La economía española cierra 2015 con un crecimiento medio del 3,2%, el más elevado desde 2007

25.2.2016

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La demanda nacional se consolida como motor del crecimiento, aportando 3,7 puntos porcentuales al avance del PIB, 2,1 puntos más que en 2014, impulsada por el dinamismo del consumo privado y de la inversión productiva. La demanda externa neta detrae medio punto al crecimiento, debido a una aceleración de las importaciones superior a la de las exportaciones. En términos interanuales, se crean casi medio millón de puestos de trabajo, un 3% más. La economía española es la que más crece entre los grandes países desarrollados, más del doble que la media de la zona Euro.

En el cuarto trimestre de 2015, la economía española registró un avance intertrimestral del 0,8%, al igual que en el tercer trimestre, lo que supone el décimo incremento trimestral consecutivo. En términos interanuales, el PIB se acelera una décima, hasta el 3,5%, lo que supone la tasa más elevada desde el cuarto trimestre de 2007 (3,6%).

Entre los componentes de la demanda nacional, el mayor ritmo de crecimiento en 2015 corresponde a la inversión en capital fijo (6,4%) y, en particular, a los bienes de equipo y activos cultivados, que cierran el año con un incremento del 10,2%, inferior en tres décimas al de 2014. Le siguen la inversión en construcción, con una tasa anual del 5,3%, positiva por vez primera desde 2007, y el gasto en consumo final de los hogares, que aumenta el 3,1%, frente al 1,2% del año anterior. Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas experimenta un aumento del 2,7%, tras la estabilización del año anterior, y los productos de la propiedad intelectual crecen el 1,8%, tres décimas menos que en 2014.

Respecto a la demanda externa, las exportaciones reales de bienes y servicios crecen en 2015 el 5,4%, tres décimas más que en 2014, y las importaciones se aceleran 1,1 puntos, hasta una tasa del 7,5%, lo que explica la contribución más negativa de la demanda externa neta al crecimiento del PIB en el pasado ejercicio. El mayor dinamismo de las exportaciones se debe tanto a las exportaciones de bienes como a las de servicios, que cierran 2015 con tasas anuales del 4,9% y del 6,7%, respectivamente, superiores en cuatro y tres décimas a las de 2014. La aceleración de las importaciones también se debe a las de bienes y a las de servicios, especialmente a estas últimas, con crecimientos del 7,4% y del 8,1% en 2015 (6,7% y 4,5%, en 2014).

Desde la perspectiva de la oferta, en el pasado año creció la actividad en las principales ramas de actividad, aportando el Valor Añadido Bruto (VAB) del sector servicios 2,1 puntos porcentuales al crecimiento anual del PIB, el de la industria 0,5 puntos y el dela construcción 0,3 puntos. La contribución del VAB de agricultura al avance del PIB fue nula.

En línea con la evolución del PIB, el número de ocupados, en términos de empleo equivalente a tiempo completo, se acelera casi dos puntos, anotando una tasa anual del 3% en 2015. El mayor ritmo de creación de empleo se debe, principalmente, al empleo asalariado, que pasa de crecer el 1,4% en 2014 al 3,4% en 2015. La productividad por ocupado aumenta ligeramente, el 0,2%, una décima menos que en 2014, y la remuneración por asalariado crece un 0,5% tras el descenso del 0,6% del año anterior, de manera que los costes laborales unitarios se incrementan el 0,3% (-0,8% en 2014).

El deflactor del PIB anota en 2015 una tasa anual del 0,6%, frente al descenso del 0,4% del año precedente, y el PIB nominal cierra el año con un incremento del 3,8%, frente al 1% de 2014.

En relación con el cuarto trimestre de 2015, el crecimiento del PIB se sustenta en la demanda nacional, cuya contribución al avance interanual del PIB fue de 4,1 puntos porcentuales, al igual que en el tercer trimestre. Por su parte, la demanda externa neta detrajo 0,6 puntos porcentuales, una décima menos que en el trimestre anterior.

En un análisis más detallado de la evolución de la demanda nacional, el gasto en consumo final de los hogares avanzó en el periodo octubre-diciembre de 2015 el 0,8% en tasa intertrimestral, tres décimas menos que en el trimestre anterior. Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas moderó el ritmo de crecimiento una décima, hasta el 0,4%, y la formación bruta de capital fijo anotó un incremento intertrimestral del 1,1%, dos décimas inferior al del trimestre previo. La desaceleración de la inversión fue debida al menor dinamismo de la inversión en equipo, que pasó del 2,6% en el tercer trimestre al 1,9% en el cuarto, y a la ligera atenuación de la inversión en construcción (0,6%, frente al 0,7% del tercer trimestre), parcialmente compensados por el repunte de los productos de la propiedad intelectual (1,2%, frente a la estabilización del trimestre anterior).

La menor detracción de la demanda externa neta al crecimiento interanual del PIB fue debida a una aceleración de las exportaciones superior a la de las importaciones. Así, las exportaciones se incrementaron un 5,3%, ocho décimas más que en el tercer trimestre, y las importaciones un 7,7%, medio punto más que en el periodo julio-septiembre.

En términos intertrimestrales, no obstante, las exportaciones pierden dinamismo, pasando de crecer un 1,8% en el tercer trimestre al 0,9% en el cuarto, como consecuencia del descenso de las exportaciones de bienes (-0,2%, frente al aumento del 1,7% del tercer trimestre), mientras que las exportaciones de servicios se aceleran 1,4 puntos, hasta anotar un crecimiento intertrimestral del 3,6%. Las importaciones, por su parte, se desaceleran sensiblemente, 2,8 puntos, debido a la caída de las importaciones de bienes (-0,7%, tras el avance del 3,3% del trimestre precedente), mientras que las importaciones de servicios repuntaron hasta más que duplicar el ritmo de crecimiento del periodo julio-septiembre (5,4%, frente al 2,2%).

Desde la perspectiva de la oferta, el VAB del sector de la construcción se acelera dos décimas en el cuarto trimestre de 2015, anotando una tasa intertrimestral del 1,5%, mientras que el del sector agrícola mantiene el ritmo de avance en el 2,7%. Por su parte, el ritmo de crecimiento del VAB se modera en la industria (dos décimas, hasta el 0,3%) y en servicios (tres décimas, hasta el 0,6%).

El ritmo intertrimestral de creación de empleo, en términos de puestos de trabajo equivalente a tiempo completo, se modera una décima en el último trimestre de 2015, hasta el 0,6%. En términos interanuales, el empleo aumenta por séptimo trimestre consecutivo, registrando una tasa del 3%. Como consecuencia de la evolución del PIB y del empleo, la productividad por ocupado crece el 0,5% interanual, dos décimas más que en el trimestre anterior. Por su parte, la remuneración por asalariado aumenta un 0,9% respecto al cuarto trimestre de 2014, ocho décimas más que el trimestre anterior, de modo que los costes laborales unitarios se aceleraron seis décimas entre octubre y diciembre, hasta el 0,4% interanual.

La tasa interanual del deflactor del PIB se mantiene en el cuarto trimestre de 2015 en el 0,7%, positiva por cuarto trimestre consecutivo. Por su parte, el deflactor del gasto en consumo final de los hogares modera el ritmo de descenso una décima, hasta el -0,3%.

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