Intervención del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, en la III Cumbre para la Democracia, celebrada en Seúl

20.3.2024

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Intervención virtual, Palacio de la Moncloa

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Este año, más de la mitad de la población mundial está llamada a las urnas.

Y millones de jóvenes tendrán su primer contacto real con un acto esencial en toda democracia: votar en unas elecciones.

Siempre he creído en la democracia representativa. Por dos razones:

Primero, porque no hay en la historia del mundo un sistema político que sea más respetuoso con la dignidad del ser humano.

Segundo, porque los hechos demuestran que democracia y prosperidad van de la mano.

Pero lo cierto es que hoy muchas personas no comparten esta visión. Y, en consecuencia, la democracia se ve amenazada en muchos lugares.

Dar la vuelta a esta tendencia requiere actuar. Y, sobre todo, enganchar a los jóvenes a la democracia.

Para que esto sea posible, en primer lugar, debemos abordar sus problemas reales. Sin paternalismos. Entendiendo sus puntos de vista y sus temores. Elogiando su lucha por la diversidad.

Debemos fomentar los debates bien fundamentados, el respeto por las opiniones diferentes y la toma de decisiones inclusiva entre las personas jóvenes.

En segundo lugar, debemos empoderar a las nuevas generaciones. Y no hay herramienta más potente para ello que un buen sistema educativo.

Un sistema que vaya por delante, y no por detrás, de un mercado laboral en constante cambio. Un sistema que les proporcione herramientas contra la desinformación y refuerce sus derechos en la era de la digitalización.

Esta generación se enfrentará a los retos que representa la Inteligencia Artificial. Démosles las herramientas para convertirla en una oportunidad para vivir mejor.

Por último, debemos hacer frente a la desigualdad y reforzar la cohesión social. Los jóvenes de esta generación se han enfrentado a varias crisis en sus vidas. Debemos trabajar por la justicia intergeneracional para desterrar el mito de que serán la primera generación que vivirá peor que sus padres.

El extremismo y los regímenes autoritarios se alimentan del descontento. Debemos luchar por la igualdad de oportunidades y hacer que el ascensor social vuelva a funcionar para los jóvenes.

Porque, si fracasamos, los adultos del mañana dejarán de creer que la democracia es el sistema político más efectivo a la hora de garantizar la paz y el progreso para todos.

El compromiso de España con esta labor es total.

A través del "Programa Democracia", hemos venido trabajando para promover la democracia en España, Europa y Latinoámerica y el Caribe. Seguimos desarrollando el programa "Ellas+" para impulsar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo en la vida política.

El año pasado, nos incorporamos a la Red Punto Azul para hacer que nuestras infraestructuras sean más sostenibles, transparentes e inclusivas. Y nos hemos comprometido con la transparencia a través de nuevos mecanismos de rendición de cuentas.

Queridos amigos,

España es una de las veinticuatro democracias plenas que hay en el mundo. Pero no somos una democracia longeva. Tenemos un pasado de tiranía reciente.

Esa proximidad en el tiempo nos ayuda en lo que creo que es un deber fundamental de todas las democracias: enseñar a los más jóvenes que no podemos dar por hecho la libertad y el progreso. La democracia es un tesoro frágil que no podemos dar por sentado.

Proporcionemos a los jóvenes las herramientas necesarias para proteger y confiar en la democracia.

Gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en inglés)