Conferencia de prensa del presidente del Gobierno después de la XXIV Cumbre Iberoamericana

9.12.2014

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Veracruz (México)

Presidente.- Señoras y señores, muy buenas tardes a todos y muchas gracias por su asistencia.

Como ustedes saben, acaba de finalizar esta vigesimocuarta Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno dedicada a la educación, cultura e innovación; la primera a la que asiste S.M. el Rey Felipe VI, en calidad de jefe de Estado, y también la primera con Rebeca Grynspan como secretaria general.

Deseo felicitar, tanto a la Secretaría General, como a la Secretaría Pro Tempore de México, por su excelente trabajo de programación y organización que ha permitido que esta Cumbre de Veracruz haya sido un éxito. Como saben, Colombia organizará la vigesimoquinta Cumbre Iberoamericana en 2016. Estoy seguro de que realizarán un gran trabajo y, desde hoy, les ofrezco la plena cooperación de España para su preparación.

Es para mí muy gratificante haber participado en el proceso de renovación de la Conferencia Iberoamericana, que comenzó en Cádiz hace dos años y que hoy culmina en un sistema más ágil y más eficiente. Creo que este esfuerzo colectivo ha reforzado a nuestra Iberoamérica como espacio compartido y con futuro. Les invito a leer los documentos aprobados en esta Cumbre: la Resolución y la Declaración de Veracruz, el Programa de Acción y los diferentes comunicados.

No obstante, me gustaría referirme a algunos cambios concretos. Las Cumbres, a partir de ahora, serán bienales y se alternarán con las Cumbres Unión Europea-CELAC, cuya segunda edición tendrá lugar en Bruselas en junio de 2015.

El diálogo birregional presentará, así, un formato más abierto en el que la CELAC, la Unión Europea y la Conferencia Iberoamericana tendrán cada una su espacio sumando en beneficio de la región. Y en esas relaciones con la Unión Europea España, junto con Portugal, seremos los mejores abogados de América Latina.

Hemos progresado, asimismo, en la concentración temática. Nuestros esfuerzos se centrarán en lengua y cultura, en educación e innovación científica y tecnológica, y en cohesión social, a través de la cooperación al desarrollo y la cooperación empresarial.

Hemos avanzado en la racionalización institucional, rediseñando las Oficinas Regionales como instrumentos de descentralización y mejorando la coordinación de la Secretaría General con los diferentes organismos iberoamericanos, como la Conferencia de Ministros de Justicia, la Organización Iberoamericana de Seguridad Social o la Organización de Estados Americanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Asimismo, se han adoptado algunas iniciativas enfocadas a la juventud y a la movilidad académica. Hemos identificado, de cara al futuro, la conveniencia de acordar un Convenio Marco sobre movilidad de talentos y de constituir una alianza para la movilidad académica en el ámbito iberoamericano. La Secretaría General dará seguimiento a estas iniciativas.

Hemos anunciado, además, el lanzamiento de la Tarjeta Joven Iberoamericana que facilitará el acceso de los jóvenes iberoamericanos a una serie de beneficios y servicios comunes como la educación, la cultura y el transporte.

Permítanme que me detenga en la cuestión de la innovación, que hemos abordado en la sesión plenaria de hoy, en la que he abierto el debate.

España otorga gran importancia a la innovación, también en el seno de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, en el siglo XXI. La innovación es la base para nuestro desarrollo, mejora la vida de la gente, da empleo de calidad y nos hace competitivos en un contexto de gran concurrencia. En este ámbito las empresas españolas y multilatinas tienen mucho que hacer y decir. Tenemos lo más difícil, que es el talento, y ahora se trata de asociar a fondo innovación e Iberoamérica. En este reto poseer unas instituciones fuertes e independientes resulta clave para que prospere la innovación.

Asimismo, debemos incidir en el principio de "la idea al mercado", es decir, facilitar que una buena idea se convierta en una realidad para beneficio de nuestras empresas y de nuestros ciudadanos.

En otro orden de cosas, las Cumbres Iberoamericanas no son sólo importantes por lo que en ellas se acuerda, sino por las dinámicas que propician. Aquí, en Veracruz, se han celebrado diferentes encuentros protagonizados por la sociedad civil, tales como el Foro de Comunicación, el Encuentro Empresarial Iberoamericano y un encuentro de jóvenes. Creo que son iniciativas extraordinariamente útiles que se van consolidando porque aportan realmente un valor añadido a la Comunidad Iberoamericana.

El domingo participé en el Encuentro Empresarial y ayer, además de inaugurar el Foro de la Comunicación con el presidente de México, mantuvimos el tradicional almuerzo de trabajo, al que asistió S.M. el Rey, y en el que abordamos temas de mucho interés en el marco de nuestra relación estratégica.

Su Majestad y yo también mantuvimos esta misma mañana un desayuno de trabajo con presidentes de países centroamericanos, en el cual hemos tratado temas de mutuo interés, como las relaciones entre la Unión Europea y Centroamérica, el papel de las infraestructuras como vector de integración, y la seguridad en la región.

Asimismo, he mantenido reuniones bilaterales con los presidentes de Paraguay y Guatemala, y con el jefe de Gobierno de Andorra, en las cuales hemos pasado revista a las distintas prioridades de nuestra relación bilateral y de la agenda regional.

En definitiva, ha sido una Cumbre exitosa que marca una nueva etapa con dos prioridades en el punto de mira: los ciudadanos y una mayor eficiencia. Pretendíamos crear las condiciones necesarias para acercar las Cumbres a la sociedad y también pretendíamos introducir criterios de mayor eficacia y horizontalidad para adaptar la Conferencia Iberoamericana a la nueva realidad que viven nuestros ciudadanos. Creo que entre todos lo hemos logrado: hemos pasado de organizar Cumbres a constituir una Conferencia y queremos convertirnos en una Comunidad Iberoamericana que tiene un gran futuro.

P.- Presidente, le quería hacer dos preguntas; la primera, sobre la Cumbre. ¿Qué le parecen las ausencias que ha habido en esta Cumbre Iberoamericana? ¿Cree que goza de buena salud, a pesar de estas ausencias que se vienen repitiendo en las últimas ediciones?

Por otra parte, se ha referido también estos días, en una entrevista que concedió a un canal televisivo aquí, en Veracruz, al líder de la oposición en España y ha lamentado la deslealtad de este líder de la oposición. Yo pienso si se siente decepcionado con él, con Pedro Sánchez, y si al final echa de menos a Pérez Rubalcaba como jefe de la oposición.

Presidente.- Yo creo que la Cumbre Iberoamericana ha sido un éxito. Creo que el número de participantes sólo fue superior en el año 2005. Han estado a nivel de jefes de Estado o de Gobierno, es decir, las personas con mayor responsabilidad en sus países, quince de los veintiuno; cuatro países han estado representados por sus vicepresidentes, dos, por el ministro de Asuntos Exteriores, y otro, por el embajador. Por tanto, creo que ha sido una Cumbre muy exitosa.

Se lleva durante un año trabajando en ella y hemos aprobado muchos comunicados. Como les he explicado, le hemos dado un cambio importante a la forma de producir las cosas en el futuro. Hemos entrado en temas importantes como educación, cultura e innovación a fondo. Por tanto, no puedo más que reiterar lo que ya he dicho: me parece que ha sido un éxito.

En relación con las otras dos preguntas, yo sobre el señor Pérez Rubalcaba sólo he dicho una cosa, porque me la han preguntado, que es que yo valoraba de manera muy positiva el papel que él tuvo cuando se produjo la abdicación de S.M. el Rey don Juan Carlos y en los días subsiguientes. Eso vuelvo a reiterarlo, lisa y llanamente, porque es verdad y, por tanto, no tengo por qué decir otra cosa.

Al señor Sánchez yo no lo he mencionado aquí; por tanto, no he hablado del señor Sánchez y no tengo nada en particular que decir de él. No tengo nada que añadir a lo último que haya podido decir de él.

P.- Presidente, quería preguntarle si usted se considera un optimista. Se lo digo por lo que dijo ayer en el Foro Empresarial, donde dijo que España iba a crecer por encima del 2 por 100. Quería saber cómo lo va a hacer, porque algunos organismos internacionales dicen que esas previsiones no son así, que estaríamos por debajo; hablo del FMI, de la OCDE y de otros organismos.

Presidente.- Yo dije que era posible que el año que viene creciera España por encima del 2 por 100 y lo vuelvo a reiterar. Y al día siguiente de hablar yo, habló la OCDE; al día siguiente. Yo no sabía lo que iba a decir la OCDE, que también dijo que España podía crecer por encima del 2 por 100.

Es evidente que las reformas estructurales que hemos hecho en nuestro país y es evidente que el esfuerzo de consolidación fiscal que ha hecho el conjunto de los españoles ha dado lugar a que se haya producido un cambio sustancial en lo que es la economía española. Y yo intenté explicarlo ayer.

En el año 2012 yo estuve aquí, en México, en Los Cabos, y allí lo que se nos demandaba a los españoles era que pidiéramos una línea al Fondo Monetario Internacional. En aquel año 2012 a mí todo el mundo me exigía que pidiera un rescate; algunos en editoriales, incluso. Todo el mundo apostaba a que España iba a salir del euro y todo el mundo decía que iba a haber dos euros de distinta velocidad. Pues, mire, eso ha cambiado y yo creo que de eso debíamos estar satisfechos y contentos todos los españoles.

¡Hombre!, que dos años después de todo esto España crezca por encima de Alemania, Francia e Italia realmente es para estar contentos. Quedan por hacer muchísimas cosas; pero que en los seis últimos meses el número de ocupados haya aumentado en quinientos mil, sabiendo que es mucho todavía lo que tenemos que mejorar, también es un dato positivo. Pero yo, a veces, tengo la sensación de que los mismos que ignoraron la crisis ahora parece que quieren ignorar la recuperación y eso, sinceramente, no me parece que sea justo, aparte de que no se adecúe a la verdad.

Por tanto, yo creo que, efectivamente, España puede crecer por encima del 2 por 100 el año que viene. Creo que hemos sido siempre muy precavidos a la hora de fijar nuestras previsiones de crecimiento. Fíjese en que nosotros, cuando presentamos el Presupuesto de este año 2014, dijimos: España va a crecer 0,7 por 100. Yo, en el Debate del Estado de la Nación, ya en el año 2014, dije que creía que podíamos crecer el 1 por 100. Y, cuando remitimos a Bruselas nuestro Programa de Estabilidad y el Plan Nacional de Reformas a finales de abril, dijimos: no, España va a crecer el 1,2 por 100. ¿Cuánto vamos a crecer este año? Pues, probablemente, más del 0,7 por 100, más del 1 por 100 y más del 1,2 por 100. Es decir, que hemos sido muy precavidos y hemos sido muy prudentes, entre otras cosas, porque lanzar las campanas al vuelo, si eso no se sustenta en fundamentos claros, no sirve para nada.

Pero yo sí que creo que podemos estar por encima del 2 por 100 y, desde luego, estoy convencido de que el año que viene vamos a crecer, vamos a ser el primer país de la zona euro, y desde luego por encima de los grandes países de la zona euro, en crecimiento y en creación de empleo.

P.- Presidente, en una de las cuestiones, también de índole nacional, que comentó ayer en esa entrevista se marcaba como objetivo recuperar el sentido común de algún líder nacionalista. Me gustaría preguntarle por ese sentido común. ¿Cómo va ese sentido común del señor Artur Mas? ¿Considera que se está más cerca de alcanzar?

Luego, por otro lado, si me permite, Presidente, últimamente las encuestas que se están publicando muestran una bajada considerable del PP ¿Le preocupa esto? ¿Tiene pensado el Gobierno cambiar de estrategia o de algún tipo de estrategia en este año que queda para las elecciones?

Presidente.- Si tuviera previsto cambiar de estrategia, usted tendría que entender que yo no podría contarla. Las estrategias no se cuentan, sino que se aplican.

No, el sentido común, no. Le pongo un ejemplo, el que estamos viviendo aquí. Lo que estamos haciendo aquí es tratando de aproximar posiciones, tratando de trabajar juntos en un mundo global y abierto. Aquí, nosotros somos observadores de la Alianza del Pacífico, donde están Colombia, México, Perú y Chile, y hay más países de observadores. De lo que se trata es de liberalizar el comercio y de lo que se trata es de suprimir las fronteras. Ahí hay un proyecto que se llama MERCOSUR. Hoy hemos estado con los presidentes de países centroamericanos que lo quieren, también, es establecer una unión también sin fronteras y con libre comercio, con el objetivo de trabajar y ser mejores.

Es decir, que, vayamos adonde vayamos, en el mundo sólo vemos procesos de unión y de integración, y eso es lo que es el sentido común, es lo que hace todo el mundo. Hoy no hay nadie que pueda resistir en solitario en el mundo. Éste es el proceso de la Unión Europea, también.

Por tanto, ésa es mi posición. Vale para cualquier lugar del mundo. Desde luego, vale para nuestro país también.

En cuanto a las encuestas, las encuestas están para superarlas, ¿no?

P.- Presidente, siguiendo a vueltas con la entrevista que difundió ayer Televisa, la primera parte de la entrevista, me parece que no estamos acostumbrados a ver entrevistas y por eso nos da mucho juego para las ruedas de prensa. Preguntado por sus relaciones con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, usted dijo que a usted le gusta la democracia y que tiene derecho a que le guste. Quería preguntarle si considera usted que en Venezuela no hay una democracia o que, al menos, no hay una democracia que cumpla los estándares internacionales que a usted le gustan.

Si me permite, usted ha anunciado que, si su partido se lo pide, usted está dispuesto a presentarse como candidato a las próximas elecciones generales. ¿No le preocupa que la mayoría de los partidos, de los más importantes partidos españoles, hayan afrontado una renovación y que el Partido Popular pueda ser visto como el único partido que no se renueva de cara a las próximas elecciones?

Presidente.- Las renovaciones, ya sabe usted, depende de cómo se hagan, ¿no? Algunas veces lo que acaban produciendo esas renovaciones es un fiasco de colosal desproporciones.

Yo creo que son dos preguntas que no tienen mucho sentido. Nuestro partido se organiza como estima oportuno y conveniente, y los demás partidos se organizan también como estiman oportuno y conveniente. Yo no voy a entrar en ello. Respeto absolutamente la función de todos los partidos.

En relación al otro asunto, no voy a entrar tampoco. Venezuela era un país que estaba aquí en la Cumbre Iberoamericana. En algunas cosas coincidimos y en otras no coincidimos.

P.- El fiscal ha pedido hoy más de diecinueve años de cárcel para Iñaki Urdangarín y considera que la Infanta puede ser partícipe, a título lucrativo, de los negocios de su marido. Me gustaría saber si considera que ahora sí la Infanta debería renunciar a sus derechos dinásticos.

Presidente.- Yo no voy a entrar en decisiones adoptadas por poderes que no son el Poder Ejecutivo.

P.- Presidente, Pedro Sánchez ha dicho que le consta que ha habido presiones al Poder Judicial para apartar a Ruz y me gustaría saber cuál es su respuesta al líder socialista.

Por otro lado, le quería preguntar también por si, después de las elecciones el partido de Pablo Iglesias, Podemos, entrase en alguna autonomía o llegando a las generales entrase en el Congreso de los Diputados, el Partido Popular estaría dispuesto a llegar a algún acuerdo con ellos o se cierran en banda, pensando, como dicen ustedes, que son populistas.

Presidente.- Sí ha habido presiones en relación con el primer asunto, yo he visto algunas. En los periódicos y en el PSOE sí he visto algunas presiones. Por tanto, creo que tiene razón el señor Pedro Sánchez.

En relación con el segundo asunto, no vamos a entrar en hipótesis porque no tiene ningún sentido. Queda mucho tiempo todavía para las elecciones generales y el Partido Popular lo que quiere es contar con una confianza de la mayoría de españoles, sobre todo, para consolidar una recuperación económica y para mantener una política económica que se ha demostrado que ha sido útil para superar la mayor crisis que ha tenido España, desde el punto de vista económico, en varias generaciones.

P.- En relación con la Cumbre, le quería preguntar por unas declaraciones recientes del señor Evo Morales en las que acusa a España de que la Cumbre sirve a los intereses de España y, en particular, de los monarcas españoles. Quería una valoración por su parte.

En segundo lugar, con respecto al escrito del fiscal, quería preguntarle si esgrimir la "doctrina Botín" puede ser un elemento favorable o desfavorable a la imagen de la Corona española y si, en su opinión, lo que ocurre con este "caso Nóos" tiene que ver o no con la imagen de la Corona española, si está vinculado o no.

Presidente.- Por suerte, la imagen de la Corona española es estupenda, y yo lo celebro, y la inmensa mayoría de los españoles también, porque precisamente hablan de esa imagen estupenda.

En relación con las declaraciones del presidente del país al que usted ha hecho referencia, yo sólo quiero decir que la Cumbre Iberoamericana es una reunión, una conferencia, de la que forman parte voluntariamente todos los países que lo estiman por oportuno y conveniente, y que no tiene más objetivo, sobre todo hoy en día, que dar la batalla en defensa de la mejora del bienestar y progreso de los ciudadanos, de nuestros países en un mundo cada vez más abierto y más complejo.

Muchísimas gracias.

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