Intervencion de la ministra de Educación y Formación Profesional y portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá

La Moncloa, Madrid

Muchas gracias por acudir a esta rueda de prensa, en el día de hoy, que celebramos tras el Consejo de Ministros.

Es responsabilidad de la política y, por tanto, de nosotros los políticos, mejorar las condiciones de vida de la gente y garantizar el gobierno de los asuntos comunes. La ciudadanía española ha hecho en las dos citas electorales de abril y mayo lo que le corresponde en democracia. Se ha expresado, ha decidido, y lo ha hecho a través del voto. Primero, en las elecciones generales, y el pasado domingo, con las elecciones europeas, locales y autonómicas.

Ahora, es responsabilidad de los partidos políticos alcanzar acuerdos y ponerse a trabajar para configurar las instituciones.

La situación no es sencilla. Tenemos todas las fichas encima de la mesa. No es sencilla ni en Europa, ni es sencilla en España, porque no es sencillo gestionar el ejercicio de la libertad, pero ésa es, precisamente, la tarea de quienes representamos los intereses de los ciudadanos: convertir ese ejercicio de libertad en acuerdos. Y los acuerdos en gobiernos.

Atendiendo siempre a dos cuestiones esenciales: el principio de realidad -cada una de las formaciones políticas debe analizar sus datos de acuerdo con sus propios resultados-, y el principio del interés general. Desde este doble punto de vista, es evidente que el partido que más respaldo en las urnas ha logrado, en todas y cada una de las citas electorales celebradas este año, es el Partido Socialista Obrero Español. Y, por eso, es la fuerza que más responsabilidad debe asumir. Es una confianza que nos exige estar a la altura y que una vez más tenemos que agradecer a aquellos que la han depositado en nosotros.

Como Gobierno de España, todavía en funciones, lo que constatamos y expresamos, una vez más, es que los españoles y las españolas han expresado su deseo mayoritario de garantizar la gobernabilidad desde posiciones de progreso, convivencia y respeto a la legalidad.

Ha sido tan importante esta semana, también, ha sido muy importante la resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo que, como saben, consideró que era una necesidad social imperiosa suspender el pleno del Parlament de Cataluña en el que Carles Puigdemont tenía la intención de declarar la independencia.

El Tribunal Europeo ha respaldado completamente y por unanimidad la decisión del Tribunal Constitucional español de impedir aquella sesión, porque es preciso, había que preservar el orden constitucional. Y ese orden constitucional es el que garantiza la convivencia entre los españoles. Así que, una vez más, lo reiteramos. Ahora, también, con la constancia de tener un excelente respaldo para aquellos que lo dudaban, que es el de la alta instancia judicial europea. Convivencia, frente a independencia, diálogo dentro de la ley y Constitución. Este es nuestro marco.

El cumplimiento de la Ley es al mismo tiempo lo que da solidez al proyecto común europeo. Un proyecto que se ha visto reforzado en las urnas, por una notable participación: la más alta en los últimos 20 años. La cifra de participación de casi del 51% del electorado de la Unión puede parecer modesta, si se compara con la participación en procesos electorales nacionales. Pero esta ha sido la tasa más alta de participación desde 1999. Y el primer aumento desde las primeras europeas de 1979. En otros términos, Europa está en la decisión de reafirmarse, de relanzarse. Es decir, en contra del euroescepticismo y de los extremismos que quieren ahogar un proyecto que agrupa a cientos de millones de personas, se ha reforzado el papel de los partidos que lo defienden. Los resultados de los anti europeístas no va a permitirle el bloqueo institucional, al contrario, socialdemócratas, liberales, verdes y conservadores tendrán en su mano pilotar la nave europea frente a los grandes retos políticos, sociales y económicos, comerciales también, que nos esperan.

También, en este escenario van a ser muy necesarios grandes acuerdos para renovar la composición institucional de la Unión, los poderes de la Unión, que han de reflejar obviamente, los resultados obtenidos en las urnas, en las elecciones europeas.

Por tanto, hay que trabajar a favor de intereses comunes, favoreciendo la gobernabilidad, frenando la disgregación y, como en España será muy determinante, el papel que va a jugar la socialdemocracia para asegurar una Europa más social, una Europa más justa, más redistributiva, mucho más igualitaria.

Nuestro Gobierno y su presidente, Pedro Sánchez, ya habían empezado a jugar un papel desde hace, creo, hoy, prácticamente, hace un año. Hoy es la fecha de la moción de censura constructiva, precisamente.

Como saben, el presidente del Gobierno es, en fin, ha jugado un papel determinante en la Unión Europea y está llamado a hacerlo de manera más intensa. Ahora lo está ejerciendo con el respaldo del Partido más votado, el Partido Socialista Obrero Español, cuya fortaleza ha crecido en cada una de las citas electorales a mucha distancia de los demás.

El proyecto de Pedro Sánchez representa la voluntad de millones de ciudadanos, de mujeres y de hombres, de lograr estabilidad y progreso. Estabilidad para consolidar todo aquello que se ha hecho bien, y además, avanzar por progreso en un proyecto social feminista, pro europeo y ecologista. Progreso para avanzar hacia el futuro.

Tenemos por delante cuatro años que son cruciales. Cuatro años para poner a España en la contienda, en una de las posiciones determinantes en Europa y en el mundo.

Permítanme para finalizar, que les traslade algunas reflexiones que nos entristecen. Nos referimos, en primer lugar, ya que ha ocurrido hace unas horas, a la muerte de un trabajador, otro en estado crítico y varios leves, entre ellos tres bomberos del parque empresarial químico de Tarragona. No hay peligro por la fuga de amoniaco para la ciudadanía, pero, efectivamente, tenemos que lamentar esta muerte y estos heridos.

Y, además, permítanme que, también, les mencione dos temas que han tenido gran impacto durante esta semana en la ciudadanía española. Se trata de la tragedia de dos personas anónimas, la muerte accidental en Barcelona, de un joven nepalí, un `rider`, que trabajaba para una empresa de reparto, y que nos recuerda hasta qué punto es necesaria la lucha por un trabajo digno, con todas las garantías laborales. La Inspección de Trabajo está sobre este caso. Y otra tragedia que nos ha conmocionado es la muerte en Madrid de una mujer, después de que se difundiera entre sus compañeros de trabajo, un vídeo íntimo. Ambas cuestiones nos convocan a todos y a todas las españolas a una reflexión sobre la sensibilidad necesaria para poder hacer del nuestro, un país mucho más digno, mucho mejor, mucho más solidario.

Y ahora sí entramos en las cuestiones de un Gobierno en funciones.

La primera cuestión hace referencia a la Declaración de reparación y reconocimiento Personal en favor de don Vicente García Riestra. El pasado 9 de mayo falleció en Resilach (Francia) el último español superviviente del Campo de Concentración nazi de Buchenwald (Alemania). Se trata de don Vicente García Riestra, asturiano de nacimiento, nacido en 1925, que, desde final de la Guerra civil vivió en Francia y como muchos luchadores por la democracia y la libertad de su generación, don Vicente sufrió persecución y exilio durante su vida por la defensa de sus principios. Una lucha que le llevó, desde luego, a un destino muy negro por ser deportado por la Gestapo al campo de concentración de Buchenwald. Allí estuvo 15 meses, trabajó en las cocinas, ayudó en todo lo que puedo a sus compañeros, muchos pudieron sobrevivir gracias a los servicios de don Vicente. Y tras la liberación de Buchenwald, don Vicente García Riestra se limitó a difundir la realidad de los sucedido para evitar que callera en el olvido.

Francia le concedió primero la nacionalidad, y luego, una de las más altas condecoraciones del país, la Legión de Honor, que le fue otorgada en 2008.

Hoy, España no puede menos que reparar la memoria de honor de un defensor de la democracia y la libertad. Y por eso, conforme a la ley 52/2007, del 16 de diciembre por la que se reconocen y amplían derechos y establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura, la ministra de Justicia, con acuerdo del Consejo de Ministros de esta mañana, expide en Madrid la Declaración de reparación y reconocimiento personal en favor de don Vicente García Riestra. Por lo tanto, sirva este reconocimiento como contribución al honor y a la memoria de quienes, como don Vicente, nos legaron un mundo más civil.

También, el Consejo de Ministros hoy, ha aprobado la licitación de tres contratos para conservación y explotación de carreteras, en Jaén, Asturias y Burgos, respectivamente, por valor de 64,74 millones de euros, y tres contratos de suministro de carriles ferroviarios y traviesas, así como de trenes auscultadores, los que vigilan si las vías están bien, y el valor de estos suministros que les acabo de mencionar es de 132 millones de euros.

También el Consejo ha conocido otras obras de emergencia en carretera en obras que afectan, obviamente, directamente a la seguridad vial. Se trata de viaductos en la ronda litoral de diez, drenaje en la Autovía II de Barcelona, obras en la provincia de León, en la Nacional 120. En fin, cuestiones puramente de gestión, como ustedes pueden imaginar.