Intervención del presidente del Gobierno en el Campus Excelencia Internacional del Mar

25.3.2019

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Cádiz

Señor Rector Magnífico de esta extraordinaria Universidad, amigos y amigas, presidenta de la Diputación de Cádiz,

Cádiz es tierra de marinos y de marineros, de personas que, desde los inicios de la historia se echaron al mar en busca de sustento siempre, pero también en busca de conocimiento. La fascinación por el mar, y por todo lo que el mar encierra sigue presente en nuestros días, seguramente, porque es allí donde nació la vida. Lo hemos visto en alguno de los lugares que he tenido la ocasión de poder visitar a lo largo de esta breve pero intensa y muy interesante, Rector, visita.

Porque es allí, precisamente, en el mar donde tras millones de años de evolución salimos nosotros y nosotras. Aquí os preocupáis y os ocupáis del mar, de que esa relación entre el ser humano y los océanos y los mares siga siendo posible. Para que esa relación esté basada en el conocimiento y la innovación y la sostenibilidad de sus ecosistemas.

Del mar salió la vida, y el mar, por tanto, debe seguir vivo. Creo que este el cometido que tenemos todos desde los distintos ámbitos de nuestras responsabilidades.

Vosotros y vosotras procuráis que así sea. Aquí está una representación importante de los investigadores a los cuales quiero reconocer su trabajo. Y hacéis del mar una fuente de oportunidades. Lo hacéis siendo plenamente consciente de que los retos que afrontamos nos superan como individuos, como personas, que no podremos afrontarlos si no actuamos unidos, juntos. Por eso, es tan importante lo que significa este campus: la unión internacional de Universidades, de centros, de instituciones, de empresas en pos de objetivos tan nobles y tan necesarios, diría yo, como los que atañen al cambio climático o a la generación de conocimiento de innovación para el desarrollo socioeconómico.

Una sinergia que ya ha dado frutos, y no habría sido posible, y esto quiero reconocerlo, en primera persona, sin la iniciativa y sin el liderazgo de la Universidad de Cádiz, a la que pronto se unieron muchas más.

Este es un Campus de Excelencia, que desde su inicio ha sabido mostrar y aprovechar ante Europa sus fortalezas, nuestras fortalezas, como en este caso es nuestra posición geográfica.

Un Campus que también ha tenido en cuenta los intereses y las necesidades más urgentes de la zona. Así que, enhorabuena, por la iniciativa y por lo conseguido hasta ahora.

Amigos y amigas, vuestra actividad es, sobre todo, investigadora y docente, pero el impacto que generáis va más allá; mucho más allá. Se traduce en empleo, en salud, o en bienestar. Todo esto lo hacéis, además, en un lugar especial por su significación cultural, territorial y también económica.

El Estrecho de Gibraltar y sus cuencas adyacentes son uno de los enclaves geoestratégicos más importantes del mundo. Lugar de comercio, cruce de culturas, de puente entre mares y continentes y, también, de carencias y de dramas, como conocéis bien.

En este punto cristalizan algunos de los retos a los que nos enfrentamos en nuestros días, y que se resumen en un objetivo claro. El de hacer compatible el desarrollo económico con el respeto al medio ambiente. El de generar, a través del conocimiento y, sin duda alguna, de la innovación, nuevas oportunidades. Nuevos empleos. Nuevos avances en todos los órdenes que reduzcan la desigualdad, y, también, el sufrimiento que provocan las enfermedades o el deterioro de nuestras condiciones de vida.

Este es un punto caliente de ese objetivo, y por eso vuestro trabajo tiene, a mi juicio, importancia, una importancia especial. Una importancia relevante.

Como sabéis, España ha hecho suya la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, establecidos por Naciones Unidas. Los han hecho suyos, con énfasis, y tengo que decirlo, también con entusiasmo político. También hemos hecho nuestros los Acuerdos de París, y nos hemos comprometido a ser una economía descarbonizada en el año 2050. Ahí están los planes que hemos aprobado, el anteproyecto de Ley del Cambio Climático. El Plan Nacional Integrado de Energía y de Clima. Y también el Plan por la Transición justa.

Hace pocos días, además tuve la suerte de escuchar y también de dirigirme a un grupo de científicos y de científicas, a los que explicaba estos objetivos. Allí les dije algo que debemos tener todos muy claros, que ya no es posible la política sin la ciencia. Sus ritmos, evidentemente, son distintos, diferentes; sus necesidades son diferentes, pero a todos nos une la consecución de los mismos objetivos. En aquel encuentro recordamos que la lucha contra el cambio climático, la mitigación del cambio climático, y la adaptación al cambio climático tendrá dos ejes fundamentales.

En primer lugar, la conciencia ciudadana, que es necesaria para modificar, por ejemplo, los patrones de consumo, los patrones de movilidad. Y, en segundo lugar, el avance científico y el avance técnico. En definitiva, sin vuestro trabajo, el que tratamos de hacer desde otros ámbitos no serviría de nada, o serviría de muy poco; sería muy poco eficaz.

Pensemos, por ejemplo, en la lucha contra la proliferación y el uso de plásticos que hemos tenido ocasión de ver al principio de esta visita. Residuos que acaban en el mar, provocando un daño irreparable en los ecosistemas marítimos. Y es un problema que debemos abordar desde la ley, desde la política, y, sin duda alguna, desde la persuasión. Desde la autorregulación, como me comentaba, precisamente, uno de los investigadores. Pero, sin duda, también desde la ciencia como hacéis aquí.

Recientemente, el proyecto PlasticFam, que gestiona la Asociación Biomas, vinculado a este Campus de Excelencia, ha ganado la primera edición del concurso sobre economía circular --- algo tan importante, también, para el país--, de la Coca Cola Foundation y también la Asociación Chelonia. Estos residuos son una auténtica amenaza y provocan imágenes desoladoras, como las que hemos visto recientemente en los medios de comunicación, donde se encontraron en el cuerpo de una ballena muerta 40 kilos de plástico en su estómago.

El conocido investigador francés Jean Cousteau ya se lamentaba hace décadas. Hace ya demasiadas décadas de que, y cito textualmente: "El agua y la tierra, los dos fluidos esenciales de los que depende la vida, se han convertido en latas globales de basura.

Son hechos que, a mi juicio, no podemos tolerar. Es inviable para nuestro entorno del que vivimos, pero además, nos debe herir como sociedad.

Deseo el mayor de los aciertos a este proyecto que durante un año se va a dedicar a encontrar soluciones a los problemas que provocan estas basuras marinas a hacer de nuestro desarrollo económico una palanca de desarrollo social, y no una palanca de deterioro medioambiental como estamos viendo, desgraciadamente, en muchos aspectos de nuestra vida.

Debemos rebelarnos, como hacéis aquí, contra quienes dicen que no podemos ser competitivos y sostenibles a la vez. Yo creo que uno de los grandes cambios en el paradigma que estamos viendo, después de la crisis de estos últimos diez años, es que la competitividad y la sostenibilidad van de la mano, como también la competitividad y la cohesión van de la mano.

Tenemos que rebelarnos contra aquellos que afirman que debemos elegir entre ser eficientes o ser ecológicos. Es justo al revés. Sólo podemos ser competitivos si somos sostenibles. Sólo seremos eficientes si abordamos con firmeza y con determinación una transición ecológica justa de nuestra economía.

Con proyectos como este, y con centros como este Campus a mí me parece que va a ser, sin duda alguna, mucho más fácil, Rector.

Amigos y amigas, tenemos más herramientas que nunca para afrontar los desafíos que hay por delante. Para seguir sacando a niños y a niñas de la pobreza, para reducir la desigualdad, que es una de las asignaturas pendiente de nuestras sociedades. Para cerrar brechas sociales y de género, y cómo no, para luchar contra un desafío que afecta a todas y cada una de las áreas, como es la mitigación y la adaptación al calentamiento global del planeta, y la degradación del medio ambiente, y el cuidado de la biodiversidad.

La biodiversidad es algo que está fuera del debate político, de la conversación pública, pero este Gobierno tiene mucho interés en incorporar la biodiversidad a la conversación pública. También, de los mares, de los océanos, como hacéis vosotros aquí, de forma admirable.

Mantengamos siempre fuerte el espíritu optimista y el tesón de los científicos y de las científicas y seguir generando conocimiento e innovación. Seguir contándonos lo que hacéis, que es muy importante, que nos contéis lo que hacéis.

En esa labor de concienciación de la que antes hablaba, necesitamos también vuestra capacidad didáctica y pedagógica. Se lo dije, precisamente, al grupo de científicos y de científicas al que antes me referí en un encuentro que hicimos en el marco de la Agenda 2030. Uno de los momentos más emocionante, a mi juicio, de la legislatura que termina, fue el de la votación unánime, y quiero subrayar, lo de unánime, en el Congreso de los Diputados, del paquete de medidas urgentes que atendía a reclamaciones muy justas para los científicos y también para los investigadores.

Esa votación reflejó lo que España entera piensa de vosotros y de vosotras, y que es que España os admira. No podemos exigiros épica, como les dije también a los científicos con los que me reuní. Debéis ser profesionales al servicio de la ciencia, de la innovación y no héroes siempre con el agua al cuello a los que se aplaude tras años de penalidades.

Decía Isaac Newton que lo que sabemos es una gota de agua, y lo que ignoramos es un océano. Hay mucho que conocer. Mucho por hacer. Así que vamos de la mano todos, científicos, dirigentes, sociedad civil, empresas, ciudadanos. Los retos son inmensos, pero las oportunidades son aún más inmensas todavía.

Así que, gracias por vuestro trabajo, por vuestro reconocimiento. Y de verdad que ha sido una visita, querido Rector muy gratificante y muy estimulante para continuar el camino que desde aquí, y desde los investigadores e investigadoras que nos acompañáis, estáis realizando.

Gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)

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