Intervención del presidente del Gobierno

Señor presidente del Gobierno de Canarias; señor ministro de Industria, Energía y Turismo; señor presidente del Cabildo de Gran Canaria; autoridades; señoras y señores; queridos amigos,

No podíamos haber elegido mejor fecha para la inauguración de este impresionante pabellón que hoy, el día en que se cumplen 101 años de la creación del Cabildo de Gran Canaria. Quiero aprovechar mi presencia aquí para transmitirles a todos ustedes mi más afectuosa felicitación por este aniversario y desearles toda suerte de éxitos en el merecido homenaje que esta noche van a rendir a algunos de sus más ilustres paisanos.

Tengo la gran satisfacción de que esta visita institucional a Canarias, como presidente del Gobierno de la nación, coincida con esta celebración grancanaria. Me unen a esta isla lazos de afectividad y de emoción, por lo que agradezco al Cabildo y a su Presidente su invitación y su acogida.

Hemos venido a conocer de primera mano las extraordinarias instalaciones de este Gran Canaria Arena, que nace para albergar la Copa del Mundo de Baloncesto pero, que como es natural y aquí ya se ha recordado, tiene vocación de permanencia.

Hay que felicitar al Cabildo de Gran Canaria, pues su impulso y liderazgo han sido imprescindibles para hacer realidad esta obra, símbolo de las nuevas oportunidades y fronteras que se abren en esta isla.

Este proyecto es un ejemplo valioso, como aquí se ha recordado, de la colaboración eficaz entre Administraciones, de lo que somos capaces de hacer juntos el Cabildo, el Gobierno canario y el Gobierno de la nación.

Conozco las dificultades a las que han tenido que hacer frente para que este pabellón esté hoy terminado; conozco bien el enorme esfuerzo que ha supuesto, pero se trata de una inversión que servirá para generar riqueza y crear empleo, que es precisamente lo que falta hace ahora en Canarias y en el conjunto de España.

Este lugar en el que nos encontramos no sólo es un palacio del deporte, sino que permitirá la acogida de espectáculos culturales y sociales que antes no contaban con el lugar apropiado en Gran Canaria. Es decir, este Gran Arena va a permitir una mayor actividad económica en la isla, lo que se transformará en posibilidades de prosperidad para los grancanarios. Además de los beneficios económicos, este tipo de espectáculos, exposiciones o celebraciones aportará experiencias enriquecedoras a los ciudadanos de la isla y fomentará una vida social y política más dinámica y más participativa.

Al mismo tiempo, en términos deportivos estoy seguro de que contar con instalaciones del primer nivel, como este Gran Canaria Arena, contribuirá a potenciar el talento deportivo canario y servirá como acicate para todos los jóvenes deportistas, que encontrarán aquí ese hito que les empuja a dar lo mejor de sí mismos. Todo esto sin contar con las enormes ventajas que, a diferentes niveles, supone ser una de las sedes del próximo Campeonato del Mundo de Baloncesto.

Las selecciones de Lituania, Angola, Corea del Sur, Eslovenia, Méjico y Australia jugarán aquí sus partidos de clasificación del Mundial. Gracias al deporte este enclave del Atlántico se proyecta hacia el lejano Pacífico, del norte de Europa a África, de América al Extremo Oriente. Sin duda alguna, méritos ya suficientes los que ha cosechado este pabellón antes siquiera de haberse estrenado.

La celebración de este campeonato de baloncesto constituye una ocasión sin igual para promocionar Canarias, y también el conjunto de España, como destino turístico. Se calcula que este Mundial de Baloncesto será retransmitido en doscientos países, con una audiencia estimada de mil millones de espectadores y tres mil periodistas vendrán a España a cubrir este acontecimiento. Es decir, se abre una oportunidad absolutamente incomparable para Canarias de proyectarse al mundo y de dar a conocer todo su potencial y todo su atractivo.

La repercusión de este acontecimiento alcanza fronteras antes inalcanzables para el turismo canario. El nombre de Gran Canaria sonará en lugares nuevos y las imágenes de la belleza de esta isla se insertarán en nuevos mercados. Pero, además, el Mundial va a suponer la llegada de un importante número de visitantes a las sedes organizadoras, lo que supone para ellas una envidiable plataforma de promoción. Estoy convencido de que la Copa del Mundo de Baloncesto 2014 traerá a Gran Canaria el dinamismo y la proyección que merece.

Señoras y señores,

El deporte es, en la actualidad, un espectáculo de alcance mundial. Los acontecimientos deportivos son celebraciones globales que atraen la atención de los cinco continentes y a los que no afectan las barreras lingüísticas, culturales o sociales.

Por otro lado, el interés que suscita el deporte recaba la atención de millones de aficionados hacia la potencia deportiva que es España. El deporte español es uno de los grandes activos de este país, algo que construye Marca España. Los éxitos de nuestros deportistas proyectan en todo el mundo una imagen positiva, de respeto y admiración por nuestro país. El deporte es el mejor testimonio de los grandes valores que deben predominar en una sociedad. El deporte nos demuestra que el trabajo en equipo y la colaboración, animados por el talento y el tesón, conducen al éxito; que con capacidad de sacrificio se superan las adversidades, que el espíritu competitivo nos lleva a mejorar y que no hay metas que ningún español no pueda aspirar a alcanzar.

Todos esos factores, enormemente positivos, que acabo de comentar se ligan ahora a Gran Canaria gracias a este pabellón. El esfuerzo que ha supuesto levantar este estadio se ve recompensado con una identificación de Gran Canaria y lo mejor del deporte. Gran Canaria se une al deporte como escaparate global que rompe barreras y une culturas. Gran Canaria se une al deporte como vivo referente de los éxitos de nuestro país representados en los logros de nuestros deportistas. Gran Canaria se une al deporte por los valores del esfuerzo, la perseverancia, el talento, la excelencia y el afán de mejora.

Queridos amigos,

A esta isla le aguarda un futuro prometedor. Obras de estas características, impulsadas con decisión y visión de futuro por el Cabildo, con la cooperación del Gobierno canario y del Gobierno de la nación, son el primer escalón de una esperanza, que ahora corresponde a los grancanarios hacer realidad.

Estoy plenamente convencido de que la unión de la belleza de Canarias, su espectacular oferta turística, los valores del deporte y la celebración de un acontecimiento internacional suponen una combinación ganadora. Y si, además, el Gobierno de la nación y el de Canarias, como aquí se nos ha demandado, estamos a la altura, como estoy seguro de que vamos a estar, ya el triunfo es inapelable, señor presidente del Cabildo.

Señoras y señores,

Espero venir muchas veces a este magnífico centro de deportes, como espero venir muchas veces a la isla de Gran Canaria. Espero presenciar grandes acontecimientos deportivos, sociales y culturales. Y lo digo porque estoy seguro de que aquí se escribirán grandes gestas y se vivirán días inolvidables.

Muchas gracias y enhorabuena.