El ministro del Interior inicia una ronda de contactos con representantes de asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo

La primera fase de contactos, que ha tenido lugar en el Senado, la ha abierto Marimar Blanco, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo. Seguidamente, el ministro del Interior se ha reunido con Florencio Domínguez, director de la Fundación Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, y con Alfonso Sánchez, presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT). En estos encuentros, el ministro del Interior ha estado acompañado por la directora general de Apoyo a Víctimas del Terrorismo, Sonia Ramos.

La segunda fase de contactos se celebrará el próximo jueves en la sede del Ministerio del Interior. El ministro del Interior se reunirá con el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (COVITE), cuya presidenta es Consuelo Ordóñez; con la Asociación 11-M afectados del Terrorismo, presidida por Eugenio Paz, y con Francisco Zaragoza, presidente de la Asociación Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo (ACFSEVT). Estas reuniones continuarán en los próximos días; así, el 15 de febrero tendrá un encuentro con la Federación de Asociaciones Autonómicas de Víctimas del Terrorismo, a las que seguirán otras asociaciones representativas de las víctimas del terrorismo.

El Ministerio del Interior ha desarrollado en estos últimos cinco años una política integral de atención a las víctimas y sus familias, que se ha materializado en avanzadas y pioneras medidas de carácter legislativo, asistencial, social, económico y de reconocimiento y homenaje. Guiadas por los principios de Memoria, Verdad, Dignidad y Justicia, el amplio número de iniciativas adoptadas ha convertido al sistema español de atención a las víctimas del terrorismo en referente mundial y así ha sido reconocido por responsables políticos a nivel internacional.

Las prioridades de esta legislatura

En su comparecencia en la Comisión del Interior del Congreso de los Diputados, en la que explicó las líneas estratégicas de su Departamento, el ministro del Interior destacó los siguientes objetivos sobre la atención a las víctimas del terrorismo, una prioridad en la legislatura que comienza:

1. Introducir mejoras normativas de la mano de las víctimas y de sus asociaciones y fundaciones, por ejemplo en el régimen de prestaciones; en lo que se refiere a la regulación de la Insignia y el reconocimiento a amenazados, ilesos y familiares de fallecidos y heridos; o la equiparación de las indemnizaciones a abonar por el Estado, con independencia de que se determine o no la responsabilidad civil fijada en sentencia penal en delitos de terrorismo, y con independencia de que el atentado se cometa o no en territorio español.
2. Potenciar el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo que se puso en marcha en la pasada legislatura con el acuerdo de los principales partidos e instituciones, y que tendrá todo el apoyo del Ministerio en su actividad. Fundamentalmente en su papel de recuerdo y homenaje permanente a las víctimas, y de actor protagonista en la construcción de un relato veraz sin ambigüedades de lo ocurrido durante tantos años con el terrorismo.
3. Crear la sede del Centro Memorial para las Víctimas del Yihadismo en Madrid como ciudad que con más crudeza ha sufrido el terrorismo de este signo.
4. Financiar y apoyar el proyecto de investigación de la historia del terrorismo en el País Vasco, junto al propio Centro Memorial, proyecto indispensable en la construcción del relato y la verdad histórica del terrorismo, que es el principal reto al que nos enfrentamos en los próximos años, pues ante la verdad y los hechos objetivos, existe un relato ambiguo, equidistante y falso.
5. Desarrollar un indispensable Proyecto Educativo, promoviendo desde la calidad y la verdad, materiales formativos y de sensibilización sobre memoria y prevención del terrorismo entre nuestros niños y jóvenes.
6. Elaborar un Plan de actuación internacional para la difusión del daño causado por el terrorismo en España, permitiendo a su vez dar visibilidad a un modelo español de atención a las víctimas, unánimemente reconocido en los últimos años en todas las instancias y foros internacionales.