Madrid
Muchas gracias por su asistencia.
Como saben, y como otras muchas personas, otros muchos españoles, he venido a dar el último adiós al fiscal general del Estado, José Manuel Maza. Llevaba un año al frente de su responsabilidad. Antes ejercía otra igualmente importante: magistrado, como saben, del Tribunal Supremo. Yo he tenido oportunidad de tratarlo en numerosas ocasiones a lo largo de este año y quiero señalar que, además de ser un excelente jurista, era, sobre todo, una persona recta, justa, equilibrada, sensata y conocedora de la realidad en que se movía.
Realmente, ha sido una enorme pérdida y nos ha producido a todos un gran disgusto. Yo solo he venido a decirle a su familia, magnífica por cierto: su padre, de 96 años, con una entereza que para sí quisiera supongo que todo el mundo; su hijo y su mujer… A todos, nuestros mejores deseos, nuestro pesar y nuestro sentimiento.
Gracias.