Discurso del presidente del Gobierno en el acto de entrega de la Bandera Nacional a la Zona de Madrid de la Guardia Civil

6.11.2015

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Madrid

Señora presidenta de la Comunidad de Madrid, y madrina de este acto, señor ministro del Interior, autoridades civiles y militares, guardias civiles, señoras y señores,

Mi presencia en este solemne acto castrense de la Guardia Civil es la mejor manera de expresar como presidente del Gobierno de España mi gratitud por el servicio que prestan los hombres y mujeres que componen esta extraordinaria institución.

Ciertamente, al hablar del Instituto Armado la admiración se mezcla necesariamente a la gratitud. Como reflejan los sondeos del Centro de Investigaciones Sociológicas, la Guardia Civil ha sido durante estos últimos cuatro años la institución más valorada por los españoles y a lo largo de mi carrera como servidor público he podido comprobar, de primera mano, la enorme admiración que también en el extranjero se tiene a la Guardia Civil. Por ello, la Benemérita es un orgullo para todos, un referente de excelencia y una parte esencial de los valores asociados a la Marca España.

Gracias, por tanto, a vosotros, guardias civiles, por vuestro compromiso y vuestra generosidad, porque es vuestro compromiso el que permite a nuestra sociedad ejercitar con plenitud sus derechos y valores democráticos, y es vuestra dedicación, callada y responsable, la que preserva en nuestro día a día nuestras libertades constitucionales. Y, si como desde hace ya más de 171 años trabajáis huyendo de estridencias, también sabemos de los servicios excepcionales que llegáis a prestar sin buscar más satisfacción que la del deber cumplido y son esos servicios excepcionales los que vamos a recompensar hoy públicamente con toda la justicia y, también, con todo el afecto. Gracias, de corazón, por servir a España.

Señoras y señores,

Estoy convencido de que el de hoy será un día difícil de olvidar para los guardias civiles destinados en la Comunidad de Madrid. Esta mañana, vuestro General, como primer servidor de esta Unidad, ha recibido de la presidenta de la Comunidad de Madrid una Enseña Nacional, la mayor distinción colectiva que puede concederse a una gran unidad de la Guardia Civil.

Hoy es un buen día para reflexionar sobre lo que representa esta Bandera. La Bandera de España es la bandera de todos, simboliza la Nación, es signo de la soberanía, independencia, unidad e integridad de nuestra patria común, y representa los valores superiores expresados en la Carta Magna. Ante ella, en un día que, a buen seguro, seguís teniendo presente, jurasteis o prometisteis cumplir fielmente con vuestras obligaciones, con lealtad al Rey y guardando y haciendo guardar la Constitución como norma fundamental del Estado.

Desde hoy, y por haber permanecido fieles a ese juramento, esta bandera presidirá todos vuestros actos. En ella se prenderán todos vuestros méritos colectivos y se destacarán todos vuestros sacrificios. Y, también, tendréis el privilegio, en representación de la Nación y en nombre de los poderes del Estado, de honrarla con los más altos honores militares.

Siempre es importante honrar los símbolos que nos unen a todos; respetarlos es respetarnos a nosotros mismos y a nuestro proyecto de país moderno, próspero y abierto; un país que sabe dar valor a su unidad y hace gala de su diversidad.

El Rey Felipe VI, en su discurso de proclamación ante las Cortes Generales, consideró con sabias palabras que hay muchas formas de sentirse español y que todas ellas se basan en la igualdad de todos los españoles, en la solidaridad de sus pueblos y en el respeto a la Ley. Eso mismo representa nuestra bandera común.

Señoras y señores,

Desde su fundación la Guardia Civil ha sabido cambiarse y adaptarse, y ha sabido permanecer neutral a las contingencias de cada tiempo político. De nuestras costas y montañas a nuestros caminos y carreteras, lo que no ha cambiado es la presencia única de la Guardia Civil por la tierra, el mar y el aire de España. Algo que nos garantiza estar siempre cerca de nuestros mejores protectores.

Pero vuestra labor no acaba aquí. De Haití al Líbano o Senegal, donde yo mismo pude ver el gran trabajo de la Benemérita, habéis dejado siempre alto el pabellón de nuestro país. También en actuaciones concretas, como en Nepal, porque en el Instituto Armado también ha permanecido inmutable vuestra vocación de servicio a España en los valores seculares que el propio Duque de Ahumada recogió en la Cartilla del Guardia Civil y en la admiración que sienten hacia la Benemérita los españoles.

Es vuestro modelo de vida profesional el que os ha llevado a cosechar los mayores logros. Entre ellos, destaca, sin duda alguna, el haber sido protagonistas de la derrota policial de la banda terrorista ETA, trabajando sin desmayo por hacerla desaparecer de nuestro futuro. Es éste un extraordinario trabajo cuyo último episodio, esperamos que definitivo, hoy celebramos con orgullo.

Con la "Operación Pardines" el pasado mes de septiembre volvisteis a descabezar a ETA, neutralizando los últimos despojos de esta organización asesina y rindiendo tributo a los 243 guardias civiles que murieron en atentado terrorista sólo por cumplir con su deber y por ser fieles al juramento expresado ante la Bandera.

El terrorismo os ha azotado con crueldad; también a vuestras familias, a las que hoy quiero expresar mi admiración por ser esa serena retaguardia en la que siempre encontráis un apoyo firme e incondicional.

Y debo deciros también que vuestra eficacia en la lucha contra el terror ha traspasado fronteras, como antes apuntaba. Recientemente, por ejemplo, han sido la autoridades francesas quienes han querido otorgar su máxima distinción, la Legión de Honor, a dos destacados miembros de la Institución en agradecimiento y reconocimiento de vuestra encomiable labor.

Un rasgo propio de esa labor vuestra es el tesón y la perseverancia, el no darse nunca por vencidos, y esta determinación ha sido clave para resolver, dieciocho años después, las incógnitas en torno a la trágica muerte de Eva Blanco. Sin ceder ante el desaliento, sin perder la esperanza y siempre junto a la familia de la joven chica de Algete, finalmente vuestros esfuerzos han sido recompensados y se detuvo a su presunto asesino. Una vez más, habéis sido clave para que resplandezca la justicia.

Queridos guardias civiles,

Hay pocas formas de demostrar un compromiso tan intenso con España como ser guardia civil, y pocas formas de ser admirado, querido y respetado por nuestra ciudadanía como pertenecer a la Benemérita. Os pido hoy, para terminar, que prosigáis vuestro propio camino, el que os ha llevado al corazón de los españoles; que seáis fieles al juramento que hicisteis ante nuestra Enseña Nacional y que vuestra Patrona os ayude a conseguirlo en beneficio de todos.

Coronel jefe de la formación, ¡mande firmes!

Señoras y señores guardias reales, soldados, guardias civiles, gritad conmigo: ¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva la Guardia Civil!

Muchas gracias.

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