Intervención del presidente, Mariano Rajoy

1.12.2014

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Presidente.- Señor presidente de la República Francesa, señoras y señores, muy buenas tardes.

Esta es la XXIV Cumbre Hispano-Francesa, ésta, que ha tenido hoy lugar aquí, en París, hoy 1 de diciembre.

Quisiera comentar esta breve intervención --luego responderé a las preguntas que tengan a bien hacerme-- trasmitiéndoles a todos ustedes algo que le he transmitido también al presidente de la República, François Hollande, que es el agradecimiento de mi Gobierno y el agradecimiento del conjunto del pueblo español por los esfuerzos del Servicio de Salvamento Marítimo franceses que han ayudado a un pequeño pesquero gallego, que estaba en una situación muy difícil. Algunas de las personas que iban en el barco pudieron salvarse, otras esperemos que puedan ser encontradas; pero, en cualquier caso, tengo que agradecer el esfuerzo, la dedicación y el cariño que le han puesto para ayudar a estas personas que estaban en situación muy difícil.

El presidente Hollande en su intervención ha hecho un resumen muy acertado de todos los temas que hemos tratado, tanto él, en su condición de presidente de la República, como yo, como jefe del Gobierno de España, y los distintos ministros que nos acompañaban. Por tanto, yo no voy a repetir ni a extenderme mucho más en lo que él ha dicho; simplemente, haré un breve resumen y poniendo un especial énfasis en los asuntos que me parecen más importantes para España y en los asuntos que, por ser importantes para Europa, también lo son para mí país.

En materia de política exterior, hemos hablado de la difícil situación, de lo que está ocurriendo, en Libia. Es muy importante prestarle atención e intentar tomar decisiones a la mayor celeridad posible, que no pueden ir por otra vía distinta que promover el diálogo político entre las distintas fracciones integradas y mantener, por supuesto, la unidad y conseguir la estabilidad en el país.

Hemos hablado, como recordaba el presidente Hollande, de Mali y de República Centroafricana; también hemos hablado de lo que está ocurriendo en Siria y en Irak. Las posiciones son coincidentes.

Hemos, efectivamente, hablado del ébola. Saben ustedes que el señor Hollande es el primer jefe de Estado --me refiero del mundo occidental-- que ha ido a uno de los tres países más afectados por el ébola (Sierra Leona, Liberia y Guinea), donde estuvo hace escasas 48 horas. España ha vivido, como también saben, sobre todo los periodistas españoles, lo que esto significa. Hay algunos ciudadanos españoles a los que hemos traído de Liberia; desgraciadamente, dos personas han fallecido; pero también hemos podido ver que, después de un momento difícil, hubo personas que salvaron su vida. Eso nos reconforta a todos y eso hace que yo quiera hoy aquí volver a recordar a todos los profesionales de la medicina que han hecho un gran esfuerzo y que nos han hecho sentir a todos muy orgullosos por lo bien que hicieron las cosas en su momento.

Hay un tema al que hemos dedicado buena parte de la reunión de hoy, que es el tema europeo, el tema de la economía y el empleo en Europa. Saben ustedes que Europa tiene en este momento una situación de bajo crecimiento económico y que queremos mejorar ese crecimiento porque es nuestra obligación y porque es lo que va a generar bienestar y riqueza. Saben ustedes también que la inflación en Europa es muy baja en estos momentos y que todo esto está dificultando el crecimiento y la creación de empleo.

Hemos hablado, en ese sentido, del Plan Juncker, el Plan que anunció el nuevo presidente de la Comisión, que es un buen plan, que es un avance muy importante y que es necesario. España lo va a apoyar, pero creemos que las cosas se pueden hacer con rapidez y eso es lo que, fundamentalmente, vamos a pedir en el próximo Consejo Europeo para que se puedan hacer nuevas inversiones a lo largo de los próximos tiempos.

También hemos hablado de las políticas de déficit público; hemos hablado del BCE y hemos apoyado, y yo lo hago públicamente, las últimas afirmaciones de Draghi sobre el recordatorio que ha hecho de la necesidad de defender los objetivos de inflación y de mejorar el crecimiento en la zona euro. El Banco Central Europeo es independiente para tomar sus decisiones; pero creo que estas afirmaciones son muy positivas y, sin duda alguna, van a producir efectos importantes en nuestros países.

Hay un tema que le importa mucho a España, que es el tema de las interconexiones eléctricas y de gas. La última Cumbre que celebramos Francia y España tuvo lugar en Madrid en noviembre del pasado año, y allí se tomó una decisión muy importante, y vimos cómo los esfuerzos que se habían hecho a lo largo del tiempo se habían concretado: era esa Alta Velocidad entre Barcelona y Perpignan. Hoy hemos conocido que un millón de personas entre Barcelona y París han utilizado esa línea a lo largo de lo que va de año 2014.

Hoy de lo que hemos hablado, y a fondo, es de las interconexiones eléctricas y de gas; hemos reafirmado los compromisos del último Consejo Europeo y, sobre todo, hemos acordado solicitar financiación, tanto del Plan Juncker, como del presupuesto actualmente en vigor para los años 2014-2020 para esas interconexiones, insisto, tanto las eléctricas, como las de gas.

Hemos hablado también de temas culturales y hemos hablado de empleo, uno de los retos más importantes que tienen todos los países de la Unión Europea, pero fundamentalmente España. España tiene unas tasas de paro que son inadmisibles; pero es verdad que los esfuerzos que se han hecho en los últimos años nos dicen que caminamos en la buena dirección. En los últimos seis meses se han creado 550.000 nuevos empleos en España y mañana conoceremos los datos de paro registrado y también los datos de afiliación a la Seguridad Social, en un mes como noviembre, que no es de los buenos; pero yo espero que esa línea de mejora en los registros del paro y mejora en el número de afiliados a la Seguridad Social también continúe a lo largo del mes de noviembre, luego ya en diciembre y, con más fuerza si cabe, a lo largo del próximo año 2015.

Hemos hablado también de la Cumbre del Clima, un acontecimiento de una enorme importancia, que tendrá lugar, como todos ustedes saben, el año que viene en París. Yo estaré, efectivamente, como decía el presidente Hollande, en Veracruz dentro de unos días e intentaré hacer todo cuanto esté en mi mano para que todos los países centro y sudamericanos se apunten también a los objetivos que hemos acordado los europeos en el último Consejo Europeo.

Y ya termino mi intervención diciéndole que he constatado, una vez más, lo excelente que son nuestras relaciones bilaterales. Estoy absolutamente convencido de que, aunque es muy difícil que sean mejores, en el futuro sólo pueden ser mejores y de que, desde luego, tanto por parte del Gobierno de España, como por parte de todos los que lo conformamos, y estoy seguro de que también por parte de los responsables de la Administración francesa, vamos a seguir trabajando para que así continúe siendo en el futuro.

Muchas gracias.