Respuestas de ambos a los medios de comunicación

12.1.2015

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva
P.- Voy a hacer la pregunta en catalán y va dirigida a ambos Presidentes. Quisiéramos saber cuáles han sido las líneas rojas para firmar el convenio para evitar la doble imposición entre ambos países y si el intercambio automático de información ha sido uno de los escollos.
Y también queremos saber, teniendo en cuenta que Andorra se marca el calendario OCDE para el intercambio automático de información, si el Estado español está dispuesto a esperar hasta 2018.
Sr. Martí.- Pienso que no ha habido líneas rojas. En un convenio de doble imposición muchas veces, seguramente porque no tenemos un histórico y porque Andorra no está tan acostumbrada a firmar convenios de doble imposición, quien ha negociado los convenios de doble imposición se da cuenta de que no existen líneas rojas; lo que hay es la seriedad alrededor de lo que significa un convenio de doble imposición. En un convenio de doble imposición se hacen todos alrededor de los estándares de la OCDE.
Sobre todo lo que se ha dicho estos días y que he podido escuchar de que ha habido una presión española sobre el intercambio de información automático, con el permiso del Presidente y ante su ministro lo diré de forma muy clara: no ha existido tal presión. Lo que sí hay es una hoja de ruta andorrana distinta de lo que estamos hablando del convenio de doble imposición, que es la voluntad expresada, esto sí, en los términos que acabo de mencionar en mi primera intervención de que todo el mundo juegue en el mismo terreno de juego porque, si no, no tiene ningún sentido, porque siempre habrá plazas financieras y Estados que no serán cooperantes. Entonces todos saldremos perdiendo, incluso Europa puede perder si realmente hace un gran esfuerzo a nivel de intercambio de información automático y otros continentes u otros países, u otras jurisdicciones financieras, no lo hacen.
Por lo tanto, para responder a su pregunta le diré que no hay líneas rojas. El CDI --permítanme expresarme en estos términos, y que se exprese también el presidente del Gobierno español-- se ha hecho dentro de la normalidad. Hoy en día todos los Estados, no sólo el Estado español sino también la República Francesa, están renegociando todos los CDI. Esto lo explicó muy claramente, pienso, pero no hay ningún problema en volverlo a explicar, respondiendo a una pregunta parlamentaria el ministro Jordi Cinca. Hay evoluciones dentro de lo que son los estándares de CDI.
Pero, para responder a su pregunta, no han existido estas líneas rojas y también es cierto que, si hubieran existido, Andorra no lo hubiera firmado; no por una falta de voluntad alrededor de la transparencia, sino porque necesitamos nuestro tiempo, y así lo he dicho en mi primera intervención, para adaptar nuestro sistema bancario.
En cuanto a su segunda pregunta, el calendario 2018 es el calendario. Es evidente que nosotros estamos situados, geográficamente y geopolíticamente, entre dos Estados vecinos y amigos. Estamos por ello situados en Europa, pero el mundo no se acaba en Europa. La OCDE es un organismo multilateral que va más allá de Europa. Yo creo que la apuesta andorrana de decir "podemos comprometernos, eso sí, si todo el mundo se compromete" es evidente que esta posición ayuda a firmar CDI, pero no es la postura que nunca nos ha impuesto el Reino de España; pero no el Reino de España, ni la República Francesa, ni la Unión Europea, ni América.
Necesitamos tiempo para transformar nuestra economía. Estoy convencido de que el Gobierno español entiende que nuestro sistema financiero, que representa el 17 por 100 más o menos, el 17 o 18 por 100, del Producto Interior Bruto andorrano, requiere de su tiempo para adaptarse.
Pero las relaciones internacionales se hacen alrededor de la seriedad, de los compromisos contraídos, de la palabra dada, y, más allá de la palabra dada, de los hechos que demuestran que la palabra dada se ha cumplido.
El CDI se ha hecho dentro de la normalidad. Muchas veces --el presidente del Gobierno ha hecho referencia a ello, y se lo agradezco; yo también lo he citado-- es evidente que para nosotros el CDI es muy importante; pero es tan importante para nosotros como lo es para España, pero también para nosotros. Es evidente que nuestras empresas no podrían competir estando gravadas alrededor del 24 por 100, esto no se le escapa a nadie. Pero, cuando las importaciones en España son del 62 por 100 y cuando los datos que se acaban de mencionar de residentes españoles representan el 42 por 100, es evidente que este CDI es ganador-ganador para las dos partes.
Si hacemos este camino, si reconvertimos con prudencia pero con decisión, sin pausas y sin prisas, nuestro sistema bancario, el sistema bancario de Andorra, tendremos otra economía que vendrá, no a sustituir, sino a implementar y a aumentar nuestra competitividad en torno de los sectores económicos que ya están bien asentados.
Volviendo a la pregunta --a veces yo no sé explicarme mejor, pero en todo caso yo intento ser lo más didáctico posible--, esto se hace dentro de la normalidad. Dentro de unos años, tal vez no ahora, veremos que lo que estamos haciendo ahora, que es un momento histórico, habrá otros momentos históricos. La historia se va escribiendo día a día, pero se hace dentro de la normalidad. Alguien tenía que abrir el camino, pero era evidente y no hace falta haber estudiado en ninguna gran escuela de Ciencias Económicas para saber que es imposible firmar un CDI si no existen las figuras tributarias que sean, como mínimo, homologables con el país que tienes que firmar el acuerdo.
Por lo tanto, no queramos complicar algo que se hace desde la normalidad; pero además no únicamente dentro de la normalidad, sino desde la necesidad, creo yo, mutua, tanto de España como de Andorra, si me lo permite el señor Presidente, porque no hay --hacía referencia el señor presidente del Gobierno español-- ningún otro país en el mundo que tenga estas cifras en porcentajes, no en población, porque somos lo que somos; pero donde en porcentaje haya tantos intereses españoles y tantos intereses de andorranos para competir también en España.
Es ésta la diversificación de la economía. La diversificación de la economía se hace dentro de la transparencia y de la seriedad, también con el respeto de nuestra singularidad, del tiempo, y lo quiero agradecer al Gobierno español y a la República Francesa, que saben que estas reconversiones requieren su tiempo y su proceso.
Andorra, y hoy tengo la oportunidad de hablar con todos estos medios de comunicación extranjeros, no vive exclusivamente de su 17 por 100 del Producto Interior Bruto del sistema bancario. En Andorra, como España, como Francia, el 42 por 100 de los españoles, los andorranos o los portugueses, porque nosotros somos una tierra de acogida, de neutralidad, se levantan a las ocho de la mañana como en cualquier otra sociedad para trabajar en muchos sectores. Y este CDI permitirá que más personas puedan levantarse por la mañana porque tendrán trabajo y trabajarán en sectores en los que están instalados, y podrán trabajar en otros sectores que se abrirán gracias a estas reformas que ha iniciado este Gobierno. E insisto en que no es potestad exclusiva de este Gobierno --ustedes saben que a mí nunca me han gustado las paternidades de los actos--, es la lógica continuación de Gobiernos anteriores.
También es cierto que para que los Estados puedan firmar un CDI, insisto --y concluyo--, se basa en la confianza; pero más allá de la confianza, porque no basta tener confianza, también hay que ser serios. La seriedad también es importante.
Presidente.- Yo creo que la cosa ha quedado muy clara; pero voy a resumir mi posición que es, sustancialmente, la que todos acabamos de escuchar. Líneas rojas no hay ninguna. El acuerdo se firma porque las dos partes consideramos que es bueno para nosotros. Lógicamente, yo no firmo un acuerdo que considero que no sea bueno para España y en Andorra, y en general en todos los países del mundo, la gente no suele firmar acuerdos que no le convienen.
Quiero decir, además, que España ya ha firmado en ocasiones acuerdos similares a éste que estamos firmando en el día de hoy. Desde el punto de vista de mi país, creo que se dan avances muy importantes y en la buena dirección; eso hay que tenerlo en cuenta.
Y, por último, quiero señalar que, efectivamente, las reformas se hacen poco a poco habitualmente. Nada se resuelve en un día. Nosotros hemos estado, a lo largo del tiempo que llevamos en el Gobierno, muy involucrados en un proceso de reformas. Hemos tenido que reducir el déficit público y sabíamos cuál era la meta; pero también sabíamos que no podíamos hacerlo en seis meses, lisa y llanamente, porque no era posible. Eso es el espíritu reformista: ir haciendo las cosas poco a poco, reformar y… Realmente, es la manera mejor, más eficaz y más sensata, al final, de gobernar.
Las reformas se van haciendo poco a poco y yo creo que los pasos que se han dado --lo he dicho en mi intervención anterior y lo reitero ahora-- son pasos buenos y en la buena dirección. Y, desde luego, España está muy satisfecha, tanto con el tema del intercambio automático de información, como en el tema del CDI.
P.- Mi pregunta es para los dos. Queríamos saber si el acuerdo que se ha firmado hoy va a evitar casos como el de Marc Márquez y otros deportistas, o va a permitir avanzar en investigaciones de fraudes como el del "caso Pujol" porque, mientras que se firma este convenio, la justicia andorrana está poniendo trabas a la española.
La segunda pregunta es para el presidente español sobre el atentado ocurrido ayer en Francia y sobre el tiroteo de esta mañana en París, porque el ministro del Interior español acaba de confirmar que ha sido un atentado yihadista, información que ha sido confirmada también por las autoridades galas. ¿Le preocupa, Presidente, que estas acciones, estos ataques, provoquen una ola de islamofobia en Europa, y en concreto en España? ¿Qué peligro real tienen las células islamistas en nuestro país?
Sr. Marti.- Ésta es una pregunta que sabía que se podía hacer. Sin querer llevarle la contraria, porque no soy así, todas las preguntas se pueden formular y el jefe del Gobierno de Andorra tiene que contestarlo todo, con toda transparencia. Muchas veces se ha dicho de mí, del jefe de Gobierno de Andorra, que he tenido un silencio muy largo en el "caso Pujol". Supongo que hoy tendrán la oportunidad de ver que nada de silencio y le contesto a la pregunta.
La justicia andorrana no hace ningún tipo de obstrucción en el "caso Pujol". Creo yo que no sería afortunado y, por lo tanto, no voy a citar los países, pero ha habido distintas comisiones rogatorias efectuadas en relación con el "caso Pujol". Evidentemente, yo no iré más allá de lo que me toca, porque son temas que están sub judice. Andorra firmó, y cumple sus compromisos, el Convenio Europeo de Cooperación en materia penal y la Ley andorrana de Cooperación Penal Internacional. Ése es un Convenio del Consejo de Europa y este Convenio dice lo que dice. Existen mecanismos en el seno de este Convenio.
¿Cómo está la situación, y sin querer entrar en temas judiciales? A Andorra se le han cursado dos comisiones rogatorias. En otros países, en casos similares --no voy a citar los nombres--, se han cursado dos más, por lo que me consta por la prensa. En lo que hace referencia a Andorra, tengo la certeza de que hay dos y, permítanme que lo diga en condicional, en otros países se han cursado dos comisiones rogatorias que se han denegado.
En Andorra, de las dos que se han cursado, una, que se cursó por la Audiencia Nacional española de Madrid, el juez instructor informó que la aceptaba. Ahora bien, para que los procesos tengan todas las garantías judiciales, y ustedes me entenderán… ¿Qué es lo que ha sucedido, y esto también es de dominio público y lo puedo explicar? Las partes han presentado recurso. Pero no es una cuestión específica de Andorra, es una cuestión que está dentro de los mecanismos de garantías de la protección judicial para ambas partes. En breve, no sé exactamente cuándo, pero creo que próximamente porque los plazos creo que se están agotando, la juez instructora, ante la denegación de las personas presuntamente imputadas, determinará.
Por lo tanto, si finalmente el juez en Andorra, en una de estas hipótesis, decide que no ha lugar con el recurso y continúa con su primera decisión, se transmitirá la información solicitada por la comisión rogatoria. No veo en ningún lugar que exista obstrucción por parte de la justicia andorrana; lo que hay es un cumplimiento escrupuloso del convenio firmado.
Hubo una segunda solicitud, creo que este caso era de un Juzgado de Barcelona. La juez andorrana pidió un complemento de información y este complemento de información, hasta donde yo sé, se ha tramitado, y estamos en el proceso de ver si la juez la acepta o no. Podría suceder, o no, que les dijera que sí a las dos comisiones rogatorias.
Por lo tanto, de la misma forma que digo que Andorra necesita su tiempo para adaptarse y que está dispuesta a adaptarse, si todo el mundo, sin ningún tipo de hipocresía, se adapta… Lo que no hacemos, porque no es una cuestión de hipocresía, es una cuestión de cumplir las leyes y, en todo caso, es un proceso judicializado por la justicia andorrana. Insisto, ha habido otras comisiones rogatorias en otros países que se han denegado. La de la Audiencia Nacional se aceptó y hay alegaciones, y tienen todo el derecho de hacer alegaciones. El Juzgado las está analizando y determinará. Y en el segundo caso, desde, en este caso, del Juzgado de Instrucción de Barcelona, si no estoy equivocado, se ha pedido un complemento de información.
Con todo el respeto, lo que no se puede decir es que la justicia andorrana está haciendo obstrucción. La justicia andorrana está haciendo lo que tiene que hacer dentro de los plazos que marca la Ley.
No hemos hablado del "caso Pujol". ¿Por qué? Porque las relaciones en estos momentos con España van mucho más allá que el "caso Pujol". Usted me hacía referencia al asunto de un residente pasivo que, finalmente, no ha cursado su solicitud de residencia pasiva en Andorra. Nosotros tenemos una legislación y nosotros hemos hecho una apuesta clara que, en todo caso, quien quiera venir sabe en qué condiciones aquí hay que establecerse y cuáles son los mecanismos; pero de la misma forma, si me lo permiten, que en España o en otros países de la Unión Europea. Y en España también tiene legislaciones que favorecen que personas de prestigio puedan instalarse en España.
Por lo tanto, miremos las cosas dentro de una cierta normalidad. Evidentemente, yo aquí no voy a juzgar nada, ni a deportistas, que están en otros lugares o tal. Usted me hace esta pregunta y le contesto con toda normalidad. El "caso Márquez" es un caso que entiendo que puede ser muy mediático, el "caso Pujol" también entiendo que sea muy mediático y en ambos casos Andorra se está comportando de forma ejemplar.
Presidente.- Lo que quiero dejar claro, y ya lo ha hecho en su intervención el Cap de Govern, es que yo no he venido aquí a hablar de personas. No hemos hablado de ninguno de los asuntos por los cuales usted se ha interesado. Yo a lo que he venido es a firmar, entre otras cosas, pero desde el punto de vista fiscal, un convenio para evitar la doble imposición, que creo que es muy bueno, como he señalado antes, para mi país y entiendo que también para Andorra. Y también he venido para mejorar, y creo que lo hemos conseguido, la situación en materia de información fiscal que pueda interesar al conjunto de los españoles.
Sobre lo que ha hecho la Justicia y las comisiones rogatorias, yo no voy a entrar en eso. Yo respetaré siempre las decisiones que adopten la justicia española, la justicia andorrana y la justicia de cualquier otro país, porque desde luego creo, como demócrata que soy, en la división de poderes.
En cuanto al asunto de la posible islamofobia en España, yo sinceramente no lo veo. Yo creo que España es un país tolerante y España es un país respetuoso, por lo general, con las ideas de los demás.
Piense usted que en España en los últimos años, diez-doce años, han entrado seis millones de extranjeros. Muchísima gente ha venido a trabajar a España, se ha ganado la vida dignamente y en la inmensa mayoría de los casos no se han generado problemas importantes. Creo que se ha hecho un proceso de integración muy razonable.
España, por otra parte, es un país con una Constitución que garantiza los derechos y las libertades de todas; entre otras, como es natural, la libertad religiosa. Pero España, lo que sí es, es un país que no dará nunca tregua al terrorismo ni a los que pretendan liquidar los derechos y las libertades de los demás, que es lo que ha ocurrido en el día de ayer en Francia.
Por tanto, yo creo que hay que distinguir: el enemigo es el terrorismo y luego cada uno, evidentemente, puede defender las posiciones que quiera hacerlo. Las Constituciones europeas así se lo permiten, pero siempre respetando a los demás. Pero el enemigo es el que liquida o pretende liquidar los derechos y las libertades, empezando por la vida; pero me refiero a todos los que son propios de los seres humanos.
Yo desde ese punto de vista estoy tranquilo. Creo que lo más importante ahora es que sigamos dando la batalla contra el terrorismo en cualquiera de sus manifestaciones y que seamos eficaces, y todos lo hagamos juntos y colaborando con la mayor intensidad posible. Eso es lo que demanda la sociedad y eso es lo que, desde luego, está dispuesto a hacer el Gobierno.
P.- Presidente, sobre el peligro de las células islamistas, el peligro que puede representar para nuestro país.
Presidente.- Siempre hay que estar atento. Desgraciadamente, España es un país que ha vivido el terrorismo; probablemente, uno de los países de la Unión Europea que lo hayamos vivido de forma más intensa. Eso quizás haya hecho que nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado estén preparadas para dar esa batalla. Ayer hubo una reunión en el Ministerio del Interior. Como también señalaba ayer, debemos mantener la calma y la tranquilidad. Yo no voy a dar un mensaje, que además no responde a ningún hecho cierto, objetivo y contrastado; pero hemos elevado el nivel de alerta, como por otra parte saben ustedes y han informado de ello.
Por tanto, hay que estar atento, pero hay que estar tranquilos y hay que tener confianza en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y en los servicios de información, que han mostrado sobradamente su eficacia en materia de lucha contra el terrorismo.
P.- La pregunta va dirigida a los dos. Han comentado que se hablado durante las reuniones que han mantenido sobre el acercamiento de Andorra a la Unión Europea. Quisiera saber si existe un compromiso por parte de España en este acuerdo de asociación de apoyar a Andorra y de entender también nuestras especificidades. ¿Cuáles serán las especificidades que van a contemplarse y que España cree que deben respetarse? ¿Esto irá vinculado al intercambio automático de información fiscal automático de información de la OCDE?
Sr. Martí.- Para empezar por la última, son dos temas muy distintos. Una cosa es lo que se está negociando, y por eso que ya me he expresado de forma suficientemente clara a nivel de la OCDE, y otra cosa es el Acuerdo de Asociación.
El Acuerdo de Asociación --situémonos dentro del panorama andorrano-- no es una voluntad de este Gobierno como si se lo hubiera inventado hace cuatro días. Del Acuerdo de Asociación al Espacio Económico Europeo ya se habla desde el Gobierno, ya no del señor Jaume Bertomeu, ya no del Gobierno de Albert Pintat, sino hasta desde el Gobierno del señor Marc Forné.
Situemos las cosas donde tenemos que situarlas, porque ahora da la sensación de que este Gobierno va hacia una aventura europea cuando, en definitiva, es un poco, para hacer el símil con el CDI, también de una voluntad, un anhelo. Insisto, hoy se ha conseguido; es un hito importante. En los mismos términos me expreso a nivel del Acuerdo de la Asociación.
¿Por qué sus especificidades? No porque lo diga el jefe del Gobierno actual. Porque lo dice el Tratado de Lisboa y una parte del Tratado de Lisboa fue redactada por un andorrano. Recordaremos un día que fue redactado por el señor Juli Minoves, a quien se le tiene que hacer un reconocimiento personal.
Esto quiere decir que, en el fondo, cuando se toma esta decisión, es una decisión con un largo recorrido. ¿Las especificidades? Las especificidades que también consiguió en su momento un país como Liechtenstein a nivel de libre circulación de personas. Nosotros sabemos, y lo dije en mi discurso de fin de año, que es un reto, que puede haber incertidumbres; pero también dije, de forma muy clara, que Europa continuará caminando independientemente del hecho de que nosotros nos quedemos quietos.
Por lo tanto, ¿cuál es el problema y lo digo hoy públicamente? Si hemos sido capaces de tener una fiscalidad baja, homologable; de poder haber conseguido, no con cualquier país, sino con dos grandes países como son el Reino de España y la República Francesa, firmar y ratificar… Si me permite el presidente del Gobierno español, puede ser una novedad, porque ustedes saben que en Andorra habrá elecciones muy pronto. Ya existe una clara voluntad por parte del Gobierno de Andorra --espero que lo será pase lo que pase en las próximas elecciones, salga el Gobierno que salga-- de llevarlo al Consejo General y también existe la voluntad del Gobierno español de llevarlo a trámite parlamentario, a las Cortes Españolas allí, de forma muy rápida, de forma que se pueda ratificar este año. Digo esto porque también me parece otro elemento interesante a destacar. Por lo tanto, especificidades son muchas. Tendremos la oportunidad de hablar de ello.
En cuanto a su pregunta, quiero volver a agradecer, y ya se lo he dicho al presidente del Gobierno español, que tenemos la gran suerte de tener no a cualquier vecino, sino a dos miembros de la Unión Europea, y no a cualquier miembro de la Unión Europea, con todo el respeto a los demás Estados miembros de la Unión Europea, que son Francia y España, con los cuales --no es mérito únicamente de este Gobierno, sino es mérito de una trayectoria-- hay unas excelentes relaciones; al norte y al sur del Principado de Andorra.
Tenemos el compromiso, porque todo se basa tanto en la confianza, como también en la seriedad, de que España nos ayudará en este acercamiento, en estas negociaciones, para alcanzar un Acuerdo de Asociación, como también tenemos el compromiso… Próximamente, el martes próximo, tengo una visita al primer ministro francés, el señor Manuel Valls, y también les indico que tendré la oportunidad de ver al copríncipe francés, al señor François Hollande, o el ministro de Asuntos Exteriores que se ha visto con su homólogo francés, al igual que se ha visto con el homólogo español. Y a nivel personal, hoy mismo hemos tenido la oportunidad de hablar con el presidente del Gobierno español, con el ministro y con los secretarios de Estado que le acompañan.
Es de agradecer que tengamos, de forma decidida, la ayuda, tanto del Reino de España, como de la República Francesa. Por esto también son tan importantes visitas como las que tuvimos hace poco de nuestro copríncipe François Hollande y, al mismo tiempo, una visita tan importante como la del hoy, la del presidente del Gobierno de España, porque, más allá de hablar, no hay mejor forma de conocer un país que visitarlo, venir y ver lo que es.
Perdóneme, Presidente. Nosotros somos un país de 464 kilómetros cuadrados. Nosotros no queremos competir ante potencias como España o Francia; pero, en cambio, les sería muy fácil a España y a Francia decir: éste es un problema de un país pequeño, tercero, que se embarca en un Acuerdo de Asociación o que no se embarca en un Acuerdo de Asociación; que haya una trayectoria que lleve a explorarnos esto.
Por tanto, a su pregunta, evidentemente, existen especificidades. Nosotros no somos ni Francia ni España; esto lo entiende cualquiera. Esto está redactado en el Tratado de Lisboa y, sobre todo, para concluir, quiero agradecer hoy la presencia del Presidente, pero también quiero agradecer al copríncipe Hollande, y tendremos la oportunidad de hablar de este tema con el primer ministro el martes, la clara y decidida ayuda que nos van a prestar a lo largo de esta negociación.
Presidente.- Evidentemente, nada tienen que ver las conversaciones sobre el Acuerdo de Asociación con las decisiones que hemos adoptado en el día de hoy en materia fiscal.
En relación con la primera pregunta, lo he señalado en mi intervención: nosotros hemos apoyado desde el primer momento, y hemos sido uno de los principales impulsores, que se inicien estas conversaciones. Creemos que esto es bueno para Andorra, creemos que es bueno también para España y para el conjunto de la Unión Europea, y yo espero que lleguen a buen término y a satisfacción, tanto del Gobierno andorrano, de todos los ciudadanos andorranos, como del conjunto de la Unión Europea y la propia Comisión Europea.
Éste es un asunto de los que hemos tratado en el día de hoy, porque no es un tema pequeño. Es un tema importante, sobre todo lo es para Andorra, pero también para los que nos sentimos europeos y queremos más Europa.
Evidentemente, especificidades las hay. Esas especificidades hay que tenerlas en cuenta a la hora de las conversaciones que ya se están produciendo; pero tengo que decir que, por otra parte, tiene toda su lógica: Andorra, como recordaba el jefe de Gobierno, tiene la población que tiene, los kilómetros cuadrados y la superficie; viene de una determinada situación, está haciendo reformas, está dando pasos muy importantes en la buena dirección, pero como todo en la vida requiere su tiempo y sus matices.
España eso lo entiende muy bien --ya se lo he dicho hoy; insisto, es uno de los temas de los que hemos tratado en la reunión-- y Andorra y su Gobierno van a tener el pleno apoyo del Gobierno español para hacer algo a satisfacción de todos.
P.- Un par de preguntas para el presidente Rajoy. La primera es sobre todo el debate que hay en torno a Grecia y las turbulencias que está provocando. ¿Cree el Gobierno que se puede plantear una salida de Grecia del sistema euro? ¿Teme usted también que pueda haber un contagio político, que el efecto Syriza pueda beneficiar a Podemos en España?
También le quería plantear otra pregunta. Es ésta su primera comparecencia después de fiestas y dijo que tocaba hablar de candidatos de su partido después de las Navidades. Hoy su Vicepresidenta ha dicho que "irá dónde la manden". Entonces, ¿usted la manda a algún sitio o está encima de la mesa que Soraya Sáenz de Santamaría pueda ser candidata?
Y aprovechando también que están los dos, una pregunta común: no sé si en la reunión han hablado de todo el tema catalán independentista, que sería a unos kilómetros de aquí, en la frontera; de los prejuicios que esto implica. De hecho, Andorra se ha posicionado siempre neutralmente en todo este debate, ha sido neutral en todo el debate. ¿Esto ha cambiado a raíz de esta reunión?
Presidente.- En relación con el primer tema, Europa sufrió una crisis muy importante, porque afectaba también a varios países, entre otros al nuestro, que, como ustedes saben, estuvo a punto de ser rescatado en el año 2012 y luego tuvimos que tomar las decisiones que ustedes también conocen. Pero yo soy un total y absoluto convencido de que ese momento, lo peor, ya se ha superado. Yo estoy absolutamente convencido de que el euro, que es el proyecto político más importante que se ha llevado a cabo en Europa en muchísimos años, es un proyecto irreversible y, por tanto, estoy absolutamente convencido de que ni Grecia ni ningún otro país que esté en este momento en la zona euro y tenga, por tanto, al euro como moneda va a abandonarlo nunca.
El euro ha venido para quedarse, el euro está aquí, el euro se queda y creo que eso es muy importante para la mejora del bienestar y de la riqueza del conjunto de los ciudadanos europeos. Por tanto, no tengo la más mínima duda.
En relación con los contagios políticos, no. En Portugal puede gobernar un partido de una ideología; en Francia, otro o en Grecia, otro. En la Unión Europea yo me siento en las reuniones de los Consejos Europeos con gobernantes que unos son del Partido Socialista, otros son del Partido Popular, otros son del Partido Liberal… Es decir, creo que cada país tiene su propia realidad, Grecia tiene la suya.
Yo tengo que decir, sin ningún afán de inmiscuirme en lo que no me corresponde, que el Gobierno de Grecia ha hecho un gran esfuerzo; que ha sido muy valiente --lo ha sido en una situación muy compleja, muy difícil--; que ha tenido también el apoyo de la Unión Europea y que yo, como colega en este caso del Partido Popular Europeo, le deseo la mejor de las suertes. Tengo, además, la mejor opinión, insisto, en el bien entendido de que lo único que hago es presentar mi opinión.
Pero, si me pregunta por la mayor, Grecia no va a salir del euro, ni ningún país de la Unión Europea, y eso es bueno para Grecia, bueno para todos los países del Mediterráneo y bueno para Europa.
En España de lo único que nos vamos a preocupar, como usted sabe, porque se lo llevo diciendo desde hace mucho tiempo… Nos vamos a preocupar de muchas cosas, pero el gran objetivo nacional sigue siendo la creación de empleo y que haya crecimiento económico. Comprenderá usted que después de seis años ininterrumpidos destruyendo empleo, que en el año 2014 el número de afiliados a la Seguridad Social haya subido en 400.000 para nosotros es un acicate y un estímulo para intentar que el año 2015 sea bastante mejor que lo que fue el año 2014. Creo que se puede conseguir, estoy convencido que se puede conseguir y pienso que el año 2016 será mejor, sobre todo, si somos capaces de mantener esta política económica, si somos capaces de controlar el déficit público y seguir con la política reformista que hemos llevado a cabo.
En relación con el tema por el que usted me ha preguntado, sobre este asunto no se ha hablado ni una sola palabra. Éste es un tema interno de nuestro país y mi posición ya es sobradamente conocida, y no parece razonable que yo haga aquí mayores reafirmaciones en los principios en los que creo y que pienso que son positivos para todos mis compatriotas.
¿La Vicepresidenta? Efectivamente, será después de Navidades; pero después de Navidades estamos y seguiremos estando, me temo, que el resto de nuestras vidas, que ojalá sea muy largo para todos. No hay novedad sobre ese asunto y no soy yo el que manda candidatos a ningún sitio. Ésos los elige el Partido Popular por el procedimiento que ustedes conocen, y yo también.
Sr. Martí.- Es una pregunta bastante sencilla de contestar, aunque aprovecharé después para decir otra cosa ya que están aquí los medios de comunicación españoles o catalanes.
No se ha hablado en absoluto de Cataluña. En este encuentro, que es de un gran calado político, hemos hablado de cosas muy importantes para Andorra y para España. El problema catalán, como ya dije, y además públicamente en la radiotelevisión pública catalana, es un problema que solucionará España. Yo no tengo por qué entrar en asuntos que no son de mi incumbencia. Por lo tanto, no es una cuestión de neutralidad; es una cuestión de racionalidad, es una cuestión de ser racional.
Aprovecho para decir que estos días he leído que es verdad que existe una buena relación con el Reino de España y es cierto que hay una buena relación con el Rey de España y con el señor Mariano Rajoy, como también había una buena relación con España cuando el señor Rodríguez Zapatero, como también hay una buena relación con Francia y con el señor Hollande, y también hubo una buena relación, por lo que yo conocí, con el señor Sarkozy.
He empezado mi intervención diciendo que lamentaba profundamente lo que había pasado en París. Yo estudié en Francia. Lo lamento y es algo que me duele muchísimo. Además, también diré una novedad: el semanario "Charlie Hebdo" lo leía. No soy una persona de izquierdas, pero lo leía. Decía que era un atentado contra la libertad de prensa y un atentado contra la libertad en general.
Sobre la prensa, a la que respeto muchísimo, lo que es mi obligación como la de cualquier mandatario es respetar a la prensa, porque hace un gran trabajo; hoy voy a aclarar que cada vez que me he visto con el Gobierno español lo he hecho de forma oficial, con el honor de tener su presencia hoy aquí, en Andorra, o he tenido el placer de ser recibido en La Moncloa, o los encuentros que he tenido en las Cumbres Iberoamericanas, aunque nunca he ido a Galicia a pasar seis horas cuando estaba de vacaciones el señor Rajoy… Todos tendríamos una amnesia colectiva porque yo no me acuerdo de ello y hoy le he preguntado al señor presidente Rajoy si se acordaba y tampoco se acordaba.
Yo tengo un respeto máximo a todos los medios de comunicación, pero un mandatario público hace reuniones públicas y habla de los temas que se tienen que tratar. Hoy no se ha hablado del "caso Pujol" porque ya hay demasiados temas importantísimos sobre la mesa. Hoy no hemos firmado cualquier documento; hoy hemos un firmado un documento, del que se habla muy poco, que beneficia, y esto debo de agradecérselo al Gobierno español, más a los transportistas andorranos que a los mismos españoles. Bueno, que nadie se asuste: Andorra no tiene una flota de transportes que será perjudicial. Pero también hemos firmado un memorándum que fija las bases en lo que es una buena relación histórica y, además, dice que tenemos que ir más allá.
Hemos firmado un CDI y hemos hablado, y agradezco las preguntas, de nuestra apuesta decidida, con un apoyo también muy decidido de Francia y España, en estas negociaciones, que no serán fáciles --no nos engañemos--, con la Unión Europea. También lo he dicho abiertamente hoy, y hemos hablado, y también lo digo cuando me desplazo a Bruselas, lo digo cuando me desplazo a París y lo digo cuando me desplazo a Madrid, porque no puede haber cincuenta mil discursos. Nosotros tenemos un compromiso si todo el mundo juega a este juego de poder alcanzar este acuerdo de información automática en 2018. Mientras tanto, estamos cumpliendo los convenios que nosotros hemos firmado.
No sé si hay más preguntas. Ésta ha sido una reunión dentro de la normalidad más absoluta. Creo que es un hecho relevante que el presidente del Gobierno español, del Gobierno español, del Gobierno de todos los ciudadanos españoles, venga a hacer una visita a Andorra cuando el 27 por 100 de su población tiene la nacionalidad del Presidente que nos visita, cuando el 42 por 100 de los asalariados en Andorra tiene la nacionalidad del Presidente que nos visita y el 62 por 100 de nuestras importaciones proviene del país que dirige.
Presidente.- Yo quería decir una cosa: que, aunque es verdad que no se ha producido esa reunión, está usted invitado a ir a Galicia cuando quiera. Yo estaré muy honrado en recibirle allí.
Muchas gracias.