Declaraciones del presidente de los Estados Unidos y del presidente del Gobierno después de su reunión en la Casa Blanca

13.1.2014

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Washington

Sr. Obama.- Permítanme decir que es un gran placer dar la bienvenida a mi amigo el presidente Rajoy al Despacho Oval. Hemos tenido ocasión de trabajar juntos en una amplia serie de cuestiones internacionales y, evidentemente, la cooperación refleja la increíble alianza y amistad entre nuestros países que dura desde hace décadas.

El Presidente llegó al poder en un momento de grandes desafíos para España. Evidentemente, la economía había atravesado algunas dificultades dolorosas que existían en toda Europa y la eurozona, y he felicitado al Presidente por el progreso que se ha hecho en estabilizar la economía, pasar al crecimiento, reducir el déficit y poder volver a los mercados financieros de una forma que refleja un sólido liderazgo.

También nos hemos centrado en el futuro y, aunque España se ha estabilizado, sigue habiendo por delante enormes desafíos en lo que se refiere a reducir el paro y a aumentar el crecimiento. Y esto no es un rasgo único de España; es cierto para toda Europa y, francamente, también para Estados Unidos y todo el mundo. Por eso prometemos seguir cooperando estrechamente para promover estrategias para el crecimiento y la creación de empleo. Una de esas estrategias es llegar a un acuerdo comercial trasatlántico. Ambos hemos coincidido en que hay un enorme potencial para aumentar el comercio y el crecimiento entre dos de los principales actores económicos del mundo, pero requerirá un trabajo intensivo y un compromiso serio por ambas partes. El Presidente y yo estamos de acuerdo en que el esfuerzo merece la pena.

En el frente de la seguridad hemos debatido una amplia gama de desafíos. Yo he notado que creo que la cooperación de seguridad entre Estados Unidos y España nunca fue tan fuerte. Hemos dado las gracias al Presidente y a su Gobierno, así como a la oposición en España, por el apoyo que prestan a nuestro trabajo conjunto, incluyendo albergar algunas de nuestras operaciones e instalaciones militares que pienso que nos han permitido proteger nuestras embajadas y tratar cuestiones contra el terrorismo. Nos hemos comprometido a seguir intentando mejorar y profundizar lo que ya es una relación de defensa muy fuerte.

Finalmente, hablamos de una amplia gama de cuestiones internacionales, incluidas nuestras preocupaciones por el terrorismo, la situación en Siria, su posible impacto sobre la seguridad en España, Europa y Estados Unidos. Nos hemos comprometido a trabajar juntos estrechamente en estas cuestiones, incluyendo la ayuda a países como Libia para que se estabilicen y así puedan actuar correctamente con su pueblo y, además, ser socios eficaces nuestros. Discutimos las enormes oportunidades que existen en lugares como Latinoamérica donde hemos observado una continua consolidación de tendencias democráticas y tendencias de libre mercado. Y coincidimos en que Estados Unidos y España pueden ser socios eficaces en la escena internacional para avanzar hacia un mundo más próspero, más pacífico y más estable.

A este respecto me gustaría comentar una cuestión que ha sido noticia este fin de semana. Hemos concluido un acuerdo provisional con Irán --el P5+1, que incluye a Estados Unidos--, que nos permite tener el tiempo y el espacio para negociar el acuerdo más exhaustivo que podría resolver diplomáticamente lo que ha sido una larga preocupación por el programa nuclear de Irán.

Sólo quiero subrayar que este acuerdo provisional es el resultado de una acción internacional concertada, incluidas unas sanciones sin precedentes, que han llevado a Irán a la mesa de negociación y nos ha permitido ahora detener su programa con la entrada en discusiones intensivas en torno a lo que podría ser un acuerdo sostenible, exhaustivo a largo plazo. Va a ser difícil, desafiante, pero en última instancia así es como debería funcionar la diplomacia.

Si Irán está dispuesto a cruzar el umbral de la oportunidad que se le ha ofrecido, no tengo duda de que esto supondrá extraordinarias oportunidades para Irán y su pueblo. Si no lo hace, entonces estamos en situación de revocar cualquier acuerdo provisional e incrementar la presión para asegurarnos de que Irán no desarrolle armas nucleares.

Mis preferencias son la paz y la diplomacia, y éste es uno de los motivos por los que he transmitido al Congreso el mensaje de que éste no es momento para imponer nuevas sanciones; es el momento de que permitamos que los diplomáticos y los expertos técnicos hagan su trabajo. Podremos supervisar y comprobar si se está respetando el acuerdo provisional, y, si no se está haciendo, estaremos en una posición fuerte para responder. Pero lo que queremos es dar una oportunidad a la diplomacia y a la paz, y tengo la confianza de que no hablo sólo por mí, sino en nombre de nuestros socios del P5+1, que creen que ésta es una oportunidad que no debemos desaprovechar.

Pero, tanto en éste como en numerosos esfuerzos en todo el mundo, tenemos la suerte de contar con un socio tan notable como España y el presidente Rajoy. Estamos muy agradecidos por su visita. Estamos agradecidos por la amistad entre España y Estados Unidos.

Quisiera mencionar que pronto serán los Mundiales de fútbol. España es el actual campeón, pero Estados Unidos mejora rápidamente, y a lo mejor el Presidente puede darnos algún consejo para que consigamos un título. Sería estupendamente recibido. Pero muchas gracias por la visita.

Presidente.- Muy buenas tardes a todos.

Por supuesto que le daré los consejos para que sean segundos en el próximo Mundial de Brasil, por razones que usted entiende perfectamente.

Señoras y señores, muchas gracias por su asistencia. Yo quisiera comenzar agradeciendo al presidente de los Estados Unidos que, en mi condición de presidente del Gobierno español, nos haya invitado hoy a la Casa Blanca, aquí, al Despacho Oval, para hablar de algunos temas que son de interés del pueblo español y, por supuesto, también del pueblo de los Estados Unidos y de sus Gobiernos.

Creo que nos unen muchas cosas: nos une la defensa de la democracia, de la libertad, de los derechos humanos y el afán de progreso; nos une nuestra propia condición, a nosotros, de hispanos, pero también hay muchos hispanos, el 17 por 100 de la población, en Estados Unidos, y lo primero que hemos constatado es que el estado de nuestras relaciones bilaterales es magnífico.

El presidente Obama ha resumido extraordinariamente bien los temas que hemos tocado en nuestra conversación y yo, por tanto, seré breve; pero me voy a referir un poco a mi visión. Cuatro asuntos.

En primer lugar, hemos hablado de la economía en la zona euro y en España. Yo le explicaba al Presidente que hace algo más de un año, cuando hablaba con él por teléfono, la situación era la siguiente: dudas sobre la existencia del euro; problemas de muchos países de la Unión Europea para financiarse, con primas de riesgo muy elevadas; en tercer lugar, se hablaba del rescate de algunos países, entre otros España; de muy poco crecimiento; de muchos problemas con el desempleo y de dificultades de competitividad.

Pues bien, hoy la situación ha cambiado: hoy nadie tiene dudas sobre la existencia del euro; hoy no se habla de rescates; hoy los mercados y las primas de riesgo están más tranquilas y ya en algunos países de la Unión Europea se empieza hablar de crecimiento, y se empieza a ver un panorama más claro para luchar contra el desempleo que, sin duda alguna, es la lacra más importante que tenemos algunos países en la Unión Europea.

He hablado con el presidente de los Estados Unidos de las reformas que se hicieron en España a lo largo de estos dos últimos años, que eran absolutamente imprescindibles para poder recuperar la economía. Le he hablado también de los esfuerzos, muchos y muy importantes, que han tenido que hacer los ciudadanos españoles y también le he hablado de los pasos dados hacia delante por la Unión Europea en la buena dirección.

En este momento, hoy en España afrontamos el futuro con más optimismo. Todavía quedan muchas cosas por hacer pero, tras once trimestres de crecimiento negativo, en el tercer trimestre del año 2013 España creció el 0,1 por 100 y el cuarto trimestre del año 2013 España creció, según decía hoy el ministro de Economía, el 0,3 por 100.

El desempleo todavía sigue siendo el gran problema en nuestro país, pero ya los últimos datos que hemos conocido, tanto de desempleo, de personas que están apuntadas al INEM porque no pueden trabajar, como de Seguridad Social, son muy alentadores.

Le he explicado, por último, al Presidente que el año que viene España va a tener crecimiento económico y que el año que viene España va crear empleo por primera vez en muchos años. Pero eso no quiere decir que no tengamos que seguir trabajando con el mismo tesón, con la misma determinación y con el mismo coraje que lo hemos hecho. Yo estoy absolutamente convencido de que una gran mayoría de españoles entienden que las cosas que se han hacho y las que aún quedan por hacer había que hacerlas, y que esto va a repercutir en el interés general de todos los españoles.

El segundo punto que quería tocar, y lo haré muy brevemente, pues no quiero extenderme en exceso, es el de las relaciones bilaterales desde el punto de vista económico. Estados Unidos es el primer país extranjero en inversión en España y España también tiene muchas inversiones en Estados Unidos: es el tercer país del mundo donde más invertimos. Yo creo que éste es un magnífico momento para que los inversores norteamericanos vean lo que está ocurriendo en España y vean las perspectivas de futuro de este país. Así se lo he transmitido al Presidente y le he dicho también que el comercio está aumentando entre nuestros dos países, que España está aumentando sus exportaciones a Estados Unidos y que nuestra voluntad es continuarlas en el futuro.

Sobre este asunto solamente quiero dejar sentada una opinión sobre un tema. El Tratado de Libre Comercio que ahora está negociando la Unión Europea y Estados Unidos es un asunto de una enorme importancia. Estamos hablando de dos territorios que son el 50 por 100 del PIB mundial y estamos hablando de un área que puede ser el área de comercio más libre y más grande de todo el mundo, y que puede fijar reglas para el futuro en el comercio mundial. Por eso España va apoyar, en todas sus fuerzas y en la medida de sus posibilidades, el que se logre llegar a este Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos.

Dos comentarios finales. Las relaciones en materia de seguridad y defensa, como decía el presidente Obama, están en su mejor momento y tengo la firme convicción de que así va a continuar siendo en el futuro. Por último en materia de política exterior, tenemos una forma de ver las cosas igual sobre lo que está ocurriendo en el norte de África y, en general, en toda la zona de Oriente Medio, y colaboraremos en todos los organismos internaciones que se ocupen de dar un pronta, rápida, inteligente y justa situación a los graves problemas que hay.

Y, por último, yo le he transmitido al Presidente lo importante que para nosotros es Iberoamérica y el futuro que tiene Iberoamérica: es un continente que está creciendo, es un continente donde todavía, como en otros, quedan muchas cosas por hacer, pero donde ya la democracia, la libertad, los derechos humanos, la justicia y pronto el progreso se van abriendo camino a gran velocidad.

Para nosotros, que nos unen vínculos afectivos de todo tipo --hay muchos españoles que se han ido allí y hay mucho iberoamericanos que nos ha venido a España--, ésa será siempre una prioridad de nuestra política exterior y trabajaremos juntos para que las cosas les vayan mejor a todos nuestros hemos del otro lado del Atlántico.

Gracias.

P.- Presidente, ¿puedo pedirle que responda a las afirmaciones del secretario Gates según las cuales a finales de 2011 usted habría perdido la fe en la estrategia afgana y su comandante? ¿Está molesto por que este libro se haya publicado durante su Presidencia, mientras las tropas estadounidenses siguen en guerra?

Y me gustaría preguntar al Presidente español. ¿Sigue España preocupada por las operaciones de la NSA en su país?

Sr. Obama.- El secretario Gates realizó una labor extraordinaria para mí como secretario de Defensa. Como apunta, él, el resto de mi equipo de seguridad nacional y yo mismo decidimos para Afganistán una estrategia que era la estrategia adecuada, y que seguimos llevando a cabo. Creo que lo importante es que adoptamos la política correcta, pero es dura y siempre lo ha sido. Cuando envías hombres y mujeres a zonas de peligro tras una enorme inversión en vidas y dinero en otro país, entonces parte de tu trabajo como comandante en jefe es preocuparte por los detalles y reconocer que se está haciendo un enorme sacrificio, y siempre te haces preguntas sobre cómo puedes mejorar la estrategia.

La buena noticia es que, debido a esta estrategia que hemos presentado, para finales de este año habremos terminado las operaciones de combate en Afganistán. Estamos en situación de seguir ayudando al pueblo afgano para asegurarse de que tengan un país estable que funcione para el pueblo afgano y que sea un buen socio nuestro.

Pero la guerra nunca es fácil y creo que todos los que hemos estado implicados en ese proceso lo entienden. Pero quiero subrayar que, durante su mandato aquí, el secretario de Estado Gates fue un magnifico secretario de Defensa, un buen amigo mío y siempre le estaré agradecido por sus servicios.

Una última cosa que quiero decir sobre esto. De la misma manera que he seguido teniendo fe en nuestra misión, lo más importante es que he tenido una confianza inquebrantable en nuestras tropas y su actuación en algunas de las situaciones más difíciles que podamos imaginar. Esa tarea todavía no está terminada y creo que es importante que los americanos reconozcan que seguimos teniendo hombres y mujeres jóvenes en situación de peligro, junto a unos socios de coalición que continúan haciendo sacrificios, y necesitamos ver como prosigue este trabajo. Así va a ser hasta finales de este año y seguiremos teniendo importantes intereses en la región en los años venideros.

Presidente.- Sobre si nos preocupan las actividades de la NSA, yo tengo que decir que el Gobierno español ha tenido un contacto muy fluido con la representación diplomática de los Estados Unidos den España. También lo hemos tenido a otros niveles. Las explicaciones son satisfactorias y, mientras no se produzcan novedades, nada tengo que añadir yo a lo que ya he dicho en su día.

P.- A pesar de la recuperación en Europa, todavía sigue habiendo problemas como los elevados índices de paro en algunos países, como España. ¿Consideran que Europa todavía tendría que dar pasos para políticas de estímulo a la economía? A pesar de ese crecimiento, ¿cuáles son los riesgos que ven ustedes para que siga creciendo Europa? ¿Entre esos riesgos podrían estar algunos intentos secesionistas que hay en algunos países?

Presidente.- Son dos preguntas realmente. Una de ellas es el problema del desempleo.

Sin duda alguna, el problema del desempleo es el problema más importante que tiene España en estos momentos y es un problema que también hay, en mayor o menor medida, en otros países de la Unión Europea. Nosotros a lo largo de estos años hemos hecho una política cuyo objetivo fundamental era sentar las bases para resolver el problema del desempleo. Si no hubiéramos puesto en marcha las políticas de consolidación fiscal; si no hubiéramos hecho las reformas estructurales; si no hubiéramos hecho la reestructuración del sector financiero y si no hubiéramos saneado las cuentas públicas, sería imposible que se creara empleo en nuestro país.

Primero, llega sanear la economía y, luego, viene el empleo, y el dato que se ha producido este año es un dato que a mí no me satisface, porque no me pueden satisfacer estas cifras que tenemos de desempleo; pero sí es evidente que supone un cambio muy importante, porque es el mejor dato en los cinco o seis años que llevamos de crisis en España. Al final del año 2013 había menos personas apuntadas en las listas del paro en España que al final del año 2012. Ése es un dato muy importante y yo estoy absolutamente convencido de que en el año 2014 se va a crear empleo en España y también en el resto de la Unión Europea.

En relación con la segunda pregunta, dice usted si los movimientos secesionistas pueden generar dificultades para la recuperación económica. Yo le voy a decir una cosa con absoluta franqueza: la inestabilidad política no ayuda, la incertidumbre tampoco ayuda, la división tampoco ayuda y el no saber a dónde van por parte de algunos tampoco ayuda. Ahora bien, es evidente que todo eso lo vamos a superar y, desde luego, lo peor sería que alguna día, cosa que no se va a producir, esas pretensiones se plasmaran en realidad, porque entonces sería muy malo para todos, pero, sobre todo, para el más pequeño, con dificultades de todo tipo en los mercados y en otros muchos temas.

En cualquier caso, yo tengo la absoluta y la firme convicción de que actuaremos con sentido común y con sensatez, porque, además, en el mundo en que vivimos, créame, que cuanto más grande se es mejor, y mejor para el bienestar de la gente, para la creación de empleo, para los servicios públicos, para poder pagar a los proveedores o para poder pagar las deudas; y cuanto más pequeño se es, sin duda alguna, mucho peor.

Sr. Obama.- Creo que Mariano captó los retos a los que todos nosotros nos hemos enfrentado como consecuencia de la crisis original de 2007-2008. El primer paso es estabilizar la economía y eso significa asegurarse de que los sectores bancarios, los sistemas financieros, sean estables. Las condiciones de cada país eran diferentes. En el caso de España, tenía un desafío mayor a la hora de asentar los mercados, asegurarse de que tuviera acceso a esos mercados. Por lo tanto, las medidas que se tomaron para una reforma estructural y una consolidación fiscal fueron medidas necesarias para el crecimiento. Por cierto, ésas nunca son las medidas más populares, políticamente; pero con frecuencia son las necesarias.

Creo que también estamos de acuerdo a estas alturas en que lo más importante es el crecimiento y la reducción de la tasa de desempleo, que es demasiado alta en el mundo y que ha afectado de forma especialmente dura a países como España.

Mi punto de vista es que Europa, en su conjunto, tiene la capacidad de crecer con más rapidez. En el caso de los países que están todavía inmersos en una necesaria consolidación fiscal, puede que no sean capaces de impulsar la demanda en Europa; pero hay también países con superávit que pueden estar haciendo más por incrementar la demanda del continente en su conjunto. Cuando se combina esto con las reformas estructurales que están teniendo lugar, así como con los potenciales acuerdos comerciales que pueden expandir los mercados para negocios pequeños y grandes a ambos lados del Atlántico, entonces se tiene la receta potencial para incrementar el crecimiento y para un círculo virtuoso que puede conducir al final a una mayor prosperidad, menor desempleo y salarios más altos.

Creo que el objetivo de las políticas económicas de cualquier Gobierno es cómo se traduce eso en unos mejores niveles de vida y mejores oportunidades para la gente de a pie. Sé que éste es el objetivo del presidente de España y ése es mi objetivo como presidente de los Estados Unidos, y espero que podamos trabajar juntos para conseguirlo.

Creo que el trabajo que se ha hecho para potenciar la Unión Bancaria y las regulaciones bancarias, así como las regulaciones del sector financiero en todo el continente, también puede significar una importante contribución, no sólo a dar seguridad a los mercados, sino también para continuar protegiéndose contra futuras vulnerabilidades que puedan surgir en la eurozona. Por eso quiero seguir alentando el trabajo que se ha hecho en ese frente.

Pero nos sentimos mucho más optimistas sobre las perspectivas de Europa este año que el pasado y somos muy optimistas sobre las perspectivas para España, no sólo para el próximo año, sino para el futuro.

Muchas gracias a todos.

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