Intervención del presidente del Gobierno con la colectividad española en Canadá

Montreal (Canadá)

Lo primero, quería agradecer al embajador sus palabras, y, por supuesto, la extraordinaria eficiencia del servicio de diplomático en todas y cada una de las Embajadas, cuando he tenido ocasión de poder compartir con los embajadores, con las embajadoras y, también, con todo el cuerpo diplomático. Así que, lo primero que tengo que reconocer es a todo el equipo destacado de la Embajada el trabajo que habéis hecho para que nos sintamos como en casa mi mujer, que me acompaña en este viaje, y yo.

Lo segundo deciros que para mí esta era una reunión también obligada. Yo creo que si algo tiene que hacer un presidente del Gobierno cuando sale fuera es reunirse con la colectividad española, presentarse y conocer cuáles son vuestros problemas, tratar de explicaros pues cuál es la acción del Gobierno, cuáles son los objetivos que tenemos, sobre todo, para aquellos que vivís fuera.

E, imagino que aquí, una de las reclamaciones que hay, porque en todas las reuniones que he tenido con colectividades en el extranjero siempre me han dicho lo mismo, es que tenemos que modificar el voto rogado (no que modificarlo, que suprimir el voto rogado), que tenemos que modificar, en consecuencia, la Ley Orgánica Electoral. Y debo deciros que estamos hablando con todos los Grupos Parlamentarios porque hay un consenso bastante amplio para poder modificar la participación en el exterior en los procesos electorales, y a ver si podemos llegar en esa modificación para suprimir el voto rogado a las elecciones de mayo, que creo que van ser importantes, porque hay tres elecciones. Están las elecciones municipales, las elecciones autonómicas, y, como bien sabéis las elecciones europeas. Con lo cual, ese objetivo que se ha marcado el Gobierno, es un objetivo compartido por la mayoría del Congreso de los Diputados, con independencia de cuál sea el signo ideológico del Grupo Parlamentario y espero que podamos sacarlo a la mayor brevedad posible.

Y, luego, trasladaros que, desde luego, para nosotros es un orgullo el poder estar con vosotros.

Cuando venía para Canadá pregunté cuando era la última vez que había venido un presidente del Gobierno español a Canadá, y, entonces, me encontré la foto de José María Aznar, y digo, pues ha corrido ya tiempo, en el añ0 2002, me parece que fue la vez que estuvo el presidente Aznar aquí reunido con el primer ministro canadiense.

Yo creo que es muy importante que España retome la agenda exterior, que haya más presencia del Gobierno, tanto de la presidencia, como de los ministros y ministras en lugares que son importantes para nosotros. Y, desde luego, para este Gobierno es importante mantener unas estrechas relaciones con el Gobierno de Canadá. Por vosotros, por las empresas que, seguro, representáis aquí, pero sobre todo, porque creo que compartimos una agenda más allá de la relación bilateral, que creo que es importante. Desde luego lo es, para el Gobierno de España. Todo lo que tiene que ver con la agenda de igualdad de género, es importante para el Gobierno de España y por eso también es importante materializarlo en esa relación con el Gobierno canadiense.

¿Es importante el respeto a los Derechos Humanos y el liderar una agenda multilateral con Gobiernos que tienen también esa creencia, como lo tiene también el Gobierno de España? Pues sí. En ese sentido, lo que os tengo que decir es que, desde luego, la impresión que me ha llevado de la reunión que he mantenido con el primer ministro Trudeau es la de que compartimos agenda, de la que compartimos también objetivos políticos, económicos, sociales y que esperemos que esa relación se pueda ir estrechando conforme pasen los meses, conforme pasen los años. Y espero que, bueno, con esta visita haya roto esa mala costumbre de que un presidente el Gobierno de España tiene que tardar más de quince años en regresar a Canadá. También esto es como un 'quid pro quo' que también tienen que ir ellos a España, eso se lo he dicho, también al primer ministro Trudeau. Pero, en todo caso, que mi presencia sirva también para trasladaros el compromiso, no solamente político, sino personal de que el Gobierno de España esté más presente en el extranjero, y, sobre todo, apoyando y acompañando a la colectividad española en el extranjero.

Y con esto, embajador, pues lo que me gustaría es ahora conoceros personalmente, que me contéis vuestra experiencia y desearos toda la suerte del mundo, y, sobre todo, trasladaros el orgullo del Gobierno de España y del país, porque estoy convencido de que aquí, también en Canadá estáis haciendo una labor extraordinaria.

Muchas gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)