Conferencia de prensa del presidente del Gobierno después de la Cumbre del G-20

8.7.2017

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

Hamburgo

Presidente.- Señoras y señores, muy buenas tardes y muchas gracias por su asistencia a esta convocatoria.

Comparezco, como saben, para darles cuenta de la Cumbre del G-20 de Hamburgo que se ha celebrado en los días de ayer y de hoy; pero permítanme que antes de nada muestre mi satisfacción por la noticia de la excarcelación del dirigente opositor venezolano Leopoldo López.

Después de haber pasado más de tres años en la cárcel de Ramo Verde creo que todos deberíamos celebrar la noticia. Es cierto que no se encuentra en libertad, sigue en arresto domiciliario; pero, al menos, está en su casa acompañado de su familia que tanto ha luchado por él. Valoramos lo ocurrido como un paso en la buena dirección, un primer paso pero importante, que debería significar el inicio de un proceso de reconciliación nacional y la completa liberación de todos los presos políticos.

Precisamente la situación de Venezuela ha sido objeto de atención en los debates de esta Cumbre del G-20, aunque no figuraba, como saben, en el orden del día, y todos los líderes iberoamericanos hemos expresado nuestra preocupación por la deriva que allí se está viviendo, tanto el presidente de Argentina, como el presidente de México, también el presidente de Brasil y yo mismo. Todos coincidimos en reclamar para Venezuela una solución democrática, pacífica y negociada que pasa, en primer lugar, por la liberación de todos los presos políticos y la convocatoria de elecciones libres y democráticas.

Paso ahora a comentarles mi valoración de esta Cumbre del G-20. Como saben, este año la presidencia correspondió a Alemania que ha planteado unas prioridades que España apoyó en su momento: lucha contra el terrorismo, problemas de inmigración, comercio, crecimiento sostenible y empleo, y cambio climático. Son todos ellos asuntos de gran importancia que afectan a la vida de la gente, a su seguridad, a su desarrollo y a su bienestar.

Esta edición del G-20 comenzó con un retiro en el que hablamos sobre terrorismo, una amenaza global, como saben, que nos exige a todos una estrecha cooperación internacional. Por ello es muy importante que haya sido elegido este tema para el primer debate de los líderes del G-20 en esta Cumbre, debate que tuvo lugar, como saben, ayer por la mañana.

Durante el debate hemos podido comprobar la existencia de consenso en torno a tres ejes fundamentales: la necesidad de una acción global concertada contra el terrorismo, la cooperación entre los países, la lucha contra la financiación del terrorismo y la prevención de la radicalización, especialmente a través de Internet.

Además, en la Declaración de Hamburgo se contempla, a iniciativa española, el reconocimiento y el apoyo y a las víctimas como un principio esencial de la lucha contra el terrorismo. Este protagonismo de las víctimas es, ante todo, un principio moral; pero es también un elemento decisivo para crear un relato alternativo al de los terroristas. Creo que esta aportación resulta de especial relevancia ahora que recordamos los veinte años de la liberación de Ortega Lara y los veinte años del secuestro y del asesinato de Miguel Ángel Blanco.

Además, en estos días hemos hablado de otros temas de interés global y yo me voy a referir fundamentalmente y a centrarme en cuatro.

Primero, el crecimiento de la economía global y el comercio. Hemos coincidido en que las perspectivas del crecimiento mundial han mejorado, aunque todavía queda mucho por hacer para que este crecimiento sea lo suficientemente fuerte, inclusivo, equilibrado y sostenible. Y ello, en nuestra opinión, se consigue con reformas estructurales dentro de cada país y estas reformas se reflejan en el Plan de Acción que hemos aprobado y en las estrategias de crecimiento para cada país que hemos actualizado.

Por otra parte, tenemos que poner en marcha conjuntamente actuaciones que aumenten nuestra capacidad de crecer. Por ello, hemos dado un mensaje claro a favor del comercio y la inversión como motores del crecimiento, la productividad, la innovación y, sobre todo, la creación de empleo y el desarrollo; y también un mensaje claro contra el proteccionismo, eso sí, procurando que todos respetemos las reglas de juego, las mismas e iguales para todos, y reconociendo que los beneficios del comercio deben llegar a todos los ciudadanos.

Todo esto está en línea con la política económica que venimos aplicando en España desde hace algo más de cinco años y que hoy nos permite estar a la cabeza de las grandes economías de la zona euro en materia de crecimiento económico. Como saben ustedes, este año 2017 acabamos de revisar --ya es la segunda vez que lo hacemos-- al alza las previsiones de crecimiento hasta un 3 por 100 en España, año 2017, frente al 1,9 por 100 del conjunto de la zona euro, que son también las previsiones de esta zona.

Además, esta recuperación y este crecimiento se están trasladando de manera muy nítida, muy clara y muy directa a la creación de empleo. En los dos últimos años, 2015 y 2016, se crearon en España un millón de empleos y solo en los cinco primeros meses de este año ya se han creado --ahí están las cifras de Seguridad Social-- casi otros quinientos mil empleos. El objetivo que nos hemos fijado a principio de la Legislatura, y que ustedes conocen, de llegar a veinte millones de personas ocupadas en 2019 creo que, si seguimos manteniendo este ritmo y seguimos trabajando en la misma dirección, se va a conseguir e, incluso, a sobrepasar.

En segundo lugar, además del comercio, el crecimiento económico y el empleo, hemos hablado sobre la digitalización. La digitalización supone, como saben, una profunda revolución tecnológica que ofrece oportunidades de crecimiento y de empleo; pero también nos exige una capacidad de adaptación sin precedentes, y ello en muchos ámbitos. En el mercado de trabajo, que evidentemente nos importa, y mucho, debemos trabajar en la formación y en la adaptación de los trabajadores para que nadie se quede al margen. Además, esta formación les permitirá acceder a empleos de mayor calidad. Por otro lado, la digitalización puede ser un instrumento eficaz para formar a colectivos con menor acceso a una oferta educativa y a una formación de calidad.

Hay otras facetas de la digitalización en las que hay que actuar de manera coordinada y en las que España ya está trabajando: el despliegue de redes de alta capacidad; el desarrollo de las plataformas digitales y de la economía digital en general; la protección de determinados bienes y derechos en el entorno digital --me refiero a la protección de la propiedad intelectual pero también a la protección del consumidor, los derechos del menor, el derecho a la intimidad, etcétera--; la transformación digital de la industria y de los servicios --un tema, sin duda, capital para el desarrollo de un país para no quedarse atrás y para seguir generando crecimiento y puestos de trabajo-- y hay otras facetas como la ciberseguridad y la fiscalidad de los bienes y servicios que se comercializan en línea, gravándolos allí donde se genera el valor.

En tercer lugar, hemos hablado también del cambio climático. Los líderes del G-20 hemos tratado este asunto. Yo estoy razonablemente satisfecho con el resultado. El comunicado recoge el mantenimiento del compromiso colectivo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el que las emisiones limpias juegan, como es obvio, un papel muy importante. Se ha tomado nota de la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París; pero el resto de los países que conformamos el G-20 hemos refirmado nuestro compromiso con el mismo y lo hemos reconocido como algo irreversible.

Finalmente, quiero destacar también la atención que hemos prestado a la cuestión de la inmigración. Ya he expresado otras veces mi convicción de que la migración es el gran desafío de nuestro tiempo. No se produce solo en Europa, se produce en general en todo el planeta y así seguirá produciéndose mientras no haya oportunidades para llevar una vida digna, para trabajar y para progresar en muchos lugares del mundo.

A propuesta de la presidencia alemana del G-20, he realizado la intervención de apertura en el debate entre líderes sobre cuestiones migratorias. Agradezco a la presidencia este reconocimiento a la larga experiencia española en esta materia tan importante. El comunicado recoge tres principios que España lleva aplicando largo tiempo:

- En primer lugar, la necesidad de abordar las causas profundas de la migración y la necesidad de crear oportunidades económicas y de vida en los países de origen, en particular, para los jóvenes, porque esto es lo único que va a evitar el drama y los riesgos que con desgraciada frecuencia conlleva la migración irregular.

- En segundo lugar, la necesidad de luchar contra las redes que trafican con seres humanos, cooperando con los países de origen y tránsito, y también ayudándoles a reforzar sus capacidades policiales e institucionales para permitirles vigilar mejor sus fronteras y combatir las organizaciones criminales.

- Y, en tercer lugar, la importancia de garantizar el retorno seguro, rápido y humanitario de las personas que no tengan derecho a permanecer en el territorio de un Estado.

Por último, también es muy importante, la integración. He podido resaltar que en los Presupuestos Generales del Estado de este año 2017 España dedicará casi trescientos millones de euros a proyectos de integración.

En esta materia, que, insisto, es uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo, no hay ni atajos ni soluciones sencillas. Será necesario un esfuerzo de largo aliento y de reforzamiento de los recursos. Creo que al final hemos coincidido en esta Cumbre… Insisto, si tuviera que resumir lo que he dicho en mi intervención, para mí hay dos cosas que me parecen capitales: primera, es necesario hablar, hablar y continuar hablando con los países de origen y con los países de tránsito de donde vienen las personas; y, en segundo lugar, hay que ayudarlos para que en esos países la gente tenga oportunidades, tanto para vivir, como oportunidades profesionales.

Finalmente, quiero decir que he tenido dos reuniones bilaterales; una, con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, hace un momento. Hemos hablado de diferentes asuntos, sobre todo de un tema que nos importa a todos, particularmente a los mexicanos, que es la actualización del acuerdo global que tienen con la Unión Europea y en el que nos gustaría trabajar para que se pudiese cerrar a la mayor celeridad posible.

Saben ustedes que también estamos trabajando para que haya un acuerdo con MERCOSUR donde ahora las cosas han cambiado y es una voluntad, tanto del gobierno brasileño, país donde estuve no hace mucho tiempo, como del Gobierno argentino, y también de Uruguay y Paraguay, que podamos cerrarlo. Yo espero que eso así suceda. Hemos llegado ya a un acuerdo con Japón, que es muy importante, hace muy pocas fechas, y antes Canadá, y creo que realmente el mundo va necesariamente por ahí y los mercados cuanto más abiertos, mejor estén. Hay más oportunidades para la gente y hay más posibilidades también para las personas que consumen bienes y servicios que son todos.

También he tenido una reunión con el presidente de Indonesia. Le hemos invitado a visitar España. El año que viene se cumplen sesenta años del establecimiento de relaciones diplomáticas. Nunca en la historia un presidente de Indonesia vino a España y nunca en la historia un presidente español ha ido a Indonesia. Saben que Indonesia es el cuarto país del mundo por número de habitantes, son más de 259 millones, de religión mayoritariamente musulmana, con un Gobierno moderado que está trabajando para elevar el nivel de bienestar y riqueza de su población, y creo que sería muy positivo el que fuéramos capaces de incrementar las relaciones con ese país.

En conclusión, mi balance de esta Cumbre es muy positivo. Se ha constatado que las políticas económicas que hay que implementar son aquellas en las que en España llevamos trabajando años, como las reformas estructurales, la estabilidad macroeconómica, el empleo o la digitalización. Además, se han recogido varios temas prioritarios para España, como la defensa de un sistema de comercio abierto y basado en normas, la necesidad de luchar contra el proteccionismo, la cooperación en metería fiscal y un mayor trabajo en origen para afrontar el reto de la migración y conseguir un crecimiento más sostenido e inclusivo. También estamos muy satisfechos, como les decía al principio, de las conclusiones en materia de terrorismo. Hoy en Europa, según algunos estudios sociológicos que hemos conocido, la principal preocupación, y desgraciadamente creo que con razón, de la mayoría de los ciudadanos europeos después de los acontecimientos que ustedes conocen y se han producido en los últimos meses.

A partir de ahí, si ustedes tienen a bien preguntar, adelante.

P.- Soy Guillermo Pascual, de Antena 3. Le quería preguntar cómo ha visto, cómo valora, el aislamiento de Estados Unidos respecto al resto, que se ha hecho más evidente en temas como comercio y en temas como cambio climático. No sé si por el peso específico que tiene este país usted cree que podría arrastrar detrás a otros países. Y ¿cómo valora, cómo ha visto, la figura del Presidente Trump? Ayer el ministro Luis de Guindos nos decía que había visto un tono más conciliador y no sé si usted también lo ha visto así.

Presidente.-Yo no trato de enmendarle la plana, pero yo no creo que se pueda hablar de aislacionismo del presidente Trump. Las conclusiones se han adoptado por unanimidad y es verdad que en un tema, pero en un tema muy concreto que es el del cambio climático, Estados Unidos ha tomado la decisión de no estar en los acuerdos que se adoptaron en la Conferencia de París. Los demás mantenemos una posición diferente pero, en cualquier caso, también se ha mostrado partidario de la reducción de las emisiones. El futuro ya veremos cómo se produce pero, como señalaba la canciller Merkel en una comparecencia que ha tenido hace escasos minutos, a veces también hay que plasmar los disensos y, cuando se acuerda plasmar los disensos, ya se está iniciando el camino para llegar a consensos. Pero, insisto, la inmensa mayoría de las conclusiones se han tomado por acuerdo entre todos y solo en este tema, pero allí se ha dejado claro, Estados Unidos ha hecho esta posición.

En cuanto a cómo lo he visto, yo lo he visto bien. Ha estado muy activo, ha intervenido en diferentes ocasiones, ha sido muy claro en el tema de la lucha contra el terrorismo y también ha estado a favor del libre comercio. Otra cosa, pero esto también lo defendemos en Europa, es que en el comercio tenemos que estar a la recíproca, tiene que haber normas que sean iguales para todos y que todos las respetemos. Eso me parece que es muy razonable. Y en los demás temas no he visto nada en lo que no estuviera sustancialmente de acuerdo, con los matices propios que puede tener cada uno con el resto de las personas que estaban sentadas en esta Cumbre.

P.- Jorge Valero, de "El Economista". Ha dicho que su conclusión es que ha sido un resultado muy positivo, pero si había dos asuntos que iban a servir para medir, digamos, la salud del sistema multilateral eran el comercio y el clima. En clima no ha habido una posición común como ha recordado y sobre el comercio la canciller Merkel acaba de decir también hace poco que el tema va a ser muy difícil. Si no hay un acuerdo para agosto sobre el tema del acero, puede haber, digamos, respuestas y medidas de castigo entre diferentes países. Me gustaría saber si cree que de alguna manera los resultados no han sido decepcionantes por estos dos puntos.

Presidente.-No. Yo, francamente, no lo veo así. Es que, además, se han tratado muchos más temas. Yo me he referido al tema del terrorismo, me he referido al tema del crecimiento económico, a la necesidad de hacer reformas estructurales, también tenemos todos los temas de digitalización y, luego, en el tema de comercio hay un acuerdo muy sustancial. Hay problemas puntuales y concretos, como el tema del acero; pero todos debemos sujetarnos a las mismas reglas y yo lo que he pedido es que se apliquen los acuerdos que se adoptaron en Hangzhou, en esta materia del exceso de capacidad, en la última Cumbre del G-20 que tuvo lugar el año pasado.

Creo que en este momento en el mundo se están haciendo, como le recordaba antes, acuerdos de libre comercio y esto es muy positivo. Es decir, el acuerdo de libre comercio con Japón, que es una de las economías más importantes del mundo, con uno de los mayores PIB y renta, yo creo que es enormemente positivo. Lo mismo ocurre con Canadá y el hecho de que se esté trabajando ahora, por primera vez con posibilidades reales de llegar a algo, en el tema de MERCOSUR creo que debemos valorarlo de manera positiva y yo así lo hago.

En el tema del cambio climático, aquí hay veinte países y hay diecinueve que hemos reafirmado nuestros compromisos. Hay otro país que en un tema concreto no lo ha hecho, pero el mundo no se acaba por esto. Si me dice usted es que, como decía su colega al principio, podía pensarse que se iban a apuntar unos cuantos, no. Tenemos un problema muy puntual ahí, pero ya veremos cómo evolucionan las cosas en el futuro. Yo, sinceramente, que he asistido a varias reuniones ya del G-20, creo que esta ha sido de las más positivas.

P.- Juande Colmenero, de Onda Cero. A mí me gustaría preguntarle por la reunión que mantuvo el jueves con el secretario general del Partido Socialista, Pedro Sánchez, en el Palacio de La Moncloa. Al concluir dicha reunión desde el PSOE se informó y se dijo que se iban a plantear, de manera inmediata, incluso antes del 1 de octubre, en referencia a Cataluña "medidas legislativas concretas". A mí me gustaría preguntarle si Pedro Sánchez le comentó algo de esto, le dijo a qué se refería y qué medidas legislativas, en cualquier caso, cree que se pueden realizar.

Y en referencia a Cataluña, quería preguntarle si el Gobierno descarta, como se ha venido publicando, la aplicación de un artículo de la Constitución como es el 155.

Presidente.- En la conversación que tuve con Pedro Sánchez el pasado jueves, yo creo que, en relación con los acontecimientos que se están produciendo en Cataluña, hubo una sintonía y un acuerdo muy general. A partir de ahí, lo que yo pretendo es que esa sintonía se mantenga y que ese acuerdo general pueda continuar en el futuro. Por tanto, creo que es mejor que no entre en análisis y comentarios de unas iniciativas o de otras; pero, insisto, yo quedé satisfecho de la posición que vi en relación con lo que está sucediendo en Cataluña.

En cuanto a si descarta, no descarta, ni dejo de descartar, y yo soy el presidente del Gobierno y no debo adelantar acontecimientos nunca, ni entrar en hipótesis o dejar de entrar. Yo lo único que digo es que no voy a autorizar un referéndum, primero, porque es absolutamente ilegal y, por tanto, el presidente del Gobierno no puede cometer ilegalidades sabiendo que lo hace; y, en segundo lugar, porque no es una competencia mía, sino que eso es algo que compete al Congreso de los Diputados y, después, al conjunto del pueblo español. Eso ya sin entrar en el fondo del asunto donde, como usted puede comprender, yo estoy absolutamente en contra de que decida una parte de los españoles lo que sea el conjunto de España. Es decir, estoy absolutamente en contra de liquidar el principio de soberanía nacional y el derecho a decidir de todos los españoles sobre su país.

Por tanto, ese referéndum no se va a celebrar, no se puede celebrar porque es absolutamente ilegal, no tiene apoyo de nadie, ni de la Comunidad Internacional, ni de un solo país en la Comunidad Internacional, y, realmente, créame si le digo que en este momento sería necesario que un poco de sentido común y de pensar en lo que se ha hecho empiece a imperar en algunas personas que están haciendo mucho daño y generando mucha división, planteando algo que, como todos sabemos, es absolutamente disparatado.

P.- Mariano Calleja, del diario "ABC". Ha empezado hablando de Leopoldo López. Quería preguntarle por la posición de su socio principal, Ciudadanos, porque ayer mismo estaba pidiendo mucha más contundencia al Gobierno de España sobre Venezuela e, incluso, pidió que se rompieran las relaciones y que se llamara a consultas al embajador. Yo quería saber su valoración sobre esta posición de su socio en el Congreso ahora mismo en España.

Por otro lado, respecto a la Cumbre del G-20, quería saber, Presidente, si se ha hecho alguna valoración de la situación económica y política de España por parte de otros líderes políticos; si le han trasladado algún comentario sobre la situación económica y esas reformas a las que se referían antes.

Presidente.- Yo respeto las opiniones de todo el mundo pero yo, desde luego, no voy a romper relaciones diplomáticas. No tenemos intención en este momento de romper relaciones diplomáticas con absolutamente nadie y, por tanto, las demás fuerzas políticas pueden hacer y decir lo que estimen oportuno y conveniente. El Gobierno dirige la política exterior y, por tanto va a seguir dirigiendo la política exterior. Además, créame que si eso sirviera para algo… Pero ya me dirá qué es lo que se va a conseguir con esto y por qué no hay un solo país en el mundo que haya roto relaciones diplomáticas.

Por tanto, vamos a operar con sensatez y con sentido común, y vamos a seguir presionando para que los presos políticos sean liberados y para que haya democracia. En esto no se trata de hacer grandes declaraciones ni de intentar aportar brillantes ideas, sino de ser perseverantes dentro del sentido común y lo que son las normas habituales del Derecho Internacional.

En cuanto a la otra cuestión, yo recuerdo que la primera vez que asistí a una reunión del G-20 fue en Los Cabos, en Baja California, en México, en aquella reunión realmente de lo que se hablaba era de España y de la situación que podía producirse en la zona euro como consecuencia de cómo estaba la economía española en aquel momento. Recuerdo, incluso, que hubo una reunión entre los líderes europeos que asistieron a aquella reunión y el propio presidente de los Estados Unidos, que entonces era el señor Obama. Lo que había era una enorme preocupación, eran aquellos tiempos en los que algunos planteaban si el euro se iba a romper o si iba a haber una Europa de dos velocidades. Ahora realmente, y créanme que esto es reconfortante, esto ya lo empezamos a ver en Brisbane cuando se me encargó que hiciera la intervención introductoria sobre las reformas estructurales.

Yo he defendido la política económica que hemos llevado a cabo. La he defendido, entre otras cosas, porque se ha demostrado que es útil. Es decir, España ya ha recuperado el 10 por 100 del Producto Interior Bruto que perdió en cinco años de crecimiento negativo. A veces no nos damos cuenta, pero hemos vivido la crisis económica más importante de nuestra historia: cinco años de crecimiento negativo. Nunca antes en la historia se había dado el caso de dos años de crecimiento negativo, nunca; hubo cuatro veces un año de crecimiento negativo y esta vez, cinco años. Lo hemos recuperado, estamos recuperando empleo a un buen ritmo, estamos también con empleos indefinidos y, luego, hay un dato que no se valora suficientemente pero creo que es un dato muy importante para España: en este momento, el número de mujeres que trabajan en España es el record histórico en nuestro país. Eso es un dato positivo.

Por tanto, insisto, creo que hay que perseverar en la política económica, perseverar en el control de las cuentas públicas --eso es muy importante; este año tenemos el reto de llegar al 3,1 por 100, cuando hemos llegado a tener el 11 por 100 de déficit-- y perseverar en las reformas estructurales también.

P.- Quería preguntarle si a usted le han ampliado la información o, en caso contrario, qué análisis hace sobre el qué hay detrás de la liberación de Leopoldo López. ¿Por qué ahora y de repente?

Presidente.- ¿Qué por qué han liberado ahora? ¿Qué por qué lo han liberado? Porque ha habido a lo largo de este tiempo… Primero, Leopoldo López lleva en la cárcel más de tres años y no ha hecho nada. Estamos ante un acto, el meterlo en la cárcel, claramente autoritario, impropio de un país democrático. Es decir, no se puede meter en la cárcel a nadie por sus ideas políticas o por tener posiciones diferentes al Gobierno.

Segundo, todavía Leopoldo López está en una situación en que no es un hombre libre, porque está en arresto domiciliario, lo cual a mí me sigue pareciendo tremendamente injusto, lo cual no quiere decir que no mantenga lo que dije antes: que es un paso en la buena dirección, pero un paso claramente insuficiente.

Y, tercero, ha habido muchas presiones de la Comunidad Internacional. El propio expresidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, ha estado muy activo en estos temas; hoy he hablado con él por la mañana. Creo que esa es la línea que hay que mantener y en la que hay que trabajar.

P.- Soy Albert Calatrava, de Cataluña Radio. Dos preguntas. Hoy el presidente Puigdemont textualmente en un acto ha dicho que "el Gobierno español es capaz de cualquier cosa para frenar el referéndum, que le produce temor y que le pone los pelos de punta". Mi pregunta es si cree que los ciudadanos catalanes deben de temer algún tipo de represalia.

Luego, esta semana hemos visto la dimisión de un consejero, también hay división de opiniones entre Podemos Cataluña y la dirección de Madrid sobre el 1 de octubre, y me gustaría saber si a usted le consta que hay más dudas dentro de las fuerzas independentistas sobre el referéndum a medida que nos acercamos a la fecha del 1 de octubre.

Presidente.- El presidente de la Generalitat ha dicho que el Gobierno español y su presidente es capaz de hacer cualquier cosa. Yo le voy a explicar lo que yo estoy dispuesto a hacer, que no es cualquier cosa: haré exactamente lo contrario de lo que está haciendo el señor Puigdemont. El señor Puigdemont está liquidándose la Constitución Española y la Ley. Yo no haré nada --insisto, nada-- fuera de la Ley; es decir, exactamente lo contrario de lo que está haciendo el señor Puigdemont.

Por tanto yo no soy capaz de hacer cualquier cosa; yo solo soy capaz de hacer aquello que me permita la Ley y que creo que es positivo para defender los intereses generales de una mayoría de ciudadanos de Cataluña y de todo nuestro país. Y, en ese sentido, sería muy deseable que en Cataluña la Generalitat empezara a cumplir la Ley y a no violarla de manera sistemática.

Esa es la pequeña diferencia entre las posiciones y la forma de actuar de unos y de otros.

En cuanto al otro asunto, yo, efectivamente, sé que hay posiciones encontradas en Podemos sobre este asunto y también las hay en otros partidos políticos. Creo que siempre es positivo que cada vez haya más gente que se dé cuenta de que esto que se está haciendo es un disparate que va contra los intereses de los ciudadanos de Cataluña, que va contra nuestra historia, que va contra nuestro futuro y que va contra los intereses de los ciudadanos de toda España. Creo que cualquier paso o cualquier discrepancia con una línea de la que diera la sensación de que no se puede discrepar y que es una imposición, que se salta por encima la Ley y que no la reconoce nadie fuera de nuestro país, siempre, en cualquier caso, será positivo.

Hemos visto publicados proyectos de Ley como la de Transitoriedad Jurídica y hemos visto ahora el anuncio de una Ley del Referéndum, que son absolutamente impropios de una democracia, es decir, no tienen absolutamente nada que ver con lo que es nuestro país. Por tanto, cualquier paso será muy bien recibido y ojala que haya muchos y cada vez más, porque son necesarios para volver a la cordura y al sentido común.

P.- Miguel González, de "El País". Ya se ha referido usted hace un momento a que ha hablado con el expresidente Rodríguez Zapatero esta mañana. No sé si el Gobierno tenía noticias previas sobre la liberación, bueno, la excarcelación, del señor Leopoldo López; si tiene algo que ver o no con el viaje que hizo los días pasados el señor Rodríguez Zapatero a Venezuela y si el Gobierno, en cualquier caso, sigue respaldando la mediación del expresidente Rodríguez Zapatero que, por otra parte, ha sido muy criticada y cuestionada por parte de la oposición venezolana.

También, si me permite, una última pregunta. Ha manifestado usted su deseo de mantener, digamos, el consenso que vio el otro día con el señor Pedro Sánchez en relación con la situación de Cataluña. Yo quería saber, uno, si el Gobierno va a mantener ese contacto con el Partido Socialista, si lo va a ampliar a otros partidos y si, de alguna manera, el Gobierno quiere consensuar con los partidos constitucionalistas la respuesta que se dé a este desafío por parte de la Generalidad, de tal manera que cada paso que dé el Gobierno sea un paso consensuado por todas las fuerzas constitucionalistas.

Presidente.- Yo he hablado con algunas fuerzas políticas sobre ese asunto en las últimas fechas y, lógicamente, lo que el Gobierno pretende es integrar. Este es un tema de la suficiente entidad e importancia para que sumemos a todos en la defensa de lo que por otra parte todos hemos construido, que es la unidad de España, la soberanía nacional, la Constitución y, si me permite, el sentido común, que por otra parte está plasmado en esas ideas que antes he señalado. Por tanto, he hablado con otras fuerzas políticas y haré cuanto esté en mis manos para integrar y para que todos podamos aportar ideas y llegar a una solución que sea positiva para todos. No tengo ningún interés en no hacer eso que acabo de decir y, además, con una cierta periodicidad voy hablando de este tema.

En relación con lo que me pregunta sobre la situación en Venezuela, la posición del Gobierno es absolutamente clara. Yo he sido el primer presidente de Gobierno del mundo que he recibido a la mujer de Leopoldo López. Creo que aquello fue positivo, porque a partir de ahí ya otras personas los fueron recibiendo en otros países. El Gobierno español ha hecho todo lo que es razonable y justo para que las cosas se fueran arreglando.

El señor Rodríguez Zapatero formaba parte de un grupo de mediadores, es un presidente del Gobierno como había otros presidentes y el propio secretario de Estado del Vaticano, y ha hecho todas las gestiones con el ánimo de construir. Algunas le salieron bien, otras no le salieron tan bien; pero creo que en este caso es justo decir que ha contribuido a este tema. El Gobierno no tenía, como nadie, la fecha ni la hora exacta, pero teníamos algunas informaciones.

P.- María Dabán, de la Cadena Cope. Esta semana se debate el "techo de gasto". Me gustaría saber si el Gobierno está tranquilo respecto a la posibilidad de sacarlo adelante.

Por otro lado, usted ha dicho que pretende tener con Pedro Sánchez una cierta armonía en el tema de Cataluña. ¿La reunión del otro día sirvió para por lo menos retomar una cierta normalidad en sus relaciones? No digo que se vayan a regalar libros, pero….

Presidente.- Sí. La reunión, sí. Ya lo he dicho y ya no voy a decir nada diferente, porque no estaría diciendo la verdad, a lo que dijo el portavoz del Gobierno, el señor Méndez de Vigo, en una comparecencia que tuvo pocos minutos después.

Creo que fue una reunión donde les dimos un repaso a algunos temas de los que conocemos como temas de Estado, en los que le dije que era bueno, razonable y positivo que habláramos e intentáramos entendernos. Hablamos de la política de defensa, hablamos de la lucha contra el terrorismo, hablamos de la seguridad nacional, hablamos del tema de Cataluña… Hay otros temas donde, probablemente, las cosas sean más difíciles; pero es que creo que el presidente del Gobierno con el líder de la oposición debe de tener una relación educada, correcta y normal, y luego cada uno que defienda sus propias posiciones. Yo creo que la reunión del otro día fue bueno que la tuviéramos y, a partir de ahí, vamos a ver qué somos capaces de construir.

En cuanto a si estoy tranquilo con el "techo de gasto", yo estaré tranquilo cuando se haya celebrado la votación. Lo que sí digo es que he trabajado este asunto, me he implicado personalmente a lo largo de estos últimos días y que, sinceramente, sería muy positivo para España que se aprobaran el "techo de gasto", los objetivos de estabilidad y un nuevo Presupuesto porque, insisto, este año empezamos con una previsión de crecimiento del 2,5 por 100, hemos pasado a una previsión de crecimiento del 3 por 100 y el año que viene puede ir bien.

Se trata de dar un mensaje de estabilidad porque, si en los cinco primeros meses del año, ya los seis, son más de quinientos mil nuevos afiliados a la Seguridad Social en seis meses, ese es un dato muy positivo y hay que aprovechar eso porque podemos, incluso, antes de 2020 llegar a los veinte millones de personas trabajando. Ahora bien, hay que mantener las políticas, el "techo de gasto"… Claro, subimos el 1,3 por 100 el gasto para el próximo año, lo subimos el 1,3 por 100, y vamos a intentar tener un déficit del 2,2 por 100.

Es decir, todavía nos queda por hacer, pero creo que estamos haciendo las cosas razonablemente. Insisto, una subida del 1,3 por 100 del gasto, por debajo del crecimiento nominal de la economía, es algo muy razonable, es lo que dice el libro y, además, eso nos va a permitir crecer y crear empleo. Por tanto, mantener esta situación creo que le conviene a nuestro país y a la gente que vive en nuestro país.

Señoras y señores, muchas gracias.

Más información