Política Exterior

España en las organizaciones internacionales

31.12.2017

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

España y las Naciones Unidas

La política exterior de España está comprometida con el multilateralismo y, por tanto, con las Naciones Unidas. La apuesta de España por Naciones Unidas se refleja en una presencia cada vez mayor en los órganos principales y en las agencias, fondos y programas de la Organización, así como en un aumento progresivo del número de funcionarios españoles que trabajan en la misma. Nuestro país es el undécimo contribuyente del presupuesto ordinario de la ONU, y forma parte del Grupo de Ginebra, formado por los mayores contribuyentes, que realiza un seguimiento exhaustivo de las cuestiones administrativas y presupuestarias en el sistema ONU.

El 16 de octubre de 2014 España resultó elegida por la Asamblea General de Naciones Unidas para formar parte del Consejo de Seguridad, como miembro no permanente, durante el bienio 2015-2016. Es la quinta vez que España asume dicha responsabilidad desde que en 1955 ingresara en la ONU.

Durante este periodo España desempeñó la Presidencia de tres comités vinculados a la no proliferación de armas de destrucción masiva y promovió una nueva resolución del Consejo dirigida a evitar que los grupos terroristas puedan tener acceso a ellas. Además, España puso su amplia experiencia en la lucha contra el terrorismo al servicio del Consejo de Seguridad, al que ha llevado la voz de las víctimas, adoptando una resolución sobre cooperación judicial en esta materia.

Las prioridades de España en este ámbito han sido los asuntos humanitarios, tanto en lo que se refiere a cuestiones relativas a mujeres, como a otras de paz y seguridad. Como correlatora del expediente humanitario de Siria, España ha trabajado también para tratar de asegurar la protección de civiles y mejorar las condiciones humanitarias de la población.

Este compromiso con los derechos humanos y la paz, tanto en el plano interno como en el de la acción exterior del Estado, han llevado a que España presente su candidatura al Consejo de Derechos Humanos de la ONU para el periodo 2018-2020. Se trata de aprovechar el impulso del reciente mandato como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad una vez transcurrido un tiempo razonable (cinco años) desde nuestra primera presencia en el Consejo de Derechos Humanos (2010-2013). Durante este periodo, marcado por el terrorismo islámico y la irrupción definitiva de las potencias asiáticas, España atribuye una importancia fundamental al hecho de formar parte del principal órgano de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos. En última instancia se trata de un reflejo de nuestras instituciones y, sobre todo, de la sociedad española. Por eso, la candidatura de España se asienta sobre cuatro ejes: dignidad, universalidad, cooperación y eficacia.

Respecto del proceso de reforma del Consejo de Seguridad, España, desde el Grupo Unidos por el Consenso, aboga por un acuerdo respaldado por una amplia mayoría que alumbre un Consejo más representativo, equilibrado y accesible.

España está comprometida con el refuerzo de las capacidades de las Naciones Unidas en el ámbito del mantenimiento y consolidación de la paz. Somos los décimos contribuyentes al presupuesto de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz (OMP) y participamos activamente en las operaciones de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL), con 635 efectivos.

Por otro lado, España forma parte del Grupo de Amigos de la Mediación y está contribuyendo también a la Misión Política Especial de Naciones Unidas para verificar el alto el fuego y la dejación de armas en Colombia.

Finalmente, España impulsa la diplomacia del agua como instrumento de solución de controversias y prevención de conflictos ligados al agua.

Participación de España en otros organismos internacionales

España participa activamente en los organismos especializados de Naciones Unidas y colabora en la consecución de sus objetivos. Merece mención especial la vinculación con la Organización Mundial del Turismo (OMT), puesto que su sede está en Madrid desde 1975. Muchos otros organismos de Naciones Unidas tienen una oficina de enlace en España.

España es miembro de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), una organización de seguridad paneuropea, que cuenta con 57 Estados participantes cuyos territorios se extienden desde Vancouver a Vladivostok. Es un instrumento primario de alerta temprana, prevención de conflictos, gestión de crisis y rehabilitación posconflicto.

España forma parte asimismo del Consejo de Europa, la organización política más antigua del continente, creada en 1949, cuyos objetivos fundamentales son la defensa de los derechos humanos, el fomento de la democracia parlamentaria y la preeminencia del Estado de Derecho. El Consejo de Europa, con sede en Estrasburgo (Francia), engloba a 47 países europeos, gozando del estatuto de observador otros cinco Estados: la Santa Sede, EE.UU., Canadá, Japón y México.

Por último, España es miembro activo de la OTAN, con una participación que se desglosará en el capítulo dedicado a la política de defensa.