Intervención de José Luis Escrivá

26.1.2021

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Muchas gracias, ministro, y te reitero el agradecimiento del Gobierno y estoy convencida de que gran parte de la sociedad española, aportó humanidad, tu serenidad en momentos complicados y tu capacidad de diálogo.

Y a continuación le voy a pasar la palabra al ministro de Migraciones, Seguridad Social, Inclusión, el ministro Escrivá.

Sr. Escrivá.- Muchas gracias.

Procedo a presentarles dos reales decretos que ha aprobado hoy el Consejo de Ministros.

El primero, un Real Decreto Ley con un conjunto de medidas orientadas a reforzar y consolidar el mantenimiento del empleo y proteger el tejido productivo. Y en segundo lugar, un Real Decreto Ley por el que se revalorizan las pensiones.

Empezando por el Real Decreto Ley de lo que ha venido a denominarse el Decreto Ley de los ERTEs, pero también se protege a los trabajadores autónomos por distintos mecanismos. Me gustaría incidir en cinco aspectos de este Real Decreto Ley.

En primer lugar, la anticipación, aunque lo estamos aprobando hoy, realmente lo acordamos con los agentes sociales ya hace unos cuantos días, esta vez el proceso ha sido más rápido, lo que pone de manifiesto, yo creo que, la creciente sensación entre los agentes sociales y el Gobierno de que es un mecanismo, el de los ERTEs y la protección de autónomos, con el que hay mucha confianza, y está funcionando muy bien.

El segundo elemento es, estamos dando certidumbre, extendemos los ERTEs y la prestación de autónomos hasta el 31 de mayo, el último mes en el que estará vigente el Estado Alarma actual. La continuidad, porque en gran medida estamos basándonos en el esquema que ha estado vigente en los últimos cuatro meses y va a estar vigente en los cuatro meses siguientes.

También hemos hecho un esfuerzo todavía mayor de simplicidad. Los ERTEs han sido un éxito porque ha podido ser un instrumento utilizado en un país donde hay muchísimas pymes por miles y miles de empresas que han llegado a millones de trabajadores. Todavía lo vamos a hacer más fácil. Estamos siempre intentando mejorarlo para que la transición de un ERTE a otro, que pueda producirse las nuevas modalidades, se haga de una forma muy sencilla, simplemente con la comunicación a la autoridad laboral.

Y me gustaría, por último, enfatizar el consenso. Es un esquema que se ha construido y se ha desarrollado una vez más y ya, como he dicho antes, esta vez yo diría con más facilidad. Ha sido todo muy sencillo, con el acuerdo completo de los agentes sociales, de los sindicatos y de los representantes de los empresarios.

¿Qué estamos aprobando hoy? Estamos aprobando en primer lugar, la protección de los trabajadores. Aquellos trabajadores que estén bajo un esquema de ERTE tendrán una prestación equivalente al 70% de la base reguladora. Y, además, renovamos la cláusula de mantenimiento del empleo durante seis meses que ha estado vigente desde el principio.

Por otro lado, tenemos una protección del tejido productivo y en ese sentido volvemos a dar continuidad a los tres esquemas de ERTE que han estado vigentes en los cuatro meses anteriores.

Por un lado, tenemos lo que ha venido a llamarse ERTEs sectoriales y de cadena de valor. Es decir, son aquellos sectores que quien lo que quiera comprobar son aproximadamente unos 50, dentro de lo que es la clasificación de la CNAE de cuatro dígitos, hay 50 sectores que se han identificado con criterios objetivos que son sectores particularmente afectados por la pandemia y que sigue siendo así. Por supuesto, están todos los que están relacionados con el sector turístico, con algunas modalidades de transporte y la restauración, comidas y bebidas, y ahora se añaden algunos sectores asociados.

Además, aquellas empresas que, sin estar en estos sectores estén muy vinculados por facturación a empresas de estos sectores, lo que hemos venido a llamar cadena de valor, también pueden acogerse a este mecanismo de ERTEs, que es un mecanismo que no solamente supone para las empresas una exoneración de los costes laborales muy alto de los trabajadores inactivos, sino también de los activos. Este mecanismo de protección, digamos, dual, también a los trabajadores que estén trabajando, supone, de hecho, porque se ha hablado en ocasiones de esto, supone de facto una ayuda directa a estas empresas.

La segunda modalidad es la de lo que llamamos ERTEs de impedimento por restricciones administrativas, como resultado de las nuevas restricciones de las comunidades autónomas, en algún caso de ayuntamientos, aquellas actividades que no puedan seguir en cualquier sector y que eso sea fehaciente, tienen una exoneración que en el caso de las pequeñas y medianas empresas puede llegar al 100% de la exoneración de los costes laborales asociados a las cotizaciones sociales.

Y finalmente, la tercera modalidad es lo que hemos llamado ERTEs de limitación. Son exoneraciones durante estos cuatro meses para aquellas empresas que, como resultado de nuevo de restricciones administrativas, se encuentren en una situación en la cual no pueden desarrollar su actividad de forma plena. Y ahí tienen unas exoneraciones también muy importantes, que son decrecientes en el tiempo, que las PYMEs en el mes de febrero serán del 100%.

Este es el esquema que está vigente en este momento y me gustaría, porque también lo hemos comentado en el Consejo de Ministros, y he hecho una presentación sobre cómo ha funcionado este esquema ERTEs en el gráfico ese que tienen ahí en este momento, verán ustedes la evolución de los trabajadores en ERTEs desde el principio de la pandemia. Llegamos a tener el momento más agudo de la pandemia 3.600.000 trabajadores protegidos. Después, manteniendo el esquema vigente a lo largo del tiempo hasta el día de hoy y de nuevo hasta mayo, lo que podemos observar de ustedes es cómo se ha ido activando los trabajadores y volviendo a la actividad productiva y volviendo al mercado de trabajo crecientemente en el tiempo, sobre todo durante el verano y finalmente, como con los nuevos ERTEs, a partir de octubre hemos conseguido estabilizar el número de trabajadores en ERTEs, con esta modelo flexible de nuevas modalidades que les acabo de describir y que seguirán vigentes, unos 700 mil trabajadores, que son estos lo que pueden ver en este momento.

Pero me gustaría destacar y yo creo que lo pueden ver en el gráfico siguiente, hasta qué punto este esquema ha supuesto el mantenimiento del empleo y para eso comparamos en ese gráfico esta crisis en el tiempo con la crisis anterior, la crisis financiera. Ponemos el contador a cero, al principio de la crisis en un momento y en otro, y como podrán ver 11 meses después del principio de la crisis del 2008 se había destruido ya empleo por casi un millón y medio de trabajadores, cuando aquí, como ven el caso que es la línea sólida, estamos recuperando empleo y estamos hablando de unos 200.000 aproximadamente.

Si quieren ver otro resultado que yo creo que pone de manifiesto hasta qué punto ha sido fácil aprobar esta vez estos ERTEs, porque generan mucho consenso con los agentes sociales, es el grado de activación de trabajadores. Aquí lo que estamos presentando en estas barras es el porcentaje de trabajadores desde el máximo que estuvieron protegidos en el ERTE, que han vuelto a trabajar. En el caso de España, estamos en un 85%, y como pueden ver, es de los países europeos de tamaño similar que más activación ha habido, a pesar de ser un país frente a otros que objetivamente, por su estructura productiva, se ha visto más afectado por la pandemia.

Este es otro resultado de que es un esquema flexible de protección, que además ha sido compatible con aquellas actividades productivas que han podido volver a trabajar, se les han dado los incentivos y las condiciones para que así sea.

Si les parece, pasó ahora describirles lo que es el acuerdo que también se ha producido con las organizaciones representativas de los autónomos en el ámbito de los autónomos.

Aquí estamos de nuevo extendiendo en gran medida el acuerdo que ha estado vigente hasta ahora y estará también vigente hasta el 31 de mayo y por lo tanto, en primer lugar, hay una prestación por suspensión de actividad que es de nuevo homólogamente, en el caso de los ERTEs, son aquellas situaciones en las cuales un autónomo no puede desarrollar su actividad como resultado de una decisión administrativa.

Aquí, al menos dependiendo de la base que cotizadora a la seguridad social del autónomo, en el caso de menor protección arrancarían 760 euros al mes. Después hay una protección similar a la que existía hasta ahora con algunos ajustes para adaptarlo a la nueva situación de caída de ingresos, también acordado con los representantes de los autónomos para aquellas situaciones en las que un autónomo vea caída su actividad, es decir, y no haya recuperado los niveles de actividad en los últimos meses, o no los vaya a recuperar en los próximos meses.

Además, para situaciones de trabajadores autónomos, en particular vulnerabilidad, con salarios muy bajos, salarios mínimos y que no puedan acogerse en determinadas circunstancias a las anteriores dos modalidades, también existirá una prestación que también podrá alcanzar los 600, 760 euros y finalmente también extendemos la prestación para trabajadores de temporada con un mínimo de 660 euros de beneficio económico mínimo.

De nuevo hemos visto en el Consejo de Ministros cómo ha funcionado esta prestación de autónomos y aquí el resultado es todavía más evidente. La línea es el gráfico similar al anterior. Ahí ven ustedes, comparamos la crisis anterior y cómo evolucionaron los afiliados a la Seguridad Social en el ámbito de los trabajadores por cuenta propia, los autónomos, y cómo 11 meses después de la crisis, en la sesión anterior habían perdido su empleo casi 180.000 autónomos. Pues bien, en esta crisis ni el número absoluto de autónomos afiliados a la Seguridad Social 11 meses después supera el que teníamos en el mes de enero del año 2020. Hay 13000 autónomos más. Es decir, no solamente hemos protegido a los autónomos, que en términos netos en este momento hay más autónomos afiliados a la Seguridad Social. Yo creo que este es el ejemplo absolutamente evidente del buen funcionamiento de este esquema.

Paso a continuación a describirles lo que hemos hecho en el ámbito de pensiones y aquí hemos revalorizado con la inflación esperada del 0,9 las pensiones contributivas, tanto en el ámbito de la Seguridad Social como en el ámbito de los antiguos empleados públicos, lo que se conoce como clases pasivas, una revalorización del 0,9, y cómo hace este Gobierno en el caso de los más vulnerables, en este caso de las prestaciones no contributivas, hemos hecho un esfuerzo adicional y la revalorización es del doble, del 1,8%. Es un coste fiscal en torno a los 1.500 millones de euros, que va a suponer un aumento de pensiones a prácticamente 11 millones de pensionistas.

Pero me gustaría aclarar en este punto, que yo creo que es quizás el mensaje más importante, es que este va a ser el último año en que las pensiones se revalorizan de forma, digamos, ad hoc, con un real decreto, con una decisión discrecional del Gobierno que de alguna forma lo que está es corrigiendo una supuesta reforma de pensiones del año 2013 que de facto suponía, podía suponer, una pérdida de poder adquisitivo importante. Quiero recordarles que en el mes de noviembre el Congreso de los Diputados, con solo dos votos en contra, es decir, con una mayoría absolutamente abrumadora, acordó mandar lo que se conoce como las recomendaciones del Pacto de Toledo al Gobierno y esas recomendaciones, una absolutamente destacada es el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas y vincularlo al IPC, es decir, mantener el poder adquisitivo en términos del IPC, y eso sea además, indefinido, para eliminar cualquier incertidumbre hacia adelante y cualquier dependiente de decisiones individuales, anuales, de cualquier gobierno. Esto va a ser así, va a suponer un cambio de la Ley General de Seguridad Social. La fórmula concreta que dé certidumbre a esta revalorización estamos ya ultimando con los agentes sociales. Prácticamente estamos acordando la modalidad concreta que podremos llevar muy próximamente al Parlamento, para que se consagre de tal forma que el año que viene ya no tengamos que estar explicando todas estas fórmulas, sino que sea algo absolutamente predecible, y anticipable.

Para terminar en los mismos Real Decreto Ley, hay una medida en el ámbito de pensiones también, que es una medida de justicia y que supone que aquellos trabajadores, personas que salieron del mercado laboral durante la crisis financiera y que no se han podido recuperar, se les aplique el régimen de pensiones preexistente a la reforma del 2011, y, además esto lo estamos reconociendo con efecto retroactivo desde el 1 de enero. Lo anticipamos en su momento para que puedan tomar las decisiones oportunas y de nuevo, también transmitir máxima certidumbre a estos colectivos específicos y paso la palabra a la ministra Portavoz.