Discurso del presidente del Gobierno en la clausura del Encuentro Empresarial SICA-España

9.3.2015

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Ciudad de Guatemala

Señor presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina; señores jefes de Estado; señora secretaria general de la SICA; señores empresarios; señoras y señores, queridos amigos,

Para mí es un placer estar aquí hoy en la clausura de este Encuentro Empresarial en Ciudad de Guatemala, entre empresas de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y mi país, España.

Pienso que este Encuentro Empresarial refleja el interés mutuo de las empresas de nuestros países y la voluntad de hacer proyectos juntos. Como ya expresé hace escasos meses en la Cumbre Iberoamericana, existe con Latinoamérica, y muy especialmente con los países de Centroamérica, un verdadero sentimiento de comunidad. Este sentimiento encuentra sus raíces en profundos lazos históricos y sociales, que hacen que tengamos forma propia de entendimiento en la economía y los negocios. El comercio, las inversiones y los proyectos comunes son la consecuencia natural de estos lazos.

Así se explica el dinamismo de nuestras relaciones económicas. En 2014 hemos alcanzado el máximo histórico en el comercio bilateral entre España y los países de la región, con 1.861 millones de euros, con un máximo en la exportación hacia España: 578 millones de euros. Nuestras inversiones bilaterales se caracterizan hoy por su alto nivel en términos históricos, con 541 millones de euros de inversión acumulada de la región en España y de 4.213 millones de euros de España en la región. Pero, sobre todo, por su estabilidad: incluso en los momentos de crisis, apenas se han registrado desinversiones. Ello da cuenta de la voluntad de permanencia y de compromiso de nuestras empresas.

Señoras y señores,

Como decía, el interés mutuo entre España y Centroamérica y la República Dominicana se puede explicar por razones históricas; pero esta explicación solo es parcial. Además, el interés de las empresas españolas en la región se explica, en buena medida, por sus excelentes perspectivas de futuro.

Se trata de una región dinámica, con un crecimiento medio de casi el 4 por 100, con una posición geográfica estratégica en el comercio mundial y una demografía favorable. Además, los marcos institucionales son cada vez más sólidos, lo que permite el mayor desarrollo y crecimiento actuales. Todo ello explica la mejora en la facilidad de hacer negocios en los países de la región en los últimos años.

Señoras y señores,

Los ciudadanos y las empresas, como las aquí presentes, son los protagonistas del crecimiento y de la creación de empleo; pero los Gobiernos tenemos la responsabilidad de acompañarles, de crear el terreno y las reglas de juego sobre las que empresarios y ciudadanos puedan, con todas las facilidades, desarrollar sus actividades.

España, desde siempre, ha entendido muy bien las oportunidades que brinda la apertura económica. Históricamente, España ha crecido más cada vez que se ha abierto y, por ello, la piedra angular de la agenda reformista de mi Gobierno ha sido transformar la economía española para recuperar su competitividad, así como impulsar la capacidad de nuestras empresas de competir internacionalmente. Ésa es, estoy convencido, la única forma de conseguir el objetivo principal de mi Gobierno, que es crear empleo. Ello lo hemos hecho con reformas profundas y no siempre fáciles, ni para los ciudadanos ni para el Gobierno. Pero los resultados están ahí: llevamos creciendo año y medio, en 2014 lideramos el crecimiento de la zona euro, con un crecimiento del 1'4 por 100 y las previsiones de todos los organismos para 2015 están claramente por encima del 2 por 100.

España crece, además, sobre unas bases sólidas: somos más competitivos que nuestros socios; tenemos la menor inflación de nuestra historia (-0'2 por 100 en 2014), por debajo de la de nuestros socios; nuestras exportaciones crecieron un 2'5 por 100 en 2014, alcanzando su máximo histórico; hemos vuelto a tener superávit corriente por segundo año consecutivo y somos el 18º exportador mundial.

Y, lo que es más importante, estamos creando empleo y reduciendo el paro, y lo hacemos con tasas mucho menores de crecimiento. En 2014 el empleo aumentó en 433.900 personas y prevemos que entre ese año y 2015 España cree un millón de empleos.

En definitiva, quiero destacar la importancia de la apertura y del comercio y las inversiones con el resto del mundo para crecer y crear empleo. Al menos, ésa es nuestra experiencia.

Señoras y señores,

En este ámbito la labor de los Gobiernos es fundamental. No sólo son responsables de crear las condiciones para que sus empresas puedan competir; también tienen una labor en el impulso a la apertura y la integración. Destacaré tres áreas: los acuerdos bilaterales, los procesos de integración regionales y los acuerdos entre nuestras regiones.

Los Gobiernos de la región y de Europa llevamos años fortaleciendo nuestro marco institucional bilateral. El Sistema de Preferencias generalizadas de la Unión Europea ha facilitado el comercio entre nuestros países, Además hemos suscrito Acuerdos de Protección y Promoción Recíproca de inversiones, convenios de doble imposición y los programas de conversión de deuda. Todo ello, sin duda ha facilitado las relaciones de España con cada uno de los países de la región.

Pero también nuestros Gobiernos también hemos impulsado procesos de integración económica regionales. Estos procesos aumentan las oportunidades de empresas y ciudadanos, creando mercados más amplios en los que poder comerciar, invertir, trabajar e innovar. Ello genera crecimiento y prosperidad. Yo quiero felicitar a todos los Gobiernos aquí presentes por los avances logrados en poco tiempo en relación con la integración centroamericana. En Europa, el camino que emprendimos hace casi sesenta años, como aquí ya se ha recordado, nos ha llevado lejos.

Y, en tercer lugar, nuestras regiones, la Unión Europea y Centroamérica, han impulsado su integración mutua. La misma lógica, la voluntad de apertura, se encuentra detrás del acuerdo entre la Unión Europea y los países de Centroamérica. Se trata de un acuerdo ambicioso que abarca cuestiones comerciales, aunque también de diálogo político y cooperación. Es el primer acuerdo de este tipo que la Unión Europea firma con otra región y muestra el lugar privilegiado que la misma ocupa. El acuerdo abre una nueva etapa en las relaciones entre la Unión Europea y Centroamérica, y créanme que todos estamos muy contentos.

Los Gobiernos, por tanto, trabajamos en establecer a distintos niveles --el bilateral, el regional y también entre regiones-- para facilitar la apertura y para que sus empresas puedan aprovechar las oportunidades mutuas de negocio que llevan a la prosperidad y al crecimiento.

Señoras y señores,

Este Encuentro Empresarial es una buena muestra de la voluntad de aprovechar las oportunidades de negocio que se abren en esta región. Se trata de una excelente plataforma para explorar proyectos comunes.

No es el primero. La política comercial española dedica mucha atención a Centroamérica. Hace no mucho, el Instituto de Comercio Exterior de España organizó unas jornadas de Partenariado Multilateral Centroamérica-España. Se eligió Centroamérica porque nuestras empresas perciben oportunidades de colaboración en la región.

Quiero recalcar que, aunque existen encuentros entre España y los distintos países, el de hoy tiene carácter regional. Cada vez más el concepto de región centroamericana tiene sentido, más allá del meramente geográfico. Ello va de la mano del proceso de integración y cada vez será más frecuente que las empresas decidan una implantación a nivel regional, que dividan su producción entre los países, y también será más frecuente la ejecución de proyectos comunes a todos, ya sean infraestructuras, productos o servicios.

En definitiva, las relaciones económicas entre España y los países aquí presentes viven un buen momento, con relaciones de inversión y comerciales que reflejan la vitalidad de nuestras comunidades empresariales. Las empresas aquí presentes son las protagonistas de este dinamismo y los Gobiernos estamos trabajando a todos los niveles para favorecer este trabajo. No tengo ninguna duda sobre el compromiso y la energía de todos los actores para mantener este espíritu cuyo mayor reflejo son actos como el de hoy aquí, en Ciudad de Guatemala.

Muchas gracias.

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