Respuestas del presidente del Gobierno en la sesión de control parlamentario

28.4.2015

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Senado

Respuesta del presidente del Gobierno a la pregunta formulada por don Josep Lluis Cleries, del Grupo Parlamentario Catalán de Convergència i Unió

Sr. Cleries.- Señor Rajoy, hoy hace exactamente cinco meses y tres días que le pregunté por última vez en la sesión de control del Senado. Ésta es la calidad democrática de su Gobierno, en línea con la pérdida de valores democráticos que sufre el Estado español.

Mi intervención se va a basar en la lealtad institucional y en la obediencia a las leyes. Su Gobierno tenía la obligación legal de revisar el sistema de financiación de las Comunidades Autónomas el año pasado, y no lo hicieron. Perjudicadas las Comunidades pero, sobre todo, los ciudadanos y ciudadanas por la afectación que ha tenido en las políticas sociales.

Señor Rajoy, necesitamos menos reválidas y más maestros, menos administración del Estado y más trabajadores sociales y médicos, menos burocracia y más servicios a las personas. Usted tenía una obligación legal, que no ha cumplido.

Si seguimos en el ámbito social, su Gobierno no cumple la Ley de la Dependencia. La Generalitat de Catalunya se hace cargo del 82'5 por 100 de la financiación pública de la aplicación de la Ley en Cataluña. Si la Generalitat hiciera lo mismo que ustedes, de los 146.000 beneficiarios, más de 94.000 quedarían desatendidos. Éste es su compromiso y su sensibilidad social.

Señor Rajoy, esto es abandonar a las personas con dependencia. Usted desobedece las leyes y, encima, afirma que tiene el Estado español un Estado del Bienestar como nadie.

Celebro, señor Rajoy, que usted tenga comidas en La Moncloa con los grandes empresarios, pero no se olvide también de hablar con los ciudadanos de a pie. Aunque la recuperación económica avanza por buen camino, aún tenemos una tasa de paro muy alta y crecen las desigualdades y la pobreza. Cinco de los territorios con más paro de la Unión Europea son españoles.

Espero, señor Rajoy, que a los empresarios les explicara con detalle que Cataluña padece un déficit fiscal de más de quince mil millones de euros anuales, que no han podido disimular ni los maquillajes del ministro Montoro; que en lugar de darnos lo que es nuestro, nos ofrecen un crédito, el FLA, con nuestro dinero, que después les hemos de devolver. Sorprende mucho este concepto de lealtad, señor Rajoy.

Tampoco es lealtad la falta de respeto de su Gobierno a la legislación aprobada por el Parlament de Cataluña; el caso más reciente, su recurso a la Ley de Acción Exterior. En un mundo globalizado, ustedes nos quieren incomunicados, cuando usted sabe muy bien que nuestra acción exterior ha permitido, entre otras cosas, que Cataluña sea líder en exportaciones, con un peso del 25'1 por 100 respecto al total.

¿Es lealtad institucional las afirmaciones irresponsables del ministro del Interior vinculando yihadismo con soberanismo? No pueden jugar con fuego criminalizando millones de personas de un movimiento democrático y pacífico.

Le recuerdo que, con su llegada al Gobierno, desapareció el Fondo de Integración de la Inmigración, dejándolo a cero, abandonando a Ayuntamientos y Comunidades Autónomas en esta responsabilidad de la que su Gobierno ha dimitido. En Cataluña, con más de un millón de personas extranjeras, no podemos prescindir de las políticas de integración. Señor Rajoy, o integramos o construimos guetos. ¿Usted es partidario de los guetos? Señor Rajoy, no se puede hacer electoralismo y partidismo con un tema como éste.

Qué distinto también, señor Rajoy, el trato de su Gobierno y del ministro Montoro a hechos sucedidos recientemente: tras la confesión del president Pujol, su ministro compareció y habló de la contaminación que puede significar este caso en los herederos políticos de Pujol; en cambio, el ministro no comparece por los "casos Bárcenas y Rato". Y nos preguntamos, haciendo el símil del ministro Montoro, y para que usted le pueda responder esta pregunta: si usted, señor Rajoy, su Gobierno, su partido, están contaminados y cuál es el grado de contaminación por los "casos Bárcenas y Rato". ¿No le parece que, tal vez, sería bueno que contestara a esta pregunta, aunque sea al señor Montoro?

Ya ve qué cúmulo de deslealtades y de desobediencia a las leyes, y de diferencia de trato. ¿Considera que su Gobierno es y actúa con lealtad con Cataluña?

Presidente.- Muchas gracias por su intervención, señor Cleries. Ha sido amable, ha sido constructiva, ha sido democrática y muy ajustada a la verdad, como todos los señores y señoras senadores habrán podido percibirlo. Por tanto, se lo agradezco y procuraré estar a la altura de su intervención, cosa que es imposible.

Señor senador, yo sí considero que el Gobierno de España ha actuado con plena lealtad en todos los ámbitos. Hemos intentado resolver problemas que eran muy importantes para todos los ciudadanos que viven en Cataluña y también para las propias Administraciones públicas de Cataluña. Así seguiremos haciéndolo en el futuro y seguiremos siendo también plenamente leales a la Constitución española, al conjunto de nuestro ordenamiento jurídico, gracias al cual, entre otras muchas cosas, usted y yo podemos estar aquí debatiendo en el día de hoy.

Aquí tenemos, sobre la mesa, dos asuntos muy distintos: el primero es la acción del Gobierno en España, y, por tanto, también en Cataluña --que éste es un tema que a la gente le importa, y le importa mucho, como es natural--; y el segundo asunto son las pretensiones de una fuerza política, a la que usted representa aquí, en esta Cámara, en el Senado.

Yo le voy a dar mi opinión como presidente del Gobierno sobre la acción del Gobierno, lo que hemos tenido que hacer a lo largo de esta Legislatura y los efectos que esto ha producido en Cataluña.

Lo primero, y lo más urgente que teníamos entre manos, era resolver los problemas muy graves que tenían las finanzas de la Generalitat de Catalunya, que afectaban a la Generalitat y también a todos los ciudadanos que vivían en Cataluña.

Cuando llegamos al Gobierno --repito, cuando llegamos--, nos encontramos… o, si quiere usted, la situación era la siguiente, y usted lo sabe, señor Cleries: cuentas públicas deficitarias, tenían un déficit del 5,3 por 100; deudas bancarias y bonos emitidos que iban a vencer, pero tenían los mercados cerrados con lo cual no podían renovarlos; colchones de liquidez que estaban agotados; el déficit no podían financiarlo, no tenían acceso a los mercados, con el problema que eso suponía para atender los servicios públicos fundamentales; los impagos a proveedores estaban a la orden del día y muchas Pymes y muchos trabajadores autónomos de Cataluña no cobraban, porque no había dinero para pagarles.

Esto es lo que nos encontramos. Llegamos al Gobierno y vimos esto, en Cataluña y en algunos otros lugares de España. Eso era lo que había y la decisión que tomamos fue la que cualquier Gobierno responsable debería tomar. es decir, hacerle frente a esta situación, porque era nuestra obligación, porque era nuestro deseo y porque sería suicida no hacerlo; nos iríamos todos a la quiebra.

¿Qué tipo de medidas adoptamos en Cataluña y, repito, en algunos otras Comunidades Autónomas? Primera, el aplazamiento de las liquidaciones negativas; segunda, anticipo a cuenta de los pagos del futuro sistema de financiación autonómica; tercera, una línea específica del ICO; y en cuarto lugar, pusimos en marcha el Fondo de Liquidez Autonómico y el Plan del Pago a Proveedores, gracias a los cuales las Administraciones pudieron renovar sus vencimientos y la gente, proveedores de las Administraciones, pudieron cobrar.

La financiación para Cataluña entre los años 2012 y 2014 fue de 40.248 millones de euros; en el año 2015, en lo que va del año 2015, 8,600 millones. Todo esto sirvió para atender los servicios públicos fundamentales --el 63,9 por 100 se dedicó a sanidad, educación y servicios sociales--, para pagar los vencimientos y para pagar a los proveedores.

Ahora, en el año 2015, con la bajada de los tipos de interés que se ha producido, la Generalitat, tanto su deuda viva como la nueva financiación, se va a financiar al cero por 100 y el ahorro que se va a producir de intereses son 1.609 millones de euros.

Ésta fue la operación más importante de la Legislatura, la que evitó el rescate de España y la que evitó la quiebra de España. Si ustedes no quieren reconocerlo, están en su derecho, pero están faltando a la realidad.

Más cosas que quiero decirle. No sólo era necesario hacer esto, evitar la quiebra y el rescate de España, sino que teníamos que parar la crisis, porque no sólo la amenaza era de rescate, no sólo los problemas eran de prima de riesgo y de imposibilidad de financiarnos; es que, además, había desequilibrios que impedían crecer y crear empleo: déficit público galopante, déficit del sector exterior, deuda externa, inflación y un sistema financiero, por ejemplo Caixa Catalunya, en una situación de extrema dificultad.

Pues bien, lo que se hizo, toda la política que se puso en marcha, fue muy buena para Cataluña. Cuando llegamos al Gobierno en el año 2011, Cataluña y toda España estaban en recesión, y este año, sin embargo, vamos a ser el país de la Unión Europea que tenga un mayor crecimiento económico.

Cuando llegamos --este dato es muy importante--, en el año 2011, el paro crecía en Cataluña al 9'2 por 100 y hoy baja al 8'5 por 100, diecisiete puntos de diferencia. Y si usted ve la EPA, la última EPA, del primer trimestre del año 2015, el 9'8 por 100 está bajando el paro, mientras que cuando llegábamos al Gobierno estaba creciendo el 14 por 100.

Por tanto, estas políticas fueron extremadamente útiles, no sé si para usted, pero desde luego para el conjunto de los ciudadanos de Cataluña, sí.

Y ya no voy a hablarle de que hemos terminado el AVE, de las obras en el aeropuerto de El Prat, de que hemos puesto en marcha el Corredor del Mediterráneo, ni le voy a dar datos para no abrumarle, porque usted los conoce, y los ha ocultado aquí, sobre el BEI, sobre el ICO, sobre la investigación en I+D, sobre la PAC y el FEDER.

Sinceramente, creo que las políticas que hemos llevado a cabo han servido para salvar a España de la quiebra, para superar la crisis, para crear empleo y para crecer económicamente. Y podemos estar orgullosos de esto, señor Cleries.

Sr. Cleries.- Claro que mi pregunta ha sido constructiva y democrática, porque represento democráticamente al Parlament de Catalunya, señor Rajoy. Además, le voy a decir… Sí, señora senadora, estoy nombrado por el Parlament de Catalunya, como usted.

La reducción del déficit quien la ha cargado son las Comunidades Autónomas y la Generalitat de Catalunya. Ustedes ya se han arreglado los números para que les salieran. Y esto que quede claro.

Señor Rajoy, no nos dé lecciones de estabilidad. Hoy su partido, su Gobierno y usted son signo de inestabilidad. Sólo es necesario leer los periódicos.

Señor Rajoy, el president Mas tiene un pueblo a su lado; usted tiene al lado los Tribunales y unas leyes hechas a su medida e interpretadas a su medida.

Hoy, con ustedes, el Estado español no defiende los intereses de los catalanes y de las catalanas, no defiende a los ciudadanos que vivimos en Cataluña. El Estado español, que ustedes están haciendo y han hecho, ha renunciado a ser el Estado de los catalanes y las catalanas. Usted no escucha a los ciudadanos. Cuando viene a Cataluña, viene a hablar a los suyos, a escuchar a nadie y, como le he dicho antes, estaría bien que escuchara a la ciudadanía de a pie, porque tiene muchas cosas que decirle.

Usted me ha dicho que ha actuado con lealtad. ¿Con lealtad a las personas con dependencia, rebajando todas las prestaciones y las aportaciones a las Comunidades Autónomas? Ustedes bien que hacen su camino; pues sepan que Cataluña, una nación milenaria, hará el suyo, porque tiene su derecho. Sí, hay naciones inventadas y unas que tenemos historia milenaria.

Presidente.- Sin ánimo de polemizar, señor Cleries, yo, las tres últimas veces que estuve en Cataluña en el último mes, estuve las tres con el señor president de la Generalitat: una, con motivo de las interconexiones eléctricas con Francia, que es un tema que le importa a la gente y que afecta a la competitividad de las empresas; otra, con una conferencia que el Gobierno de España hizo con 34 ministros de Asuntos Exteriores de Europa y del norte de África para hablar de terrorismo y de inmigración ilegal, que es un tema que también le importa a la gente; y ayer, como usted sabe --me vio, yo le vi a usted también--, en el funeral. Las tres últimas veces he estado, pues, con el president de la Generalitat.

Yo lamento mucho que a usted las cosas que yo he dicho sobre evitar el rescate de España, sobre la quiebra y sobre el hecho de que hayamos superado ya una etapa muy dura en la economía española, una etapa en la que no había crecimiento, en la que no se creaba empleo… Ahora hay crecimiento económico y empleo. Este año vamos a crecer casi el 3 por 100, los que más de Europa; y este año se va a crear más empleo que nadie. Lamento que de las infraestructuras no me haya dicho ni una sola palabra y lo único que ha hecho aquí es una soflama.

Usted no puede hablar en nombre de los intereses de los ciudadanos de toda Cataluña, porque hay muchos más ciudadanos en Cataluña que piensan de forma distinta a usted, y yo, desde luego, intento gobernar absolutamente para todos.

Muchas gracias.

Respuesta del presidente del Gobierno a la pregunta formulada por don Jokin Bildarratz, del Grupo Parlamentario Vasco EAJ-PNV

Sr. Bildarratz.- Han transcurrido cinco meses desde la última oportunidad en que tuve ocasión o tuvimos ocasión de debatir, usted y yo, sobre algunos de los temas que preocupan a la ciudadanía vasco. Viendo lo que le cuesta acudir a esta Cámara, no sé si tendré otra posibilidad de plantearle una nueva pregunta, por lo que le planteo una cuestión central para mi país, y también para el suyo.

Nos acercamos al final de la Legislatura y es hora de evaluar. Hace unos días, el lehendakari Íñigo Urkullu declaraba que desde el 15 de septiembre de 2014 no ha respondido usted a los planteamientos que le ha realizado. ¿Qué valoración puede hacernos del resultado de esa interlocución? O, dicho de otro modo, ¿qué valoración realiza usted, señor presidente, de la Legislatura en su relación con Euskadi?

Presidente.- Muchas gracias y buenas tardes, señor Bildarratz. Voy a intentar responder a su pregunta.

La relación del Gobierno con el País Vasco se enmarca, como con todas las Comunidades Autónomas, dentro de la Constitución y del resto de las leyes que definen las competencias de cada Administración, el modo en que dichas competencias deben de ejercerse y los principios que deben regir la relación entre Administraciones públicas, fundamentalmente, cooperación, coordinación y lealtad institucional.

Partiendo de estos principios, se toman decisiones, se plantean acuerdos y se diseñan las políticas que conforman la agenda del Gobierno. En esas políticas hemos tenido muy en cuenta al País Vasco y yo, desde luego, he tenido en cuenta las conversaciones que he tenido con el Lehendakari y con otras personas.

Paso a explicarle algunos temas que creo que son importantes y espero que así los valore usted.

El objetivo político principal de esta Legislatura era superar la crisis, volver al crecimiento económico sostenido y generar empleo. Y creo que las decisiones que se han adoptado han sido positivas para el conjunto de España, pero también han sido muy positivas para el crecimiento económico en el País Vasco y para la creación de empleo.

En segundo lugar, quiero decir que el Gobierno ha hecho un esfuerzo muy importante de inversión en el País Vasco. Una de las grandes apuestas, entre otras cosas porque es de justicia, es la Alta Velocidad: la construcción de la Y vasca. Hemos invertido más de 2.300 millones de euros, con la parte correspondiente al Cupo, lo que supone un 87 por 100 más de lo invertido hasta el año 2011. Hemos triplicado la media anual de inversión en el período 2005-2011. Ha habido inversiones también en puertos, aeropuertos y ferrocarriles.

Ha habido varios acuerdos en el seno de la Comisión Mixta del Concierto Económico: se ha modificado el Reglamento de la Junta Arbitral prevista en el Concierto para adaptarlo a las últimas modificaciones registradas. Se han conseguido acuerdos en materias que creo que son importantes, y son complejas, como la reforma energética, la Oferta de Empleo Público o la aplicación de la Ley de Unidad de Mercado; acuerdos importantes en materia de comercio y, recientemente, un acuerdo en materia de agua con las Confederaciones Hidrográficas del Ebro y del Cantábrico, y el Ministerio.

Hemos apoyado a la industria vasca en temas como la cogeneración, peajes e ininterrumpibilidad, y en el expediente de "tax lease" ante la Unión Europea. Hemos aportado ayudas importantes en los programas de fomento de competitividad industrial y reindustralización. Hemos apoyado con las negociaciones de la PAC a los agricultores…

Y es verdad --no voy a continuar porque, si no, no acabaría nunca-- que ha habido algunos asuntos en los que ha habido discrepancias; por ejemplo, en el tema de la liquidación del Cupo y en la negociación del nuevo quinquenio. Pero no era, en mi opinión --lo será en la próxima Legislatura-- la gran prioridad, porque la gran prioridad era superar la situación en la que nos encontrábamos en el momento en que asumimos la responsabilidad de gobernar.

También ha habido impugnaciones de normas por parte del Gobierno vasco y por parte del Gobierno de la nación, pero eso ha ocurrido también con otras Comunidades Autónomas.

En consecuencia, Señoría, yo hago un balance positivo. Creo que hemos salido de un contexto económico complicadísimo. Estamos creciendo y estamos creando empleo, y creo que el País Vasco se ha beneficiado. Aunque yo soy de los que digo que todavía quedan muchas cosas por hacer y que los objetivos todavía no están conseguidos; pero hay un avance importante respecto a la situación inicial y, desde luego, hoy el futuro ya lo podemos ver de manera muy diferente a cómo lo veíamos al principio de esta Legislatura.

Sr. Bildarratz.- Muchas gracias, señor Presidente, por su extensa explicación, pero yo voy a comenzar con un titular que he podido leer hoy de Cristina Cifuentes, donde venía a decir que gobernar es pactar. Y entienda que nosotros, en Euskadi, no hemos percibido esa voluntad de pacto por su parte.

Señor Presidente, desde nuestro punto de vista, podemos entender que usted acaba la Legislatura tal como empezó, es decir, encerrado en su propia mayoría absoluta; una mayoría absoluta que pudo usted haber puesto al servicio de un acercamiento político y, desgraciadamente, se utiliza para justificar un alejamiento. No ha sabido, en nuestra opinión, entender el nuevo tiempo político que está viviendo Euskadi. Desde hace tres años y medio estamos viviendo un nuevo tiempo. Y en toda la etapa democrática, señor Presidente, no ha habido ningún Presidente, ninguno, que haya gozado de toda una legislatura para consolidar la paz y favorecer una convivencia política, a la cual no ha hecho ninguna referencia.

Es decepcionante comprobar que permanece impasible ante una oportunidad soñada durante décadas en mi país y, como decía antes, también en el suyo. Ha desaprovechado su mayoría absoluta. No ha propiciado el diálogo, no ha tenido voluntad de acuerdo, no se ha acercado al Lehendakari, ni al Gobierno vasco, ni a los partidos políticos vascos. No ha sabido responder a las expectativas de la ciudadanía vasca ante este nuevo tiempo que estamos viviendo.

Ha desaprovechado una magnífica ocasión de llegar a acuerdos con las instituciones vascas, porque ha optado por ir por la dirección justamente contraria. En lugar de aprovechar el nuevo tiempo para el acercamiento y el entendimiento, se ha encerrado en un inmovilismo incomprensivo en mi país y también en el suyo.

El Lehendakari ha mostrado una disposición absoluta a iniciar una nueva relación. Se ha reunido con usted en cinco ocasiones. Nunca ha venido --usted le conoce-- con las manos vacías, en ninguna ocasión. Ha planteado un catálogo de propuestas, ha aportado documentación, y lo ha hecho entiendo que con lealtad, con espíritu abierto y con construcción, con ánimo de construir.

¿Cuál ha sido su respuesta, señor Presidente? O "no sé", o "no contesto" o, dicho de otra manera, "no". Ha sido "no". A todo lo que se le ha planteado ha dicho "no", porque entiendo que a usted no le gusta ni Euskadi, ni tampoco le gusta Cataluña, porque a usted no le gusta la diferencia, no le gusta la diversidad, no le gusta la pluralidad. Porque usted ha creído que tener mayoría absoluta en España significa que todos piensen como usted, y no es así.

Una de las consecuencias de sus políticas está siendo, precisamente, la de conseguir incrementar la distancia respecto a Euskadi y Cataluña, y eso es evidente. No hay más que ver en los resultados electorales, no hay más que verlo. Ha perdido usted una oportunidad y, en lugar de abrirse, se enroca y se encierra; en lugar de acercarse, se aleja.

Le quedan a usted seis meses de Legislatura, señor Presidente, y le voy a recordar yo también, y haciendo referencia a lo que usted ha comentado, lo que en nuestra opinión tiene pendiente con Euskadi.

Primero, en el ámbito económico, se ha evidenciado presupuesto tras presupuesto, diga lo que diga, porque es un dato objetivo, su nulo interés por Euskadi y su falta de compromiso con las inversiones en Euskadi.

Ha citado el Tren de Alta Velocidad, Nosotros valoramos con una falta de compromiso, que le recuerdo que es la conexión con el Arco Atlántico europeo de mi país y también del suyo. Hace tres meses comprometieron 2019, hace tres meses, sólo tres meses, y en sólo tres meses ya han vuelto a retrasar la obra tres años más. Eso evidencia, evidentemente, una falta de compromiso, de rigor, y una falta de seriedad.

Con una actitud centralizadora que no atiende a la especificidad del tejido empresarial vasco, como el del comercio y del tejido del sector primario; la falta de compromiso con la industria. Le recuerdo que la falta de flexibilidad con los costes de la energía está suponiendo la pérdida de competitividad de las empresas, tanto en España, como en Euskadi; que han perdido competitividad con respecto a Francia y Alemania. Y eso también es un dato objetivo.

Segundo ámbito, el de la paz y la convivencia. Un mes antes de las elecciones de noviembre de 2011 ETA declaró su cese definitivo, después de cinco décadas de terrorismo, cinco décadas; que lo hemos sufrido todos, pero cinco décadas. Todos los planteamientos que usted ha recibido de manos del Lehendakari estaban orientados a articular un acuerdo institucional y político que permitiera avanzar, desde el acuerdo, ante la oportunidad política ante la que nos encontramos. Ni siquiera ha sabido atender los requerimientos prácticos para facilitar el desarme planificado, ordenado, definitivo y verificado de ETA, con una actitud totalmente contraria, por ejemplo, a la que ha mantenido con Colombia; totalmente contraria.

Ha tenido usted tres años y medio para aplicar una política penitenciaria acorde al nuevo tiempo. Hasta en peores tiempos había otra política en algunos momentos. Se ha negado a modificar esa política. Usted ha retrocedido en tiempo, ni siquiera ha propiciado una aplicación de los instrumentos de la legislación ordinaria.

Tercer y último apartado, el del autogobierno. Se lo he dicho anteriormente y usted, en su introducción, a la hora de responderme, ponía en valor el cumplimiento de la Ley. Yo también lo hago, pero nosotros entendemos que el Estatuto de Guernica…, no es que entendamos, es una Ley Orgánica, pero que usted está incumpliendo, como lo vamos a ver, y usted sabe y es conocedor.

Usted ha impedido cualquier desarrollo estatutario, ni siquiera en las materias que se habían avanzado en 2011. Todo lo que estaba pendiente sigue pendiente: autopistas en régimen de concesión, FOGASA, infraestructuras y servicios ferroviarios, aeropuertos, puertos; por supuesto, el régimen económico de la Seguridad Social o los mismos centros penitenciarios.

Usted ha incumplido la letra del Estatuto. No se ha conformado con no avanzar; ha tratado de que el Gobierno vasco, además, retroceda. En sólo dos años, el Gobierno vasco se ha visto obligado a presentar trece recursos de inconstitucionalidad, cuatro conflictos positivos de competencia y cuatro conflictos en la jurisdicción contencioso-administrativa con trascendencia competencial.

Se me acaba el tiempo, pero imagino que el Presidente no va a tener ningún problema para darme unos segundos más, para cerrar bien con todo lo que me han interrumpido.

Y termino. ¿Por qué se empeña, señor Presidente, ante el que le tiende la mano, en tensionar en lugar de acordar, retroceder en lugar de avanzar? ¿Por qué se separa en lugar de acercarse?

Presidente.- Muchas gracias, señor Bildarratz. Agradezco el tono de su intervención. Yo he intentado en la mía exponer lo que hemos hecho y usted ve todo incumplimientos y agravios. No es justo. Se han hecho muchas cosas a lo largo de esta Legislatura.

Usted decía, citando a una persona de mi partido, "gobernar es pactar". Gobernar es fundamentalmente decidir. Estoy de acuerdo con usted en que también pactar es importante.

Hemos llegado a muchos acuerdos, como he dicho en mi primera intervención; pero usted no se ha referido a ninguno. En el seno de la Comisión Mixta del Concierto Económico, hemos llegado. Se han concertado nuevos tributos de titularidad estatal, como sabe. En materia energética, hemos llegado a acuerdos importantes y a mí me los han reprochado desde otros lugares de España. No han perdido competitividad nuestras empresas, nuestras empresas han ganado mucha competitividad a lo largo de estos últimos años y, por eso, el sector exterior está en positivo después de muchos años en negativo, y ha sido uno de los aspectos más importantes para poder salir de la crisis la capacidad exportadora que han tenido nuestras empresas y las ganancias de competitividad. Los datos de inflación están ahí, los del sector exterior y están ahí; los datos de déficit público están ahí. No puedo compartir esa opinión.

¿Usted sabe cómo estaba la situación del sector energético cuando afrontamos la responsabilidad de gobernar? En pre-quiebra, con una deuda de veintiséis mil millones de euros, que iba a aumentar entre cinco y diez mil millones de euros cada año. La mejor solución no era no hacer nada y dejar que la deuda siguiera aumentando. Creo que fuimos valientes, tomamos una decisión justa y que va a afectar de manera muy positiva para la competitividad de nuestras empresas.

No ha habido eso que llaman ustedes recentralización. Lo que se ha intentado es tomar medidas y decisiones, como la Ley de Unidad de Mercado, que ustedes han aceptado en algunos de sus aspectos fundamentales, precisamente para evitar que las empresas tengan trabas y sean menos competitivas.

Hemos invertido; hemos hecho una apuesta clara, contundente y sin ambages por la Y vasca, como hacen la inmensa mayoría de los ciudadanos en el País Vasco y, desde luego, todos los militantes del partido político que yo presido.

Luego, efectivamente, yo reconozco que hay asuntos en los que no ha habido acuerdo; pero es que eso ocurre con el Gobierno vasco y con cualquier otro Gobierno de los de nuestro país.

Hay un tema en el que el acuerdo no es posible, que es el tema de la lucha contra el terrorismo. Ustedes lo ven de una forma y yo ya he manifestado varias veces cuál es mi posición, que también es la de millones de personas en nuestro país. Eso se resolvería si ETA se disolviera; un anuncio tan simple como la disolución de ETA porque, mientras exista una organización terrorista, nuestra obligación es luchar y ser eficaces contra el terrorismo.

Tenemos pendientes algunas cosas. Habrá que seguir hablando del nuevo quinquenio y del Cupo; pero tampoco hemos resuelto el tema de la financiación autonómica en esta Legislatura. No lo hemos resuelto porque la prioridad básica y la obligación básica de un gobernante es fijar prioridades, es responder a los problemas más importantes. Nos encontramos un país… Es que faltó nada para ser rescatado; para que nos ocurriera, por ejemplo, como a Grecia; para que alguien nos dijera que teníamos que bajar las pensiones un 20 por 100, como le ocurrió a algunos de los países objeto de rescate. Nos libramos de eso, evitamos la quiebra.

Y hoy --¡quién lo iba a decir en el año 2012! Eso tienen que reconocerlo-- hoy vamos a ser el país que más crezca de la Unión Europea y que más empleo cree en el año 2015. ésos son datos positivos para el conjunto de España y, por tanto, también para el País Vasco.

Respuesta del presidente del Gobierno a la pregunta formulada por doña María Victoria Chivite, del Grupo Parlamentario Socialista

Sra. Chivite.- Señor Rajoy, bienvenido al Senado. Ya sabe, donde estamos aquí los representantes de los territorios, a ése al que usted ha dedicado escasos diez minutos en los últimos cinco meses, porque desde el día 10 de febrero no le veíamos el pelo. Así que bienvenido a la Cámara de representación territorial.

Sin más, le pregunto: ¿está usted en condiciones de seguir afirmando que su Gobierno es el Gobierno de los mejores?

Presidente.- Muchas gracias por sus palabras de bienvenida, señora Chivite.

Mi Gobierno, efectivamente, creo es mucho mejor que el Gobierno al que sustituimos en el año 2011. No aplaudan ustedes, porque tengo que decir que, con ser cierto que es mucho mejor, tampoco es un mérito del que podamos presumir demasiado.

Sra. Chivite.- A comienzos de la Legislatura, usted prometía, como tantas otras cosas, que iba a crear el Gobierno de los mejores: pocas personas, pero muy capacitadas, al estilo de lo que decían los clásicos Platón o Aristóteles. La cosa hubiera resultado muy útil, sobre todo en la magnitud de la crisis que estábamos atravesando. El problema es que, casi cuatro años después, los españoles han comprobado que usted sustituyó ese Gobierno de los mejores por un Gobierno --permítame la expresión-- de escasa altura política.

Usted es el Presidente peor valorado de la democracia. Su descrédito y el de su Gobierno no tienen precedentes en la Historia. Y no lo digo yo, señor Presidente, que lo dice el CIS y que lo dice la valoración de todos los ciudadanos: que ningún miembro de este Ejecutivo, ninguno, pasa de una valoración del tres. Nunca antes conocido en la historia de la democracia.

Es usted el jefe de unos ministros que, lejos de solucionar los problemas de las personas, lo que han hecho es acrecentarlos.

Podríamos hacer un repaso de lo que sólo usted piensa que es el Gobierno de los mejores y podríamos empezar por el ministro de Hacienda, el señor Montoro, con sus groserías y sus mentiras sobre la amnistía fiscal, el señor Rato o el señor Bárcenas; o sobre la ministra Báñez, que se encomienda a la Virgen del Rocío para generar empleo; o sobre el ministro De Guindos, más preocupado por su puesto en el Eurogrupo que por la crisis que azota a los españoles. Por no recordar el fiasco que resultó el ministro Ruíz-Gallardón, y a los hechos me remito, porque el nuevo ministro está deshaciendo todo lo que el ministro Ruíz-Gallardón hizo. Y también el fiasco que resultó la ministra de Sanidad, a la cual, como premio a su vinculación con la trama Gürtel, se le ha dado una vicepresidencia en una Comisión en el Congreso de los Diputados.

No dirige usted un Gobierno de los mejores. Usted lo que dirige es un lobby, porque podríamos hablar de los intereses de Morenés con la industria armamentística o de los tejemanejes del ministro de Industria con determinadas empresas energéticas.

¿Éste es el Gobierno de los mejores? Capítulo aparte el problema de la corrupción que acosa a su partido: "caso Bárcenas", sobresueldos, trama de financiación, la "Gürtel", la "Púnica", "Brugal", "Fabra", el "caso Palma Arena"… Son ustedes una fuente inagotable de sumarios judiciales.

Desgraciadamente, a los españoles se nos amarga el desayuno un día sí y otro también conociendo nuevos delitos de corrupción. El partido que decía ser incompatible con la corrupción ha resultado ser el partido de la corrupción. Fíjese, señor Rajoy, resulta que el Partido Popular lleva veinte años con una caja B, con la que se han repartido sobresueldos toda la cúpula de su partido, incluido usted; en donde han aparecido incontables dirigentes de su partido con cuentas en Suiza, con Bárcenas a la cabeza. Y en los últimos días nos enteramos de que diputados del PP, como Trillo o Pujalte, desde su escaño en el Congreso de los Diputados se dedican a hacer negocietes. Y de todo esto, usted, responsabilidad, cero, cero.

Su Gobierno, señor Rajoy, es un motivo de vergüenza para la sociedad española. Y en Europa se hacen cruces de cómo el presidente de un partido acosado por la corrupción siga siendo el presidente de España en la situación en la que estamos viviendo.

Señor Presidente, creo que queda más que acreditado que usted no es el presidente del Gobierno de los mejores; que es un Gobierno que está haciendo un terrible daño a España y a la política española, y que viola, cada vez con menos pudor, las reglas más básicas de nuestra democracia.

Yo sé que estoy haciendo hoy una intervención muy dura, lo sé; pero estoy haciendo una declaración en la que se apuntan verdades, y la corrupción es uno de los principales problemas de los ciudadanos, y lo único que estoy haciendo es poner voz a una de las principales preocupaciones de la gente.

Señor Rajoy, es responsabilidad de todos los que nos dedicamos a la vida pública ejercer esta responsabilidad, sabiendo que somos el espejo en el que se miran todas aquellas personas que nos han puesto aquí. Nuestra obligación es ejercer esta tarea con ejemplaridad, con honestidad, con responsabilidad y con transparencia, y esta responsabilidad es obligatoria para todos los que estamos aquí; pero principalmente para usted y para su Gobierno.

Es urgente recuperar el crédito en la política como instrumento para mejorar la vida de la gente y en los políticos comprometidos en dar respuesta reales a los problemas de los ciudadanos y a su indignación con la corrupción. Es urgente salir de esta espiral de desconfianza que usted genera, porque fue muy osado que ayer pidiera usted la confianza de los ciudadanos, porque usted ya no puede, no tiene autoridad moral para darnos lecciones de nada ni para pedir nada a los ciudadanos. Está usted al frente de un Gobierno que hace aguas y que arremete, a la vista está, con todo lo que haga falta con tal de justificar sus vergüenzas.

Ustedes han dejado de lado la labor de la política y se han dedicado a otras cosas. Decía Platón: "el precio de desentenderse de la política es ser gobernado por los peores hombres". Y éste es el precio que estamos pagando todos los españoles.

Presidente.- Señoras y señores senadores, cuando llegamos al Gobierno en el año 2011, España estaba al borde del rescate; hoy ya nadie habla del rescate en España. Como he dicho antes, si no hubiéramos evitado el rescate, que era donde inevitablemente nos hubieran llevado tres meses más de Gobierno socialista, sin duda alguna, las decisiones que hubieran tenido que tomar, y las tomarían por nosotros, hubieran sido de una enorme dureza.

Cuando llegamos al Gobierno, se hablaba de la salida de España del euro; hoy nadie habla de la salida de España del euro. Cuando llegamos al Gobierno, se hablaba de un euro de dos velocidades --naturalmente, nosotros estaríamos en la segunda velocidad--; hoy ya nadie habla de eso. Cuando llegamos al Gobierno, teníamos todos los desequilibrios económicos posibles que nos hacían imposible crecer y crear empleo: teníamos déficit público, inflación, sector exterior en negativo, deuda externa y un sistema de financiación bajo mínimos; hoy hemos superado el grueso de esos desequilibrios.

Cuando llegamos al Gobierno, las instituciones públicas tenían dificultades enormes para financiarse y había algunas que tenían directamente cerrados los mercados. Todo el mundo hablaba de la prima de riesgo y el bono a diez años se pagaba por encima del 7 por 100; hoy de la prima de riesgo nadie habla. La financiación es mucho más fácil y más barata, y hemos llegado a algo que nunca habíamos conseguido en la historia de España: emitir obligaciones a interés negativo; es decir, pedimos dinero y le pagan a España.

Cuando llegamos al Gobierno, la confianza externa e interna estaba bajo mínimos. El 23 de marzo conocimos el dato de que España es el primer país de la Unión Europea y el cuarto del mundo desarrollado, tras Estados Unidos, Canadá y Australia, en el cual más inversión extranjera llega.

La confianza de los hogares españoles supera sus máximos históricos y en marzo supera, por primera vez, los cien puntos. El Indicador de Sentimiento Económico de la Comisión, que estaba bajo mínimos cuando llegamos al Gobierno, hoy está más positivo que nunca.

Pero veamos los resultados, que es lo más importante: superávit exterior, lo que demuestra la competitividad de la economía española; récord histórico de exportaciones; venta de automóviles hacia arriba; recuperación de las ventas de vivienda; se recupera la construcción, después de varios años hundida, y aumenta el récord histórico de llegada de turistas y de gasto de turistas.

Señoras y señores senadores,

Cuando llegamos al Gobierno, llevábamos en crecimiento económico negativo, dada la brillante gestión económica de algunos, desde el año 2008. En el año 2014, por primera vez en seis años, España creció al 1'4 por 100, el segundo país que más creció de la Unión Europea. En el año 2015 España crecerá el 2'9 por 100, el primer país de la Unión Europea. ¡Quién lo iba a decir hace tres años!

Señoras y señores senadores,

Cuando llegamos al Gobierno, España llevaba seis años viendo cómo día tras días se incrementaba el paro en nuestro país. Cuando llegamos al Gobierno, España veía cómo la afiliación a la Seguridad Social caía, durante seis años seguidos, un día detrás de otro. La EPA era cada vez peor. Pues bien, desde febrero del año 2014, cada mes que pasa, la Seguridad Social ve cómo se aumenta el número de sus afiliados: 536.000 más en el último año. Lo mismo ocurre con la EPA: el primer trimestre del año….

Yo comprendo que a ustedes el paro y el crecimiento, como no saben resolver esos problemas, no les interesan; pero sería bueno que me dejaran hablar.

En junio del año 2007, el paro empezó a crecer en España de forma ininterrumpida hasta octubre del año 2013.

Señores y señoras senadores,

Queda mucho por hacer, pero lo que nos dejó esa bancada fue, lisa y llanamente, ruina y todas sus recetas económicas sólo han servido para destruir crecimiento económico en este país y aumentar el desempleo.

Señorías,

Cuando llegamos al Gobierno, los índices que marcaban la desigualdad y la pobreza --el 80-20, el Gini y AROPE, índices Eurostat de la Unión Europea--, llevaban subiendo de forma ininterrumpida durante varios años. En el año 2013, mejoraron; en el año 2014, mejoraron y en el año 2015 van a mejorar mucho más.

Señoras y señores senadores del Partido Socialista, deberían ustedes estar todavía, y lo van a estar, muchos más años en la oposición para no hundir, una vez más, a este país y llevarnos a la cifra de paro a la que nos llevaron.

Muchas gracias.

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