses de los países y los pueblos africanos, considerando que el terrorismo y el tráfico podrían ser tratados positivamente; pero deberíamos de tratarlos juntos y así hacer que estas zonas vecinas crezcan y que todos los países, todos los pueblos, se beneficien de todo esto. La estabilidad y la seguridad es lo que necesitan los pueblos, y, cuando los países vivan en paz y tengan la seguridad, entonces no piensan en abandonar sus países. Por eso nos congratulamos en esta fase.

Hoy consideramos que esta visita es un paso positivo para un mejor futuro y unas relaciones entre España y Marruecos, a pesar de que algunas veces hay algunas problemáticas; eso pasa, incluso, dentro de la misma familia. Y así intentaremos tratarlos para superar todos los problemas.

Gracias.

P.- Tengo tres preguntas. La primera pregunta está relacionada con lo que ha mencionado el primer ministro español sobre las buenas relaciones y el primer ministro marroquí habló de la confianza. ¿Ustedes han hablado de Ceuta y Melilla hoy, en sus conversaciones?

Después, hay muchas asociaciones que hablan del sufrimiento de los inmigrantes marroquíes aquí.

Luego, en lo que se refiere a la cooperación judicial, ustedes han tenido en cuenta el acta de acusación contra algunos cargos militares, algunos de los cuales están procesados incluso.

Presidente.- Sobre Ceuta y Melilla no hemos hablado.

Entiendo que se refiere a algunos acontecimientos que se han producido recientemente en la Audiencia Nacional y tampoco hemos hablado. Éste es un asunto que compete a jueces y fiscales.

Y de lo que hemos hablado es fundamentalmente de lo que hemos dicho, de la magnífica relación que existe en estos momentos, de la colaboración y de la cooperación entre los dos países, que queremos incrementarla en el futuro.

Si quiere usted mi opinión sobre los temas de migración y tráfico de seres humanos, un asunto que en estos días se está debatiendo en la Unión Europea con enorme intensidad, le diré lo siguiente: yo creo que la Unión Europea debe hacer un esfuerzo para ayudar a todos los países del África Subsahariana, a todos los países de donde viene mucha gente a ganarse la vida, y, como decía el Primer Ministro, trabajar para que haya paz, estabilidad y progreso. Si hay paz, estabilidad y progreso, tenga usted la total y absoluta certeza de que sería bueno para todos los países de África, para todos los países de Europa y, sobre todo, para los ciudadanos, la gente, para muchas personas que tienen que irse de su país para ganarse la vida dignamente en otro. Por tanto, ésa es mi posición sobre ese asunto.

Sr. Benkiran.- Cuando estaba a punto de venir aquí, un periodista de la Agencia EFE me dijo: "espero que los periodistas españoles sean más agradables contigo". Pero realmente no habló de los periodistas marroquíes, para que sean también agradables, porque eres igual de feroz que los periodistas españoles.

Ceuta y Melilla es un tema antiguo entre España y Marruecos, y vamos a seguir hablando sobre este tema. Cuando estamos construyendo unas relaciones basadas en la confianza, empezamos por lo bueno, lo positivo, etc., etc. De otros asuntos ya hablaremos más adelante.

En lo que se refiere a los trabajadores marroquíes aquí, en España, son ochocientos mil trabajadores marroquíes aquí. ¿Todos están aquí, sufriendo en España? No. Algunos problemas hay, seguramente, y creo que los señores ministros del Gobierno español, creo, van a escuchar muy bien cualquier problema que haya con los trabajadores marroquíes. Incluso en la vez anterior, cuando nos reunimos, sí, hemos hablado de problemas sobre el tema de los estudios para algunos marroquíes. Pero lo más importante es que cada uno esté dispuesto a reaccionar ante los problemas y no puede haber concordancia absoluta.

En lo que se refiere a la cooperación judicial, sí, hubo un problema relacionado con el tema de la Audiencia Nacional y algunos acusados. Se ha hablado el tema entre los dos ministros de Justicia, y es un asunto que se va a ir tratando de los modos más habituales entre entidades competentes.

Lo más importante es que, en total, en las cuestiones que hemos tratado hemos tenido un acuerdo en ellas.

P.- Presidente, yo tengo un par de preguntas para usted. En primer lugar, tras las reuniones de política general que ha mantenido esta semana con el líder de Ciudadanos y con el líder del Partido Socialista, nos gustaría saber si también tiene en su agenda previsto reunirse con el líder de Podemos o si, por el contrario, lo descarta completamente para las próximas semanas.

En segundo lugar, sobre los cambios que está preparando en el Ejecutivo o en el Partido Popular, que no sabemos si es en los dos sitios o sólo en uno de ellos, usted dijo el otro día que no iba a modificar en ningún caso su política económica. ¿Eso significa que no se verían afectadas tampoco las personas que trabajan en el ámbito económico del Gobierno, como, por ejemplo, el señor De Guindos, que va a optar al puesto del Eurogrupo?

Presidente.- En relación con la primera pregunta, no lo tengo previsto.

A lo largo de estos días me he reunido, efectivamente, con el secretario general de Ciudadanos y con el secretario general del Partido Socialista. Mi opinión sobre los acuerdos que deberemos alcanzar a lo largo de los próximos días es sobradamente conocida. Yo creo que se debe respetar, como regla general, la lista más votada. Me parece lo más democrático, porque la lista más votada es quien ha tenido más apoyo por parte de los vecinos de los Ayuntamientos, y por parte de Comunidades Autónomas también.

En segundo lugar, me parece fundamental que se constituyan Gobiernos estables. No creo que es bueno que haya Gobiernos en minoría, que estén en una permanente discusión. Eso es muy malo para el conjunto de los ciudadanos. Por tanto, creo que los pactos deben buscar estabilidad, deben ser transparentes también y deben tener unos objetivos claros.

Para mí en este momento lo más importante es que esos acuerdos plasmen en la realidad políticas que contribuyan a la recuperación de la economía y también a la generación de empleo, que son y deben seguir siendo los grandes objetivos nacionales.

Luego, se deben de tratar temas que afectan a las Comunidades Autónomas y a los Ayuntamientos: qué se va a hacer con los impuestos, por ejemplo con el de Sucesiones; qué se va a hacer con el IBI, a qué vamos a dedicar los recursos, etc., etc. Segunda idea.

Tercera idea, quiero decir que estoy muy preocupado porque en la campaña electoral hemos escuchado que el Partido Socialista, que se supone que es un partido que debería estar en la centralidad política, dijo que pactaría con todos, con la única excepción del Partido Popular y Bildu. Ya no voy a entrar en consideraciones sobre lo que puede significar esa afirmación pero, sinceramente, es una afirmación que revela ganas de exclusión, una afirmación profundamente antidemocrática.

Y visto lo que ocurrió cuando se votó a Juncker o al comisario español del Partido Popular, que el Partido Socialista Español fue el único europeo que no los votó, me parece que convendría que se fueran adaptando a los tiempos que corren por Europa.

En cualquier caso, creo que esto es un error muy grave. Los pentapartitos o los tripartidos acaban por no funcionar, generando muchos problemas y dificultades. Son muy malos para los intereses generales de todos y yo quiero decir, además, que la exclusión del Partido Popular por parte del Partido Socialista es muy mala para España; el darle poder a quien no ha tenido el apoyo de los ciudadanos, partidos de extrema izquierda en muchos casos, es muy malo para el conjunto de los españoles. Creo que la lectura que se va a hacer de estos pactos, tanto fuera como dentro de España, afecta, y mucho, a los intereses generales de todos los españoles, y pienso que en el siglo XXI, tanto el sectarismo como la exclusión deberían ser cosas de las que se olvidaran, por lo menos, los dirigentes y gobernantes políticos responsables.

Sobre la política económica, como ya he dicho en alguna ocasión, no voy a hacer cambios. Sinceramente, creo que sería un disparate, sería un error descomunal, sería enormemente negativo para los intereses de los españoles. Hemos vivido una etapa tremenda, con varios años de recesión, de crecimiento económico negativo, y con varios años de aumento continuado del paro, y ahora, tras un enorme esfuerzo que le hemos pedido a la sociedad española, cuando las cosas empiezan a ir mejor sería un disparate dar marcha atrás. El año pasado fue el primero que crecimos en mucho tiempo, pero es que este año 2015 vamos a estar, como mínimo, en el 2'9 por 100 de crecimiento; es decir, el país que más crece en la Unión Europea.

El año pasado ya se crearon 440.000 puestos de trabajo y este año se van a crear, como mínimo, 600.000 puestos de trabajo. Lo que hay que hacer es perseverar. Yo ya sé que todavía tenemos que crear muchos más puestos de trabajo y sé que todavía hay mucha gente que no ha visto la recuperación; pero sería un error descomunal el cambiar una política que ha funcionado. Lo que hay que hacer es cambiar lo que no funciona y por eso nosotros cambiamos la política económica que había hecho el Partido Socialista, porque, entre otras cosas, provocó que 3.400.000 españoles perdieran su puesto de trabajo.

Por tanto, creo que sería el mayor error que podíamos cometer cambiar la política económica porque, además, aquí ya hay dos opciones: o seguimos creciendo varios años a un ritmo del 3 por 100, que se puede conseguir, o volvemos a la etapa que originó la mayor crisis económica en décadas.

Esto es lo que está en juego aquí y por eso no me gustan nada los pactos municipales que estoy viendo, porque la recuperación y el empleo se consiguen con una actuación concordante de Gobierno de la nación, de Comunidades Autónomas y de los Ayuntamientos, o por lo menos con un acuerdo en algunos puntos fundamentales y algunos puntos principales.

Por tanto, no vamos a cambiar la política económica. Insisto, sería un error monumental. España no se lo puede permitir, sobre todo ahora que las cosas están yendo bien.

En cuanto a cambios y temas de personas, no voy a entrar a comentar absolutamente nada. Cuando yo haga cambios de personas, ustedes los verán. Pero, en cualquier caso, conviene no cambiar lo que funciona.

P.- Mi primera cuestión está dirigida al señor Rajoy. Usted está al frente del Partido Popular y el partido ha suavizado su posición hacia Marruecos. A mí me gustaría saber si esta posición ya está asimilada dentro del partido, que ya no hay marcha atrás si alguna vez ustedes vuelven a la oposición.

La segunda pregunta es para el señor Benkiran. Usted en muchos encuentros habló de la votación de los marroquíes en las elecciones, pero lo que sí sé es que esta tendencia ya no existe; es decir, que hubo una tentativa para que voten los marroquíes desde España. ¿Acaso se ha planteado el tema con el Gobierno español? Me gustaría saberlo.

Sr. Benkiran.- En todo caso, parece que usted tiene mucha suerte, porque a usted le piden que cambien las políticas; pero en Marruecos están pidiendo que cambie el presidente del Gobierno, directamente.

Presidente.- En todas partes cuecen habas, ¡eh!

Las relaciones en este momento entre el Gobierno de Marruecos y el Gobierno de España son muy buenas, y además también entre los ciudadanos. Marruecos y España somos vecinos, tenemos una historia compleja y unas relaciones complejas a lo largo de esa historia; pero como cualquier otro vecino. Si yo le cuento nuestra historia con Portugal, o no digamos con Francia, a lo mejor se asombra usted.

Pero lo cierto es que ha habido a lo largo de todo este período unas relaciones magníficas y hay una voluntad de que siga siéndolo así en el futuro. Marruecos es un país muy importante en toda la zona del Mediterráneo. El secretario general de la Unión para el Mediterráneo, que está en Barcelona, es un marroquí. Creo que juntos debemos colaborar, simplemente para conseguir algo tan entendible como es el progreso de los pueblos. Sería absurdo que, siendo vecinos, no tuviésemos una colaboración intensa en materia económica, y ya he dado antes algunos datos. Es que en este momento, quitando los países de la Unión Europea y Estados Unidos, Marruecos es el país con el que España tiene una mayor relación económica. Han aumentado muchísimo todo tipo de intercambios, importaciones y exportaciones, y hay 17.000 empresas españolas exportando a Marruecos

Por tanto, mientras yo sea presidente del Gobierno de España, y estoy seguro de que mientras el señor Benkiran siga siendo el primer ministro de Marruecos, las relaciones van a seguir mejorando, porque eso es lo que dicen el sentido común, la lógica y la razón, y lo que queremos todos.

O sea, en eso estese usted muy tranquila, porque si algún esfuerzo vamos a hacer es para que las relaciones sean todavía mejor y para que nos vaya mejor a todos, y a los ciudadanos, que es lo que al fin y a la postre importa.

Sr. Benkiran.- En cuanto a la votación de los marroquíes que se encuentran aquí, en España, nosotros no hemos hablado de este tema, porque eso está relacionado con las elecciones de los Ayuntamientos y ya acaban de celebrarse. Quizá hablemos para las próximas elecciones españolas. Pero la Constitución marroquí no permite que voten españoles y creo que lo que va a haber es un acuerdo mutuo entre Marruecos y España. Podríamos acordarlo para las próximas elecciones.

P.- Para el presidente del Gobierno español. De la contestación que le ha hecho a mi compañero hace un momento, ¿podemos deducir que ve imposible cualquier tipo de pacto con el señor Sánchez, también en Andalucía, y que considera que se ha radicalizado desde la celebración de las elecciones? En este sentido, ¿le preocupa que se puedan producir, de cara a las generales, listas de la izquierda, como ha pedido Izquierda Unida, al estilo de la que ha ganado en Barcelona o ha quedado segunda en Madrid?

En cuanto a su reunión con Ciudadanos, nos gustaría saber si la corrupción es el principal problema que hay para llegar a acuerdos con Ciudadanos, especialmente en Madrid, y si el PP o usted estarían dispuestos a hacer algún otro gesto hacia Ciudadanos para poder llegar a acuerdos en Madrid.

Presidente.- En mi reunión con el señor Rivera no hablamos de acuerdo en ningún sitio de España y, por tanto, tampoco en Madrid.

La voluntad que ha transmitido Ciudadanos es que sean las propias organizaciones locales de los partidos políticos los que lleguen o no a un entendimiento. Por tanto, no hablamos de Madrid. He visto en algún sitio que se había pedido que en Madrid se haga tal o cual cosa; a mí nadie me ha pedido absolutamente nada. Fue una reunión absolutamente normal y cordial, donde se trataron temas generales que afectan al conjunto de España y que también sirvió para tener un primer encuentro con una cierta tranquilidad. Pero no entramos en ningún detalle, ni antes, ni en el momento en que estuvimos juntos, ni después. Yo no he hablado con nadie de acuerdos, ni en Madrid, ni en ningún otro lugar de España.

En cuanto a si "ve imposible acuerdos con el Partido Socialista", yo no veo nada imposible en esta vida; pero lo que no tiene sentido es que el señor secretario del PSOE diga que va a pactar con todos los partidos, salvo con el PP y con Bildu, y al mismo tiempo se esté intentando llegar con nosotros a un acuerdo en Andalucía. Eso no tiene ningún sentido y revela que hay un problema, y que, además, es un problema importante.

Lo que creo que es profundamente antidemocrático es que se vayan a constituir, que es lo que ya empezamos a ver, coaliciones de cuatro o cinco fuerzas, fuerzas de extrema izquierda, fuerzas que dicen cosas que en este momento no tendrían cabida en lo que es el gran proyecto europeo, y que el PSOE haya preferido tomar este tipo de decisiones, que es lo contrario de lo que hacen el resto de los países de la Unión Europea. El Partido Socialista ha votado a Juncker, como les decía, ha votado a los comisarios, en Alemania gobierna con los socialdemócratas y en otros países se entienden con los partidos populares, no con extremistas.

Pero me parece, de verdad, profundamente antidemocrático y profundamente incongruente con lo que se está haciendo en Andalucía. ¿Qué quiere decir el señor Sánchez? ¿Qué el Partido Popular no vaya a las reuniones con la señora Díaz porque el señor Sánchez dice que, salvo con Bildu o con el Partido Popular, se puede entender con todos? Sería bueno que lo entendiéramos.

Pero, insisto, es muy preocupante esto, es muy preocupante. Y sobre todo, en un momento en que en España se está produciendo una recuperación --estamos ya creciendo, como les decía antes, al 3 por 100 y vamos a ser, vuelvo a insistir, los primeros de Europa este año--, entrar en estas políticas que sólo generan incertidumbre e inestabilidad es un tremendo error, que por la frivolidad de algunos podemos pagar todos los españoles muy caro. Yo espero y deseo que no sea así.

Muchas gracias.