El presidente del Gobierno mantiene una conversación con el primer ministro de la Autoridad Palestina y el presidente de Emiratos Árabes Unidos

El presidente del Gobierno continúa con su ronda de contactos con líderes internacionales para abordar la situación en Oriente Próximo. Hoy ha mantenido conversaciones telefónicas con el primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohamed Mustafá, y con el presidente de Emiratos Árabes Unidos, Su Alteza el jeque Mohammed bin Zayed.

Estas conversaciones se producen en el marco de la ronda de contactos que está realizando el presidente del Gobierno como muestra de su compromiso con la búsqueda de una solución política al conflicto en Oriente Medio. Con todos ellos ha compartido la necesidad de ofrecer un horizonte de paz, seguridad y prosperidad a la región mediante la implementación de la solución de los dos estados, lo que implica el reconocimiento de Palestina como Estado.

Estas conversaciones tienen lugar después del viaje que Pedro Sánchez realizó a Jordania, Arabia Saudí y Catar, así como de los contactos que ha mantenido con líderes europeos.

El presidente del Gobierno ha felicitado al primer ministro Mustafá por su nombramiento y por la formación de un nuevo Gobierno y le ha reiterado la solidaridad y el apoyo del pueblo español con el pueblo palestino. Asimismo, ha reiterado el compromiso y determinación de España con el reconocimiento del Estado de Palestina y el apoyo al ingreso de Palestina como Estado miembro de pleno derecho de Naciones Unidas.

Durante su diálogo con el presidente Mohamed bin Zayed, el presidente Pedro Sánchez ha puesto en valor los esfuerzos de Emiratos Árabes Unidos para lograr la paz y la estabilidad regionales. Ambos líderes han abordado también el alto riesgo de escalada y la necesidad de hacer llegar ayuda humanitaria en cantidad suficiente para paliar la catástrofe que se vive en Gaza.

En ambas conversaciones, Pedro Sánchez ha hecho énfasis en la urgencia de alcanzar un alto el fuego inmediato y la necesidad de poner en marcha un proceso político que lleve a la materialización de la solución de los dos Estados.