Preguntas a Peña Nieto y Mariano Rajoy

Visita de Estado del presidente de México

10.6.2014

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P.- Ya hemos visto una lista muy grande de acuerdos comerciales, económicos y vínculos culturales en varios países en esta gira: Portugal, Ciudad del Vaticano y ahora en España. Me gustaría saber cuál es un balance, un resumen, para la sociedad mejicana de todos los logros. ¿En qué se beneficiarán cuando se concreten y se vayan desarrollando? Me gustaría saber cuáles son los beneficios concretos.

Sr. Peña Nieto.- A la pregunta a efectos de hacer un balance de esta gira de trabajo que estamos realizando, que inició en una visita de Estado a Portugal, luego una al Vaticano y a aquí, esta especialmente significativa que es la visita a España.

En todas ellas, con excepción del Vaticano, que el propósito ha sido otro; pero en los otros países hemos firmado distintos acuerdos de colaboración y de mayor relación para nuestras economías. Creo que los beneficios se están dando de manera gradual. Sólo basta señalar que en el caso de España, por ejemplo, el comercio que hacemos entre España y México, entre México y España, se ha multiplicado por cinco en los últimos doce años y que a partir de lo que hoy hemos firmado se espera que esto pueda crecer de manera muy importante.

Y aquí no quiero ser omiso, lo fui en mi primera intervención, de agradecer y reconocer el apoyo que España, dentro de la Unión Europea, está dando para que podamos revisar el marco del Acuerdo de Libre Comercio que tenemos celebrado México con la Unión Europea, que nos permita potenciar la relación comercial entre México y este bloque de la Unión Europea, y permita modernizar el marco del Acuerdo de Libre Comercio que tenemos celebrado. Muchas gracias al Gobierno de España por este apoyo.

Voy a decir que, cuando logramos que dos países tengan mayor intercambio comercial, sin aludir a los niveles de colaboración que se dan entre los Gobiernos para hacer más fácil el flujo comercial, el tránsito de personas, la relación institucional de colaboración en distintos ámbitos --culturales, académicos, de intercambio en distintas áreas aprovechando las experiencias exitosas de dos naciones o de más naciones con quienes hemos signado acuerdos--, el beneficio para la población de nuestras sociedades, sin duda, está en la generación de empleos, porque cada producto que llega a un mercado consumidor como el de España esto significa que en México se están generando empleos. Y por igual ocurre para cada producto que va de España a México: aquí se están generando empleos para la sociedad española.

Estamos aprovechando tecnologías, experiencias de éxito y todo ello, a final de cuentas, impacta en eso que estamos buscando: crecer económicamente, crecimiento económico sostenido, generación de empleos, de empleos bien remunerados, y, en consecuencia, condiciones de bienestar para nuestras sociedades.

Éste es el impacto y el efecto que tienen toda esta serie de acuerdos de apoyo y colaboración que hemos firmado entre el Gobierno de España y el Gobierno de México.

P.- Señor Presidente, ¿teme que el debate de mañana en el Congreso de se convierta en un debate sobre monarquía y república, y que las voces que se han levantado en el PSOE en favor de un referéndum supongan una fuga de votos en el debate de esa Ley, en el que tampoco se contará con el apoyo de PNV y CiU?

¿Le preocupa que el señor Duran deje de ser interlocutor del gobierno en temas tan importantes como los planteados, y uno de ellos próximo será el aforamiento del Rey? ¿Cree que tendrá votos suficientes, mayoría suficiente, para ese aforamiento?

Presidente.- El debate que se celebra mañana en las Cortes, como usted sabe, es un debate que tiene un objetico único, que es la abdicación del Rey Juan Carlos. Como usted sabe, según establece nuestro texto constitucional, todas las cuestiones referidas a la abdicación o renuncia necesitan un pronunciamiento de las Cortes Generales, y de eso se trata.

Eso será lo que yo diga al principio de mi intervención en el día de mañana. No sé qué es lo que dirán los demás grupos políticos; lo que yo sí tengo que decir es que deseo, y creo, que una inmensa mayoría de diputados van a votar a favor del Proyecto de Ley Orgánica que presenta el Gobierno y eso va a ser muy coincidente con una inmensa mayoría de ciudadanos españoles que, como acreditan los distintos estudios sociológicos que hemos conocido a lo largo de estos días, están a favor de las decisiones que se han adoptado: de la abdicación y de la sucesión en la Corona por el Príncipe de Asturias.

Eso es, por otra parte, plenamente consonante con lo que ya los españoles decidimos en el año 1978, cuando una inmensa mayoría de los españoles, en una situación y en un momento muy complejo y muy difícil, nos pusimos de acuerdo en las grandes líneas generales que iban a marcar nuestra convivencia de cara al futuro.

Por tanto, creo que lo que se va a producir mañana es algo que hay que enmarcar dentro de la normalidad, por fortuna, porque España es un país serio, tiene leyes y esas leyes se cumplen; tiene procedimientos y estos procedimientos se respetan y se utilizan para tomas las decisiones que convienen a la inmensa mayoría de los españoles.

Éste es un proceso que tengo que decir que S.M. el Rey lo ha llevado muy bien, que ahora las Cortes Generales cumpliremos con nuestra obligación y que la normalidad continúa, por fortuna, insisto, instalada en nuestro país. Hay estabilidad institucional y eso es un de los logros más importantes de un país que se tiene por serio, porque lo es: el nuestro.

En cuanto al señor Duran, no tengo conocimiento de cuáles son las verdaderas intenciones del señor Duran. No he hablado con él en las últimas horas y sólo tengo información a través de los periódicos; pero, hasta donde yo sé, no tengo la sensación de que el señor Duran haya dejado de ser el portavoz de Convergència y Unió, ni de que haya cambiado su estatus en la coalición. Insisto, hasta donde yo sé.

Con el señor Duran hemos hablado en muchas ocasiones, como hemos hablado con otros portavoces de otros Grupos Parlamentarios, y yo, cualquiera que sea su decisión, lógicamente tendré que respetarla. Como usted comprenderá, no me corresponde a mí tomar decisiones sobre cómo se organizan otras fuerzas políticas.

P.- Tengo dos preguntas para el Presidente Enrique Peña Nieto, Si fuera tan amable.

Primera, ¿qué expectativas tiene de su relación con el Príncipe de Asturias, en caso de que sea proclamado monarca de España? ¿Qué expectativa tiene de esta relación hacia el futuro, tomando en cuenta que viene a fin de año la Cumbre Iberoamericana en nuestro país?

Y la segunda pregunta que quisiera hacerle, Presidente, es qué responde usted al ex presidente Lula, quien ha declarado que los indicadores de México no son tan favorables como son los indicadores de Brasil y dónde básicamente, en una entrevista con "El País", concluye que los datos que tiene México no son tan buenos como los brasileños y que serían una ilusión los datos que estamos viendo en nuestro país.

Sr. Peña Nieto.- Con respecto a la relación con Su Alteza don Felipe de Asturias, debo decir que es una relación muy cordial y muy cercana; una relación que se ha cultivado y se ha alimentado, precisamente, de los varios encuentros en los que él ha participado y en los que México ha estado presente, junto con otras naciones, y en donde en esos encuentros él ha llevado la representación de España, Eso ha dado espacio a tener una relación cercana, yo diría amistosa; en muchos, seguramente, por la identificación generacional que nos identifica.

A partir de conocerle en estos espacios, yo puedo anticipar que esta alta responsabilidad de eventualmente convertirse, como espero sea, en el Jefe del Estado español, cumpla con esta tarea de manera muy fructífera y que todo sea en beneficio del pueblo de España. Es el mayor deseo que tiene un pueblo amigo y hermano, como es el pueblo de México, para con los españoles, para su actual Rey, para su futuro Rey y para el Gobierno de España.

Con respecto a los señalamientos que usted refiere del ex presidente Lula, yo tengo un gran respeto para el señor presidente Lula y la relación de México con Brasil es cercana, y creo que no se inscribe, de ninguna manera, en una competencia de dos naciones. Por el contrario, creo que cada país, a su debido tiempo, ha impulsado cambios y reformas estructurales, precisamente para promover su desarrollo.

México ha asumido decisiones propias de trasformación y de cambio, precisamente que deparen un camino de desarrollo para el país, que aseguren crecimiento sostenido, sustentable, generación de empleos y combate a la pobreza, que son los grandes temas de reto y desafío que tiene nuestra nación. Y respetamos la ruta y el camino que Brasil por igual ha seguido, y que seguro estoy ha sido referente en los casos de éxito de las medidas adoptadas por otros países. México asume las propias y yo deseo que, tanto a Brasil, como a México, les depare un futuro muy promisorio y de gran éxito.

P.- Para el señor Peña Nieto. La empresa PEMEX, prácticamente estatal, ha decidido salir de Repsol. ¿No cree que pueda interpretarse como un gesto hostil de México hacia España?

Y para el presidente Rajoy. ¿Considera usted que la decisión de Susana Díaz de no concurrir a la Secretaria General del PSOE abre un período de inestabilidad en el primer partido de la oposición y en sus relaciones con el Gobierno en un momento, en el que el acuerdo de los dos principales partidos parece esencial a la hora de sostener a la institución de la Corona?

Y perdone que le hagamos esta pregunta en este marco, pero nadie del PP ha respondido todavía sobre esto hasta la fecha. Tanto el juez como Hacienda, como la Fiscalía, confirman indiciariamente que buena parte de las obras de la reforma de la sede del PP se pagó en negro. Usted era el máximo responsable del partido entonces. ¿Conocía estas prácticas? ¿Tiene algo que decir?

Sr. Peña Nieto.- Con respecto a su primera pregunta, la relación de PEMEX-Repsol y la salida de PEMEX del acuerdo que tenía de participación en Repsol, básicamente, fue una definición tomada por la empresa a partir de una ponderación de la rentabilidad que eso significaba para PEMEX, de la valoración y ponderación de orden financiero-económico. Es una decisión de orden gerencial y técnica-financiera la que Pemex ha tomado; que, de ninguna manera, ni proyecta, ni significa, nada en el ámbito de la relación cercana y de hermandad que hay entre los dos Gobiernos y entre las dos naciones. Ésta no es más que una decisión estrictamente gerencial y de orden financiero, la que ha tomado PEMEX, en su salida de Repsol. Eso era en cuanto a la pregunta que usted me ha referido.

Presidente.- En relación con la decisión adoptada por la persona a la que usted ha hecho referencia, no tengo más que decir que respetar su decisión -¡hasta ahí podíamos llegar!-, como señalé antes respondiendo a su colega. Yo no puedo entrar en las decisiones puramente partidarias que adopten el resto de las fuerzas políticas, como a mí no me gusta que ellas entren en las decisiones que podamos adoptar nosotros.

El Partido Socialista va a elegir a su nuevo Secretario General, según he conocido a través de los medios de comunicación, en el próximo mes de julio; por tanto, no tiene que haber ningún período de inestabilidad, como usted ha dicho --esto es lo que habitualmente sucede a todas las fuerzas políticas--, ni tiene por qué afectar a las relaciones.

Yo tengo que decir que hay temas importantes en los que en un país serio es bueno que los grandes partidos estén de acuerdo, y creo que en la política exterior, en la política de defensa, en la política europea, sobre todo ahora que estamos viviendo un momento muy importante en la construcción de lo que es la Unión Europea, en todo lo que concierne al modelo de Estado, a la propia forma de Estado, lo normal, lo sensato y lo razonable es que los grandes partidos estén de acuerdo. Pienso que, por fortuna, ahora lo estamos y estoy absolutamente convencido de que, tras que el PSOE tenga lugar su propio congreso, estaremos en una situación similar. Por tanto, no estoy preocupado con ese asunto.

En relación con la segunda pregunta, estamos, como ya hemos señalado en otras ocasiones, a lo que digan los Tribunales, que son los que tienen la última palabra sobre este asunto.

Muchas gracias.