Rueda de prensa de Rajoy tras el Consejo Europeo

Presidente.- Buenas tardes. Comparezco ante ustedes para dar cuenta de los resultados de este Consejo Europeo en el que hemos abordado cuestiones de gran importancia para el futuro de la Unión.
Quisiera comenzar esta comparecencia destacando la designación de Jean Claude Juncker como candidato a presidir la próxima Comisión Europea. Esta designación se ha producido teniendo en cuenta el resultado de las elecciones europeas, las oportunas consultas con el Parlamento y una votación en la que Jean Claude Juncker ha obtenido la mayoría cualificada que requiere el Tratado de Lisboa.

Como ustedes saben, apoyé hace unos meses a Jean Claude Juncker y me alegro de que hoy, gracias también al apoyo de España, hayamos acordado su designación. El amplio consenso en torno a su persona constituye un primer paso en el relevo institucional, que debe someterse el próximo 16 de julio a la investidura del Parlamento Europeo y vendrá seguido del posterior nombramiento de otros cargos relevantes en las instituciones europeas.

Jean Claude es hombre de gran experiencia, un europeísta convencido y un gran amigo de España. Vaya desde aquí mi más sincera felicitación. Su designación constituye, sin duda, una buena noticia para todos y especialmente para los ciudadanos europeos que con sus votos avalaron la elección de Juncker en las pasadas elecciones del mes de mayo.

La designación de Jean Claude Juncker ha venido acompañada de la adopción, por parte del Consejo Europeo, de la llamada Agenda Estratégica para la Unión en Tiempos de Cambio. Es la primera vez que un candidato propuesto por el Consejo Europeo para presidir la Comisión recibe un plan de actuación de estas características. Se trata de un documento que contienen las prioridades para esta Legislatura y los cinco grandes ejes que deberán centrar la labor de la Unión Europea durante los próximos años.

Examinaré estos cinco grandes ejes de la Agenda Estratégica y, al mismo tiempo, me referiré a los asuntos igualmente recogidos en el Documento de Conclusiones.

La prioridad de Europa es también la prioridad del Gobierno de España: me refiero a la creación de empleo y el crecimiento económico. Para ello hemos acordado utilizar la flexibilidad disponible en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, algo que, como ustedes saben, ya le fue aplicado a España en 2012. El objetivo es impulsar la actividad económica, aumentar la inversión y crear más y mejor empleo, así como fomentar las reformas para mejorar la competitividad. Todos estos objetivos coinciden plenamente con los del Gobierno de España. Les recuerdo que recientemente el Consejo de Ministros ha aprobado un Plan de Medidas para el Crecimiento, la Competitividad y la Eficiencia para aprovechar al máximo los fondos europeos, así como otros instrumentos que vamos a poner en marcha.

En el Documento de Conclusiones el Consejo Europeo ha reconocido que, gracias a los esfuerzos de los Estados miembros, la corrección de los desequilibrios macroeconómicos ha progresado y que la situación de las cuentas públicas continúa mejorando.

Para España este semestre europeo finaliza ostensiblemente mejor que el anterior. España está en la senda de la recuperación. Así lo reconocen las Recomendaciones específicas por país que hemos refrendado hoy y con las que concluye el primer semestre europeo de 2014.

La Comisión ya no califica los desequilibrios de nuestra economía como "excesivos". Reconoce los progresos realizados por España en el cumplimiento de las Recomendaciones del año pasado y formula una menos. Además, las Recomendaciones específicas para España están plenamente en línea con nuestro Programa Nacional de Reformas y nuestro Programa de Estabilidad, que, como la propia Comisión reconoce, constituyen una agenda de reformas estructurales que mejoran la competitividad, apoyan la creación de empleo e impulsan el crecimiento.

El segundo eje de la Agenda Estratégica tiene como destinatario a las personas. Europa debe ser un espacio de oportunidades para nuestros conciudadanos, especialmente para los jóvenes, protegiendo la libertad de los trabajadores para moverse libremente, residir y trabajar en cualquier país de la Unión Europea. Esta Europa de oportunidades pasa también por asegurar la sostenibilidad de nuestros respectivos sistemas de protección social, esfuerzo en el que mi Gobierno se ha empeñado desde el inicio de su mandato.

El tercer eje de la Agenda Estratégica trata un tema que ha sido objeto de análisis y propuestas en el Documento de Conclusiones, y al que España ha dado una especial importancia, como lo prueba el hecho de haber presentado, junto con Portugal y Polonia, una contribución a este Consejo Europeo: me refiero a los asuntos relacionados con el clima y la energía. El objetivo de todos ha de ser asegurar una energía asequible, segura y sostenible para los ciudadanos y las empresas europeas. Hemos reconocido que nuestras políticas deben centrarse en completar el mercado interior de la energía y que esto exige el desarrollo de las interconexiones.

La cuestión de las interconexiones ha quedado también recogida, no sólo en la Agenda Estratégica, sino también en las Conclusiones del Consejo Europeo. Hemos reafirmado nuestro compromiso para poner fin al aislamiento de cualquier Estado miembro de las redes del gas y electricidad mediante el aumento de la interconexión. Y hemos fijado para el próximo Consejo Europeo de octubre la decisión sobre un nuevo objetivo de interconexión para 2030. Como ustedes saben, la Comisión ha propuesto que este objetivo sea del 15 por 100, superior al 10 por 100 vigente; esto demuestra que avanzamos en esta materia, tal y como llevamos defendiendo desde hace mucho tiempo.

Por razones medioambientales, estratégicas, de seguridad y de competitividad económica, esta cuestión de la energía es una de las prioridades de nuestro país y estoy convencido de que cada vez más socios europeos van a compartir con nosotros este planteamiento.

El cuarto eje lleva por título "Una Unión de libertad, seguridad y justicia", cuestiones estas igualmente recogidas ampliamente en el Documento de Conclusiones. Se trata de asuntos en los que nuestro país ha sido, desde siempre, uno de los más activos en el seno de la Unión. Por ello, en este momento en el que la Unión Europea tiene que preparar las grandes orientaciones del programa post-Estocolmo, hemos querido contribuir con unas propuestas que remití a los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión hace unas semanas, y que se encuentran ampliamente recogidas en el documento que hemos aprobado hoy. Permítanme destacar algunas de estas propuestas.

En primer lugar, el reconocimiento de la necesidad de contar en la Unión Europea con una política de inmigración, asilo y fronteras eficiente y bien gestionada; una política que esté guiada por los principios de solidaridad y distribución equitativa de la responsabilidad.

Por lo que respecta al Espacio Schengen, hemos reconocido la necesidad de contar con una gestión eficiente de las fronteras exteriores comunes de la Unión. Abogamos para ello por el refuerzo de la existencia operativa de FRONTEX y, asimismo, hemos acordado estudiar la creación de un sistema europeo de guardias de frontera.

Permítanme destacar, de manera muy especial, la incorporación a las Conclusiones, por iniciativa española, de la necesidad de reforzar la protección de las víctimas. Con este reconocimiento a nivel europeo quiero poner de relieve, una vez más, nuestro compromiso con todas aquellas personas que han sufrido las consecuencias del terrorismo o de la violencia de género.

Finalmente, el quinto eje estratégico propugna una Unión Europea fuerte en el mundo, que sea un referente de democracia, bienestar y prosperidad, y donde se aboga por reforzar, entre otros, los vínculos con nuestros vecinos mediterráneos.

En otro orden de cosas, en este Consejo Europeo se han firmado los acuerdos de Asociación y Libre Comercio de la Unión Europea con Georgia, Moldavia y Ucrania, lo que supone un gran paso adelante en el acercamiento de dichos países a la Unión.

En relación con la situación de Ucrania, permítanme recordar, una vez más, la posición de España basada desde el inicio de esta crisis en los siguientes puntos: la necesidad del respeto de la integridad territorial y de la soberanía de Ucrania; el apoyo político y económico a su Gobierno, que se ha reiterado en este Consejo Europeo; la solidaridad con nuestros socios y aliados, y el diálogo entre las partes como clave para la solución de la crisis.

El Consejo Europeo ha expresado claramente su apoyo al plan de paz anunciado por el presidente Poroshenko. Asimismo, se han reconocido otros pasos en la buena dirección, como son la aceptación de dicho plan por el presidente Putin y la decisión del Consejo de la Federación Rusa de revocar la autorización para intervenir militarmente en Ucrania.

El Consejo Europeo ha subrayado una serie de pasos concretos que deben darse en un futuro próximo. En función de su cumplimiento, la Unión Europea reexaminará su posición y tomará las medidas oportunas.

Igualmente, quiero destacar la concesión a Albania del estatus de país candidato a la Unión Europea y la constatación de que Lituania cumple con las condiciones exigidas por los Tratados para convertirse en el decimonoveno miembro de la Eurozona. Una muestra clara de que la crisis del euro forma parte del pasado y de que, como he repetido en varias ocasiones, el euro está aquí para quedarse.

Europa ha avanzado de manera extraordinaria en los últimos tiempos, pero todavía puede avanzar más en su integración y en su cohesión. Los acuerdos que hoy hemos adoptado fijan un rumbo y unas prioridades para las instituciones europeas y para cada uno de los Estados miembros. España ha participado activamente en sus propuestas, que se han visto reflejadas en el texto final. Europa tiene ahora una hoja de ruta y España seguirá de cerca su cumplimiento, porque eso es bueno, no sólo para nuestro país, sino para el conjunto de la Unión Europea.

Muchas gracias y estoy a su disposición.