En el marco de la Cumbre del Clima (COP 23) de Bonn (Alemania)

Isabel García Tejerina participa en el tramo de alto nivel de la "Iniciativa 4 por mil" a la que España se adhirió en la COP21 de París

16.11.2017

Ha añadido que estará presente en la Estrategia de Agricultura, Clima y Medio Ambiente, que incluirá al sector forestal, y que está empezando a elaborarse para definir cuál debe ser la contribución de la agricultura y la silvicultura al desafío del cambio climático y a la preservación del medio ambiente. Esta Estrategia tiene además vocación de integrarse en la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, en la que el Gobierno de España lleva trabajando los últimos meses.

Así lo ha destacado García Tejerina durante su participación en la jornada que ha acogido la Cumbre del Clima de Bonn (COP 23) a esta iniciativa, que se lanzó en la Cumbre del Clima de París (COP 21) en el marco de la "Agenda de Acción Lima-París" y a la que España se adhirió en diciembre de 2015.

El objetivo de esta iniciativa es aumentar el contenido de carbono orgánico de los suelos de manera que estos se conviertan en sumideros de carbono, mitiguen el cambio climático, mejoren su resiliencia y, por tanto, la adaptación a los escenarios futuros de cambio climático. García Tejerina ha destacado que "España está comprometida con los objetivos de la Iniciativa y con los beneficios adicionales que ésta aporta, como la reducción de la erosión y la desertificación o la conservación de la biodiversidad, aspectos todos ellos muy importantes para nuestro país dada la vulnerabilidad de gran parte de nuestros suelos".

Aplicación de la Iniciativa a Nivel Nacional

La ministra ha resaltado que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha encargado la realización de un estudio para evaluar el potencial de aplicación de la Iniciativa a nivel nacional, analizar las distintas fuentes de materia orgánica para los suelos españoles y estimar las reducciones de emisiones asociadas a las mismas.

El estudio, que será presentado en los próximos meses, hace hincapié en los tipos de gestión de uso de suelo y el clima, dos factores determinantes en la concentración y en la cuantía del carbono orgánico en el suelo. Se destaca, además, que hay varios tipos de gestión de uso del suelo, con prácticas que favorecen que el suelo esté cubierto de manera permanente, que incrementan el carbono orgánico en el suelo. También se constata que existen grandes diferencias en las tasas de incremento de carbono, según la medida a adoptar, por lo que es preciso analizar y valorar las medidas de manera individualizada.

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