La reunión tiene como propósito principal contribuir a la gestión de la grave crisis de refugiados y migratoria que está atravesando la Unión Europea y profundizar en las relaciones de la UE con Turquía. Este país acoge a más de dos millones de refugiados del conflicto sirio y se ha convertido en uno de los principales países de tránsito de los refugiados y emigrantes irregulares que intentan llegar a Europa.
La Cumbre quiere escenificar al máximo nivel la importancia de las relaciones de la UE con Turquía, que, además, es un socio estratégico para la Unión, aliado en la OTAN y candidato a la adhesión a la UE. Lo que se formalizará con la adopción de una Declaración Conjunta y con la puesta en marcha de un Plan de Acción conjunto UE-Turquía que obtuvo el refrendo político del Consejo Europeo del pasado 15 de octubre.
Se abordarán, también, medidas para hacer frente a la crisis migratoria, entre las cuales destaca la importante contribución financiera que va a realizar la UE al esfuerzo que hace Turquía para acoger a esos más de dos millones de refugiados en su territorio. Asimismo, se tratará la intensificación de la relación de la UE con Turquía a través del examen del proceso de adhesión, la política de visados para los ciudadanos turcos y el diálogo entre ambas partes sobre materias de política internacional y de seguridad, con especial mención al problema del terrorismo.