Entrevista a Mariano Rajoy en el programa Hoy por hoy de la Cadena Ser

4.5.2016

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Pepa Bueno.- Presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. Muy buenos días.

Presidente .- Buenos días, Pepa.

P. Bueno .- Primera valoración global de este dato de paro registrado con muchos pequeños detalles, como apuntaba nuestro compañero, que acabamos de conocer.

Presidente .- Siempre que aumenta el empleo y disminuye el paro es una buena noticia. Es el segundo mes de abril mejor en Seguridad Social desde el año 2001, que es cuando empezó la serie, sólo superado por el año pasado, que fue el mejor año de paro. Creo que estamos caminando en la buena dirección y pienso que, si se hacen las cosas bien, al final de esta Legislatura, al final de 2019, en España habrá dos millones de personas más trabajando, que son las previsiones que nosotros hemos remitido a la Unión Europea, y habrá veinte millones de españoles trabajando, que lo necesitamos por ellos y también para mantener los servicios públicos fundamentales. Por tanto, vamos por el buen camino, pero queda mucho aún.

P. Bueno.- Señor Rajoy, ya sé que es simbólico, ¿pero le frustra volver a las urnas con más de cuatro millones de españoles en las Oficinas Públicas de Empleo; según la EPA, casi cinco millones?

Presidente.- Sí. Como decía su colega, estamos en 4.011.000. Lo importante es que ahora se está reduciendo el paro. Cuando yo llegué al Gobierno, estaba aumentado al 10 por 100 anual y ahora está disminuyendo al ritmo del 7 o el 8 por 100 anual. Pero, insisto, todavía queda mucho.

Hemos vivido una crisis enorme. Ha habido seis años, los años 2008, 2009, 2010, 2011, 2012 y 2013, donde ha aumentado el paro. En 2014 empezó a mejorar la cosa, 2015 ha ido bien y yo espero que este año, 2016, y 2017, 2018 y 2019, si hacemos las cosas bien, también mejoremos y lleguemos a esos veinte millones de personas y de españoles trabajando.

P. Bueno.- ¿A qué atribuye esta ralentización en la creación de empleo que refleja, por ejemplo, este abril con respecto al abril del año pasado?

Presidente.- Abril del año pasado fue el mejor desde el año 2001. En abril del año pasado estaba la Semana Santa y este año fue en marzo. En cualquier caso, el año pasado estábamos creciendo al 8 por 100 anual y ahora es al 7,4-7,5 por 100, que está muy bien. Ojalá estuviéramos creciendo a este ritmo los próximos tres años, insisto, porque después de seis años durísimos ya empezamos a recuperar en 2014 y, luego, en 2015. Pero va a haber un buen crecimiento: el primer trimestre crecimos el 0,8 por 100, la previsión que ha hecho el Gobierno es del 2,7 por 100 para este año y la Comisión Europea ha dicho el 2,6 por 100. Yo creo que, si mantenemos el ritmo del primer trimestre, podemos quedarnos cortos en nuestra previsión del 2,7 por 100 y estar cerca del 3 por 100. Sería un buen ritmo de crecimiento.

P. Bueno.- Dice el dato del paro de hoy mismo que lo que crece es la hostelería y los servicios auxiliares. ¿Qué decirle a quienes tienen una carrera, dos master, y todo el empleo que se crea en España es para personal no con esa cualificación?

Presidente.- Se crea empleo para mucha gente y con cualificaciones diferentes. También ha aumentado el empleo en la industria. Pero dice usted "la hostelería". Claro, el sector del turismo es el 12 por 100 del PIB nacional y hay más de dos millones de personas trabajando. En el sector del turismo hay gente con una cualificación muy importante y con masters, ¿no? Lo que pasa es que hay distintas categorías profesionales en el turismo.

Yo creo que en estos momentos en España se está creciendo en todos los sectores. Es verdad que las personas con mayor nivel en sus carreras y en sus máster tienen más dificultades; pero estamos en un cambio de evolución en lo que son las profesiones. Fíjese, dos cosas que escuchaba yo hace poco son dos cosas que llaman ciertamente a la reflexión: una, que dentro de diez años el 50 por 100 de los puestos de trabajo que van a tener nuestros jóvenes no existen hoy; y, otra --esto se lo escuché a Juncker en un informe que nos hizo en el Consejo Europeo; Juncker, el presidente de la Comisión--, que el año pasado habían quedado vacantes en Europa cientos de miles de puestos de trabajo --fíjese, en Europa-- porque no había personas con la cualificación necesaria para ello, sobre todo, en el sector informático o nuevas tecnologías.

Yo creo que tenemos que seguir trabajando para adecuar lo que se estudia a lo que demanda el mercado laboral. Ése es uno de los grandes retos de los próximos tiempos, en España y en toda Europa.

P. Bueno.- ¿Y qué hacemos con las Humanidades, con la Filosofía, con las Bellas Artes, con la Literatura, con la Filología, con lo que constituye la civilización occidental, y también la ciencia, ¡eh!? También la ciencia, pero esto también.

Presidente.- Pues es muy importante. Yo he estudiado letras; en mi época, el famoso Bachillerato de Letras. Yo he estudiado Latín y Griego, por ejemplo, y he estudiado Filosofía, y son asignaturas que dan una formación excelente. La formación de la persona no debe ser única y exclusivamente tener conocimientos técnicos que le faculten a uno para trabajar y ganarse muy bien la vida. La persona no son sólo conocimientos, que es muy importante; es también fortaleza ante las decisiones difíciles de la vida, es saber cuándo tiene que moverse, cuándo tiene que estar quieto, cuándo tiene que resistir, cuándo tiene que dar un paso adelante... Es decir, toda la parte emocional de la persona es tan importante como la parte de los conocimientos.

P. Bueno.- Señor Rajoy, pero luego hay que comer y, si es el mercado el que decide lo que tenemos que estudiar, con eso ahora mismo no se consigue un empleo.

Presidente.- Sí se puede conseguir, sí. Hay mucha gente con algunas de las carreras a las que usted ha hecho referencia que sí, están en actividades muy diversas. Por ejemplo, mucha en el mundo del periodismo. Mucha gente en el mundo del periodismo no han estudiado la carrera de Periodismo, sino que han estudiado carreras como la Filosofía, o como la Geografía, o como la Historia, o el Arte. Licenciados en Arte hay muchísimos en museos, arqueológicos, etc., etc.

P. Bueno.- Pero es un sector que destruye mucho empleo el sector de los medios de comunicación. Desgraciadamente, como tantos otros ¿no?

Presidente.- Las profesiones van cambiando, claro. Hace unos años no había prácticamente informáticos. Las profesiones van cambiando y por eso hay que ir adaptándose en la vida. Es muy importante que los sistemas educativos siempre estén atentos a qué es lo que está ocurriendo. El dato que le he dado de los cientos de miles de puestos de trabajo es increíble.

Una de las cosas que tenemos que hacer en materia de Educación --lo llevamos nosotros en nuestro programa electoral-- es la famosa "mochila digital". Vamos a intentar que seas gratuitos todos los instrumentos que sirvan para que los chavales se familiaricen con las nuevas tecnologías, porque es capital. Hoy es una prioridad absoluta y hace quince años o veinte prácticamente, no existían. Es decir, adaptarse al mundo también es muy importante.

P. Bueno.- ¿Y eso es compatible con recortar en educación, como están obligadas a hacer las Comunidades Autónomas por falta de financiación y por objetivos de déficit inalcanzables?

Presidente.- Yo he estado repasando estos días lo que ha sido la evolución del gasto en España. Desde 2007, que fue el año donde se recaudó más y donde tuvimos mayores ingresos, hasta hoy han bajado, fíjese, incluso en términos absolutos, prácticamente todas las partidas, salvo la de protección social, donde está pensiones, que ha subido mucho, es la que más; la segunda que más ha subido es sanidad y, luego, educación. Y todas las demás han bajado.

El grueso de los presupuestos, tanto de las Autonomías, como de la Administración Central del Estado, es la protección social y, lógicamente, cuanto más podamos gastar en educación, porque está el futuro, sin duda alguna es importante; pero hay partidas, como becas, que están en máximos históricos, ¿no? Lo que tenemos que hacer es, a la vista de los recursos que tenemos, saber priorizar. Eso en la vida es capital.

P. Bueno.- Las becas, con menos cuantía. Ya sabe que ahí hay una larga polémica que nos cuenta cada día tanta gente que no puede garantizar los estudios universitarios de sus hijos, porque ellos han perdido poder adquisitivo, las becas tienen menor cuantía, las tasas han subido y ésta es una realidad que usted conoce, me imagino, a la que se enfrentan muchos españoles que nos escuchan en este momento.

Presidente.- Si, hay efectivamente… Evidentemente, no somos un país que esté falso de necesidades, como no lo es ninguno; pero, en cualquier caso, somos uno de los países más importantes del mundo. Y en materia educativa tenemos un sistema educativo muy razonable, tenemos unas buenas universidades y tenemos un sistema de becas que, ya digo, está en sus máximos. A mí me gustaría tener muchas más cosas, pero es evidente que, aunque vamos poco a poco progresando, no estamos en el "top ten" mundial ¿no?

P. Bueno.- La Comisión Europea dio ayer una mejora de supervisión con respecto al empleo en España para este y para el año que viene, y, sin embargo, con respecto al déficit dijo que no cumpliremos este año y que no cumpliremos el próximo, como no hemos cumplido ninguno de los cuatro de su mandato en La Moncloa, señor Rajoy. Era uno de los objetivos que escuchábamos en campaña electoral a los populares en 2011, que parece que ha pasado un siglo, pero son cuatro años y poco, y no han sido capaces de cumplir el déficit en ningún año.

Presidente.- No, no estoy de acuerdo. Nosotros, cuando llegamos al Gobierno, teníamos un déficit del 9,3 por 100 y ahora tenemos el 5 por 100; es decir, que en cuatro años hemos bajado 4,3 por 100, lo cual no está mal teniendo en cuenta que los dos primeros años, 2012 y 2013, eran de recesión económica, y, por tanto, había menos ingresos y era más difícil cumplir el déficit. Por tanto, la senda que llevamos es buena, porque de un 9,3 por 100 bajar a un 5 por 100 no está mal, y este año pretendemos ponerla en el 3,6 por 100.

Pero lo importante y esto es lo verdaderamente importante... Es decir, el déficit es un instrumento, el controlarlo, para conseguir crecimiento económico y empleo. Lo importante es que ahora España crece, y crece mucho más que los grandes de la Unión Europea --España va a crecer el 2,7 por 100; Alemania, el 1,5 por 100; Francia, el 1,1 por 100 e Italia, el 1 por 100; eso es lo importante--, y que en empleo somos el país de la Unión Europea que está creando más empleo: los últimos datos de la EPA, 575.000 ocupados más el año pasado, 2015, que es un buen nivel de creación de empleo.

Por tanto, de lo que se trata es de seguir reduciendo el déficit y, al mismo tiempo, tener crecimiento económico y empleo. Y eso creo que se está consiguiendo razonablemente. Claro, a la Comisión le gustaría que redujéramos más el déficit, y tiene razón. Yo quiero reducir el déficit, pero es que yo también quiero crecimiento económico y empleo, entre otras cosas, porque el empleo, aparte de servirle a la gente y financiarnos los servicios, también sirve para corregir el déficit. Por tanto, creo que la economía española lleva una senda razonable.

P. Bueno.- ¿Esto se lo ha explicado a Merkel? ¿Esto sirve para España, para Grecia y para todos los países, o no? Porque la batalla en estos años ha sido que el objetivo de déficit estrangulaba el crecimiento de la economía y eso no lo ha reconocido nadie, por lo menos de su partido, hasta ahora.

Presidente.- No, perdón; el primero que lo ha reconocido fui yo. Yo, cuando llegué al Gobierno en el año 2011 al final, me encontré con que tenía un objetivo de déficit, fijado por la Comisión Europea, para 2012 del 4,4 por 100. Claro, teníamos el 9,3 por 100 y le dije a la Comisión: oiga, ¿me puede explicar cómo bajo yo del 9,3 al 4,4 por 100? Y me dieron el 6,8 por 100, que fue lo que tuvimos ese año.

P. Bueno.- Pero no cumplir con el compromiso, que es una de las banderas que usted ha seguido… No ha cumplido ni un año con Bruselas. ¿Exime al futuro Gobierno de cumplir, sea cual sea?

Presidente.- No, que no he cumplido…

P. Bueno.- El objetivo que marcan ellos, que ha sido una bandera en estos años de austericidio.

Presidente.- Sí, pero yo le puedo asegurar que somos el país de la Unión Europea que más ha reducido el déficit en estos cuatro años. Reducir el déficit es fácil, simplemente es ponerse a cortar; pero es un disparate ponerse a cortar sin más. La clave es reducir el déficit y, a la vez, lograr crecimiento económico y creación de empleo. Yo puedo decirle que estoy satisfecho de eso, que es lo que hemos conseguido, aunque aún nos quede mucho para reducir el déficit; pero a mí me importa mucho más llegar a esos veinte millones de puestos de trabajo que reducir el déficit, aunque sé que tengo que estar por debajo del 3 por 100 y lo vamos a estar en el año 2017, en lugar de estarlo en el año 2016. Pues es un año de retraso.

P. Bueno.- ¿Lo afirma, señor Rajoy, que en 2017 sí estaremos por debajo del 3 por 100?

Presidente.- Sí.

P. Bueno.- Lo digo porque cada año han dicho ustedes que cumpliríamos y luego no hemos cumplido.

Presidente.- Ya se lo digo, el 2,9 por 100 es el objetivo. Hemos fijado el 3,6 por 100 para este año y 2,9 por 100 para el año que viene.

P. Bueno.- O sea, ¿cree que la Comisión acierta en el tema del paro, pero no acierta en el tema del déficit en sus previsiones de ayer?

Presidente.- No, lo que pasa es que es muy difícil cuadrar el círculo. Si hubiéramos tenido un déficit del 2,8 por 100, a lo mejor, el crecimiento no hubiera sido el año pasado del 3,2 por 100, sino del 2,5 por 100. Claro, como comprenderá usted, al tener el año pasado el mejor año de creación en España estoy contento, aunque sé que necesitamos varios años como el del año pasado.

P. Bueno.- Nos dijeron el año pasado que rebajaban el IRPF porque podían hacerlo. Al final, ha subido la deuda pública y no hemos cumplido con el objetivo de déficit. Si vuelve a ganar las elecciones, ¿volverá a subirnos los impuestos como hizo en el año 2012?

Presidente.- No. Yo subí los impuestos en el año, fíjese, 2011, incluso. Fue el 30 de diciembre, porque España estaba en quiebra y al borde de un rescate. No tenía alternativa. Y en el año 2015 lo que hice fue bajarlos en dos ocasiones seguidas y poner en manos de los contribuyentes siete mil millones de euros, 0,7 por 100 de déficit. Hubiéramos cumplido prácticamente el déficit si no los hubiera bajado, aunque dejar en manos de la gente 0,7 puntos de déficit también supone que aumenta el consumo y, por tanto, se recaudan impuestos indirectos.

Por tanto, yo creo que hicimos bien bajando los impuestos. También algunos nos lo criticaron. Les bajamos a todos los españoles, bajamos también Sociedades, creo que es positivo, y yo no tengo ninguna intención de subir los impuestos.

P. Bueno.- ¿Y no los subirá si vuelve a ganar?

Presidente.- No. En cuanto pueda, los bajo. Los he bajado dos veces en 2015 y en cuanto pueda, los bajo.

P. Bueno.- ¿A pesar de que siga creciendo la deuda pública y que sigamos incumpliendo el déficit?

Presidente.- Pero el déficit lo vamos a ir reduciendo. Lo hemos ido reduciendo, ya le digo, todos los años: del 9 por 100 al 5 por 100. Probablemente, en lugar de estar en el 5 por 100, debíamos estar en el 4 por 100. Muy bien, es un punto; pero, insisto, a cambio hemos creado 575.000 empleos, que es el dato positivo. El objetivo de la vida de la gente no es bajar el déficit público, es crear empleo. Lo que pasa es que es bueno también tener un déficit público bajo. Y conciliar todo, que no es fácil, es lo que, modestamente, creo que algo hemos podido hacer.

P. Bueno.- El Partido Popular y el PSOE vetan cualquier posibilidad de acuerdos parlamentarios con los partidos independentistas catalanes; el PSOE veta al PP por su comportamiento en relación con la corrupción y la gestión de la crisis; el PP y Ciudadanos vetan cualquier posibilidad de acuerdo con Podemos por sus propuestas ideológicas; Podemos veta cualquier pacto con Ciudadanos y con ustedes. ¿Esto es normalidad democrática o en caso de empate hay que dejar a un lado esto y tratar de negociar?

Presidente.- En estos cuatro meses que hemos vivido en España, y que han terminado, desgraciadamente, con una nueva convocatoria de elecciones, yo hice una propuesta que me parecía la más razonable, que era la gran coalición: Partido Popular y Partido Socialista. Eso es lo que hay en Alemania, lo que hay en Austria, lo que hay en otros muchos países y eso era un cambio político de verdad porque, tras cuarenta años de democracia, el cambio de verdad es que el PP y el PSOE puedan gobernar juntos cuando los números lo exigen. Y eso era lo que pasaba aquí.

Eso no fue posible. Vamos a ver qué es lo que ocurre en estas elecciones, pero esa era lo razonable. Claro, yo no me voy a coaligar con Podemos, todo el mundo lo sabe, ni voy a coaligar mi partido con Esquerra Republicana; pero sí con una serie de partidos que podían hacer unos gobiernos moderados y afrontar juntos algunos temas gruesos e importantes que tenemos en España.

P. Bueno.- ¿Su desencuentro, su falta de sintonía, con Pedro Sánchez y con Albert Rivera es una cuestión generacional o cree que hay algo más?

Presidente.- No, yo no tengo desencuentros con ninguno de los dos, se lo digo con absoluta franqueza. Con Pedro Sánchez me ha pasado una cosa, que ya en los años que llevo en la vida política me resulta sorprendente, que es que no quiere hablar conmigo. Esto suena un poco extraño, pero esto es como es.

P. Bueno.- ¿Y Albert Rivera, señor Rajoy? Porque Albert Rivera sostiene a Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid, pero a usted no le quiere en La Moncloa, lo dice expresamente.

Presidente.- Es que Cristina Cifuentes ha ganado las elecciones. Claro, ése es el pequeño problema. Ella ha ganado las elecciones y Albert Rivera me parece que fueron la cuarta fuerza política en las elecciones.

P. Bueno.- Sí, pero sin sus votos no sería posible gobernar.

Presidente.- Sí, claro, puede darle los votos a Podemos, como ha hecho en otros sitios; pero no parece lo más razonable.

Yo no voy a entrar en disputas sobre lo que se quiere o no se quiere. Yo creo que quien elige al presidente del Gobierno, ya que sé que no técnicamente, pero quien lo elige de verdad, es el conjunto de los españoles y ellos son los que tienen que tomar la decisión.

P. Bueno.- ¿Ha pensado algún día de estos cuatro últimos meses renunciar ante la posibilidad de que su partido siguiera en La Moncloa?

Presidente.- Pues no, porque en ningún caso lo permitía. Tenemos que acostumbrarnos en España --a mí es que esto me parece lo suficientemente serio-- a pensar que nadie de un partido es quién para elegir el líder del otro partido. Yo no le digo al señor Rivera que se vaya, ni al señor Sánchez. Es que no se le puede decir a nadie con 40 escaños cuando el otro tiene 123. ¿Por qué se tiene que ir uno que tiene 123 y el de 40 quedarse? Eso no tiene…

P. Bueno.- ¿No ha pensado nunca en, por el bien de España y de su partido, dar un paso atrás?

Presidente.- En absoluto. Es que yo no creo que sea bueno para España ni para mi partido que yo, candidato de mi partido en las elecciones, me vaya porque lo quieran el señor Rivera u otros. Otra cosa es que lo quisieran los de mi partido o los españoles.

P. Bueno.- ¿Usted cree que su presencia es imprescindible?

Presidente.- No, imprescindible en esta vida no hay nadie en ninguna faceta de la vida. Yo digo que yo fui el candidato de mi partido a las elecciones, porque quiso mi partido. Nosotros ganamos las elecciones, el Partido Popular, y yo era el cabeza de lista. Entonces, lo que me parece importante es la voluntad de los españoles y la de mi partido. Me parece más importante que la voluntad del señor Sánchez, que no me quiere a mí, ni a nadie de mi partido, ni la del señor Rivera. Es que me parece una discusión muy poco propia de un sistema democrático avanzado.

P. Bueno.- ¿Su carrera política acaba en estas elecciones del 26 de junio si no consigue mantener el Gobierno?

Presidente.- Eso no se sabe, Pepa. ¡Vaya usted a saber!

P. Bueno.- ¿Y cuál es su voluntad?

Presidente.- Mi voluntad es que, mientras me encuentre bien, con ganas y esté fresco, quiero continuar.

P. Bueno.- ¿Aunque sea de jefe de la oposición?

Presidente.- Ya veremos. Es decir, adelantar aquí acontecimientos… He sido jefe de la oposición, he sido ministro, vicepresidente y presidente del Gobierno, y creo, se lo sigo sinceramente, que estoy en un buen momento. Creo que me ha tocado presidir un Gobierno en unas circunstancias extremadamente difíciles. Fíjese, hace unos años podríamos estar hablando ahora aquí de cuándo quebrábamos, cuándo nos rescataban o cuándo nos intervenían y ahora estamos discutiendo si tenemos de déficit el 5 o el 4 por 100. Algo hemos avanzado, ¿no?

P. Bueno.- ¿No tiene tentación de hacer primarias y someter su liderazgo a la votación de sus militantes?

Presidente.- Cada uno tiene la forma de organizarse. En las primarias de los demás partidos siempre salen los mismos. Nosotros tenemos un procedimiento que es que se hace un congreso y el que sea el presidente del partido es el candidato a la Presidencia del Gobierno.

P. Bueno.- Cristina Cifuentes y Javier Maroto, en la última semana aquí, no lo han dicho expresamente para usted, dicen que no hay tiempo, pero son partidarios firmes de que haya primarias en el Partido Popular. ¿Usted también, o no?

Presidente.- Yo creo que es una cosa que, cuando se celebre el próximo congreso, se puede debatir, como se ha debatido en otras oportunidades. No es la primera vez que se debate. El PSOE ha hecho primarias hace años y dejó de hacerlas. Recuérdese usted de aquellas primarias de Borrell y de Almunia, y aquello terminó como el rosario de la aurora. Muchos partidos…

P. Bueno.- Pero habrá muchos militantes del PP pendiente de esta respuesta. Si usted sigue al frente del partido, ¿habrá primarias algún día sí o no?

Presidente.- Yo escucharé atentamente el partido, porque no es una decisión que tome una persona, sino que toma todo el mundo en el partido. Lo que sí quiero decirle es que el Partido Popular tiene unos cauces para gobernarse absolutamente democráticos, me temo que bastante más que tienen otros, porque yo no comprendo cómo se puede hacer un referéndum donde supuestamente, ¿y quién lo controla?, votan miles y miles de personas. Yo eso créame que no lo veo muy claro. Nosotros tenemos un sistema de compromisarios que funciona bien, con él hemos llegado hasta aquí y, como todo en la vida, se puede evolucionar y se puede cambiar, pero habrá que debatirlo.

P. Bueno.- Pero usted, intuye, apuesta por la continuidad. ¿Le gusta?

Presidente.- No, yo no apuesto por nada. Yo apuesto por debatir dentro del partido todas estas cosas, y otras, evidentemente, cuando se celebre el próximo congreso.

P. Bueno.- ¿Cuándo?

Presidente.- Pues después de que termine este periodo.

P. Bueno.- Y sobre debates electorales, ¿habrá debate con Rajoy a cuatro, con los cuatro líderes de las fuerzas más votadas?

Presidente.- No hemos tomado ninguna decisión sobre ese asunto. Yo he participado en muchos debates. Vamos, yo creo que no hay nadie que haya participado, también porque me he presentado muchas veces. Pero hubo dos debate entre Felipe González y José María Aznar, y yo participé en dos debates con José Luis Rodríguez Zapatero, en un debate con Rubalcaba y en uno con Sánchez, a dos. No tengo ningún problema con los debates. Fíjese en la cantidad de debates en que he participado en mi vida; pero me gustaría que se hiciera una cosa razonable.

P. Bueno.- O sea, que ¿habrá un debate a cuatro y no mandará a Soraya Sáenz de Santamaría, e irá Rajoy? ¿No le importa?

Presidente.- No, yo no he dicho ni que vaya a haber un debate a cuatro, ni que va a ir ni uno ni otro. Lo único que le he dicho, y es la verdad, es que no hemos tomado ninguna decisión sobre ese asunto.

P. Bueno.- Pero, ¡hombre!, tendrá alguna opinión formada, señor Rajoy.

Presidente.- Es que yo, en campaña electoral, y créame que lo hago así, que es la forma más sensata de funcionar, siempre estoy a las órdenes de lo que me dice el equipo de campaña, para no confundirme, porque unos cuantos ojos ven más que sólo dos. Por tanto, en este momento, y lo siento mucho, no tengo ningún criterio formado sobre ese asunto.

P. Bueno.- ¿Le apetece un cara a cara de nuevo con Pedro Sánchez?

Presidente.- A nadie le apetecen debates. Un debate supone una gran responsabilidad; hay que prepararlo; hay que hacerlo bien; hay que respetar al que le está oyendo en la televisión o en la radio; requiere mucha preparación y requiere un gran esfuerzo. No es algo cómodo, pero es evidente que en una democracia es bueno hacer debates y es bueno someterse a las preguntas de los medios de comunicación. Ésas son reglas de juego pero, si me dice que es algo que me genere un gran entusiasmo… Yo he tenido muchos debates y supongo que tendré también debates en la campaña, pero no sé de qué tipo. No se trata de que me apetezca, se trata de que cumplamos unos estándares democráticos razonables.

P. Bueno.- ¿Sin más?

Presidente.- Sí, ésos son los debates. Los debates son para eso. Hay sitios donde hay muchos debates, depende también de la tradición. En Estados Unidos yo he visto debates a diez y a once en las primarias republicanas, incluso en las demócratas, al principio, y hay otros países donde se hace un debate. Yo creo que aquí estamos razonablemente en ese asunto.