Declaraciones del presidente del Gobierno antes de los actos del Día de la Constitución en el Congreso de los Diputados

6.12.2015

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Madrid

Presidente.- Buenos días. Muchas gracias por estar aquí.

Como saben, hoy celebramos la Constitución aprobada el día 6 de diciembre de 1978 por una gran mayoría de españoles y yo quiero en este momento hacer un muy modesto homenaje a la Constitución Española.

La Constitución Española fue una de las operaciones políticas más importantes que se hicieron en nuestro país durante mucho tiempo. Supuso poner de acuerdo, tras una etapa muy complicada de nuestra historia, a muchísimos españoles: algunos que habían colaborado con el régimen anterior, otros que estaban fuera y otros que estaban en España en la oposición. Fue un momento en el que se apostó claramente por la concordia, se apostó por el diálogo, se apostó por la tolerancia y, sobre todo, se dijo: vamos a dejar de mirar al pasado y miremos hacia el futuro, que es donde vamos a estar el resto de nuestra vida.

La Constitución nos trajo muchas cosas: nos trajo libertad, nos trajo democracia, nos trajo la garantía de nuestros derechos individuales y la garantía de nuestras libertades, y afirmó la unidad de la nación española y la soberanía nacional. Lo que sea España lo deciden todos los españoles. La Constitución dijo que España era un estado democrático y de derecho, y que, por tanto, todos estamos sometidos a la Ley.

La Constitución nos permitió entrar en Europa y entrar en el euro, que es otra de las grandes operaciones políticas de estos últimos años: una, sin duda alguna, la vuelta a la democracia y la Constitución, y, otra, la entrada en Europa y en el euro.

Y, sobre todo, la etapa de la Constitución de 1978 coincidió con el momento de mayor progreso de la historia de España. España ha cambiado desde 1978 y era prácticamente impensable que pudiera hacerlo tanto. Hoy tenemos unas infraestructuras magníficas, somos la segunda potencia del mundo en turismo y tenemos un sistema de bienestar como muy pocos países en el mundo, con un sistema de pensiones público y con unos servicios públicos que atienden a la gente muy bien: sanidad, educación y servicios sociales. Somos un país que, sin duda alguna, tenemos que seguir trabajando para mejorar; pero estamos a la cabeza de los países de Europa y de los países del mundo.

Por tanto, esta Constitución, que ha sido modificada, como saben ustedes, en dos ocasiones, es una norma que goza de una salud muy buena, por fortuna, y bajo el ordenamiento de esta propia Constitución hemos vivido los españoles durante mucho tiempo y espero que sigamos haciéndolo en el futuro.

P.- Señor presidente, ¿teme usted un pacto de tres contra usted, como dice el señor Rivera en una entrevista en "La Razón"? Ha dicho que él sería presidente con el apoyo del señor Sánchez y del señor Iglesias.

Presidente.- Yo creo en la democracia y, por tanto, yo creo que el partido político que gane las elecciones debe formar gobierno. Eso ha ocurrido aquí en España siempre, desde 1978, eso es lo que ocurre en la mayoría de los países y luego ya se hablará de cómo se gobierna. Pero que, a estas alturas, haya quién esté planteando un acuerdo de tres fuerzas políticas para desbancar a otra que podría ser la primera fuerza política creo que es un error y no me parece precisamente muy ajustado a los parámetros democráticos. En cualquier caso, la gente, los españoles, deben de tener en cuenta los mensajes que algunos les están mandando. Yo digo que, si no gano las elecciones, yo no formaré gobierno.

P.- Presidente, ¿qué balance de su paso ayer por la Sexta Noche?

Presidente.- La verdad es que estoy contento. Tengo que decir que no era fácil. Por lo menos, para mí no fue fácil porque eran muchas preguntas sobre temas muy diversos. Es verdad que yo llevo gobernando unos años y es mi obligación conocerme todos los temas, pero eran complejos. Algunos te los esperabas, es normal que la gente te pregunte por el desempleo o te pregunte por los temas de los servicios públicos; pero había otros asuntos que eran más complicados. Salí contento. La gente me trató bien, sinceramente. Creo que fueron muy amables. Y repetiría. Creo que ha sido una experiencia magnífica.

P.- Si gana, ¿usted se compromete o estaría dispuesto a actualizar la Constitución, tal y como están pidiendo todos los grupos, o, al menos, a explorar la posibilidad de consenso para esas reformas?

Presidente.- Efectivamente, todo el mundo dice que hay que reformar la Constitución; pero tienen todos el mismo problema, que es que no se sabe exactamente qué es lo que quieren reformar de la Constitución. Entonces, yo no me cierro, evidentemente. Si alguien quiere hacer un planteamiento, yo estoy dispuesto a considerarlo. De hecho, la hemos modificado dos veces y la última fue una modificación muy importante. Me la planteó a mí el señor Rodríguez Zapatero porque era para decir en la Constitución que no podíamos superar determinados límites de déficit y de deuda pública. Eso era muy importante. El que las Administraciones Públicas estemos obligados a no gastar lo que no tenemos es un buen principio económico y es una buena forma de conducirse por la vida.

Por tanto, yo estoy dispuesto a hacerlo. Yo no creo que sea la prioridad, sinceramente, hoy en España. Yo creo que la prioridad para los próximos años tiene que ser, primero, crear empleo; en segundo lugar, mantener y consolidar el sistema de pensiones y los grandes servicios públicos fundamentales; me temo que defender la unidad de la nación y luchar contra el terrorismo. Ésos son lo que he fijado como objetivos para los próximos cuatro años pero, desde luego, yo en absoluto estoy dispuesto a cerrarme y a escuchar a todos los demás.

En cualquier caso, es importante que tengamos una Constitución por consenso y también es muy importante que haya algunas cosas que seamos capaces de acordarlas entre todos: desde luego, la política autonómica y lo que sea España; desde luego, la política de defensa -eso es muy importante--, la política exterior y a mí también me gustaría, de cara al largo plazo --ya tenemos el Pacto de Toledo--, consolidar y concretar bien cómo vamos a financiar nuestras pensiones en los años venideros.

Por tanto, creo que hay temas en los que es obligado que estemos todos de acuerdo o, por lo menos, que lo intentemos y hay otros en los que, como sucede en cualquier democracia, por ejemplo la tarifa del IRPF, el que gane que haga lo que crea que es mejor para España.

Muchísimas gracias.

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