Discurso del presidente del Gobierno en la reunión de trabajo con los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad del Caribe (CARICOM)

Antigua

Señor primer ministro de Antigua y Barbuda, señores jefes de Estado y de Gobierno de los países de la CARICOM, señor secretario general de la CARICOM, señoras y señores,

En primer lugar, quiero agradecer al primer ministro de Antigua y Barbuda su invitación especial para reunirme con los países de la CARICOM. Gracias también por la flexibilidad que han demostrado todos ustedes y la Secretaría General de la organización, que ha permitido acomodar mi presencia hoy aquí, en la agenda de la Cumbre.

Me siento especialmente satisfecho de visitar Antigua y Barbuda por ser la primera vez que un presidente del Gobierno de España viaja a este país. Su nombre está tan unido a la historia de España como lo están, de uno u otro modo, muchos otros de sus países: Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, Trinidad y Tobago, Granada o San Vicente y las Granadinas, por mencionar sólo algunos de ellos.

Por razones históricas y culturales, la vinculación de España con el Caribe siempre ha sido intensa. De esa historia hemos aprendido para seguir escribiendo entre todos juntos el presente y el futuro.

Ya en 1999 los países de la CARICOM decidieron inaugurar una nueva etapa con la firma del primer acuerdo de cooperación, del que dentro de apenas dos días, el viernes 4 de julio, se cumplirá el XV aniversario. Sin olvidar el pasado, buscamos entonces sentar las bases de una relación que tuviese presentes los lazos que el tiempo ha ido tejiendo entre nuestros ciudadanos. Quisimos construir para las generaciones presentes y futuras vínculos de cooperación, amistad y fraternidad que fuesen mucho más allá de los principios y valores que compartimos.

Hemos conseguido avanzar mucho desde entonces, pero me gustaría destacar ahora algunos de nuestros logros:

• Hemos establecido mecanismos de diálogo político, como las Cumbres regulares CARICOM-España, cuya quinta edición deseo que se celebre pronto, y los diálogos políticos permanentes que mantenemos en Bruselas y Nueva York.
• Tenemos mecanismos modernos de cooperación, como las reuniones de las Comisiones Mixtas de Cooperación, cuya tercera edición tuvo lugar en el mes de mayo en Guayana.
• Y tenemos también mecanismos financieros, en particular el Fondo Mixto CARICOM-España. Gracias a ellos España se ha mantenido entre los diez primeros donantes a la organización. En la última década se han desembolsado más de veinte millones de dólares, sin contar las contribuciones bilaterales, especialmente importantes en el caso de Haití.

En estos años nos hemos convertido en aliados muy valiosos y España va a seguir siendo un socio activo en la región, con un alto grado de implicación y compromiso. Contamos para ello con una fuerte presencia diplomática, con cinco Embajadas residentes, con Embajadas ante las tres organizaciones más importantes de integración regional y, sobre todo, y a diferencia de otros países, no estamos reduciendo nuestra presencia, sino que la estamos ampliando.

Somos uno de los países europeos con mayor presencia en la CARICOM. Ya no se puede hablar de una España volcada únicamente en América Latina o el Caribe hispano; hoy tenemos posiciones muy importantes en el sector energético en Trinidad y Tobago; en Jamaica, por nuestra implicación en el sector turístico, o en Haití, como socios en su desarrollo. También en el resto de países estamos ampliando el diálogo político bilateral y abordando políticas de interés común, como el turismo, la energía, la seguridad o el agua.

Nuestra política exterior en el continente americano ha evolucionado, no sólo por la internacionalización de nuestra economía y de nuestras empresas, sino también por la solidaridad de nuestro país en aspectos de desarrollo sostenible y la creencia de que en un mundo globalizado tenemos que encontrar soluciones globales a problemas comunes, como la seguridad o el cambio climático.

Permítanme que me detenga brevemente en la cuestión del cambio climático. El desafío que supone la alteración de los patrones climáticos globales nos afecta a todos, pero no de la misma manera. Para los países de la Unión Europea el cambio climático es una amenaza global a la que debemos dar una respuesta, aunque ello suponga un coste económico importante. Para los países insulares, y en particular para los SIDS, el cambio climático es una cuestión de vida o muerte. Quiero asegurarles que España es consciente de ello y seremos un aliado fiable, también en la lucha contra el cambio climático.

Este año se cumplen veinticinco años desde que España hizo del medio ambiente y el cambio climático una prioridad de su cooperación con América Latina. Hace sólo dos meses nos reunimos en Guatemala para hacer balance de esa cooperación. Hemos conseguido mucho, pero queda mucho por hacer. España lleva un cuarto de siglo cooperando con América Latina en la lucha contra el cambio climático y seguiremos haciéndolo también con los países de la CARICOM. Somos un socio a largo plazo con el que pueden contar.

Las relaciones internacionales en América Latina y el Caribe también han cambiado en estos años. Su peso político es hoy mayor e indiscutible, con procesos de integración y diálogo, como la CELAC, el ALBA o la Alianza del Pacífico, con un futuro prometedor, al que el Caribe está estrechamente unido.

Al mismo tiempo, la mayoría de las economías latinoamericanas están experimentando un crecimiento esperanzador, repleto de oportunidades, que el Caribe comparte por razones de vecindad geográfica e interdependencia. También América Latina es un lugar de encuentro entre CARICOM y España; nuestra especial relación y cercanía es bien conocida, y nos sentimos particularmente orgullosos de ella.

En un mundo interconectado, el Caribe no olvida otros socios tradicionales, como la Unión Europea, de la que España es parte. Mi país ha sido abogado y valedor de los intereses del Caribe, y se ha alineado con sus expectativas en asuntos tan importantes como el nivel de financiación destinado a la región; la supresión del visado, que en breve beneficiará a alguno de sus países; o la Estrategia de Seguridad para Centroamérica y el Caribe.

Sé que aún quedan muchos retos por delante y, mirando al futuro, puedo asegurarles que España seguirá siendo un aliado leal, con el que podrán contar para que el Caribe ocupe el lugar que le corresponde en la agenda de la Unión Europea.

También en Naciones Unidas se abre un campo muy fructífero de cooperación. España ha sido uno de los socios más activos en el sistema de Naciones Unidas y ha demostrado una fuerte capacidad de compromiso. Hemos priorizado desde hace años áreas como la paz y la seguridad internacional, el desarme, la no proliferación, la protección de los derechos humanos o el diálogo intercultural. También hemos realizado una gran apuesta por la cooperación al desarrollo en temas como la seguridad alimentaria, el desarrollo sostenible, la ayuda de emergencia o la igualdad de género.

En coherencia con ese compromiso, España ha decidido, como saben, presentar su candidatura a un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el bienio 2015-2016. España --estamos convencidos-- puede ser un excelente abogado de los intereses del Caribe, especialmente en un momento en que la agenda del Consejo de Seguridad va a ser enormemente compleja y cargada, visto el convulso escenario internacional. Por ello, nos sentiríamos muy honrados si pudiéramos contar con su confianza. Nuestro mejor aval es la trayectoria, el grado de conocimiento, la implicación y la presencia que España tiene en el Caribe.

Señoras y señores,

España y la CARICOM llevan más de quince años trabajando juntos. En este tiempo hemos aprendido muchas lecciones y muchas buenas prácticas, pero sobre todo una evidencia: nuestras relaciones de socios e iguales, basadas en intereses comunes de larga data.

España --ya lo saben ustedes-- no es un socio coyuntural. Por ello, en septiembre España y la CARICOM nos reuniremos de nuevo en Nueva York, y prepararemos nuestra quinta Cumbre, y continuaremos hablando de cooperación o de inversiones. En la Unión Europea, y espero que también en el Consejo de Seguridad, España seguirá siendo su aliado. En definitiva, España seguirá en el Caribe.

Muchas gracias.