Entrevista al presidente del Gobierno en Informativos Tele-5

27.11.2017

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Madrid

Pedro Piqueras.- Señor presidente, bienvenido. Muy buenas noches. Bienvenido de nuevo a Tele-5, una vez más.

Presidente.- Muchas gracias. Buenas noches.

P. Piqueras.- Me estaba acordando, precisamente, de lo que dijo Puigdemont ayer. No sé si le sorprendieron esas palabras, esa invitación a votar más adelante sobre la permanencia de Cataluña, decía él, en Europa.

Presidente.- Realmente, son sorprendentes, ¿no?, porque a nadie se le ocurre hacer de esa suerte de afirmaciones. Lo que pasa es que, vista la dinámica en la que se ha instalado ya desde hace mucho tiempo el señor Puigdemont, ya sorprende bastante menos. Yo me espero cualquier cosa.

Fíjese, decía Tarradellas, hace ya algunos años, que en política se puede hacer de todo, menos el ridículo y, desgraciadamente, creo que estamos viendo muchas cosas que ya rozan el ridículo por parte de algunos dirigentes políticos.

P. Piqueras.- De todas formas, vamos a recordar esas palabras que son, en cierto modo, una invitación a hacer el recorrido que se hizo en el Reino Unido con el "Brexit", para llegar al "Brexit". Vamos a escucharle: Puigdemont: "De esta Unión Europea, de esta, del señor Juncker o del señor Tajani, a lo mejor no hay mucha gente que quiera formar parte. Yo soy partidario de la Unión Europea, yo soy partidario del euro y voy a trabajar para cambiar la Unión Europea y para reforzar el euro. Pero, finalmente, como todo lo que hemos hecho hasta ahora, también en esto debe tomar esta decisión el pueblo de Cataluña".

Hoy no es que haya matizado, sino que ha insistido en que él es defensor del euro. Supongo que después de todas las críticas que ha habido, incluso dentro de su partido; todas esas críticas que parece que sí han hecho mella en él, ¿no?

Presidente.- Es que esto de criticar al señor Juncker, que es el presidente de la Comisión Europea, o al señor Tajani, que es el presidente del Parlamento, tiene bastante poco sentido, porque en el Parlamento la inmensa mayoría de los más de setecientos eurodiputados que hay han defendido la posición que defendió España; el cien por cien de los Gobiernos europeos e, incluso, todos los Gobiernos regionales donde se planteó este asunto. Es decir, es que no han tenido el apoyo de nadie, ¿no? Es una de las grandes mentiras de este proceso.

Decían "nos van a ayudar en Europa", "nos van a reconocer"... Todo es absolutamente falso, entre otras cosas, porque todo este proceso que puso en marcha el señor Puigdemont es un proceso que va contra los principios y contra los valores básicos de la Unión Europea, como son el Estado de Derecho, el imperio de la Ley y el respeto a los derechos de las minorías. Todo eso se lo ha liquidado el señor Puigdemont, y quienes le han apoyado, y es evidente que en Europa no podía apoyarles nadie, como así ha sucedido.

P. Piqueras.- ¿No cree que el temor de Puigdemont en este momento, al día siguiente, es decir, hoy, es que se le haya visto alineado con nacionalistas y populistas, por ejemplo, como Le Pen, como la Liga Norte o Nigel Farage, también?

Presidente.- Sí, esos fueron los apoyos: Farage, uno de los promotores del "Brexit", otra operación muy triste para el Reino Unido y también para el conjunto de Europa; fue apoyado por la extrema derecha flamenca --cuatro diputados lo apoyaron en el Parlamento-- y por algunos extremistas de derechas y de izquierdas en el Parlamento Europeo. Muy pocos; todos, extremistas y todos, gente que no tiene otro interés que en Europa las cosas vayan mal y, evidentemente, este problema no le ayuda a Europa.

P. Piqueras.- ¿Cree usted que hay una especie de "Internacional" para debilitar Europa y, como se ha dicho en algún momento, que tiene su origen en algún lugar de Rusia?

Presidente.- No se pueden hacer afirmaciones, y menos siendo presidente del Gobierno, sin pruebas.

P. Piqueras.- Su ministro lo hizo; "territorio ruso", dijo. No digo Gobierno.

Presidente.- Territorio ruso. Sí, eso es verdad. Eso ocurrió en el caso de algunas cuentas falsas. El 55 por 100 de las cuentas que trataron todo este tema de Cataluña eran falsas, venían de Rusia, y un 30 por 100 venían de Venezuela. Eso es un hecho objetivo.

Pero es que hemos visto que ha ocurrido algo similar cuando el "Brexit"; en las elecciones francesas, con un fuerte apoyo a Le Pen, o en las últimas elecciones alemanas, un fuerte apoyo a la extrema derecha. Es decir, siempre que hay alguien que va en contra de lo que son los partidos tradicionales, los partidos democráticos, los partidos preeuropeos; siempre se produce un acontecimiento como ese.

P. Piqueras.- ¿Sería Cataluña un eslabón en esa cadena?

Presidente.- Realmente, los planteamientos que ha hecho el señor Puigdemont han estado a la altura de todas estas fuerzas políticas a las que acabo hacer referencia. Piénsese que se dijo: "en Cataluña la Constitución no existe; el Estatuto de Autonomía, tampoco". Se inventó una legalidad paralela.

En Cataluña se produjo algo que no tiene precedentes, que es que hubo un Pleno del Parlamento catalán, los días 6 y 7 de septiembre, donde la oposición no pudo intervenir. Fue cuando se dijo que la Constitución Española no estaba vigente en Cataluña y cuando se aprobaron las leyes del referéndum y de transitoriedad. Fue la liquidación de la Ley y de la Constitución. Es decir, algo verdaderamente increíble en un país democrático como es España.

P. Piqueras.- Un poco después, hace un mes justo… Lo decíamos al principio: hoy se cumple ese mes de la aplicación, de la aprobación, del artículo 155 de la Constitución para Cataluña. ¿Qué ha cambiado desde entonces, presidente?

Presidente.- Han cambiado muchas cosas y créame que tomar la decisión de poner en marcha el artículo 155 no es fácil. Hay que pensárselo muy bien y solamente hay que ponerlo en marcha ante una situación excepcional y, realmente, cuando se declara la independencia de parte de tu país, estás en una situación excepcional.

¿Qué ha cambiado? Primero, que hemos vuelto a la legalidad; segundo, que se han convocado elecciones con arreglo a la legalidad y, tercero, que estamos en una situación de mucha mayor normalidad. Fíjese, llevamos un mes y tengo que decir que los funcionarios públicos en Cataluña, después de un cambio tan importante y tan traumático como el que se ha producido, están cumpliendo su función y lo están haciendo muy bien. Hoy he recibido un dato que decía que en este mes, el que llevamos de Gobierno de España actuando en Cataluña, ya se han pagado facturas a proveedores por algo más de 1.500 millones de euros.

Es decir, la Administración está funcionando con normalidad, está funcionando con tranquilidad y el objetivo ahora es que después de las elecciones del 21 de diciembre vuelvan a Cataluña la tranquilidad, la buena convivencia y la normalidad, y que la recuperación económica continúe. Esto ha afectado a la economía de Cataluña y está afectando en estos momentos.

P. Piqueras.- Los independentistas, insisten, sin embargo, en que se trata de un acto antidemocrático, no solo por el artículo 155, sino también por el encarcelamiento de algunos consellers.

Presidente.- El artículo 155 es un acto democrático, porque el artículo 155 es un artículo que figura en la Constitución Española que fue aprobada por la inmensa mayoría de los diputados y senadores en su momento, y, también, por la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles. Ese artículo existe en España y en otros muchos países de la Unión Europea. Es un artículo que dice que en situaciones excepcionales el Estado tiene el derecho a defenderse y, cuando alguien declara unilateralmente la independencia, saltándose todas las leyes aprobadas por los ciudadanos, el Estado tiene el derecho, y también la obligación, de defenderse y de defender a los ciudadanos.

Es, por tanto, un artículo muy democrático; lo que no es democrático es decir: "aquí, porque lo digo yo, por mayoría, la Constitución Española no existe; yo puedo convocar un referéndum porque lo digo por mayoría y yo apruebo una nueva Constitución, que es la Ley de Transitoriedad, porque lo digo por mayoría". Ahí sí se produjeron atentados, y muy duros, contra la democracia y eso justifica y obliga al Gobierno a tomar una decisión que, vuelvo a insistir, es una decisión excepcional. Y como era excepcional, yo quise acompañarla de la convocatoria de elecciones para que la gente tome las decisiones que estime oportunas y convenientes.

P. Piqueras.- ¿Sería un milagro que se diera un vuelco electoral en Cataluña el día 21?

Presidente.- La decisión que tomen los ciudadanos nunca es un milagro, es el producto de la voluntad de los ciudadanos y yo estoy convencido de que las cosas van a ir bien para los que creemos en la Ley, para los que creemos en el Estado de Derecho, para los que creemos que los gobernantes son los primeros obligados a cumplir la Ley, para los que creemos que hay que respetar los derechos de las minorías y para los que creemos en la soberanía nacional y en la unidad de España. Soy un convencido de que las cosas van a ir bien.

P. Piqueras.- El señor Puigdemont, en Bruselas, ha dicho, o dicen cerca del señor Puigdemont, que podría volver el día 21. Hoy, incluso, ha dicho: "estaré en España"; bueno, en Cataluña. ¿Cree usted que volverá el día 21 y que procurará su detención? ¿Y qué pasará si él llega?

Presidente.- Lo desconozco absolutamente. Del señor Puigdemont, vistas las cosas que hace y dice, podemos esperarnos cualquier cosa porque, fíjese usted, a quién se le iba a ocurrir que alguien se fugara de su país pretendiendo que otro país de la Unión Europea, en este caso Bélgica, pudiera dar apoyo a sus pretensiones.

Yo no lo sé. En este momento, el señor Puigdemont no puede venir a España porque la justicia belga se lo ha prohibido. En el supuesto de que la justicia belga le permita volver, no sabemos lo que puede hacer. Dicen algunos que, efectivamente, puede dar un golpe de efecto o que eso le puede beneficiar. Yo no lo sé y no creo que sea yo el más indicado para hacer especulaciones.

P. Piqueras.- Presidente, quiero que escuche algo, porque Carles Puigdemont, desde Bruselas, llega a decir ahora que hay otras posibilidades distintas a la independencia. Le escuchamos: "¿Hay alguna propuesta española para Cataluña, porque estamos dispuestos a escuchar? Nosotros proponemos una solución, que es la independencia, porque creemos que puede funcionar bien; pero ¿es la única? Claro que no".

¿Cree que hay otras posibilidades, otras vías de entendimiento?

Presidente.- Sí, hay una vía muy importante que es el cumplimiento de la Ley. Si se puede ser independentista en España. Eso está permitido. Todas las ideas se pueden defender. Lo que no se puede hacer es cargarse la Ley y decir "yo voy a convocar un referéndum aquí, porque quiero", impidiendo al resto de los españoles que puedan opinar sobre su país, sobre una parte tan importante de su país, como es Cataluña. El derecho a decidir sobre España es de todos los españoles, no solo de una parte. Usted tiene derecho a opinar sobre Galicia y yo, sobre Castilla-La Mancha y sobre Madrid, y sobre Canarias. Ése es el derecho a decidir de todos los españoles.

El señor Puigdemont tiene perfecto derecho a pensar como quiera. Lo que pasa es que tiene la obligación de cumplir la Ley y cumplir la Constitución porque, si no, volvemos a etapas superadas, volvemos a la ley del más fuerte. La Ley es lo que protege los derechos de la gente.

P. Piqueras.- Sin embargo, usted ha dicho recientemente que habrá que reformar lo que haya que reformar. ¿A qué se refería con eso, dentro de la Constitución?

Presidente.- No sé lo que he dicho yo exactamente. Yo digo que la Constitución se puede…

P. Piqueras.- Incluso ha llegado a un compromiso con Pedro Sánchez, según parece, para reformar la Constitución.

Presidente.- No, para hablar. De la reforma de la Constitución se habla mucho, lo que pasa es que deberíamos ya ir un poco más allá de simplemente decir "vamos a reformar la Constitución". Lo que hay que hacer es: ¿y qué es lo que tenemos que hacer? Vamos a hablar de contenidos.

Yo estoy dispuesto a hablar. No estaba entre mis prioridades la reforma de la Constitución, no figuraba en mi programa electoral. Creo que hay cosas mucho más importantes y urgentes que hacen en España; pero yo, desde luego, no me niego a hablar, sobre todo, si esto sirve para resolver problemas. Ahora bien, hay que decir una cosa y hay que decirla con meridiana claridad: la reforma de la Constitución en ningún caso puede ser un premio para aquellos que han pretendido liquidar la Constitución.

P. Piqueras.- Vamos a escuchar a Pedro Sánchez que hoy le hacía, por cierto, una petición muy clara: "Señor Rajoy, usted se comprometió conmigo a abrir en seis meses el candado de las grandes transformaciones que tanto necesita nuestro país. Le pido que aclare las dudas. Le pido que cumpla con su palabra".

Él habla de un compromiso de reforma.

Presidente.- Sí, yo he hablado con él. Cuando hablamos del 155 y de otras muchas cosas, yo consideraba fundamental que el Partido Socialista estuviera con el Gobierno, porque estamos hablando de la unidad de España, de la soberanía nacional. Son los temas más importantes que nos afectan como españoles.

El señor Sánchez me dijo que le gustaría que se abriera una comisión y yo le dije que estaba de acuerdo. Vamos a abrir una comisión, vamos a hablar y vamos a ver cuáles son las conclusiones de esa comisión; pero en este momento todavía no han empezado los trabajos. Yo espero que empiecen. Yo seré constructivo pero, insisto, el resultado de esa comisión no puede ser premiar a los que quieren liquidar la Constitución Española, porque eso sería un disparate y creo que sería un mal mensaje para todos.

P. Piqueras.- Presidente, ¿quién le habría dicho a usted hace solamente un año que iban a ocurrir las cosas que hemos visto que han ocurrido en el último mes y medio? ¿Da usted crédito a todo esto?

Presidente.- Doy crédito porque lo he visto.

P. Piqueras.- Porque está ocurriendo.

Presidente.- Eso solo tiene una explicación, que es que hay determinadas personas que hicieron algo que no se hace en las democracias y que, por eso, al final, no tienen el apoyo de nadie, que es saltarse lo que son las decisiones mayoritarias de los españoles. Nada les importaba. Se empeñaron en hacer algunas cosas que sabían positivamente que yo no podía autorizar y que no se podían hacer. Al final llevaron las cosas hasta su límite y, a lo mejor, pensaron que el Estado no podía defenderse, porque no tenía instrumentos o que el presidente del Gobierno iba a mirar para otro lado. Y comprenderá usted que el presidente del Gobierno de España, sea yo o sea cualquiera, ni puede ni va a permitir nunca, de ninguna de las maneras, que España se trocee.

A lo mejor, calcularon mal las cosas. Se han equivocado, se han saltado la Ley y no se dieron cuenta de que España es una gran nación. Tiene una Constitución que tiene instrumentos legítimos y legales para defenderse.

P. Piqueras.- ¿Y qué paso el día de autos? Es decir, ¿por qué Puigdemont pasa de estar a punto de convocar elecciones, después de una larguísima negociación, de muchas horas de negociación, a decidir que opta por la independencia de Cataluña?

Presidente.- Lo desconozco. Yo también tengo que decir que la negociación del señor Puigdemont sería con Esquerra o con la ANC. Desde luego, con el Gobierno no negoció absolutamente nada.

El señor Puigdemont sabía perfectamente lo que tenía que hacer porque solo se le hizo una pregunta: ¿Ha declarado usted la independencia de Cataluña? Y no quiso responder a esa pregunta. Además, luego, declararon la independencia.

Oiga, ¿cree usted que hay un solo país en el mundo -fíjese, un solo país en el mundo-- que puede admitir o que puede aceptar que una parte de su país declare unilateralmente la independencia? Es que eso no es posible. Figúrese que eso ocurra en Francia, o en Alemania, o en el Reino Unido. Es que eso no es posible. Ni ha ocurrido, ni va a ocurrir nunca. Y eso es lo que es sorprendente que no hayan entendido las personas que estaban…

P. Piqueras.- ¿No tuvo usted un documento enviado por Puigdemont aquel día, un documento expreso con la convocatoria de elecciones anticipadas?

Presidente.- No, no tuve… A mí no me anunció que fuera a convocar elecciones anticipadas. He leído luego muchas cosas. Sé que ha hablado con algunas fuerzas políticas y con mucha gente que de buena fe intentó poner un poco de razón y de sentido en todo aquello. La impresión que se ha transmitido al conjunto de la opinión pública era que el señor Puigdemont tenía decidido convocar elecciones; pero que luego fue presionado por la CUP y por distintos grupos extremistas. Realmente...

Un gobernante tiene que oír a la gente, un gobernante tiene que oír lo que le dice la calle, pero un gobernante tiene que tener personalidad para tomar decisiones y para actuar de conformidad con el interés general, y no se puede asustar porque haya dos mil, tres mil o cinco mil manifestantes llamándole "traidor". Eso no lo hace un buen gobernante.

P. Piqueras.- Quería que escuchara algo, sobre todo, para que me contara cuál fue su impresión personal, lo que sintió. Me refiero a las palabras de Marta Rovira, secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya, sobre amenazas y sobre aquello de llevar la sangre a las calles de Cataluña. La escuchamos: "Lo que el Govern no estaba dispuesto a aceptar era un escenario de violencia extrema, con muertos en la calle, porque era así como se nos hacía llegar, por parte del Estado?". ¿Sus sensaciones en el momento en el que escuchó esto o se lo contaron?

Presidente.- No, lo escuché. Le voy a decir una cosa: yo no debo enfadarme en público y, entonces, voy a mantener la calma. Eso es mentira. Eso, además, es una calumnia y es una vergüenza que se pueda llegar a esos niveles. Ya no hablo de la política, sino también de la vida misma.

Pero todo esto ha sido el proceso de las grandes mentiras: primero, se decía que Europa les iba a apoyar; luego se decía que, si tienen la independencia, no se iban a salir de Europa y, luego, se decía que esto no afectaba a la economía. ¿Cómo se puede decir que esto no afecta a la economía? Ya se han ido 2.700 empresas y, desgraciadamente, ya hay datos de consumo y de turismo. Y esto se puede arreglar; se puede arreglar si volvemos a la situación de normalidad. Pero ha sido un proceso en el que se ha dañado a mucha gente, que luego esa gente ha actuado de buena fe y esta ya es el culmen de todas las mentiras. Es decir, eso no se puede decir.

P. Piqueras.- ¿Presentarán ustedes una querella por esto?

Presidente.- No me he planteado. Yo no soy partidario de poner querellas, pero esto es una calumnia. Créame que esto es una calumnia.

P. Piqueras.- Ellos se acogen a la cuestión de la violencia del día 1 para decir que habría más violencia en las calles, entre otras cosas, entre otras amenazas.

Presidente.- ¡Por favor! Eso es una calumnia, eso es una mentira, eso es una falsedad y, desde luego, el Gobierno no ha amenazado absolutamente a nadie. Si ha amenazado a alguien, que diga quién fue el que amenazó; que lo diga. Si es facilísimo. Si se ha atrevido a decir una mentira de estas características, ¿por qué no se va a atrever a decir de dónde saca ella esa información?

P. Piqueras.- En relación con aquel día 1, el día del referéndum, en cuanto a la violencia, al cabo de este tiempo, y después de ver todo lo que ha ocurrido, las críticas que hubo también en aquel momento, como le decía, y la repercusión exterior que han tenido también las imágenes de la violencia, ¿reconoce usted que hubo algunos errores aquel día en cuanto a la actuación de las fuerzas de seguridad?

Presidente.- Yo tengo que apoyar, porque en una situación de extrema dificultad las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía y Guardia Civil, dieron la cara y cumplieron con su obligación. Y, luego, no hay obra humana que sea perfecta; pero yo tengo que decir, de manera general, que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad cumplieron con su obligación. A las órdenes del Poder Judicial, intentaron evitar --insisto, a las órdenes del Poder Judicial-- que se celebrara un referéndum que el Tribunal Constitucional dijo que era ilegal. Y una de las muchas consecuencias de actuar en contra de la Ley, y saltándose las sentencias de los Tribunales, es que luego se producen cosas indeseadas.

En cualquier caso, tengo que decirle, sí, es verdad que en Europa se criticó; pero también es verdad que no ha habido nadie, nadie, ni un solo país de los veintiocho que hoy componen la Unión Europea, ni un solo grupo parlamentario en el Parlamento Europeo, salvo el señor Farage y algunos otros extremistas, que dieran su apoyo a lo que hizo el Gobierno de Cataluña.

P. Piqueras.- ¿Cree usted que hubo deslealtad por parte de los Mossos d'Esquadra hacia la Guardia Civil y la Policía Nacional?

Presidente.- Yo no voy a entrar a juzgar la actuación de unos y de otros. Nosotros aplicamos el artículo 155. Hay al frente de los Mossos d'Esquadra, que tienen la competencia en materia de seguridad ciudadana, una persona que creo que está haciendo las cosas razonablemente y a las órdenes del Gobierno legítimo que en este momento hay en Cataluña.

P. Piqueras.- Por cierto, que algunas personas encarceladas se han acogido al 155 para salir de la cárcel. ¿Cree usted que sería mejor que hicieran campaña desde la calle?

Presidente.- Desde luego, las decisiones de quien entra en prisión o quien no entra son decisiones judiciales. Debemos ser muy conscientes… Sobre todo, claro, yo soy presidente de uno de los tres poderes del Estado, el Ejecutivo. Yo no puedo entrar a opinar sobre las decisiones que adopten los jueces o la Fiscalía. Hay gente que lo hace alegremente. Yo no lo voy a hacer y yo respetaré, sea cual sea, la decisión que se tome. He respetado las decisiones sobre los consellers y las decisiones sobre la Mesa del Parlamento, que fueron distintas, porque eso es algo que compete a los jueces.

Por tanto, creo que todos debemos respetar sus decisiones, porque el principio básico de la democracia es la separación de poderes: el Ejecutivo gobierna, el Legislativo aprueba las leyes y controla el Ejecutivo, y el Poder Judicial se ocupa del cumplimiento de las leyes.

P. Piqueras.- Hemos hablado de las críticas a alguna parte de la gestión de esos días; pero sí tuvo usted un apoyo en la persona del señor Valls, ex primer ministro socialista de Francia, y dijo esto sobre lo que pasaría en Francia en un caso similar; le escuchamos: "La Justicia lo diría también de una forma muy clara: no se puede organizar una consulta, un referéndum; no puede proclamar una región su independencia". Hacía usted referencia hace un instante a esto, ¿no?, de países en general. Esto era lo que decía de Francia, en concreto. ¿Qué es lo que le parece?

Presidente.- Pues me parece muy bien. Yo llamé al señor Valls cuando oí estas declaraciones y hablé con él. Pero eso es lo que piensa todo el mundo en Europa. Es que sería absurdo. Figúrese usted que ahora Renania del Norte-Westfalia decidieran independizarse de Alemania unilateralmente, o que Texas decidiera, sin que el Gobierno de los Estados Unidos tenga nada que decir, que se va a independizar, y que se saltaran la Ley, y que las minorías no pudieran oponerse porque no se les dejaba intervenir en el Parlamento.

Es que hemos asistido a unos acontecimientos de una enorme gravedad, de los más graves que se han producido desde que España recuperó la democracia en 1977.

P. Piqueras.- Sin embargo, da la impresión de que los independentistas han ganado una batalla y es la batalla de la imagen en muchos sitios de Europa, sobre todo, en aquellos que se transmite esa imagen a través de las redes sociales, ¿no?

Presidente.- No han ganado ninguna batalla porque, como le he dicho antes, de veintiocho países de la Unión Europea, veintiocho países, les ha apoyado ninguno. En el Parlamento Europeo tienen el apoyo de los grupos más extremistas. La inmensa mayoría de los medios de comunicación, los medios de comunicación importantes de Europa y de fuera, están a favor, como no podía ser de otra manera, de que se cumpla la Ley y el Estado de Derecho.

P. Piqueras.- Yo me refería al mundo de las redes sociales, fundamentalmente.

Presidente.- En el mundo de las redes sociales hay mucha gente que hace y dice unas cosas; pero el mundo de las redes sociales no es la democracia. Realmente, en lo que importa de verdad, la batalla de la inmensa mayoría de lo que es hoy la Unión Europa, no hay la más mínima duda. Es que, además, no podían ganarla. Quien se salta la Ley y quien no respeta a los demás, quien decide hacer lo que estima oportuno y conveniente, no la puede ganar porque eso es romper las normas de convivencia, es volver a unas etapas felizmente superadas.

La Ley es la garantía de la convivencia, de nuestros derechos. Cuando eso se pretende liquidar, estamos ya en la ley del más fuerte, algo que, por suerte, ya se ha superado a lo largo de la historia. Hubo un tiempo en el que el más fuerte ganaba, ¿no? Pero ahora con la Ley, no.

P. Piqueras.- Sin embargo, lo que sí parece que hay, y desde su entorno se dice, es la ruptura social absoluta en Cataluña, dividida en dos mitades.

Presidente.- Tiene razón. Ahora el gran objetivo en Cataluña es iniciar una nueva etapa y esa nueva etapa tiene que ser una etapa con tranquilidad --la gente quiere tranquilidad y quiere que los gobernantes se ocupen de sus temas-- y una etapa de convivencia. Hay mucha gente que ha roto con amigos y hay problemas en familia. Hay que hacer un esfuerzo para restañar las heridas. Y, luego, hay que ocuparse de la economía, como le decía antes también. Íbamos muy bien y todavía vamos bien. Llevamos ya cuatro años creando medio millón de empleos al año. Ahora esto nos va a afectar pero, si somos capaces de establecer una situación de una cierta normalidad a partir de enero, las cosas van a continuar yendo bien en España. Pero, desde luego, restañar las heridas, sin duda alguna, es algo que tenemos que intentar hacer entre todos.

P. Piqueras.- ¿Qué peso tiene en toda esta ruptura eso que se viene en llamar el adoctrinamiento? ¿De dónde viene ese adoctrinamiento? ¿Qué se puede hacer, qué piensa hacer usted, para que algo así no ocurra de la forma en que ha ocurrido hasta ahora?

Presidente.- Yo creo que tenemos que hacer mucha pedagogía y esto no es solo… Me pregunta qué tiene que hacer usted. Un país no es solo su Gobierno; un país, por fortuna, es la gente que vive en ese país. En España somos 46 millones de personas.

Pero, claro, se ha engañado mucho a la gente. Decirle "España nos roba"… Eso es mentira. España no ha robado a Cataluña nunca. España es solidaria y lo han sido los españoles. Cuando llegamos al Gobierno en esta crisis, había cuatro o cinco Comunidades Autónomas en la quiebra, que no podían financiarse en los mercados. Pusimos en marcha el Plan de Pago a Proveedores, el Fondo de Liquidez Autonómica y hemos logrado que tres o cuatro autonomías, una de ellas Cataluña, no quebraran. Eso ha sido muy positivo y ahora las cosas están yendo mejor.

Creo que todos debemos hacer pedagogía. Debemos hacer pedagogía de que hemos hecho muchas cosas juntos a lo largo de muchos años. Cataluña es muy mestiza. En Cataluña hay gente que ha ido a trabajar y a buscarse la vida de muchos lugares de España, muchísimos gallegos. Yo conozco muchísimos gallegos en Cataluña, que se han ganado la vida. Muchos se han casado allí. Juntos nos ha ido mucho mejor que si estuviéramos separados. Tenga usted la total certeza.

P. Piqueras.- Sin embargo, los catalanes, señor presidente, hablan de un desentendimiento, un cierto desdén desde España hacia ellos, un no escuchar las reclamaciones.

Presidente.- Hemos escuchado siempre las reclamaciones. Fíjese, en el año 1978 los españoles de entonces fueron capaces de hacer una Constitución y había españoles que habían estado en el Gobierno de Franco y otros que estaban en el exilio. Fueron capaces de ponerse de acuerdo. España era un Estado centralista y hoy es el Estado con mayor nivel de autogobierno del mundo. Nunca hubo un nivel de autogobierno en España como hay ahora y, además, es el mayor del mundo. Sí se ha escuchado.

P. Piqueras.- Se nos acaba el tiempo, presidente, pero no quería terminar sin mencionar algo que hay ocurrido hoy y es la muerte del fiscal jefe de Cataluña, José María Romero de Tejada, solo unos días después de que falleciera el
fiscal general del Estado, ambos por enfermedad. No sé si tiene algo que decir, presidente, en este momento.

Presidente.- Sí, que esas dos personas simbolizan a muchos funcionarios públicos que han defendido al Estado desde muy diversas responsabilidades a lo largo de este proceso. Son personas leales a su país y a su Constitución. Son personas dignas y son personas que realmente son ejemplo para muchos, como otros muchos funcionarios públicos que han dado la cara, que han trabajado y que no lo han pasado bien en estos momentos difíciles. Son un símbolo para España.

P. Piqueras.- Señor presidente, gracias por estar de nuevo aquí, en Informativos Tele-5. Muy buenas noches.

Presidente.- Muchas gracias a usted. Buenas noches.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)

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