El ministro del Interior reúne a Policía Nacional, Guardia Civil, CITCO, CNPIC, Ertzaintza y Mossos d'Esquadra en la Mesa de Coordinación de Medidas contra el Terrorismo

7.9.2017

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Previamente, en otra reunión que ha tenido lugar hoy en el Ministerio del Interior, la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista ha decidido mantener el nivel de amenaza en España en el actual nivel 4 (alto) reforzado.

Al término de la Mesa de Valoración, Juan Ignacio Zoido ha presidido la Mesa de Coordinación de Medidas contra el Terrorismo, compuesta por representantes de la Policía Nacional, la Guardia Civil, el CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado), la Ertzaintza, los Mossos d'Esquadra y también del CNPIC (Centro Nacional para la Protección de las Infraestructuras Críticas).

El Plan de Prevención y Protección Antiterrorista establece directrices generales que permitan asegurar la detección, seguimiento, análisis y evaluación continuada del riesgo de atentado terrorista, así como la puesta en marcha y coordinación de los dispositivos preventivos en caso necesario. Asimismo, el Plan contempla la activación de los dos órganos principales de coordinación en la materia (la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista y la Mesa de Coordinación de Medidas contra el Terrorismo) a partir del nivel 3 de amenaza terrorista.

Refuerzo de la colaboración y coordinación antiterrorista

En concreto, la reunión de la Mesa de Coordinación de Medidas contra el Terrorismo presidida hoy por el ministro del Interior ha abordado el estudio y coordinación tanto de los criterios generales de actuación antiterrorista recogidos en el actual nivel 4 de alerta como de las medidas de refuerzo de la seguridad establecidas tras los atentados de Cataluña. En esta Mesa de Coordinación, los expertos antiterroristas han tratado asimismo el refuerzo de los sistemas de colaboración y coordinación para la aplicación de las medidas de seguridad antiterrorista, en lo que respecta a las Fuerzas de Seguridad y también en lo relativo a la protección de infraestructuras críticas, dedicadas a servicios esenciales como la electricidad, agua potable, sanidad, transporte, telecomunicaciones, petróleo o alimentación, entre otros.

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