Entrevista al presidente del Gobierno en la Agencia Efe

Madrid

P.- Faltan cuatro meses para las elecciones autonómicas y municipales y un año para las generales. Cuando llegó al Gobierno, se encontró un país deprimido, en recesión, que atravesaba una profunda crisis de empleo y de autoestima. ¿Cree que todo eso forma ya parte del pasado?

Presidente .- Antes de nada, muchas felicidades a la Agencia Efe, y ojalá que continué otros 75 años más como mínimo.

Cuando nosotros llegamos al Gobierno, la situación era muy difícil. En 2012 España llevaba ya varios años con crecimiento económico negativo, el desempleo no paraba de subir, teníamos unos desequilibrios económicos muy importantes y una parte del sistema financiero en una situación de extrema dificultad.

Hoy en día las cosas han cambiado. En el año 2014, por primera vez tras seis años de crecimiento negativo, hemos crecido. En el año 2014, por primera vez tras seis años destruyendo empleo, hay cuatrocientas mil personas más afiliadas a la Seguridad Social, ha aumentado el consumo, los desequilibrios se han corregido y los organismos internacionales y los servicios de estudios de los analistas reconocen que los españoles han hecho un gran esfuerzo. Las cosas ya se ven de otra manera.

Podemos decir: hemos superado el conjunto de los españoles lo peor, pero todavía nos quedan cosas por hacer.

P.- Y en estos tres años, ¿qué ha sido más complicado para usted: la política o la economía? ¿En algún momento pensó que era imposible salir del agujero?

Presidente .- Lo más difícil, sin ningún género de dudas, ha sido la economía.

Yo recuerdo que en el año 2012 España estaba al borde de la quiebra, todo el mundo decía que España tenía que ser rescatada. Tuvimos que tomar decisiones muy duras, muy complicadas; tuvimos una presión muy importante por parte de organismos internacionales. Ahora me dice usted, ¿y en algún momento pensó que esto no tenía solución? Nunca lo pensé.

España ha pasado por crisis económicas muy importantes, quizá no tanto como ésta, pero al final los españoles son un pueblo aguerrido, un pueblo duro. Mucha gente entendió las decisiones que tuvo que tomar el Gobierno.

P.- Y usted, señor Presidente, que también vivió la anterior experiencia de Gobierno del PP en el año 1996, cuando también había una profunda crisis, ¿qué considera que ha sido más complicado? ¿Tener que afrontar esta crisis o aquella de entonces?

Presidente.- Las cosas eran muy diferentes. En 1996 había un horizonte claro en España y en Europa, que era entrar en el euro, y eso era muy positivo para la economía porque generaba mucha confianza. En 2012 no se hablaba de entrar en el euro, ya estábamos. De lo que se hablaba es de si el euro se rompía, de si España salía del euro o de si España tenía que ser rescatada, lo que para la confianza en la economía era ciertamente letal.

Por tanto, dos situaciones muy complejas. Ahora, esto que hemos vivido... No le deseo a ningún presidente del Gobierno del futuro de nuestro país que tenga que enfrentarse a una situación como ésta.

P.- ¿Y cree usted, señor Presidente, que la economía española va a crecer, tal como prevén ustedes, el 2 por 100? Por otra parte, ¿confirma la revisión al alza hasta el 1,4 por 100 del PIB para el año 2014?

Presidente.- Nosotros siempre hemos sido muy prudentes en las previsiones, porque lo que no tiene sentido es hacer propaganda ni engañar a la gente, primero, porque no se debe hacer y, segundo, porque al final todo el mundo se va a enterar de los resultados.

De hecho, para el año 2014, nuestra previsión de crecimiento era del 0'7 por 100 y, al final, será el 1'3 o el 1'4 por 100. Es igual. El Banco de España acaba de decir el 1'4 por 100. Vamos a esperar a los datos definitivos del INE, que serán, supongo, en este mes de enero.

¿Qué pasará el año 2015? La previsión de crecimiento que nosotros hemos hecho es un 2 por 100. Hoy el consenso de los analistas y de los servicios de estudios está por encima de ese 2 por 100. Nosotros, de momento, preferimos ser prudentes. Vamos a decir que España crecerá al 2 por 100 y, como hicimos el año pasado, vamos a dar la batalla para superar nuestras propias previsiones.

P.- Pese a todo su optimismo, que es evidente, señor Rajoy, parece que se vislumbran algunos posibles riesgos. La economía española está bastante endeudada, existe el temor a que entremos en una dinámica de incrementos salariales, hay un debilitamiento de la exportación para nuestras empresas y el paro sigue siendo muy amplio. ¿Cómo ve estos riesgos?

Presidente.- El tema más importante de todos a los que se ha referido es el paro. El paro, y luchar contra él, ha sido el objetivo político de esta Legislatura porque en la anterior, entre los años 2008 y 2011, en España se perdieron 3,4 millones de puestos de trabajo, lo cual es terrible. Ha sido el gran objetivo de estos años y tiene que continuar siéndolo en el futuro.

En 2014, por primera vez, en España se creó empleo y hubo cuatrocientos mil afiliados más a la Seguridad Social, con un crecimiento del 1'3 o el 1'4 por 100. Yo espero que este año 2015 el crecimiento de afiliados a la Seguridad Social esté entre 550.000 y 600.000 afiliados más. Con lo cual, 400.000 afiliados más en el año 2014, más 550.000 o 600.000, son cerca de un millón de afiliados más a la Seguridad Social en los años 2014 y 2015.

Aun así no será suficiente y habrá que seguir en la próxima Legislatura manteniendo las políticas que se han demostrado eficaces, no cambiándolas y generando estabilidad y confianza en la economía española. Ése es el gran objetivo.

Me pregunta usted por la deuda española. Es una deuda importante, pero se ha reducido la cantidad que dedicamos a pagar los intereses de la deuda y la previsión es que a partir del año 2017 empiece a bajar el nivel de deuda pública en España.

Las exportaciones van bien. Y en cuanto al tema de la moderación salarial, el Gobierno no fija los sueldos. Eso es consecuencia de acuerdos entre sindicatos y empresarios. Yo creo que han tenido un comportamiento patriótico los acuerdos que han firmado. Eso da lugar a que la economía española haya sido más competitiva y a una bajada de los precios que hace que se haya mantenido el nivel adquisitivo. El año pasado los precios bajaron un 1 por 100 respecto a diciembre del año anterior. Eso no había ocurrido nunca en nuestro país e, insisto, eso ha sido muy positivo para la economía.

Por tanto, puedo decir que, si mantenemos esas políticas económicas, 2015 será mucho mejor que 2014, pero 2016 será mucho mejor que 2015.

P.- Diferentes portavoces de sus departamentos económicos vienen trasladando la idea de que, si el crecimiento que está previsto se mantiene, vamos a crear 800.000 empleos sumando 2014 y 2015. ¿Pero he creído entender que podemos llegar al millón?

Presidente.- Los datos de 2014 ya son definitivos. A diciembre de 2014 había 417.000 afiliados más a la Seguridad Social que a finales del año 2013, con un crecimiento del 1'3 o el 1'4 por 100. En 2015 el crecimiento mínimo será un 2 por 100, con lo cual nosotros calculamos que podemos estar en unos 550.000 o 600.000 afiliados más a la Seguridad Social. La suma del año 2014 y 2015 será de casi un millón de afiliados más a la Seguridad Social.

Insisto, no es suficiente porque todavía el nivel de paro es importante en España, pero desde luego ya habremos cambiado la tendencia. Ya pasamos a hablar de cuánto empleo vamos a crear y no de cuánto empleo vamos a destruir, que es de lo que llevamos hablando en España durante años.

P.- Y en un año electoral como éste, ¿el objetivo de no superar el 4 por 100 de déficit se puede cumplir?

Presidente.- Vamos a intentar cumplirlo. Nosotros llegamos al Gobierno con más de 9 por 100 de déficit y en los años 2012 y 2013 tuvimos que reducirlo estando en recesión, es decir, con menos ingresos, con lo cual teníamos que reducir gastos y reducir el déficit, todo a la vez. Fue muy complicado. El objetivo es cumplir nuestro compromiso, que es el 4'2 por 100 de déficit a final del año 2015.

P.- ¿Y habrá qué hacer más recortes este año?

Presidente.- Sobre el tema de los recortes me gustaría decirle algo que considero importante. Los grandes servicios públicos en nuestro país, que era el gran objetivo, se han mantenido: las pensiones no se han congelado, el seguro de desempleo se ha mantenido, la sanidad pública se ha mantenido y las becas, este último año, han subido un 20 por 100.

Es decir, se ha hecho un gran esfuerzo por parte de los españoles; pero hay algo que debemos de tener muy claro: los grandes pilares del Estado de Bienestar --pensiones, sanidad, educación, el tema del desempleo que, en cierta manera, también lo es porque ayuda a la gente, y la propia dependencia-- están ahí.

Todavía podemos mejorar, evidentemente, y vamos a intentarlo; pero, desde luego, es difícil encontrar un país con unos niveles en materia de pensiones y sanidad como tiene España.

P.- Una cosa que se suele decir a nivel de los ciudadanos es que la economía parece que va mejor, el ámbito de la macroeconomía; pero que quizás esto todavía no está llegando a la microeconomía, al bolsillo de los ciudadanos. ¿Cuándo los ciudadanos van a poder notar que las cosas van mejor?

Presidente.- Es verdad que eso se dice, pero yo digo una cosa: si no se arregla la macroeconomía, nunca habrá ni crecimiento económico ni creación de empleo, ni podríamos mantener los servicios públicos. Por tanto, lo primero era corregir todos esos problemas macroeconómicos que tenía España y, una vez que se empiezan a corregir, ya se empiezan a ver los efectos. Los cuatrocientos mil españoles que han conseguido afiliarse a la Seguridad Social en el año 2014 ya notan que algo ha pasado en España.

El consumo, tras años cayendo de manera continuada, ya empieza a mejorar en España. Si ve usted los datos de venta de viviendas, las hipotecas o las ventas de automóviles, ya están mejorando.

Por tanto, estamos en una parte de la recuperación en la que el grueso de la macroeconomía ya se ha conseguido. Ahora empieza a verlo la gente, pero lo verá con más intensidad a medida que se vaya consolidando la recuperación, Desde luego, el año 2015 lo van a ver más españoles y con más intensidad que lo que lo han visto en el año 2014.

P.- Algunos ámbitos de los departamentos ministeriales apuntan la posibilidad de que haya una segunda bajada de impuestos. ¿Hay margen si las cosas van bien, si los ingresos se incrementan de una forma perceptible, para una segunda bajada de impuestos?

Presidente.- Hay una primera bajada de impuestos, del IRPF y de sociedades, en el año 2015. Ya entró en vigor y, de hecho, en las nóminas de enero ya se verá. Y, luego, en el año 2016 también habrá una bajada del IRPF y en Sociedades.

En la medida en que España vaya creciendo y vaya aumentando la actividad y, por tanto, la recaudación, nosotros intentaríamos una nueva bajada de impuestos.

Una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar, y la tomé en el primer Consejo de Ministros después de llegar al Gobierno, cuando nos encontramos con una cifra del déficit público monumental y que nadie sabía que existía, fue subir los impuestos. Ahora, tres años después, hemos podido bajarlos y en 2016 volverán a bajar, y, desde luego, yo, en cuanto pueda, porque esto es lo que creo con total y absoluta certeza, bajaré más los impuestos.

P.- Acaba de anunciar el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que va a anticipar la convocatoria de elecciones para el 27 de septiembre.

Presidente.- Yo tengo que decir que ese anuncio supone que en menos de cinco años en Cataluña se convocan tres veces elecciones autonómicas y supone, lisa y llanamente, la constatación y la evidencia del fracaso de una determinada política que sólo ha generado inestabilidad e incertidumbre en Cataluña a lo largo de estos años.

Ahora se va a someter a los ciudadanos a una campaña electoral de ocho meses. Este año habrá tres elecciones en Cataluña: las municipales, estas autonómicas, que no tocaban, y las generales. Y esto se ha decidido para intentar responder a los criterios de CiU y Esquerra Republicana. ¿Y el interés general, la atención a los problemas del paro y los problemas económicos de la gente? Los problemas reales se han olvidado.

Aquí se dijo: hay que intentar resolver un lío y un problema que tenemos, y la decisión se ha tomado por puro interés partidista. No es normal que en menos de cinco años haya tres elecciones y no es normal que nadie, y es que no ocurre en ningún lugar del mundo, anuncie un adelanto electoral nueve meses antes de que se produzcan las elecciones.

Corresponderá a los ciudadanos de Cataluña dar su opinión sobre este asunto, que a mí me parece de una extraordinaria gravedad.

P.- Esquerra y CiU dicen que se trata de unas elecciones plebiscitarias. ¿Usted considera que son plebiscitarias?

Presidente.- Yo considero que a la gente hay que decirle la verdad. Las elecciones, si las convoca al final el señor Mas, son unas elecciones como las que se celebran en España, en cualquier lugar de España. Son unas elecciones al Parlamento de Cataluña y lo que se eligen son diputados al Parlamento de Cataluña, y esos diputados eligen luego al Gobierno, como ha ocurrido siempre en todos los Parlamentos españoles.

Eso de las elecciones plebiscitarias no existe y, por tanto, no se debe engañar a la gente. Lo único que se va a elegir ahí es a diputados al Parlamento de Cataluña, como siempre.

P.- Pero si ellos insistieran en que son plebiscitarias y plantearlas como tales, ¿habría alguna posibilidad de que el Estado respondiera, de que pudiera denunciar el planteamiento de estas elecciones como plebiscitarias?

Presidente.- No se puede hacer lo que no existe ni está previsto en la Ley. Es decir, las elecciones son para elegir diputados y es lo que se va a elegir. Allí habrá la lista de un partido, la lista de otro y la lista del de más allá, y cada uno tendrá un programa electoral que estime oportuno y conveniente. Pero las elecciones son para elegir diputados. Todo lo demás, vuelvo a insistir, es intentar no decirle la verdad a la gente y eso no se debe hacer.

P.- ¿Y por qué cree que ha avanzado tanto el independentismo en Cataluña?

Presidente.- Yo no creo que haya avanzado, porque hace no muchas fechas tuvo lugar un simulacro de referendo y, según los datos que dieron los propios organizadores y que nadie pudo contrastar, ni el 30 por 100 del censo votó a favor de la independencia.

Por tanto, aquí el cambio sustancial que se ha producido es que CiU, o al menos Artur Mas, se ha hecho independentista. Pero la gran mayoría de los ciudadanos de Cataluña no son independentistas y, desde luego, en Cataluña hay muchísimos más catalanes que independentistas.

P.- Hay personas que consideran que, probablemente, el Estado debería tener una mayor presencia en Cataluña. ¿Estaría de acuerdo, por ejemplo, con trasladar instituciones del Estado?

Presidente.- Creo que estamos en una de las etapas de la moderna historia de España en la que la presencia del Gobierno de España en Cataluña ha sido muy notoria.

Cuando llegamos al Gobierno, la Generalitat de Cataluña y otras instituciones en otros lugares de España no podían pagar a sus proveedores, no podían atender a sus vencimientos en los mercados porque nadie les prestaba nada. La presencia del Estado ¿para que sirvió? Pues para que los proveedores de la Generalitat pudieran cobrar, para que se pudiera atender el déficit público de la Generalitat y, en consecuencia, se pudieran pagar los servicios públicos fundamentales. Los 75.000 millones del llamado Fondo de Liquidez Autonómico y del Plan de Proveedores se dedicaron, en toda España, a atenciones sociales. Una parte muy sustancial, casi el 40 por 100, a atenciones sociales de la Generalitat de Cataluña.

Ahí quedó claro lo que es un Estado nacional y solidario con todos sus ciudadanos, no con sus territorios, porque los derechos y la solidaridad se predican de la gente, de las personas, de los seres humanos y no de las hectáreas ni de las carreteras.

P.- ¿Considera que este Gobierno y los anteriores en algún momento han podido cometer errores con relación a Cataluña?

Presidente.- Todo el mundo comete errores. Yo no conozco a nadie que no se equivoque a la hora de gobernar y en cualquier faceta de la vida; pero yo creo que este Gobierno y los anteriores, independientemente de cual fuera su ideología, han estado siempre pendiente de dos cosas: primera, resolver los problemas de la gente y, segunda, velar por el cumplimiento de la Ley.

P.- ¿Cree que la denominada deriva independentista se podría amortiguar en parte con un pacto fiscal?

Presidente.- No. Sinceramente creo que no. Los modelos de financiación autonómica en España siempre se han hecho de la misma manera: pactando y acordando entre todos, que es la única forma de hacerlo; las Comunidades con el Gobierno de la nación.

P.- Muchas encuestas vaticinan una derrota del PP en muchos Ayuntamientos. ¿Está usted preparado para una derrota de su partido en esos comicios?

Presidente.- Yo para lo que estoy preparado, y mi partido también, es para dar una batalla e intentar transmitirle a todos aquellos españoles que han confiado en nosotros que pueden seguir haciéndolo en el futuro.

Nosotros llegamos al Gobierno en una situación de extrema dificultad y les hemos pedido muchas cosas a los españoles. Probablemente, hemos cometido también errores en el pasado, que se empiezan a conocer ahora; pero éste es un partido con una trayectoria y una historia, que gobierna en muchos Ayuntamientos, que tiene muchas personas representando nuestras ideas en los cargos públicos y creo que pueden estar satisfechos por encima de los errores que se hayan podido cometer.

Por tanto, para lo que estamos preparados es para decirles a los españoles: confíen en nosotros, nosotros vamos a estar aquí y a seguir trabajando de cara al futuro.

P.- Fuera y dentro del PP hay quien le reprocha que usted tarda en tomar decisiones y ahora le están reprochando que no haya nombrado ya a los candidatos de Madrid y de la Comunidad Valenciana. ¿Tendremos pronto los nombres de los candidatos?

Presidente.- Los nombraremos pronto. Pero esto de los reproches... Reprochan algunos, hay otros a los que les parece muy bien. De hecho, en el año 2011, en las últimas elecciones municipales y autonómicas, los nombramientos se produjeron en marzo. Yo creo que cada partido tiene el legítimo derecho a organizarse como le parezca mejor.

Yo no soy partidario de abrir períodos electorales excesivamente largos. Yo creo que los Gobiernos tienen que dedicarse a gobernar y todo lo que son problemas electorales, líos electorales que acaban condicionando todo, deben circunscribirse a un período de tiempo corto.

Por tanto, nosotros estamos muy a tiempo. Las elecciones se convocan el 31 de marzo y luego todavía hay plazo para designar candidatos; pero, en cualquier caso, supongo que a lo largo de las próximas fechas, sobre todo el mes de febrero, ya iremos tomando las decisiones.

P.- Ya sabe que hay mucho baile de nombres. Esperanza Aguirre se ha postulado, Cristina Cifuentes, Ana Pastor e, incluso, se habla de la vicepresidenta del Gobierno o de Jaime Mayor Oreja. ¿Están esos nombres entre los posibles?

Presidente.- Que haya muchos nombres es algo muy reconfortante. A mí lo que me preocuparía es que yo no tuviera ningún candidato o que la opinión pública no viera ningún candidato con posibilidades de generar confianza y de ser elegido. Por tanto, es más difícil elegir; pero tenga la seguridad de que prefiero siempre elegir entre muchos que no tener a nadie a quien elegir.

Todos esos nombres son estupendos, Dentro de pocas fechas, supongo que el Comité Electoral del PP decidirá lo que tenga que decidir y estoy seguro de que acertará.

P.- ¿Pero usted tiene claro ya quiénes van a ser?

Presidente.- No. Eso lo lleva el Comité Electoral. En el futuro lo tendré muy claro.

P.- Presidente, ¿habrá cambios en el Gobierno cuando se conozcan los nombres de Madrid o Valencia? ¿Puede el resultado de las elecciones municipales cambiar sus planes para agotar la Legislatura?

Presidente.- No tengo pensado hacer ningún cambio más en el Gobierno y yo creo que la Legislatura debe durar cuatro años. El Gobierno tiene estabilidad, eso es un gran valor. Puede gobernar y este año para mí es decisivo porque va a suponer la consolidación de la recuperación económica que iniciamos el año pasado.

P.- ¿Qué podemos esperar de la Convención del PP de la próxima semana?

Presidente.- Va a ser una convención muy centrada en los problemas reales de las personas y, por tanto, va a ser muy económica y muy de políticas sociales.

P.- Ahora que habla de la política social, ¿qué es eso de la Agenda Social del Gobierno?

Presidente.- Lo más importante es el empleo. El empleo es lo más social que hay. Ésa es la política social por excelencia; pero política social son también las pensiones, la sanidad, la educación... Eso va a tener mucha importancia a lo largo de este año.

Y, luego, vamos a presentar un Plan de la Infancia, el Estatuto de las Personas Mayores, vamos a hacer también algunas cosas en materia de dependencia y un Plan de Apoyo a la Familia. Ya hemos tomado algunas medidas de apoyo a la familia en la reforma del IRPF, pero creo que algunas cosas más podremos anunciar dentro de un par de meses.

P.- Se ha hablado mucho de que tenía un cierto distanciamiento con el señor Aznar. ¿Le ha costado mucho restablecer esas relaciones? ¿Va a participar el expresidente en las próximas campañas electorales?

Presidente.- A veces se dicen muchas cosas y se escriben otras tantas que no son exactamente ciertas, o a veces se exagera. Mis relaciones con Aznar son buenas desde hace muchos años. Nos conocemos desde principios de los 80, a mí me nombró cinco veces ministro y vicepresidente del Gobierno, y en este momento son muy normales. He hablado con él dos o tres veces en las últimas fechas, para felicitarnos el año y las Navidades, va a venir efectivamente a la Convención y en las campañas electorales ha participado; en algunas, con mayor regularidad, en otras con mayor intensidad y yo supongo que va a seguir haciendo más o menos lo mismo que ha hecho a lo largo de este año.

Estamos todos muy contentos en el partido con su respaldo, su apoyo y lo que hace.

P.- ¿Qué opina del fenómeno Podemos? ¿Cree que se puede desinflar?

Presidente.- En Europa hubo una grave crisis económica. En unos países fue más intensa que en otros. En Grecia, Irlanda y Portugal fue enorme; también fue muy dura en España. Lógicamente, eso produce un deterioro de los grandes partidos tradicionales y el surgimiento de fuerzas políticas que no estaban en el sistema. Fenómenos de partidos radicales se han producido en toda Europa.

Pero yo haría una reflexión y es que en los grandes países del mundo, aquellos en los que hay un mayor nivel de bienestar y riqueza, son donde siempre gobiernan fuerzas tradicionalmente moderadas; por ejemplo, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, España o Australia.

Hay que entender que la crisis haya hecho que mucha gente se haya sentido desencantada aquí y en otros lugares, pero también hay que hacer un balance global y ver quién es cada quién. Es la mejor forma de afrontar esos problemas, yendo siempre a la mayor para hacer el buen diagnóstico.

P.- ¿Y ve al PSOE pactando con Podemos?

Presidente.- No sé lo que hará el PSOE. Yo lo que veo es que en las últimas fechas hemos llegado a acuerdos importantes en materia de lucha contra el terrorismo y creo que eso es muy positivo.

Me gustaría llegar a más acuerdos y a mí me gustaría que el PSOE no se fuera de la moderación ni del equilibrio. Fuera de la moderación y del equilibrio no se le presta ningún servicio positivo a tu nación.

Hay que estar uno pendiente de lo que hace uno, no de lo que hacen los demás, Hay que tener personalidad. Eso es lo que me gustaría que tuviera el PSOE.

P.- Y llegado el caso y por el bien de España, ¿estaría dispuesto a un gobierno de coalición con el PSOE? Y en ese caso, ¿se sentiría más cómodo con el señor Sánchez o con la señora Díaz?

Presidente.- Mi interlocutor en el PSOE es el que diga el PSOE, como no podía ser de otra manera, y no tengo nada más que abundar sobre ese asunto. Sobre lo que pueda pasar en el futuro, ya lo veremos. Lo que quiere el Partido Popular es pactar con los españoles y, a partir de ahí, ya veremos. En las grandes políticas de Estado siempre es bueno acordar con el otro gran partido. A partir de ahí, para gobernar ya lo veremos.

Yo creo que España en esta Legislatura ha tenido un valor muy importante, que es el de la estabilidad, porque eso nos ha permitido tomar decisiones que han librado a España de muchísimos problemas que hubiéramos tenido si nos las hubiéramos tomado.

P.- Ha mencionado el tema de la corrupción. ¿Considera que su Gobierno y su partido han hecho todo lo que tenían que hacer en relación con la corrupción?

Presidente.- Desde luego, siempre se puede hacer más. Y en materia de lucha anticorrupción, también. Ahora bien, hemos hecho muchas cosas. Hay un dato muy positivo, que es que no hay impunidad. Muchas de las cosas que ahora están en sumarios en los Tribunales, están porque se ha propiciado que estuvieran. Aquí, ahora, no hay impunidad.

La Fiscalía actúa, los Tribunales actúan y saber que el Estado de Derecho está ahí, funcionando, nos debe enorgullecer a todos como país porque eso demuestra que funcionan nuestras leyes y nuestros tribunales.

Nosotros hemos tomado decisiones con aquellas personas que se han visto involucradas y que hicieron cosas que no deberían hacer, que ya no están en nuestro partido. Y hemos presentado un amplísimo paquete de leyes en las Cortes.

¿Se puede hacer más? Yo, desde luego, todo lo que pueda hacer, tenga usted la total y absoluta seguridad de que lo voy a hacer, porque realmente han sido muy tristes algunas de las cosas que hemos visto en España en los últimos años.

P.- ¿Teme que alguna resolución de los Tribunales sobre temas abiertos, como "Gürtel" o "Bárcenas", le pudiera amargar la recta final de la Legislatura?

Presidente.- Yo espero que no. Yo creo que todo lo que hay es lo que es sobradamente conocido. Lo que sí me gustaría a mí, como a todos, es que, en la medida en que se pueda hacer, las cosas se hicieran con la mayor rapidez y la mayor diligencia.

Sé que no es fácil, pero eso sería muy importante para todos para que se sepa que el culpable es culpable, o que el inocente es inocente, que eso también es muy importante saberlo.

P.- En un escenario político en el que parece que cada vez hay más jóvenes compitiendo por los primeros lugares de las listas hay quien dice, incluso dentro de su partido, que debería dar paso a la juventud. ¿Ha pensado en esa posibilidad? ¿Ha pensado en limitar su mandato al frente del Gobierno a ocho años como hizo Aznar en su día?

Presidente.- Lo he pensado y he hecho una cosa. Yo tengo en mi Gobierno a personas de setenta años y otras que tienen muy poquito más de cuarenta. Creo que gente capaz, con inteligencia y con conocimiento la puede haber en cualquier faceta de la vida y con cualquier edad. De lo que se trata es de aprovechar los conocimientos, el buen saber de algunos. Ahí está el equilibrio y creo que eso lo hemos conseguido en nuestro partido.

P.- ¿Y los ocho años?

Presidente.- La verdad es que no me lo he planteado. De momento no llevo ni cuatro. No he pensado en ese asunto.

P.- Respecto al tema del fundamentalismo, ¿qué va a aportar el acuerdo con el PSOE en esta materia? ¿Se va a ejercer un mayor control sobre la inmigración? En Alemania se acaba de anunciar que se va a retirar el DNI a los sospechosos. ¿Vamos a tener que condicionar la seguridad a la pervivencia de determinado tipo de derechos?

Presidente.- Ése es un tema muy importante. En España hemos luchado contra el terrorismo de ETA, y seguimos hasta que no se disuelva, durante cuarenta años. Luchamos para garantizar la seguridad de los españoles, sus derechos fundamentales, empezando por su vida, y esa lucha contra el terrorismo no afectó ni a la libertad, ni a los derechos fundamentales de los ciudadanos vascos ni del resto de españoles. Por tanto, es absolutamente compatible la seguridad con los derechos y las libertades de los ciudadanos.

El acuerdo entre el PP y el PSOE es de sentido común y se adecúa a la razón. La lucha contra el terrorismo requiere unidad, cooperación y estar adaptando todos los días las normas legales a las nuevas circunstancias que se producen.

P.- Ha mencionado el tema de Grecia, donde ha viajado esta semana. ¿Ve que una victoria de la izquierda radical allí pueda desestabilizar de nuevo a Europa y afectar a España?

Presidente.- Las normas, las reglas y los compromisos europeos están para cumplirse. Si cada vez que hay un cambio de Gobierno en las veintiocho naciones en la Unión Europea hay que cambiar las reglas de juego, el proyecto europeo sería absolutamente inviable. Por tanto, a mí no se me pasa por la imaginación que las reglas, las normas y los compromisos asumidos por Grecia no vayan a ser asumidos por el Gobierno, sea el que sea, que salga de esas elecciones.

Y, desde luego, no es bueno engañar a la gente diciendo que se van a cambiar unas normas, unas reglas o incumplir esos compromisos.

P.- Como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, ¿España va a promover una nueva política en relación con Oriente Medio con el reconocimiento de Palestina como Estado?

Presidente.- La posición de España sobre ese asunto está recogida en la proposición no de ley que aprobó el Parlamento. Nosotros lo que queremos es dos Estados que vivan en paz, garanticen la seguridad y la libertad, y un acuerdo entre las partes. Para eso vamos a pelear nosotros.

P.- ¿Cuándo va a concretar el Gobierno el cambio que ha anunciado en relación con el aborto?

Presidente.- Yo creo que en las próximas fechas, en el mes de febrero. Lo que estamos discutiendo ahora es cuál será el procedimiento legal. Lo que queremos es que se haga rápido para que las niñas menores de dieciocho años requieran del conocimiento y del consentimiento de sus padres.

P.- ¿Cree llegado el momento de que la infanta Cristina renuncie a sus derechos dinásticos con independencia de lo que pueda suceder en el juicio anunciado?

Presidente.- Esa es una decisión sobre la que no le corresponde decidir y, por tanto, tampoco opinar al Gobierno de la nación.

P.- Sobre la polémica de las prospecciones petrolíferas, ¿el Gobierno es partidario de hacerlas en cualquier punto de España?

Presidente.- No. Fíjese lo importante que sería para el país tener petróleo o gas, lo que supondría en términos de riqueza y bienestar para los españoles. Muchísimo. Pero sólo se deben hacer prospecciones cuando haya uno o varios informes realizados por personas con conocimiento y capacidad y que utilicen criterios técnicos, diciendo que no hay ningún peligro para el medio ambiente. En caso contrario no las haríamos.

P.- En esta Legislatura su objetivo ha sido levantar la economía del país. ¿Cuál va a ser su objetivo preferente en caso de volver a ganar las elecciones?

Presidente.- El objetivo tiene que ser el mismo que en ésta: crecer y crear empleo. Es verdad que en esta Legislatura partíamos de unas bases terribles, porque lo primero que tuvimos que hacer es evitar la quiebra y el rescate, y permanecer en el euro. Al final de esta Legislatura yo estoy convencido de que vamos a terminar con menos parados que los que había al principio y con más personas trabajando que las que había en 2012. Pero, aun así, habrá muchas personas que no puedan trabajar y, por tanto, ése tiene que seguir siendo el reto.

En cuanto a medidas, habrá que incidir mucho en investigación e innovación, habrá que intentar darle una bajada nueva a los impuestos y habrá que seguir haciendo reformas estructurales; pero con el horizonte siempre puesto en el mismo sitio: puestos de trabajo.

P.- ¿Qué le habría gustado hacer en esta Legislatura que, por estas circunstancias, no ha podido emprender?

Presidente.- Lo que más me habría gustado es que se hubieran creado más puestos de trabajo, pero es que 2012 y 2013 fueron terribles. Y, desde luego, me habría gustado bajar los impuestos en lugar de subirlos.

P.- Después de su paso por la Presidencia del Gobierno, ¿cómo le gustaría que le recordara el pueblo español?

Presidente.- Tampoco tengo mayores pretensiones en esa materia. Pero a mí me gustaría ser recordado como una persona seria, que se tomó en serio su trabajo y que dejó una España un poco mejor que como la encontró.