Palabras del presidente del Gobierno en la puesta en servicio del tramo Carchuna-Castell de Ferro, de la Autovía del Mediterráneo A-7

7.10.2015

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Granada

Señor consejero de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, muchas gracias por sus palabras. Señora Ministra, señor Delegado del Gobierno, presidente de la Diputación de Granada, presidente de la Diputación de Almería, que nos acompaña, alcaldesas, señor alcalde de Almería, diputados y senadores, muy buenos días a todos.

Para mí es un honor volver una vez más a Andalucía. Lo he hecho en muchas ocasiones a lo largo de mi prolongada vida política y lo he hecho con más intensidad en las últimas fechas. Realmente me produjo una enorme satisfacción participar en la inauguración del nuevo puente en Cádiz y hace muy pocos días estuvimos también allí juntos en Jaén inaugurando un tramo de autovía importante entre Linares e Ibros, en el que tenemos que seguir trabajando en el futuro, porque de lo que se trata es de comunicar por autovía Andalucía con todo el Levante español.

Y hoy, sin duda alguna, supone para mí una satisfacción el estar hoy aquí. Ésta es una obra, como todos ustedes saben perfectamente, de extraordinaria importancia. Con esta obra terminamos la Autovía del Mediterráneo. Es una obra en la que han venido trabajando a lo largo de muchos años los sucesivos Gobiernos de España; es una obra que hoy culminamos y, realmente, a lo largo de esta última Legislatura, que ya va a terminar pronto, se han puesto en servicio 47 kilómetros con una inversión fuerte de más de 700 millones.

Lo que ahora queda claro es que desde Algeciras a Francia ya se puede ir por vías de alta capacidad y eso, sin duda, es un avance muy importante.

Quiero decir que ésta era una obra difícil, una obra complicada. Yo no soy, como todo el mundo sabe, ni mucho menos un experto en la materia; pero todos los técnicos siempre han dicho que es una de las obras más complejas que se han llevado a cabo en las últimas décadas en nuestro país. Ha habido problemas técnicos hasta el último momento, con lo cual la satisfacción, si cabe, es aún mayor y yo quiero felicitar a la empresa constructora y a toda la gente que ha trabajado aquí durante mucho tiempo. Creo que han hecho una excelente labor, como nos recordaba antes el director general de Carreteras.

Es una obra también importante. Son trece mil los vehículos que circulan todos los días; en época estival son muchos más y, al comunicar, además de todo el Mediterráneo, Málaga, Motril y Almería, se convierte para todos los centros empresariales, para los centros, efectivamente, hortofrutícolas, como decía el consejero en su intervención, y para los turistas en algo de una enorme transcendencia.

Como todos ustedes saben, cualquier obra pública, ya se trate de las mejoras en el ferrocarril o las mejoras en carreteras, es importante para la gente porque les hacen la vida más agradable, más cómoda y, al final, más barata en todos los sentidos; pero también tienen una enorme trascendencia desde el punto de vista económico. Al fin y a la postre, lo que pretende cualquier Gobierno de cualquier institución de cualquier país es mejorar el bienestar y riqueza de la gente. No hay otro objetivo más noble que eso. Para eso se necesita tener empresas y que esas puedan competir en igualdad o en mejores condiciones que lo que pueden hacerlo otras y, a estos efectos, las infraestructuras son de una enorme trascendencia.

Nosotros hemos apostado, como hicieron otros en su día, fuerte por Andalucía. Hemos hecho unas inauguraciones ahora, pero en este último cuatrienio han sido 5.981 los millones de euros los que se han invertido y también hay una apuesta importante, que recogen los Presupuestos para 2016. Se ha apostado fuerte también, y hay obras en marcha de gran trascendencia, en Granada, como, por ejemplo, el Tren de Alta Velocidad.

Pero es verdad que, cuando se está en el Gobierno, el único objetivo es que las cosas vayan mejor y yo coincido con lo que aquí acabamos de escuchar: el Corredor Mediterráneo es, sin duda alguna, uno de los retos más importantes de cara al futuro que nos puede hacer mucho más competitivos y que nos puede ayudar a exportar. Y exportar es muy positivo porque uno les vende a los demás lo que produce; por tanto, uno recibe un dinero, además genera puestos de trabajo y, luego, se lo vende a los demás.

Por tanto, ése es un gran reto de futuro. Para ser competitivos necesitamos hacer muchas cosas en materia de infraestructuras, en materia de I+D y en materia de impuesto. Eso nos servirá para crear empleo, que es lo que, al final, hace a un país rico.

Ayer el Fondo Monetario Internacional daba sus pronósticos, en fin, no demasiado agradables para la economía mundial; pero España estaba ahí. Va a ser el país que más crezca en este año 2015, dentro de la Unión Europea, y en el año 2016, de los importantes, y eso nos debe estimular a todos para seguir trabajando. La clave, insisto, para generar riqueza es que haya empresas que puedan hacer su labor con la mayor competitividad posible. Eso es empleo y riqueza para los países.

Por tanto, yo agradezco mucho, una vez más, que estén todos ustedes aquí. Creo que esta inauguración es muy positiva, de las que reconfortan de verdad, porque ha costado mucho tiempo, muchas dificultades a mucha gente y mucho dinero. Pero, como tantas veces sucede en la vida, ha valido la pena y, a partir de ahora, pues comenzamos otros retos, también importantes, de cara al futuro como el Corredor Mediterráneo.

Gracias.

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