Conferencia de prensa del presidente del Gobierno y del presidente de los Estados Unidos Mexicanos

30.1.2019

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Ciudad de México

Sr. López Obrador.- Amigas y amigos. Nos da mucho gusto recibir al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Iniciamos pláticas, conversaciones entre los equipos de los dos Gobiernos, todo esto en el marco de la relación de amistad que une a nuestros pueblos y que, como lo manifesté al presidente, ahora hay condiciones inmejorables para que la relación de amistad entre nuestros pueblos se exprese de la misma manera en la relación de amistad, cooperación, apoyo entre nuestros Gobiernos.

El presidente de Gobierno español, Pedro Sánchez, es un hombre con vocación democrática, con dimensión social. Pertenece a un movimiento progresista muy cercano, parecido a lo que nosotros representamos en México. Estamos, como es sabido, iniciando la cuarta transformación de la vida pública de nuestro país, Y el propósito de esta transformación, la idea central, es erradicar, acabar con el principal problema de México, lo que originó la crisis de México: acabar con la corrupción de nuestro país.

Pensamos que si logramos limpiar de corrupción al país se va a lograr el renacimiento de México. En eso estriba, en muy pocas palabras, nuestra estrategia. Y tiene, desde luego, un complemento, un añadido importante: pensamos que todo lo que se ahorre en el combate a la corrupción, que va a ser mucho, se va a destinar al bienestar del pueblo; se va a destinar a mejorar las condiciones de vida y de trabajo de nuestro pueblo, a sacar de la pobreza a millones de mexicanos. Y en esto vamos a aplicar lo que distinguió a España durante mucho tiempo, lo que significó un gran avance en la democracia en España: el Estado de bienestar. No solo fue importante en España, sino en toda Europa. Creo que fue la aportación más trascendente en Europa, luego de la Segunda Guerra Mundial, el establecimiento del Estado de bienestar.

No puedo opinar sobre las políticas de cada país, pero creo que las crisis de los pueblos y los problemas que ha habido en Europa se han agravado porque se ha buscado socavar, desmantelar este Estado de bienestar. Hay quienes de manera muy ligera, superficial, consideran esa política anacrónica, cuando ha sido el sostén, la base para el desarrollo de los pueblos.

Nosotros, a partir de nuestra experiencia, de las características propias de nuestro país, vamos a fortalecer una estrategia de Estado de bienestar. Queremos que el mexicano tenga seguridad desde que nace hasta que muere, que tenga seguridad y bienestar desde la cuna hasta la tumba. Aquí, nosotros, en la medida de nuestras posibilidades económicas, presidente, ya estamos aplicando, entre otros programas, el de la pensión universal para los adultos mayores. Este año van a ser beneficiados más de 8 millones de adultos mayores con una inversión, que no gasto, de 100.000 millones de pesos. Lo mismo se va a realizar con pensiones a personas con discapacidad. Lo mismo estamos haciendo para garantizar el derecho a la educación, en la concepción de que la educación no es un privilegio, es un derecho de los ciudadanos. Vamos a otorgar este año más de 10 millones de becas para estudiantes de los distintos niveles de escolaridad y así vamos a fortalecer el bienestar del pueblo.

Nos da mucho gusto que nos visite un presidente de España cuyo movimiento impulsó estas políticas de bienestar. Entre otras cosas, eso nos identifica y, por eso, le damos la bienvenida a nuestro país y vamos a fortalecer nuestras relaciones en lo cultural, nuestras relaciones políticas y, también, nuestras relaciones económicas.

Bienvenido, señor presidente.

Presidente.- Buenas tardes. En primer lugar, agradecer de corazón al presidente López Obrador y a toda la delegación del nuevo Gobierno de México la acogida, la hospitalidad y la hermandad que hemos sentido desde el primer minuto que pisamos esta hermosa tierra.

En primer lugar, agradecerle, porque lo he dicho antes en privado y me gustaría decirlo en público, agradecerle el honor que dispensa al Gobierno de España que seamos el primer gobierno extranjero que es recibido bajo la presidencia del presidente López Obrador al inicio de su mandato. Creo que no es una casualidad -como se lo he dicho antes en privado-, creo que es toda una declaración de intenciones, una declaración de intenciones de fortalecer -como bien ha dicho antes el presidente López Obrador-, de relanzar la extraordinaria relación que tenemos bilateral el Gobierno de España, mi país, España, con México.

Y esa relación tiene múltiples acepciones, tiene, sin duda alguna, una que ha comentado antes el presidente y es la relación económica. En España hay ya, cada vez más, empresas mexicanas que apuestan, que creen en las oportunidades que le ofrece nuestro país, España; y, también, hay muchas empresas españolas que desde hace ya mucho tiempo han apostado por el desarrollo, por el progreso, por la prosperidad, por la dignidad de los trabajadores y trabajadoras en México. Son más de 6.000 las empresas españolas que tienen una base de operaciones aquí, en México, en múltiples sectores: desde las infraestructuras, las telecomunicaciones, el sector de las energías renovables... En definitiva, muchas de las políticas que necesitan del aporte, también, de la colaboración público-privada y, en ese sentido, lo que quiero trasladar y le he trasladado antes al presidente López Obrador es el compromiso de las empresas españolas por el progreso, la prosperidad, porque son empresas que cuando invierten en México es tal el grado de afinidad, de alineamiento con el país y con su futuro, que no especulan, que son inversiones que vienen para quedarse, que vienen para apostar, como he dicho antes, por el progreso y por la prosperidad de México.

En segundo lugar, evidentemente, como bien ha dicho antes el presidente, todo el enfoque de nuestra relación cultural, que es enorme, y donde a mí me gustaría, sobre todo, presidente, subrayar el que este año se celebra el 80 aniversario del exilio español, de un exilio que vio hace 80 años a un presidente, al presidente Lázaro Cárdenas, --que tiene, por cierto, una enorme estatua, también, en homenaje suyo en uno de los principales parques de la ciudad de Madrid, de la capital de España--, que tuvo entonces al presidente Lázaro Cárdenas, como comentaba antes, a esa persona que supo entender el momento histórico y supo acoger no solamente a artistas, intelectuales, creadores, sino también a trabajadores manuales, amas de casa, trabajadores anónimos que vinieron aquí huyendo de la posguerra, huyendo de la dictadura, huyendo de la represión y encontraron aquí una nueva patria. Tuvieron que renunciar, desgraciadamente, a su patria, a la patria española como consecuencia de las consecuencias de la Guerra Civil y de la represión que posteriormente hubo y encontraron su patria aquí, en México.

Posteriormente, vamos a tener la ocasión de poder estar en el Colegio de México y poder, también, departir en el Ateneo con muchos de los hijos, --de los nietos ya, en la mayoría de los casos--, de esos exiliados españoles. Para nosotros este es un elemento fundamental en nuestra memoria histórica, de nuestra memoria democrática y que nos enorgullece, y mucho, el poder compartirla con México y con su Gobierno.

En tercer lugar, algo que ha comentado antes el presidente y que a mí me parece fundamental, y es la cooperación y la colaboración que, como país que somos europeo, podemos aportar también a México. Creo que México es uno de los, diría, de los socios estratégicos de la Unión Europea. México es uno de los pocos países que tiene un acuerdo global, que tiene un acuerdo estratégico con el conjunto de la Unión Europea. Ahora mismo está en proceso de renovación y le he trasladado antes al presidente, y lo quiero hacer público también, que, desde luego, el Gobierno de España va a luchar y va a trabajar para que esa renovación del acuerdo global entre la Unión Europea y México se pueda producir cuanto antes.

Y, finalmente, sí que me gustaría subrayar algo que ha comentado antes el presidente López Obrador y que quiero también trasladar a la opinión pública mexicana. Desde luego, nosotros hemos vivido con enorme expectación y enorme entusiasmo, como Gobierno progresista que se sustenta en valores progresistas y en un partido como el Partido Socialista Obrero Español --que, por cierto, este año, presidente, cumple 140 años de historia en nuestro país--, la victoria de este movimiento progresista de regeneración en la sociedad mexicana.

Creo que compartimos muchos de los objetivos que se han trasladado antes por el presidente López Obrador. Desde luego, creo que el fundamental es el de la lucha contra la desigualdad y, en consecuencia, el de construir bienestar, el de construir prosperidad y el de que se rompa esta suerte de maleficio que cada vez está más presente en nuestras sociedades, de que el progreso, al final, se basa en la exclusión social.

Creo que una de las cosas que compartimos el presidente López Obrador y yo mismo, como Gobiernos progresistas que representamos, es que o el progreso representa a todos o el progreso alcanza a todos y cada uno de los habitantes de nuestras sociedades, o no es progreso, es otra cosa. Y creo que desde ese punto de vista, el crecimiento económico, el reparto de ese crecimiento económico, la construcción de la justicia social, el fortalecimiento de la cohesión social, de la cohesión territorial, la unión, en definitiva, es lo que puede hacer que respondamos de manera efectiva y eficaz a muchos de los desafíos que tenemos por delante y que tienen que ver con la migración, que tienen que ver con la desigualdad, que tienen que ver con la igualdad de género, que tienen que ver con la lucha contra el cambio climático, que tienen que ver con tantas y tantas cosas que afectan y nos importan a ambos Gobiernos.

Yo quisiera, en ese sentido, aplaudir el plan de desarrollo integral para Centroamérica que está impulsando el Gobierno de López Obrador porque creo que toca la tecla, que está bien enfocado, que es algo que nosotros compartimos cuando estamos hablando de la migración, y es la necesidad de reforzar la cooperación bilateral, el diálogo bilateral con los países de origen y de tránsito de esa migración. El volcar recursos económicos para que se pueda lograr prosperidad en esos países me parece que es fundamental para tener una migración lo más ordenada posible. Eso es algo que nosotros estamos defendiendo, querido presidente, en la Unión Europea, que sea una responsabilidad compartida, que sea un desafío común y que se vuelquen recursos económicos en aquellos países donde los migrantes desgraciadamente se ven obligados a emigrar como consecuencia de la falta de oportunidades en sus países de origen.

En definitiva, no quiero dejar de pasar esta pequeña intervención para agradecer de corazón a todo el Gobierno de México, a la sociedad mexicana y, en su nombre, al presidente López Obrador, la amable acogida, la hospitalidad, la deferencia que hacen con España, --no solamente con su Gobierno--, de acogernos y recibirnos oficialmente en esta primera visita y, desde luego, llamarnos a determinadas reuniones que tenemos a lo largo de este año que tienen que ver con la Comisión Binacional, con la Interparlamentaria entre los Parlamentos español y mexicano, que creo que van a seguir reforzando estos lazos tan estrechos y tan fuertes que tenemos ambas sociedades.

Así que, gracias, presidente, por sus palabras. Gracias, presidente, por su hospitalidad y gracias, de nuevo, a la sociedad mexicana.

P.- Quería preguntarles sobre Venezuela. Parece bastante evidente que hay una diferencia entre sus posiciones. España está a punto de reconocer a Guaidó en los próximos días, México no está en eso. Quería saber ¿cómo han resuelto esa diferencia y si México estaría dispuesto a reconocer a Guaidó como España?

Por otra parte, también ustedes han hablado de gobiernos progresistas, pero también hay preocupación en las empresas españolas por el nuevo Gobierno, cuáles son los planes del nuevo Gobierno. Quería preguntarle, en concreto, si las empresas españolas van a participar en el nuevo aeropuerto, en el tren maya. ¿Qué pasa con las empresas españolas? Gracias.

Sr. López Obrador.- Hemos platicado con el señor presidente del Gobierno español sobre este tema. Hay entendimiento y comprensión acerca de la política que seguimos, tanto el Gobierno de España como el Gobierno de México, cada Gobierno de acuerdo a sus circunstancias, a su historia, de acuerdo a sus leyes. En el caso nuestro, por tradición política, la política exterior se ha sustentado en los principios de no intervención, de autodeterminación de los pueblos, de solución pacífica de las controversias, de cooperación para el desarrollo. En este marco, que está establecido en el artículo 89 de nuestra Constitución, estamos nosotros actuando en el caso de Venezuela. Y, ya mencioné que como parte de esa política, se contempla la solución pacífica de las controversias. Esto es consustancial al diálogo.

Nosotros estamos por el diálogo, estamos por llegar a acuerdos sin el uso de la fuerza. Estamos por la no violencia. Creo que en este punto tenemos coincidencia con el Gobierno español en llamar al diálogo a las partes. En eso creo que coincidimos y estaríamos hasta en condiciones de participar, si se nos solicita, para que puedan sentarse las dos partes en conflicto y dialogar, sin condiciones. Siempre el diálogo deja buenos resultados, siempre el diálogo da frutos. El diálogo en sí es política, de modo que, si actuamos de esta manera y hay coincidencia, podemos, en el caso de que las partes lo soliciten, ayudar para concretar la comunicación, el diálogo, entre las partes en conflicto. Esto es lo que yo puedo mencionar.

En cuanto a las empresas españolas, tienen las puertas abiertas en nuestro país. La inversión española en México es la segunda inversión extranjera en importancia, después de la inversión estadounidense es la inversión española. Y como aquí, lo ha dicho también el presidente de España, hay inversión mexicana en España, hay inversionistas mexicanos que tienen actividades productivas en España. De modo que es muy buena la relación económica. Las empresas españolas van a ser respetadas y se va a impulsar la participación de la inversión española en México. Solo destacaría algo, pondría un acento que no es con dedicatoria a un país, sino a todas las empresas del mundo que participan e invierten en México: queremos que en las relaciones de las empresas extranjeras en México haya un comportamiento ético. No queremos que las empresas extranjeras actúen violando las leyes o propiciando, aceptando o participando en actos de corrupción, de soborno. Y esto, como lo hemos platicado con el presidente del Gobierno español, es también una práctica y una política del Gobierno de España, el que se actúe con honestidad, el que se tenga un auténtico Estado de derecho, respeto a las leyes y que no se permita la corrupción, la asociación delictuosa entre empresas y servidores públicos. Pero en eso hay ahora un buen entendimiento con el Gobierno de España, de modo que, no veo obstáculos de ningún tipo para que se fortalezcan las relaciones económicas y comerciales con España.

Presidente.- Gracias, Carlos, por la pregunta. Yo, añadir, además, a lo que ha comentado el presidente López Obrador, el que, saben que nos está acompañando en la Delegación la ministra de Justicia, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, y que precisamente una de las fechas que tenemos a lo largo de este año es la celebración en México de un Foro Inversor donde lo que se pretende es seguir impulsando y relanzando esa inversión española en México. Lo hacíamos antes en la reunión a puerta cerrada y es que, efectivamente, las grandes corporaciones españolas están presentes en México. Lo importantes que esas grandes corporaciones españolas también sean, digamos, tengan ese efecto arrastre a pequeñas y, sobre todo, medianas empresas españolas que apuesten y creen empleo aquí, en México, con lo cual, desde ese punto de vista, creo que el compromiso de las empresas españolas y la política de internacionalización que puede hacer el Gobierno de España para ayudar a esas empresas españolas, sobre todo las medianas, es inequívoco y se va a ver reflejado el próximo mes de abril, creo recordar, en la celebración de ese Foro Inversor.

Y, respecto a la primera de las cuestiones que se han planteado, efectivamente, la política exterior que tenemos cada uno de los países corresponde a nuestro acervo, a nuestra forma de haber practicado de manera secular la política exterior. Pero, en todo caso, creo que, por dejar las cosas bien claras, la relación bilateral entre el Gobierno de España y el Gobierno de México, entre México y España, trasciende de lejos lo que puedan ser crisis determinadas como pueda ser la de Venezuela. Lo he dicho antes: la Unión Europea tiene pocos acuerdos globales, pocos acuerdos estratégicos con países, como por ejemplo con México, y eso tiene mucho que ver también del aporte y la contribución que ha hecho España a la construcción europea y a darle esa dimensión latinoamericana. México y España hemos sido los grandes impulsores de las cumbres iberoamericanas. Hablamos de, por supuesto, todo lo que tiene que ver con la economía, pero recordar también, desde el punto de vista cultural o hasta incluso afectivo, con las cuestiones de memoria histórica, lo que une a México y a España. Con lo cual, desde el punto de vista global de lo que representa la relación bilateral, creo que trasciende, y con mucho, crisis puntuales como pueda ser, lógicamente, la de Venezuela.

Y, en relación con Venezuela, yo le diré dos cosas: la primera de ellas, el Gobierno de España no quiere quitar o poner gobiernos. El Gobierno de España lo que quiere es que por métodos democráticos, con unas elecciones justas, limpias, transparentes, la sociedad venezolana encuentre una salida a la crisis que vive desde hace ya muchos años. Una crisis que es política, una crisis que es económica y una crisis que es social y que se está viviendo, además, en la forma de éxodo masivo de muchísimos venezolanos y venezolanas que lo que quieren es, probablemente, encontrar oportunidades que ahora mismo no tienen en su país. Y, en ese sentido, lo que está haciendo el Gobierno de España en el marco de la Unión Europea es, en primer lugar, salvaguardar una posición común que nos parece fundamental de la Unión Europea; en segundo lugar, trasladar la necesidad de constituir un grupo de contacto, no solamente de países europeos sino, también de países latinoamericanos que puedan propiciar un diálogo entre las dos partes para que se pueda celebrar un proceso de elecciones, insisto, que tienen que ser justas, que tienen que ser libres, que tienen que ser transparentes con todas las garantías para que el propio pueblo venezolano encuentre la salida a esta crisis.

Y también le diré algo en términos de política nacional, porque si uno mira a Europa, el presidente Macron, la canciller Merkel o yo mismo pertenecemos a tres familias políticas distintas, pero nos hemos puesto de acuerdo en una posición en relación con Venezuela. ¿Por qué lo que es posible en Europa no es posible en España? A mí me gustaría, y eso es lo que me gustaría pedir a la oposición, que seamos muy conscientes del sufrimiento del pueblo venezolano, que seamos muy conscientes de que la política exterior en España es una política de Estado y que, en consecuencia, apoyen al Gobierno de España para poder ayudar a resolver una crisis que nos afecta como país hermano que somos de Venezuela.

P.- Buen día, señores presidentes. Carlos Montesinos. Dos de las principales instituciones bancarias que operan en México, Santander y BBVA-Bancomer, son de capital español y cuentan con beneficios que, si bien están contemplados por la ley, no reflejan un trato de igualdad hacia el consumidor mexicano, toda vez que un porcentaje importante de sus ingresos parte de este mercado. Ya hay una iniciativa por parte del movimiento Regeneración Nacional para modificar esos beneficios, y aunque fue recibida de manera negativa en un inicio, hace unos días se reiteró la importancia de esta iniciativa para con el bienestar del pueblo de México.

Entonces, al presidente López Obrador, le pregunto: usted ya dijo que no contempla cambios al marco jurídico financiero en la primera mitad de su sexenio pero, en caso de que los senadores sigan por su cuenta para esta iniciativa, ¿qué tanto podría intervenir usted para mantener el capital español aquí en México? Ya mencionaron la importancia que tiene, incluso si podía llegar a vetar la iniciativa.

Y, al presidente Sánchez, ¿cuál es la perspectiva de su Gobierno ante este cambio latente que podría ocurrir, ya que representaría un impacto directo a dos firmas muy importantes para la economía de España, incluso afectando su operación internacional? Muchas gracias.

Sr. López Obrador.- Ya fijamos nuestra postura, incluso durante la campaña. Hablamos de que no iba a llevarse a cabo ninguna reforma fiscal; que íbamos a mantener el mismo marco legal; que no iban a aumentar los impuestos en términos reales; que no iba a aumentar la deuda y que, también, no íbamos a cancelar contratos ya establecidos en el sector energético en los primeros tres años de nuestro gobierno, como lo mencionas. Esto aplica también para las reglas de desempeño de operación de bancos. No consideramos que deban de modificarse. Esto ya lo hemos expresado.

Tenemos, desde luego, conciencia de lo que significan cobros que están fuera de lo normal. Si pensamos en un mundo globalizado, nos gustaría que se ajustaran estos cobros de comisiones, de intereses a lo que se maneja en el mercado mundial, pero no vamos nosotros a legislar en esta materia porque no queremos crear ninguna causa para la desconfianza. Nos importa la inversión privada, nacional y extranjera. Estamos convencidos de que no basta con la inversión pública, hace falta la inversión privada, y no es suficiente la inversión privada nacional, necesitamos también de la inversión extranjera porque urge crecer, no podemos mantenernos con las tasas de crecimiento del periodo neoliberal. En más de 30 años no crecimos en términos reales. El crecimiento en más de 30 años fue del 2% anual de promedio. Desgraciadamente, México es de los países con menos crecimiento en el mundo en los últimos tiempos, entonces, necesitamos crecer y para eso se requiere de la inversión extranjera y pensamos que sin esos cambios a las leyes, sin reformas legales, sin reformas fiscales podemos salir adelante.

Si combatimos la corrupción todavía no se alcanza a internalizar lo suficiente la importancia que tiene para la promoción del desarrollo, para el crecimiento el acabar con la corrupción. Hoy en la mañana hablaba yo de que la corrupción -estoy convencido-no solo hay que acabarla por razones de índole moral sino porque es mucho el dinero que s e va por el caño de la corrupción, dinero que podría utilizarse, que se está utilizando ya para impulsar el desarrollo.

Pemex, por poner un ejemplo. Es de las empresas más saqueadas del mundo en los últimos tiempos, sobre todo en este periodo neoliberal. Ya estamos limpiando a Pemex de corrupción. Entonces, sin corrupción podemos financiar el desarrollo, y no hace falta cambiar el marco legal. Solo, aclaro, que somos respetuosos, también, de las decisiones del Poder Legislativo, el Ejecutivo ya no es el poder de los poderes como sucedía en México desde hace más de un siglo, ya esto cambió, ya hay división y equilibrio entre los poderes. Si existe esa iniciativa en el Poder Legislativo, los legisladores van a resolver, los diputados, los senadores, pero la postura política del Gobierno de México es la de no impulsar iniciativas de reforma que puedan producir o generar desconfianza en los inversionistas. Cuando se presentó esta iniciativa, que hubo algún nerviosismo en el mercado financiero, yo aclaré que era una iniciativa del Legislativo y que, con todo respeto, no estábamos de acuerdo. Acababa yo de tener una reunión amistosa con la presidenta del Consejo del Banco de Santander, con la señora Botín, y le acababa de decir, no solo en corto, en privado, sino hasta grabamos un vídeo, diciéndole que el Gobierno de México iba a ser respetuoso con las inversiones y que no iban a cambiar las reglas por lo que a nosotros correspondía, de modo que estamos en lo mismo.

Presidente.- Yo, agradecer las palabras del presidente López Obrador, trasladar lo que he dicho antes, al principio de mi intervención, que las empresas españolas que invierten en México lo hacen, no para especular sino para crear prosperidad, para crear empleo. Los datos son que las 6.000 empresas españolas que están en México han creado, de manera directa o indirecta, un millón de puestos de trabajo, y creo que esto demuestra el compromiso de las empresas españolas con la prosperidad en México. Es verdad, también, que nosotros en España tenemos un debate -sobre todo las fuerzas progresistas-en relación con la construcción de justicia social que, inevitablemente, tiene que llevar acarreado la justicia fiscal y hay un debate ahora mismo en el mundo global donde yo creo que sí que tenemos -sobre todo las fuerzas progresistas-que empezar a ofrecer alternativas como pueda ser, por ejemplo, la creación -como hemos hecho en España-de un impuesto sobre las transacciones financieras que está ahora mismo en trámite de aprobación parlamentaria o, también, un impuesto sobre los servicios digitales para que las grandes corporaciones tecnológicas compitan en igualdad de condiciones con el pequeño y el mediano comercio que paga sus impuestos pero ve que estas grandes corporaciones tecnológicas, que proveen servicios digitales, no pagan esos impuestos.

Yo creo que estos son los debates que tenemos que abrir, en Europa se están abriendo, desde luego, el del impuesto de servicios digitales, el del impuesto a las transacciones financieras. Nosotros hemos, y somos la vanguardia en Europa para abrir esos debates. Son dos impuestos de nueva creación que hemos llevado al Congreso de los Diputados que es, digamos, la Cámara donde se debaten y se tienen que aprobar y creo que ese es un planteamiento progresista que exige, también, del concurso de otros países pero, en todo caso, por terminar por donde empecé, agradecer al presidente López Obrador la confianza en la inversión extranjera española.

P.- Una muy breve para el presidente López Obrador, porque me ha quedado una duda con su intervención. Ha sido usted muy claro al decir que estaría dispuesto a mediar en la crisis venezolana siempre y cuando se lo pidieran para un diálogo sin condiciones. Quería que me aclarara, simplemente, si esto quiere decir que usted no está dispuesto a formar parte del grupo de contacto que están impulsando España y la Unión Europea para esta crisis puesto que lo que persigue este grupo de contacto es la celebración de unas elecciones presidenciales en Venezuela.

Y, al presidente Sánchez, le quería preguntar: la semana que viene concluye el plazo para la presentación de enmiendas a la totalidad de los presupuestos. Ayer oímos a la ministra de Hacienda decir que si esos presupuestos no salen adelante habrá elecciones. Quería que me dijera si usted descarta que vaya a haber elecciones en mayo en España. Y, por otro lado, como sabe que es el tema del día, en España usted llegó a sondear a políticos como Alfredo Pérez Rubalcaba para la alcaldía de Madrid. Finalmente, ha optado por un perfil totalmente ajeno a la política, como el de Pepu Hernández. Quería que nos aclarara por qué y, usted que fue el candidato que se presentó a las primarias como el más respetuoso con las bases, quería saber si teme que las bases no entiendan su falta de neutralidad en este proceso puesto que ya de inicio apoya a Pepu Hernández como candidato para las futuras primarias. Gracias.

Presidente.- Muchas gracias, Paula. En relación con la pregunta que ya viene siendo habitual por parte de los medios españoles, querido presidente López Obrador, si va a haber elecciones o no va a haber elecciones… mire, estamos ahora mismo en el tiempo de los presupuestos. Lo que me gustaría plantearle a la oposición, y cuando digo la oposición no solamente me estoy refiriendo a los que de manera sistemática nos apoyan en las votaciones en el Congreso de los Diputados sino, también, a la oposición conservadora, al Partido Popular y Ciudadanos, no veten la entrada de estos presupuestos, que son buenos para España, en el Congreso. Son unos presupuestos que tienen que ver con la reconstrucción del Estado de bienestar, con la recuperación de derechos después de 7 años de austeridad y de recortes. Si estos presupuestos son buenos para España serán buenos para todos y cada uno de los territorios de España. Esto es lo que le pido a la oposición.

¿Qué tiene que ver, en fin, hablando, por ejemplo, de las fuerzas parlamentarias independentistas catalanas, qué tiene que ver la crisis de fondo que el Gobierno de España ha manifestado en reiteradas ocasiones que quiere resolver en Cataluña con la recuperación del subsidio al desempleo de los mayores de 52 años? ¿O con el impulso a las políticas de dependencia? ¿O con la recuperación de la sanidad pública? ¿O con el incremento de los presupuestos en educación pública o en ciencia o en innovación? ¿Qué tiene que ver? No tiene que ver nada. Son dos debates aparte y, en ese sentido me gustaría, insisto, pedirles a toda la oposición, que no veten unos presupuestos que son buenos para España.

Y, en segundo lugar, en relación con la pregunta que me hace. En fin, tengo que decirle que al hablar de la candidatura de Pepu Hernández se me enciende una sonrisa y, por tanto, en primer lugar, le doy la bienvenida y, en segundo lugar, quiero agradecerle dos cosas: la primera, su compromiso con la ciudad de Madrid y, en segundo lugar, la confianza que ha depositado en el Partido Socialista Obrero Español para poder expresar ese compromiso con la ciudad de Madrid y poder transformar la ciudad de Madrid con un proyecto que yo creo que es ilusionante. A partir de ahí, no se olvide de que yo soy afiliado del Partido Socialista Obrero Español en Madrid y que, por tanto, votaré en ese proceso de primarias y que -ya le adelanto-votaré, lógicamente, por Pepu Hernández.

Sr. López Obrador.- Acerca del planteamiento sobre Venezuela, es diálogo como primer paso. No se pueden imponer las cosas. Primero se tienen que sentar a dialogar las partes y el diálogo -como lo dije-es un buen avance para el entendimiento. En vez de estar haciendo recomendaciones lo mejor es que se auspicie la posibilidad del diálogo entre las partes. Yo estoy seguro de que eso va a ayudar. El diálogo es parte de la democracia, entonces, que se pueda convencer a las partes para que se sienten a dialogar, a buscar acuerdos y el resultado de ese diálogo tiene que desembocar en la democracia. Pero lo tienen que resolver los venezolanos. Diálogo. No a la confrontación. Esa es nuestra postura. Si se logra este diálogo entre las partes nosotros vamos a participar, vamos a ayudar para que se lleve a cabo y que se exploren todas las salidas a la crisis en Venezuela. Y, desde luego, no descartar la vía democrática de ninguna forma, pero respetando la decisión de los venezolanos. Esa es nuestra postura, no con desconocimientos a gobiernos o reconociendo a gobiernos, cuando no nos corresponde ese papel. No podemos actuar de esa manera, nosotros podemos llegar hasta convocar a las partes al diálogo y ayudar a que se lleve a cabo ese encuentro, y ojalá se logre, y convocamos a todos a buscar una solución pacífica, no violenta, no caer en la provocación, en la violencia.

No hay peor cosa que la guerra y la política se inventó, entre otras cosas, para evitar la guerra, y la diplomacia tiene ese encargo fundamental. Todo lo que podamos hacer nosotros lo vamos a realizar con la participación de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard está mandatado para esa función de hablar, explicar el porqué de nuestra postura, a veces no se entiende, pero es parte de nuestra historia. Hoy lo recordaba, luego de la intervención francesa cuando los conservadores de entonces fueron al extranjero a buscar a un príncipe y se desconoció al Gobierno legítimo de México, al Gobierno del presidente Benito Juárez y se resistió esa invasión y se logró restaurar la República. Cuando regresa triunfal el presidente Juárez, en su primer discurso en la Ciudad de México incluyó esa frase célebre de que entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz. Eso es parte de nuestra política exterior. Esos son los fundamentos históricos de nuestra política y, además, nosotros por razones de geopolítica sostenemos estos principios porque no queremos que gobiernos ajenos extranjeros intervengan en asuntos que solo competen a los mexicanos. Por eso tenemos que ser muy cuidadosos de no intervenir en asuntos de otros países para que otros gobiernos, otros países no intervengan en nuestra política interna.

Esto es parte de la tradición política de México y España tiene -como lo ha mencionado el presidente de España, Pedro Sánchez-su política y, además, hay algo también muy destacado de sus palabras, algo que rescato y es que la relación México y España va más allá de nuestras posturas específicas sobre el caso de Venezuela. Nosotros llevamos una muy buena relación que queremos fortalecer porque consideramos que hay condiciones inmejorables para estrechar las relaciones de amistad y de cooperación con España.

P.- Buenas tardes para todos. A la comisión española, bienvenidos a nuestro país. Quiero un poco, ya nada más para terminar con este tema que, sin duda, nos ha llamado a todos la atención que es lo de Venezuela. Ya escuchamos todas las posturas y nos han quedado medianamente claras. Lo que quiero preguntarles ahora, para terminar con este tema es: ¿Qué tanto --no sé si porcentualmente se valga-- de la conversación que tuvieron ahorita fue destinado para temas políticos como este? ¿Cuánto fue destinado para el tema económico? ¿Cuánto para el tema cultural que nos han comentado? Si, de alguna manera en esa conversación se lograron algunas posturas o puntos de coincidencia entre las dos posturas respetando, evidentemente, la independencia de cada una de las naciones.

Y, para el presidente Sánchez. Ya hablaba un poco de las inversiones españolas y se ha tocado aquí en esta conferencia de prensa pero, quisiera preguntarle, en el caso concreto de las empresas españolas que van a invertir en México, ¿algunas de ellas están pensando en hacerlo en obras de infraestructuras prioritarias para el Gobierno mexicano como, por ejemplo, el tren maya o algunos otros programas similares? Muchas gracias a todos.

Presidente.- Si les parece, presidente, cierro yo con esta pregunta y le doy las gracias por la bienvenida porque, la verdad, es que nos sentimos como en casa.

Decirle que, no sé qué porcentaje le podríamos dar, presidente, pero yo creo que probablemente un 90% del tiempo que hemos hablado, primero en el tête-à-tête solos y, posteriormente, con las delegaciones, un 90% ha sido básicamente la relación bilateral en todos sus aspectos. No sé cuánto convendría darle a la economía o no pero yo le diría que el 90%.

Y, en relación con la segunda de las cuestiones, yo creo que España es un país que tiene grandes empresas expertas en infraestructuras y, en fin, yo no le he preguntado a las empresas pero estoy convencido de que estarían más que dispuestas a participar y a poner su granito de arena en este proyecto tan ilusionante para México como es el de las infraestructuras ferroviarias.

Sr. López Obrador.- Conversamos ampliamente de temas varios. Tuvimos una muy buena plática sobre cultura. Le comentaba al presidente de España de nuestro gran muralista, Diego Rivera, estuvimos hablando del muralismo de nuestro Picasso. Estuvimos hablando, precisamente por la época, de la Guerra Civil española, del exilio; conversamos de literatura, evocamos a escritores, a Hemingway, la extraordinaria novela "Por quién doblan las campanas", hablamos también del literato este que espero que como Hemingway llegue a ser Premio Nobel de Literatura, ojalá no le estemos echando aquí la sal, este gran escritor cubano, Padura, que escribió ese extraordinario libro "El hombre que amaba a los perros", que tiene que ver con el exilio de Trotsky en México en esa época. Es un gran libro, es un gran escritor, ojalá no le vayan a hacer lo que le hicieron a Carpentier, que por sus posturas políticas no le dieron el Nobel de Literatura.

Bueno, estuvimos hablando de todo esto, de la relación cultural y hablamos también de la cooperación económica y de Venezuela pero no fue lo central. Tratamos el tema pero hablamos de muchas otras cosas, ¿verdad, presidente?

Presidente.- Así es.

Muchas gracias.

Sr. López Obrador.- Muchísimas gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)

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