Entrevista a Mariano Rajoy en Telecinco (Primera parte)

27.11.2017

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Pedro Piqueras.- Señor presidente, bienvenido. Muy buenas noches. Bienvenido de nuevo a Tele-5, una vez más.

Presidente.- Muchas gracias. Buenas noches.

P. Piqueras.- Me estaba acordando, precisamente, de lo que dijo Puigdemont ayer. No sé si le sorprendieron esas palabras, esa invitación a votar más adelante sobre la permanencia de Cataluña, decía él, en Europa.

Presidente.- Realmente, son sorprendentes, ¿no?, porque a nadie se le ocurre hacer de esa suerte de afirmaciones. Lo que pasa es que, vista la dinámica en la que se ha instalado ya desde hace mucho tiempo el señor Puigdemont, ya sorprende bastante menos. Yo me espero cualquier cosa.

Fíjese, decía Tarradellas, hace ya algunos años, que en política se puede hacer de todo, menos el ridículo y, desgraciadamente, creo que estamos viendo muchas cosas que ya rozan el ridículo por parte de algunos dirigentes políticos.

P. Piqueras.- De todas formas, vamos a recordar esas palabras que son, en cierto modo, una invitación a hacer el recorrido que se hizo en el Reino Unido con el "Brexit", para llegar al "Brexit". Vamos a escucharle: Puigdemont: "De esta Unión Europea, de esta, del señor Juncker o del señor Tajani, a lo mejor no hay mucha gente que quiera formar parte. Yo soy partidario de la Unión Europea, yo soy partidario del euro y voy a trabajar para cambiar la Unión Europea y para reforzar el euro. Pero, finalmente, como todo lo que hemos hecho hasta ahora, también en esto debe tomar esta decisión el pueblo de Cataluña".

Hoy no es que haya matizado, sino que ha insistido en que él es defensor del euro. Supongo que después de todas las críticas que ha habido, incluso dentro de su partido; todas esas críticas que parece que sí han hecho mella en él, ¿no?

Presidente.- Es que esto de criticar al señor Juncker, que es el presidente de la Comisión Europea, o al señor Tajani, que es el presidente del Parlamento, tiene bastante poco sentido, porque en el Parlamento la inmensa mayoría de los más de setecientos eurodiputados que hay han defendido la posición que defendió España; el cien por cien de los Gobiernos europeos e, incluso, todos los Gobiernos regionales donde se planteó este asunto. Es decir, es que no han tenido el apoyo de nadie, ¿no? Es una de las grandes mentiras de este proceso.

Decían "nos van a ayudar en Europa", "nos van a reconocer"... Todo es absolutamente falso, entre otras cosas, porque todo este proceso que puso en marcha el señor Puigdemont es un proceso que va contra los principios y contra los valores básicos de la Unión Europea, como son el Estado de Derecho, el imperio de la Ley y el respeto a los derechos de las minorías. Todo eso se lo ha liquidado el señor Puigdemont, y quienes le han apoyado, y es evidente que en Europa no podía apoyarles nadie, como así ha sucedido.

P. Piqueras.- ¿No cree que el temor de Puigdemont en este momento, al día siguiente, es decir, hoy, es que se le haya visto alineado con nacionalistas y populistas, por ejemplo, como Le Pen, como la Liga Norte o Nigel Farage, también?

Presidente.- Sí, esos fueron los apoyos: Farage, uno de los promotores del "Brexit", otra operación muy triste para el Reino Unido y también para el conjunto de Europa; fue apoyado por la extrema derecha flamenca --cuatro diputados lo apoyaron en el Parlamento-- y por algunos extremistas de derechas y de izquierdas en el Parlamento Europeo. Muy pocos; todos, extremistas y todos, gente que no tiene otro interés que en Europa las cosas vayan mal y, evidentemente, este problema no le ayuda a Europa.

P. Piqueras.- ¿Cree usted que hay una especie de "Internacional" para debilitar Europa y, como se ha dicho en algún momento, que tiene su origen en algún lugar de Rusia?

Presidente.- No se pueden hacer afirmaciones, y menos siendo presidente del Gobierno, sin pruebas.

P. Piqueras.- Su ministro lo hizo; "territorio ruso", dijo. No digo Gobierno.

Presidente.- Territorio ruso. Sí, eso es verdad. Eso ocurrió en el caso de algunas cuentas falsas. El 55 por 100 de las cuentas que trataron todo este tema de Cataluña eran falsas, venían de Rusia, y un 30 por 100 venían de Venezuela. Eso es un hecho objetivo.

Pero es que hemos visto que ha ocurrido algo similar cuando el "Brexit"; en las elecciones francesas, con un fuerte apoyo a Le Pen, o en las últimas elecciones alemanas, un fuerte apoyo a la extrema derecha. Es decir, siempre que hay alguien que va en contra de lo que son los partidos tradicionales, los partidos democráticos, los partidos preeuropeos; siempre se produce un acontecimiento como ese.

P. Piqueras.- ¿Sería Cataluña un eslabón en esa cadena?

Presidente.- Realmente, los planteamientos que ha hecho el señor Puigdemont han estado a la altura de todas estas fuerzas políticas a las que acabo hacer referencia. Piénsese que se dijo: "en Cataluña la Constitución no existe; el Estatuto de Autonomía, tampoco". Se inventó una legalidad paralela.

En Cataluña se produjo algo que no tiene precedentes, que es que hubo un Pleno del Parlamento catalán, los días 6 y 7 de septiembre, donde la oposición no pudo intervenir. Fue cuando se dijo que la Constitución Española no estaba vigente en Cataluña y cuando se aprobaron las leyes del referéndum y de transitoriedad. Fue la liquidación de la Ley y de la Constitución. Es decir, algo verdaderamente increíble en un país democrático como es España.

P. Piqueras.- Un poco después, hace un mes justo… Lo decíamos al principio: hoy se cumple ese mes de la aplicación, de la aprobación, del artículo 155 de la Constitución para Cataluña. ¿Qué ha cambiado desde entonces, presidente?

Presidente.- Han cambiado muchas cosas y créame que tomar la decisión de poner en marcha el artículo 155 no es fácil. Hay que pensárselo muy bien y solamente hay que ponerlo en marcha ante una situación excepcional y, realmente, cuando se declara la independencia de parte de tu país, estás en una situación excepcional.

¿Qué ha cambiado? Primero, que hemos vuelto a la legalidad; segundo, que se han convocado elecciones con arreglo a la legalidad y, tercero, que estamos en una situación de mucha mayor normalidad. Fíjese, llevamos un mes y tengo que decir que los funcionarios públicos en Cataluña, después de un cambio tan importante y tan traumático como el que se ha producido, están cumpliendo su función y lo están haciendo muy bien. Hoy he recibido un dato que decía que en este mes, el que llevamos de Gobierno de España actuando en Cataluña, ya se han pagado facturas a proveedores por algo más de 1.500 millones de euros.

Es decir, la Administración está funcionando con normalidad, está funcionando con tranquilidad y el objetivo ahora es que después de las elecciones del 21 de diciembre vuelvan a Cataluña la tranquilidad, la buena convivencia y la normalidad, y que la recuperación económica continúe. Esto ha afectado a la economía de Cataluña y está afectando en estos momentos.

P. Piqueras.- Los independentistas, insisten, sin embargo, en que se trata de un acto antidemocrático, no solo por el artículo 155, sino también por el encarcelamiento de algunos consellers.

Presidente.- El artículo 155 es un acto democrático, porque el artículo 155 es un artículo que figura en la Constitución Española que fue aprobada por la inmensa mayoría de los diputados y senadores en su momento, y, también, por la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles. Ese artículo existe en España y en otros muchos países de la Unión Europea. Es un artículo que dice que en situaciones excepcionales el Estado tiene el derecho a defenderse y, cuando alguien declara unilateralmente la independencia, saltándose todas las leyes aprobadas por los ciudadanos, el Estado tiene el derecho, y también la obligación, de defenderse y de defender a los ciudadanos.

Es, por tanto, un artículo muy democrático; lo que no es democrático es decir: "aquí, porque lo digo yo, por mayoría, la Constitución Española no existe; yo puedo convocar un referéndum porque lo digo por mayoría y yo apruebo una nueva Constitución, que es la Ley de Transitoriedad, porque lo digo por mayoría". Ahí sí se produjeron atentados, y muy duros, contra la democracia y eso justifica y obliga al Gobierno a tomar una decisión que, vuelvo a insistir, es una decisión excepcional. Y como era excepcional, yo quise acompañarla de la convocatoria de elecciones para que la gente tome las decisiones que estime oportunas y convenientes.

P. Piqueras.- ¿Sería un milagro que se diera un vuelco electoral en Cataluña el día 21?

Presidente.- La decisión que tomen los ciudadanos nunca es un milagro, es el producto de la voluntad de los ciudadanos y yo estoy convencido de que las cosas van a ir bien para los que creemos en la Ley, para los que creemos en el Estado de Derecho, para los que creemos que los gobernantes son los primeros obligados a cumplir la Ley, para los que creemos que hay que respetar los derechos de las minorías y para los que creemos en la soberanía nacional y en la unidad de España. Soy un convencido de que las cosas van a ir bien.

P. Piqueras.- El señor Puigdemont, en Bruselas, ha dicho, o dicen cerca del señor Puigdemont, que podría volver el día 21. Hoy, incluso, ha dicho: "estaré en España"; bueno, en Cataluña. ¿Cree usted que volverá el día 21 y que procurará su detención? ¿Y qué pasará si él llega?

Presidente.- Lo desconozco absolutamente. Del señor Puigdemont, vistas las cosas que hace y dice, podemos esperarnos cualquier cosa porque, fíjese usted, a quién se le iba a ocurrir que alguien se fugara de su país pretendiendo que otro país de la Unión Europea, en este caso Bélgica, pudiera dar apoyo a sus pretensiones.

Yo no lo sé. En este momento, el señor Puigdemont no puede venir a España porque la justicia belga se lo ha prohibido. En el supuesto de que la justicia belga le permita volver, no sabemos lo que puede hacer. Dicen algunos que, efectivamente, puede dar un golpe de efecto o que eso le puede beneficiar. Yo no lo sé y no creo que sea yo el más indicado para hacer especulaciones.

P. Piqueras.- Presidente, quiero que escuche algo, porque Carles Puigdemont, desde Bruselas, llega a decir ahora que hay otras posibilidades distintas a la independencia. Le escuchamos: "¿Hay alguna propuesta española para Cataluña, porque estamos dispuestos a escuchar? Nosotros proponemos una solución, que es la independencia, porque creemos que puede funcionar bien; pero ¿es la única? Claro que no".

¿Cree que hay otras posibilidades, otras vías de entendimiento?

Presidente.- Sí, hay una vía muy importante que es el cumplimiento de la Ley. Si se puede ser independentista en España. Eso está permitido. Todas las ideas se pueden defender. Lo que no se puede hacer es cargarse la Ley y decir "yo voy a convocar un referéndum aquí, porque quiero", impidiendo al resto de los españoles que puedan opinar sobre su país, sobre una parte tan importante de su país, como es Cataluña. El derecho a decidir sobre España es de todos los españoles, no solo de una parte. Usted tiene derecho a opinar sobre Galicia y yo, sobre Castilla-La Mancha y sobre Madrid, y sobre Canarias. Ése es el derecho a decidir de todos los españoles.

El señor Puigdemont tiene perfecto derecho a pensar como quiera. Lo que pasa es que tiene la obligación de cumplir la Ley y cumplir la Constitución porque, si no, volvemos a etapas superadas, volvemos a la ley del más fuerte. La Ley es lo que protege los derechos de la gente.

P. Piqueras.- Sin embargo, usted ha dicho recientemente que habrá que reformar lo que haya que reformar. ¿A qué se refería con eso, dentro de la Constitución?

Presidente.- No sé lo que he dicho yo exactamente. Yo digo que la Constitución se puede…

P. Piqueras.- Incluso ha llegado a un compromiso con Pedro Sánchez, según parece, para reformar la Constitución.

Presidente.- No, para hablar. De la reforma de la Constitución se habla mucho, lo que pasa es que deberíamos ya ir un poco más allá de simplemente decir "vamos a reformar la Constitución". Lo que hay que hacer es: ¿y qué es lo que tenemos que hacer? Vamos a hablar de contenidos.

Yo estoy dispuesto a hablar. No estaba entre mis prioridades la reforma de la Constitución, no figuraba en mi programa electoral. Creo que hay cosas mucho más importantes y urgentes que hacen en España; pero yo, desde luego, no me niego a hablar, sobre todo, si esto sirve para resolver problemas. Ahora bien, hay que decir una cosa y hay que decirla con meridiana claridad: la reforma de la Constitución en ningún caso puede ser un premio para aquellos que han pretendido liquidar la Constitución.

P. Piqueras.- Vamos a escuchar a Pedro Sánchez que hoy le hacía, por cierto, una petición muy clara: "Señor Rajoy, usted se comprometió conmigo a abrir en seis meses el candado de las grandes transformaciones que tanto necesita nuestro país. Le pido que aclare las dudas. Le pido que cumpla con su palabra".

Él habla de un compromiso de reforma.

Presidente.- Sí, yo he hablado con él. Cuando hablamos del 155 y de otras muchas cosas, yo consideraba fundamental que el Partido Socialista estuviera con el Gobierno, porque estamos hablando de la unidad de España, de la soberanía nacional. Son los temas más importantes que nos afectan como españoles.

El señor Sánchez me dijo que le gustaría que se abriera una comisión y yo le dije que estaba de acuerdo. Vamos a abrir una comisión, vamos a hablar y vamos a ver cuáles son las conclusiones de esa comisión; pero en este momento todavía no han empezado los trabajos. Yo espero que empiecen. Yo seré constructivo pero, insisto, el resultado de esa comisión no puede ser premiar a los que quieren liquidar la Constitución Española, porque eso sería un disparate y creo que sería un mal mensaje para todos.

P. Piqueras.- Presidente, ¿quién le habría dicho a usted hace solamente un año que iban a ocurrir las cosas que hemos visto que han ocurrido en el último mes y medio? ¿Da usted crédito a todo esto?

Presidente.- Doy crédito porque lo he visto.

P. Piqueras.- Porque está ocurriendo.

Presidente.- Eso solo tiene una explicación, que es que hay determinadas personas que hicieron algo que no se hace en las democracias y que, por eso, al final, no tienen el apoyo de nadie, que es saltarse lo que son las decisiones mayoritarias de los españoles. Nada les importaba. Se empeñaron en hacer algunas cosas que sabían positivamente que yo no podía autorizar y que no se podían hacer. Al final llevaron las cosas hasta su límite y, a lo mejor, pensaron que el Estado no podía defenderse, porque no tenía instrumentos o que el presidente del Gobierno iba a mirar para otro lado. Y comprenderá usted que el presidente del Gobierno de España, sea yo o sea cualquiera, ni puede ni va a permitir nunca, de ninguna de las maneras, que España se trocee.

A lo mejor, calcularon mal las cosas. Se han equivocado, se han saltado la Ley y no se dieron cuenta de que España es una gran nación. Tiene una Constitución que tiene instrumentos legítimos y legales para defenderse.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)